Esa noche, mientras Galba estaba en el Parlamento, Lucius guió a Nefert hasta el paso subterráneo que conducía directamente al puerto. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de escapar de la mansión, apareció un enorme caballo al galope y un hombre que daba la ilusión de tener la cara especialmente pálida:
"... ¡El señor Galba ha sido asesinado!"
¿Asesinado?
"Nefert... Entonces no vamos a poder hacerlo esta noche. Si el señor Galba realmente murió, entonces el puerto va a bloquearse y ningún barco podrá zarpar de aquí esta noche".
"..."
"Vamos a tener que empezar de nuevo. Déjame al bebé a mí ¿De acuerdo? Tranquilo, ya te dije que no me gusta que pongas esa cara tan desesperada. Te prometo que todo va a salir muy bien pero, para eso debes escucharme. Deja que mis hombres te escolten adentro. Vas a quedarte como un prisionero por un momento porque es más fácil así".
Asintió.
Pero eso no quitaba el hecho de que Galba estuviera muerto. Y aunque estaba sorprendido por la situación, Nefert estaba completamente seguro de que tenía que ver con esa inconfundible aura asesina que Theo le dirigió a Galba en la arena de combate.
(Entonces... El culpable es Theo.)
Mientras Lucius se llevaba a Quinn, Nefert se quedó atrás porque iba a ser "encarcelado" junto a las otras personas de su pueblo.
Ya era de noche, y la mansión de Galba estaba rodeada por el ejército de Theo y cientos de antorchas:
"¿¡Vamos a permitir que el Nilo se aproveche de nosotros!? Mi padre trajo a una prostituta como amante y quería convertir al hijo de esa misma puta en cónsul. ¡Roma debe destruir el Reino del Nilo, ejecutar al abominable Rey Omega, y quemar a su hijo con él!
La voz de Theo, conduciendo al ejército, podía escucharse desde todas direcciones.
(Que locura. Si intenta asesinarme ¿Qué pasará con la posición de Roma a nivel internacional? ¿Qué pasará con mi familia?)
Los hombres de Lucius se llevaron a Nefert y lo dejaron metido en un calabozo completamente oscuro. Luego, una de las sirvientas, que vino a entregarle algo de comer, se acercó y le dijo que tenía que mantenerse muy, muy alerta.
"Este es un mensaje de Lucius-sama. Quería que supieras que el niño está bien y que no corre peligro. Logró esconderlo y ahora solo espera el momento adecuado para venir por ti. Nefert-sama solo debe preocuparse por si mismo ahora."
Bien.
Si su niño estaba bien, entonces ya no importaba si algo fallaba o incluso si decidían ejecutarlo. Nefert entregó su collar a la dama de honor y le pidió que le diera un mensaje a Lucius, deletreando con el dedo las palabras romanas que acababa de aprender para que quedaran prendidas en la palma de su mano.
"Dile que no venga por mi. Que se lleve al bebé a la nación del Nilo. Seré el señuelo aquí así que espero que escape mientras tanto."
Y pensó que le había hecho caso. No importó cuánto buscaran o viajaran de casa en casa, Theo no pudo encontrar el paradero de Quinn ni de los esclavos que había traído del Reino del Nilo.
"Tú realmente eres una criatura horrible. Algunas personas dicen que deberías ser ejecutado lo antes posible".
"..."
"Hay otro príncipe en el Reino del Nilo. Ined, creo que se llama. Los hombres que lo apoyan me han mandado un montón de cartas diciendo que quiere ser mi pareja y pidiendo que me casé con él. Dicen que quieren a Galba y a ti como regalo de bodas. Sus cadáveres, por supuesto".
¿Theo se estaba preparando para traicionar a Galba desde el inicio? Luego habló de nuevo:
"Sin embargo, tengo que decir que después de verte de cerca, cambié de opinión completamente. Te quiero más a ti que a Ined. Por eso, decidí que voy a matarlo a él y quedarme contigo. Quiero decir. Es algo que mi padre debió hacer desde el principio".
"..."
"Tú no eres como Ined. Eres un verdadero faraón. Se nota que eres increíblemente noble así que quiero que seas mi esposo".
Quería decir que no, pero su padre se encargó de dejarlo como un inútil.
"Y voy a dejarte embarazado. No voy a permitir que vayas por allí con un hijo ilegítimo"
"..."
"Nunca pude decirle a nadie sobre la falta de pene de Galba. Y para respetar esto, mutilé su cuerpo en tantos trozos que no van a saber que tenía encima y que no". Dijo. "Por ahora, cuando llegue la próxima temporada de apareamiento, voy a cogerte todo el bendito día. Mantendré a Ined encerrado aquí hasta que sea el momento correcto".
Entonces, Theo salió de la mazmorra segundos después de decirles a todos que vigilaran la entrada. ¿Y qué pretendía exactamente con esto? ¡Theo de seguro iba a matar a Nefert en algún momento! Justo como lo hizo con Galba y como planeaba hacerlo con Ined. Iba a obtener la República Romana y el Reino del Nilo también. Todo en cuestión de días. Pero mientras pensaba en su futuro en la mazmorra, la ventana lateral se abrió silenciosamente y entonces Lucius entró para saludarlo con un movimiento de la mano. No esperaba verlo allí, pero tenía que decir que estaba aliviado.
"Galba tampoco se esperaba su traición."
Tomó sus dedos y escribió en letra romana todo lo que le había dicho. Lucius asintió.
"...Un hijo ilegítimo. ¿Galba era infértil?"
Preguntó Lucius mientras tomaba la mano de Nefert entre la suya. La voz del hombre tembló cuando asintió.
"Así que, tú... ¡Demonios! ¿Por qué nunca me...?"
Nefert volvió a tomarlo.
"No voy a poner ninguna excusa. Quiero que ayudes a tu hijo. Te dije que necesito que lleves al bebé al Reino del Nilo de inmediato."
"¿Por qué no hablas?"
"Fui envenenado por Galba. Dijo que voy a estar bien en un año."
"Veneno... ¿Tu cuerpo está bien? ¿Te hizo otra cosa?"
"Estoy sano." Escribió. "No te preocupes. De todos modos, por favor, hazme caso y ayuda a mi hijo. Mientras tanto, estaré con Theo para ganar algo de tiempo."
"No voy a hacer eso, ¿Theo no dijo que te convertiría en su pareja? Voy a estar contigo".
"Por eso nuestro bebé está en peligro. Quiero que ese niño escape. Llévatelo. Ya ni siquiera tendrías que estar aquí ahora. Por suerte su objetivo soy yo."
"Lo siento, no puedo dejarte atrás".
"No seas tonto."
Si bien era una estupidez pensar en quedarse con Theo, Lucius era responsable de traer a casa a su hijo y a la gente del reino del Nilo.
"Si haces eso, vas a perder tu vida".
"¿Quién crees que soy? No voy a ser asesinado por alguien como Theo." Garabateó en su mano. "Dios me protegerá."
Nefert sonrió al final.
"... Entiendo. Pero a cambio..."
"..."
"Quiero hacer un juramento de amor contigo."
Al momento siguiente, Lucius lo abrazó tan fuerte que Nefert no supo qué hacer o tan siquiera qué decirle.
"Seré responsable de llevar al niño y a la gente del Reino del Nilo a otro lugar. Hay un puerto al sur que podemos usar. Tomará algún tiempo prepararlo así que, hasta entonces, por favor tienes que estar con vida. No dejes que Theo te haga daño, mi amor."
Asintió. Movió los labios y dijo:
"Lo prometo."