La conciencia me llega junto con el suave olor a bosque y lluvia. Aún está amaneciendo, la claridad que hay antes de que amanezca por completo. Abro los ojos, sin moverme. Nell duerme con las piernas y un brazo extendidos porque tiene un dedo en su boca. Killian duerme sin moverse y encogiéndose un poco como si quisiera abarcar lo menos posible, un sueño tan ligero que a veces solo basta que Nell o yo despertemos para que lo haga. El cabello le cae sobre la cara cuando duerme. Se ve muy diferente a esos primeros encuentros que tuvimos, estaba delgado, pálido… ha ganado peso y la desconfianza en su mirada se ha ido. Tampoco tiene las marcas oscuras bajo sus ojos… y justo despierta, con un parpadeo y su mano moviéndose para comprobar a Nell.
— buenos días.
— ¿ya amaneció?
— falta poco— bosteza, cerrando con fuerza los ojos— puedes dormir otro rato.
— está bien, tengo trabajo— no se mueve. Supongo que después de los fines de semana tienen muchos locales y habitaciones que limpiar— ¿te sientes bien?— no puedo evitar sonreír, y restregarme en él.
— yo debería preguntar eso— Sigo sintiendo como si me hubiera aprovechado de Killian, pensé que hoy estaría asustado o evitándome, bien aún no está completamente despierto pero no parece sentirse incómodo.
— estoy bien— aunque su respuesta es monótona, como alguien que responde eso todos los días como un reflejo, le creo. No percibo el olor del miedo o la incomodidad— agradezco que me contaras todo eso ayer. Tengo… una idea mejor para tener cuidado— su mano se apoya en mi hombro, enviando una sensación cálida por todo mi cuerpo— ¿sabes del cuaderno de Eddie?
— sí, pero nunca nos ha dejado leerlo. Estaba sorprendido cuando vi que tú lo tenías— allí está la inquietud que esperaba aunque no de la situación que esperaba— ¿Qué escribió? Mentiría si digo que no me da curiosidad— Killian se remueve, más incómodo ahora. Le escucho respirar más fuerte.
— Cosas sobre los lobos— murmura, en un tono bajo y plano— muchas cosas sobre heridas… pienso que deberías contarle un poco de lo que me dijiste, quizá no sobre tu manada, pero lo que hacen otras, es información importante que serviría en ese cuaderno— Umm. Confió en Eddie, y podría contarle como dice Killian sin problemas. No se siente igual— Solo es una idea.
— estoy seguro de que Rowan le ha dicho muy bien que peligros puede encontrar. Y por eso fue con él— Aunque no hay manadas en esa zona, Rowan no dejara que Eddie vaya por su cuenta sin una buena razón. No puedo evitar sonreír al recordar lo nervioso que estaba Eddie por llevar a su novio a casa de sus padres.
— ¿hablaste con ellos últimamente?
— Si, llegaron bien a la casa. Al parecer los padres de Eddie están encantados con Rowan, y ni hablar de cómo esta Rowan.
— tú no te ves ansioso como los demás… es difícil decirlo ¿resienten que no están? Kalila me lo confirmo— le miro. Sus ojos grises están curiosos. Yo también me siento curioso pero por él.
— dime que notaste.
— Umm ¿su comportamiento? Parecen estar de mal humor, menos alegres que de costumbre. Y la forma que tienen de caminar…— su frente se arruga, pensando— caminan siempre tan confiados, como si estuvieran… ¿cazando? ¿Vigilando? Algo así— le hago una seña para que continúe, pero niega con la cabeza— no sé qué más decir.
— ¿todos nos movemos así?— no soy consciente de que lo hagamos.
— si… no me acercaría a ustedes en la calle si no los conociera. Eddie también lo hace, aunque es menos amenazante ¿es cierto que usa un bisturí para amenazar? Tarik me lo dijo, no lo creía hasta que lo escuche amenazar a Rowan en el bosque— me divido entre querer gruñir al escucharle mencionar a Tarik, y reírme por lo que dice.
— es verdad. Y para responderte, no me siento ansioso por su partida, me preocupa claro, pero no hay indicios de peligro y es muy raro que haya conflictos entre manadas, incluso el año pasado resolvieron todo de forma pacífica después de encontrar a la culpable— y ahora también entiendo mejor a Killian. Killian es un observador, lo más probable es que sea producto de sobrevivir en las calles. Es el instinto de la oveja por evitar al lobo, ve el peligro en los otros para decidir a quién acercarse, a quien robar, a quien ofrecerse. Y él ni siquiera es consciente de eso— entonces, no tengo motivo para preocuparme.
— ya veo— Nell se mueve, y abre los ojos de golpe. Killian se apresura a susurrarle arrullos para dormirla de nuevo, pero ella ya sonríe y se mueve indicando que no volverá a dormir pronto.
Resulto ser uno de esos días en los que nadie puede cuidar a Nell. Sería fácil dejarla en la clínica donde Fabien o Gabriela la cuidarían pero ellos no son responsables de ella así que pedí permiso y salí a cuidarla.
Cuidar de un bebé sigue siendo tan complicado como siempre supuse que seria, pero ahora es más fácil porque sé que hacer. Curiosamente tienen rutinas muy marcadas… que rayan en lo aburrido. La dejo gateando en la casa, persiguiendo juguetes que ella misma arroja.
— está muy aburrido aquí ¿no? ¿No quieres dar un paseo?— ella balbucea “mamamamama” sin mirarme— bien, salgamos— Killian tiene una mochila casi lista con las cosas de bebé, solo tengo que buscar algunas cosas más para poder salir. La levanto, haciéndola reír. Hay un parque a unas calles, en la zona más habitada, me siento en un espacio bajo un árbol y con pasto. Muchas mujeres con sus bebés en cochecitos me sonríen, les devuelvo la sonrisa esperando que no se detengan a preguntar nada, no es que me moleste mentir porque la mayoría de los lobos mentimos desde niños, pero no tengo humor para conversar con ninguna de ellas sobre bebés.
— Eres popular, Lon— en el aire libre, no puedo oler a Tarik hasta que esta frente a mí. Nell balbucea otra serie de ba y ma, alzando las manos a Tarik— pequeña, pequeña— él se sienta, alcanzándola.
— ahora ya no ¿imaginas que pensaran todas esas mamás al ver a dos hombres en el parque con un bebé?— sueno más malhumorado de lo que pretendo, últimamente no puedo contener mi humor cuando lo veo.
— ¿Qué tiene buenos niñeros?— se ríe. A mi pesar, también me rio— me gusta pasar tiempo con ella, ah, tengo demasiado trabajo últimamente. Necesito un descanso ¿tomaste el día?— solo muevo la cabeza— está bien, estaba ayudándole a Killian a buscar una guardería pero mi trabajo no me deja mucho tiempo. Deberías acompañarlo un día, creo que se siente más cómodo contigo.
— me gusta Killian— suelto.
— lo sé— le miro, algo sorprendido por esa respuesta. Ciertamente no buscaba pelear al decirlo, una pelea en lo último que necesitamos ahora, pero tampoco esperaba que respondiera tranquilamente.
— ¿es obvio?
— Umm es que cuando están juntos, se ven así— señala con el dedo, sigo la dirección hasta una pareja que pasea con un niño pequeño, los dos le sujetan de una mano mientras el niño ríe e intenta correr— además me gruñes cada que me le acerco ¿sabes que no soy idiota?
— lo siento por eso, no puedo controlarlo.
— lo haces mejor que Rowan, sinceramente— refunfuña. Me rio, dándole la razón. Tarik es un poco extraño y le ha costado mucho más integrarse. No es porque nosotros lo rechacemos o le apartemos, es él quien siempre parece tener una distancia de los demás, ahora estoy convencido de que él simplemente no sabe cómo integrarse en una manada. Al igual que yo, no ha dicho mucho de su pasado, más allá de donde vivía y que no tenía manada no sabemos nada más sobre él.
— creí que irías con Eddie, es el lugar donde vivías ¿no?
— tengo exámenes. Y no creo que ese viaje fuera para mí— sí, Tarik se la pasa todo el tiempo entre estudiar y trabajar, su tiempo libre lo pasa con Eddie y a veces con los nuevos, últimamente también con Killian y Nell— no voy tras Killian, si es lo que querías decirme hace un momento. Es mi amigo y me encanta pasar tiempo con Nell, nada más.
— gracias por la honestidad.
— Creo que se ven bien juntos, Killian está cómodo contigo.
— ¿sí?
— habla más cuando es contigo— se encoje de hombros— se ve más cómodo con todo en general también. Antes… se veía tan asustado que me provocaba a querer protegerlo— frunzo el ceño, no por su acción sino por lo que dijo ya que Killian no se veía asustado, nunca olí el miedo.
— Killian no tenía miedo.
— es como las personas en los hospitales, todas tenían ese olor como miedo ¿quizá inconscientemente? Killian me recuerda a esas personas, o lo hacía porque ahora se ve mejor. Quería hablar contigo sobre esto desde que me miras como si fuera a quitarte algo— sonríe, sin mirarme— pero no tenía tiempo y no estaba seguro de hablarlo con Killian allí.
— sí, me alegra que no lo hicieras. Y… bueno, en serio lamento todo. Pensé que sentías algo por Killian.
— pues no lo hago.
— dijiste lo mismo de Eddie.
— por Eddie solo sentía admiración… o algo así. No estuve realmente enamorado de él, además siempre dejo claro que tenía a alguien. Y para que conste, solo fue una admiración breve.
— tan breve como el golpe de Rowan— me burlo. Su pie me golpea sin fuerza en la pierna— Ya, en serio tienes valor para mantenerte con él después de todo— a su favor, al ser el único que ayudo a Eddie con el incidente de Donelly ahora Rowan no puede decirle mucho— en fin, me alegra aclarar todo de buena forma. Sin golpes de por medio— después de un rato, Tarik enseña a Nell a rodar sobre el pasto hasta que se tiene que ir. Recojo las cosas y también salimos del parque— aún es temprano pero vayamos por Killian.
— Yan.
— oh, sí, Killian— repito lento. Siempre tengo la dirección de los trabajos de Killian, también sé dónde queda la oficina central, y es allí a donde me dirijo. Cuando llego, es casi la hora de salida. Bien, no es que tenga una hora de salida fija porque depende mucho de lo que tengan que limpiar. Me quedo esperando, viendo algunos de los mensajes de Eddie. Le escucho poco antes de que salga, despidiéndose secamente de alguien. Hago señas con la mano libre hasta que me ve— Hey, hola.
— ¿vinieron por mí?
— no, estamos descansando justo en este lugar, a esta hora en específico, vaya coincidencia ¿eh?— aunque no sonríe, sus ojos se achican un poco con humor. Me inclino y le beso la mejilla— ¿tuviste un buen día?
—… Sí. Terminamos pronto… puedo cargar a Nell, la estuviste cargando…
— está bien, no pesa mucho. Estuvimos paseando y fuimos al parque, nos encontró Tarik y se quedó un rato con nosotros. Le di comida y le cambié el pañal también, ya vez que no le pasa nada si la dejas un momento.
— me alegra.
— ¿aun quieres buscar una guardería? Tarik lo menciono, dice que no ha podido encontrar tiempo… ¿Killian?— me giro al notar que se detuvo. Está quieto, mirando a la calle frente a nosotros con la cara pálida. Giro a Nell para sujetarla mejor, alerta en la calle. Hay algunos humanos caminando, no noto ningún lobo así que me concentro en algún peligro… pero no noto nada alarmante o peligroso. Al menos no realmente. Apoyo una mano en la espalda de Killian, acercándolo a mí mientras le incito a caminar. Da unos pasos, respirando lentamente— ¿quieres cargarla?
— sí— le paso a Nell, se aferra a ella, ocultando la cara con ella. No digo nada hasta que damos vuelta en la calle y solo es para detener un taxi e irnos a casa. Killian evita mi mirada todo el camino, el color regresa a su cara a mitad del trayecto. Nell se queda dormida poco antes de llegar, ayudo a bajar y poner las cosas en el camino mientras pago al conductor— ¿tu comiste? Puedo preparar algo… porque no pedimos comida hoy.
— hay sobras de algo en el refrigerador.
— oh… bien.
— Mira, Eddie envió una foto, la estaba viendo antes de que salieras. Regresan en tres días— le muestro la foto, en ella aparece Rowan con dos personas mayores que asumo son los padres de Eddie— parece que se lo está pasando bien. Me dan un poco de envidia ¿a ti no? me gustaría poder contarles cosas a mis padres sin que me obligaran a cazar humanos… ¿Qué hay de ti?
— Umm.
— Killian ¿Qué paso en la calle hace un momento? Yo… mira, no quiero presionarte pero me gustaría saber más sobre ti. Sé que hay muchas cosas que preferíamos olvidar pero…— me froto la cara. Nunca me siento tan frustrado— quiero protegerte. Y no se dé qué debería protegerte si no me lo dices.
—… ¿Por qué deberías hacer eso?— me acerco, sujetándolo, le aparto el cabello de la cara con una caricia.
— ¿no es obvio?— parece que para él no— te quiero— cualquier cosa que deba estar sintiendo se desaparece de su rostro por confusión— ¿es tan difícil creerme?
— es que no tiene sentido ¿Por qué…tu…? Yo no tengo nada…
— entonces es bueno que me gustes tú y no tus cosas.
— yo estuve… hice cosas…
— lo sé. Y no me importa… bueno, me importa si eso te hace sentir mal o te lastima de alguna manera, nada más ¿me entiendes? Necesito que me entiendas, quiero estar contigo en todo sentido ¿quieres contarme sobre ti?— nos conduzco a la sala, al sofá donde me siento y hago que se siente para luego abrazarlo. Killian se deja hacer— si no quieres hablarme de eso lo entiendo, hablemos de cualquier cosa, cosas que te gustan o que no te gustan.
— mis padres están muertos— las palabras salen en ese susurro que usaba cuando lo conocimos, sin tono, sin emoción.
— ¿lo recordaste hace un rato?— niega con la cabeza. Le acaricio la espalda, el cabello.
— no tenía abuelos, y quede al cuidado de unas personas… familiares. No eran… agradables. No me querían allí pero no había ningún lugar donde yo pudiera quedarme. Me castigaban mucho… me golpeaban. Odiaba estudiar y mis calificaciones fueron malas desde entonces— exhala, lentamente— eso hacía que me castigaran más. Siempre se quejaban, siempre decían cosas desagradables. Un día me defendí… empujé a ese hombre con fuerza.
— ¿murió?— susurro. Imagino a Killian, maltratado y asustado, solo…
— no. yo pensé que… había tanta sangre. Hui.
— ¿fue cuando comenzaste a vivir en la calle?— asiente con la cabeza.
— me asuste. No murió, después lo supe. Él… usa silla de ruedas ahora. Por mi culpa. No sé si llamaron a la policía o si lo harán si regreso, pero no pienso regresar… de cualquier forma la calle no era peor que esa casa. Como no podía quedarme en ese llegar tuve que moverme, conseguí vivir un tiempo en una casa pero el alquiler me supero, conseguir un trabajo sin documentos ni nada fue imposible.
— fue cuando aprendiste a robar.
— entre otras cosas— susurra— entre las personas sin hogar a veces se ayudan, aprendí a buscar un buen lugar para pasar la noche, alejarme de los lugares peligrosos… cosas así.
— ¿y porque moverte? Podías quedarte en una ciudad— siento que se encoje de hombros.
— no tenía sentido quedarme en un solo lugar. Si te quedas mucho tiempo la policía puede encontrarte haciendo algo indebido, era menos riesgo irme, igual al final no tenía un lugar al cual volver y cualquiera me daba lo mismo. Lon… yo hice esas cosas con… intercambié sexo por dinero… no tengo… no tengo nada que pueda darte a cambio. No entiendo porque querrías estar conmigo.
— bien, lo repetiré las veces que sea necesario, no me importa eso ¿crees que no sé lo que hiciste? Lo entiendo, y es admirable que ahora estés aquí a pesar de todo— se endereza de pronto, girando su cuerpo para mirarme.
—… también tú abandonaste tu hogar y viajaste mucho. Tampoco tenías nada— ah… tiene razón. Aunque nuestros motivos son diferentes, la situación en si es parecida. Ninguno tenía un hogar, nada. Yo podía convertirme en lobo y arreglármelas de ese modo, Killian lo hizo a su modo.
— Ahora lo tengo— Killian me mira, sus ojos grises fijos en mi rostro y más despiertos que nunca. Le sostengo la mirada— gracias por contarme eso, no debe ser fácil recordar todo eso y entiendo porque no querías hablar de eso con los demás. Si alguien pregunta y no quieres decirlo voy a interceder por ti y decirles que no tienen que preocuparse por eso.
— ¿Por qué?
— porque no quiero que hagas nada que tú no quieras.
— No, eso no ¿Por qué yo? ¿Qué es lo que… ves en mí?
— Te veo. Nada más ¿nunca te ha gustado algo tanto que es inexplicable? Solo me gustas, Killian. Y me sentiría muy feliz si tu aceptaras una relación conmigo, pero si no quieres no haré nada— no será la primera vez que me rechazan, al menos esta vez pude decir lo que sentía— espera ¿piensas que estoy usándote para superar a Liam? Porque eso no es verdad, yo no sentía lo mismo por él… fue algo completamente unilateral, un secreto…
— no pensaba eso.
— ah, bien… ¿entonces?
— Lon… no estoy seguro. Es… no soy… ah, ya ni siquiera sé que es lo que quiero o quien soy.
— no tienes por qué estar solo, siempre dices que eres el chico que no tiene nada, y tal vez lo fuiste, y también fuiste un niño asustado y perdido, pero ya no. está bien si no lo sabes, pero recuerda que ahora tienes amigos, personas que te apoyan y te cuidan.
— no son personas.
— ¿Qué?
— son mitad personas ¿creo?— intento no sonreír.
— Chico listo, espero que mi punto no se vea opacado por ese error. Te has hecho amigo de Jennifer, Murray y Bradley, los demás también te consideran parte de nosotros. Y tienes a Nell contigo. Tienes un trabajo, una casa y puedes hacer lo que quieras ahora. Si quieres estudiar, viajar, conseguir otro trabajo… si quieres irte… bien, eso estaría complicado… creo que si no quieres estar aquí podríamos conseguirte un lugar en otra ciudad, pero de ningún modo te dejare volver a la calle.
— no quiero volver a la calle.
— gracias al cielo por eso.
— y… creo que me gusta estar aquí— eso me hace suspirar de alivio. Si Killian no quiere nada conmigo al menos aún tendrá un lugar y amigos, no tiene por qué quedarse solo.
— ¿y yo?
— No lo sé ¿puedo pensarlo?
— claro.
— es extraño pensar en una relación… antes… es diferente. Hace mucho que nadie me trato como lo hiciste ayer.
— ¿te molesto?— quizá fui muy rápido, sé que me ya me disculpe pero no me siento bien con eso si de algún modo lo obligue. Él niega, sin añadir nada más— y antes de que vuelvas a mencionar que has estado con otras personas ¿alguien se fija en esas cosas ahora? yo también he estado con otras personas, somos adultos.
— Umm… gracias… por todo. Voy a pensarlo— espero que se levante, que comience a hacer todo lo que hace normalmente antes de la cena, pero Killian no se mueve, su cuerpo sigue descansando contra mí, respirando suavemente— ¿p—podemos ver televisión?— el control del aparato está al alcance de mi mano, así que solo la enciendo.
— ¿quieres ver algo?
— cualquier cosa esta bien— paso los canales, hasta que encuentro una película de cómica. Al menos por un momento podemos quedarnos así.