Escúchame Luffy—Dragón miró a su hijo con total seriedad, desde su perspectiva ya no era un niño, era un soldado más. —Esta es la persona a la que tienes que apuñalar ¿Entendiste?—el hombre le mostró la foto de Corazón.
—¿Apuñalar?— preguntó extrañado.
—Si, este hombre arruinara la entrega, por eso debemos matarlo antes, hoy por la madrugada tratara de atacarnos en el puerto, antes de eso, irás a su casa, tocarás la puerta le dirás que estás perdido y que necesitas ayuda, cuando lo haga y estés lo suficientemente cerca de él, asegúrate de herirlo ¿Quedó claro?
—¿Y por qué no lo hace Ace?—Luffy estaba rascándose la cabeza.
—¡POR QUE TIENES QUE OBEDECER A TU PADRE!— Dragón pateó al niño en el rostro haciendo que esté saliera volando hasta golpearse con la pared, Ace y Sabo enseguida fueron en su ayuda.
—¡Oye padre ten cuidado!— grito el rubio mientras ayudaba a su hermano a ponerse de pie.
—¡Trío de llorones! ¿Cómo puedo tener hijos tan débiles? Más les vale hacer bien la misión o yo mismo los lanzaré al océano— el jefe de la familia se retiró de la habitación dejando a los muchachos solos en el cuarto, estos se miraron entre sí.
—Que idiota…— susurro Ace molesto —Mas vale que encuentres a ese marino y lo metes lo antes posible.
—Chicos…yo no quiero matar a ese hombre— mencionó el menor sintiéndose realmente acongojado.
—No tenemos otra opción, nos echará a la calle si no hacemos lo que nos dice — agregó Sabo consciente de que Luffy no podría atacar a un ser humano.
El futuro sombrero de paja no dijo nada, estaba dispuesto a cumplir con la orden de su padre, por mucho que no quisiera hacerlo, por mucho que le repudiara atacar a otras personas, pero si no lo hacía no solo sus hermanos pagarían a causa de su desobediencia, Dragon se encargaría de dañar a toda persona que Luffy amara, a Dadan, a Makino a Shanks
—Apuñalare a ese hombre— declaró mientras las manos le temblaban
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—Bu-bu-buenas-s no-che-ches se-señor—dijo el nene de a penas seis años quien miraba directo a los ojos del marino, Rosinante le analizo de pies a cabeza, el pobre chiquillo tenía la ropa rota junto a los zapatos, no hablar de su piel azulada y reseca por el frío, definitivamente era una crueldad que un infante estuviese a esas horas tan solo y sin nada de abrigo.
—¿¡Pero que haces allí afuera!? ¡Anda entra!— el rubio metió al niño a su casa, este no dejaba de estornudar y temblar ante la helada sensación de la temporada, al notarlo, Corazón le proporciono una manta colocada en el sofá, posteriormente lo acerco a la chimenea mientras le preparaba un chocolate caliente.
—¿Qué hacías solo? ¿Dónde están tus padres? ¿Cómo llegaste aquí? ¿Tienes algún número a dónde pueda llamar?
Luffy negó a todas las preguntas con la cabeza, por consiguiente miro la casa con suma curiosidad, era muy diferente a la suya, aquel hogar era acogedor y cálido, se sentía la vibra familiar por todos los rincones
—¡Oí, niño!
—¿Eh?
—¿Cuál es tu nombre?
Luffy parpadeo un par de veces.
—Lucy.
—¿Lucy? ¿Y tú apellido?
El menor miro hacia los lados, siempre había sido malo para mentir, lamentablemente no le quedaba más alternativa que dar su mejor esfuerzo.
— Yeknom
—¿Lucy Yeknom? ¿Ese es tu nombre?— interrogó el mayor confundido.
—Si, si ¿Si?
Corazón empezó a reírse —Eres muy malo mintiendo, déjame adivinar ¿Alguien te envío aquí cierto? Ah esos criminales ya no saben ni que hacer, tranquilo, hablaré con la marina, esos tipos no volverán a molestarte— el rubio estaba por levantarse del sofá hasta que escucho un cuchillo siendo desfundado
—¡No! Yo… ¡Te matare ahora mismo!— el nene sostenía el cuchillo con poca firmeza, además de que este era seguramente más grande que su cabeza, no tenía la fuerza suficiente para empuñarlo, el rubio le otorgo una mirada furtiva
—Anda baja eso.
—¡No quiero!
Suspiro —Seguramente tú eres el hijo de Dragón ¿No es así? Ese bastardo como se le ocurrió, escucha no tienes que hacer esto, estoy seguro que no lo deseas, mejor suéltalo, te prometo que estarás bien, voy a protegerte
Luffy comenzó a llorar —¡No lo entiendes! Mis hermanos corren peligro, Dadan, Makino y todos también, mi padre es un hombre poderoso, si no lo hago, pasarán cosas muy malas.
El comandante entonces se acaricio la barbilla tratando de idear un plan perfecto. —Esta bien, en ese caso, anda apuñálame, pero hazlo aquí — el rubio le señalo un zona entre el hombro y el pecho, la cual era un área poco peligrosa —Una vez que me apuñales, puedes ir a con tu padre, habrás cumplido tu misión, pero no tienes que matarme.
El monito volvió a llorar está vez con más intensidad de verdad no quería hacerlo.
—Adelante, no hay que perder tiempo.
Luffy cerro los ojos para después correr en dirección a donde el hombre se había arrodillado, cuando sintió que el cuchillo se había incrustado en el hombro del marino tardó unos minutos en volver a abrir los ojos, pero lo que vio, lo dejo perplejo, el rubio estaba sangrado por la boca, se dio cuenta que alguien le había disparado en el estómago, en ese momento se giro en dirección a la ventana y a lo lejos percibió la sombra de una francotirador recostado sobre el tejado de una casa, antes de que pudiera hacer algo se escucharon otros cinco disparos y si no fuera por qué Rosinante protegió a Luffy con su espalda este indudablemente habría muerto.
Cuando ya no se escuchó peligro, el marino soltó al pequeño y luego sonrió —Debí imaginarlo, Dragon no dejaría a un niño a cargo de un homicidio, que descuidado fui— el rubio comenzó a toser sangre, luego cayó de espaldas al suelo.
—¡SEÑOR!—Luffy se arrodillo a un lado del cuerpo mientras lloraba desesperadamente.
—¡Por favor dígame qué hacer! ¿A quien llamo?
Inesperadamente Law bajo de las escaleras a toda prisa con el corazón latiéndole velozmente, desde que escucho el disparo tan cerca, pensó lo peor y justo se encontró con ello, su padre estaba tirado boca arriba con la respiración entrecortada, toda el área de su torso estaba cubierta de sangre al igual que su boca y hombro derecho, a su lado yacía un pequeño llorando angustiado, mientras sostenía un cuchillo cubierto de sangre.
Trafalgar sintió una ira desconocida nacer de lo más profundo de su conciencia, un enojo que personificados podrían ser criaturas horribles responsables de atrocidades horripilantes y esa ira lo hizo correr hacia el niño y empujarlo con brusquedad al suelo, dónde empezó a golpearlo de una manera extremadamente violenta.
—¡Law ya basta Law es solo un niño!— gritaba Rosinante mientras veía la gráfica escena, Luffy quien era muy pequeño no pudo defenderse de los ataques de Trafalgar por lo que fue en cuestión de segundos que este le rompió la nariz, le abrió los labios y le dejo los ojos rojos de sangrados internos.
—¡Ya déjalo, por favor, te lo ruego!
—¡Muérete maldito!—grito el futuro cirujano de la muerte al tiempo que encaraba los puños en el cuerpo del menor.
—¡Ya lo has golpeado demasiado! ¡Déjalo ir!—gritaba el comandante quien trataba de levantarse del suelo.
—¡Me quitaste todo!— grito Law mientras que Luffy ya se había desmayado.
—¡Law! ¿¡Qué has hecho!? ¡LO MATASTE! ¡LO MATASTE LAW!
Cuando el ojigris escucho esas palabras se detuvo viendo lo que había ocasionado, el niñito estaba sin conciencia tirado sobre el suelo cubierto de sangre, ya ni siquiera se podía distinguir su rostro.
—Law, mírame hijo— Cora se recargo sobre la pared al tiempo que se sostenía la herida.
—No es su culpa Law, por favor no busques venganza, no llenes tu vida de odio ¿Oíste?
Antes de que Trafalgar pudiese decir una palabra sintió un fuerte golpe en la nuca que lo hizo desmayarse al instante, Luffy se había levantado por obra milagrosa, no obstante volvió a caer al suelo completamente herido.
—Lo siento— hablo Luffy —Lo siento mucho señor— el nene siguió llorando con la poca energía que tenía.
El rubio se rio —Ah, tranquilo, eres solo un pequeño, no sientas culpa ¿De acuerdo? Yo te perdono Monkey D. Luffy
El chiquillo miró al comandante —¿Cómo? ¿Cómo lo supo?
—Se todo sobre tu padre, se supone que iba a arrestarlo hoy, vaya…—Rocinante miro a la ventana —Lastima, creo que te habría liberado.
Luffy estaba por levantarse para abrazar al hombre, lamentablemente escucho los autos de la familia D acercándose a la casa.
—¡Tenemos que huir!— clamó el niño sacudiendo la ropa del rubio.
—Ya es tarde, no podré ir a ningún lado con estas heridas, además habrá una batalla pronto, la marina ya viene hacia acá, active la alerta de emergencia es mejor que huyas.
Luffy miro hacia la ventana, era cierto a lo lejos se veían autos del gobierno.
—Luffy, una última cosa antes de que te vayas, mi hijo buscara venganza por lo que sucedió hoy, lo conozco demasiado bien, y no descansará hasta encontrarte, cuando eso pasé, por favor oblígalo a qué te escuché, será un hombre fuerte eso te lo aseguró, te ayudará a vencer a Dragon, y ambos serán libres.
El azabache miro el cuerpo inerte del hijo del marino, no pudo distinguir bien su rostro, —¿Esta seguro de lo que dice? ¿Y-y si no quiere oírme?
Rosinante sonrió —Lo hará, tiene un gran corazón, además tengo la sensación de que ustedes dos se complementarán muy bien, ahora vete Luffy, ve a vivir, crece y conviértete en alguien fuerte a y casi lo olvidó cuando tú y mi hijo vuelvan a verse dile que su papá lo amo mucho y está orgulloso de él.
El Pequeño ya se había cansado de tanto llorar, pero no pudo evitarlo al ver todo el amor que ese hombre sentía por su hijo, si tan solo las cosas hubieran sido diferentes incluso ese marino pudo haberlo criado también, pero ya no había tiempo de lamentos, Luffy tuvo que salir corriendo por la puerta trasera, al mismo tiempo que Corazón cerraba los ojos, la muerte había llegado, y antes de que perdiera la conciencia miro una última vez a su pequeño.
—Te amo Law.
El comandante Donquixiote Rosinante falleció una madrugada nevada un día previo a año nuevo, su hijo Trafalgar Law quedó a disposición de la marina, el niño fue entrenado hasta que alcanzó el mismo rango que su padre, mientras que Luffy D. Monkey escapó.
Y esa misma noche mientras Luffy corría sobre la nieve, cayó en esta misma y luego volteo a la casa donde ya se escuchan los. Disparos.
—¿Cómo se llamaba ese niño?— se pregunto tratando recordar su rostro.
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—Jamás quise herir a tu padre.
Law no pudo evitar que una lágrima rebelde resbalara de su mejilla, volvió a vivir la historia, no puso en duda la confesión del sombrero de paja, cada descripción coincidía con las acciones que Corazón habría hecho así que el marino sólo pudo tragarse el odio que había acumulado por años, logrando así que las cadenas del rencor se rompieran.
—Estoy infinitamente agredecido con Corazón y también en deuda con él — Luffy se levantó de la silla, luego miró al médico.—Sin embargo, ya hice lo que pude contigo, y no puedo pasar de largo que intentabas asesinarme, así que, no me sirves— finalizo decidido a terminar con Law