Escucho que tocan la puerta por tercera vez, sin que Lon se mueva del sofá y eso me hace tener una idea de que sabe quién está tocando.
— ¡Lon, abre la puerta!
— ¿es Tarik?— los golpes en la puerta se escuchan más fuerte, y Lon hace una mueca. Me seco las manos y voy a la puerta. Los golpes se detienen, Tarik está esperando y sonriendo apenas abro la puerta.
— genial, te necesito. Será solo un momento— me toma del brazo para sacarme de la casa. Pierdo el equilibrio unos pasos, porque no puedo detenerme y solo la mano de Tarik impide que me caiga de cara.
— espera ¿A dónde vas?
— te lo regreso en un momento, cuida a Nell— medio grita Tarik cuando estamos llegando a la calle. No escucho si Lon grita algo pero Tarik está riendo y comenzando a correr por la calle. No llegamos ni a la esquina y ya me cuesta respirar pero Tarik no se detiene ¿piensa que Lon vendrá tras nosotros? estos días me di cuenta que las notas de Eddie tienen más utilidad de las que pensé en un principio. Al menos he entendido un poco porque Lon se comporta como lo hace.
— ¿A dónde vamos?— no hubo ninguna manada en la pequeña cuidad junto al mar a la que fuimos, estuvieron recorriendo la zona toda la noche y no regresaron hasta que amaneció, después de que se alejaran bastante según sus palabras, y no hubo ningún rastro de alguien viviendo allí. Eso fue bueno y hasta yo sentí alivio cuando lo escuche.
— te lo diré cuando me asegure de que no nos está siguiendo. Por ahora vamos a mi casa— la casa de Tarik está a unas calles de la de Rowan, más cerca que la de Lon pero hacia el otro lado. Hay más casas habitadas por aquí, así que no distingo el auto de Eddie estacionado frente a la casa. La construcción es amplia y de dos plantas, con un jardín algo descuidado. Tarik saluda a algunas personas y luego señala el auto— vamos, llegaremos justo a tiempo. Vamos con Eddie, al zoológico.
— ¿al... zoológico?
— sí— el auto hace mucho ruido cuando enciende ¿es seguro que no vamos a tener que empujarlo a medio camino? Tarik no parece preocuparse por eso. El auto avanza sin problemas por las calles y no hay rastro de que Lon nos siguiera. Nunca he ido al zoológico así que no tengo idea de a dónde nos dirigimos, tenía como siete años la última vez que visite uno pero si sé que Eddie trabaja allí en ocasiones. Nos desviamos por una avenida que uso poco, y luego salimos a una calle más estrecha y con muchísimo menos tránsito hasta que nos detenemos frente a un muro, una entrada amplia. Hay muchos autos estacionados aquí.
— está cerrado.
— así es como tiene que estar— alguien se acerca rápidamente, hasta que no abre la puerta noto es que es Eddie— Hey, lo traje a tiempo.
— Gracias, Killian necesito tu ayuda.
— ¿Qué necesitas?— Salgo del auto. El clima es seco y esta polvoso. Realmente quiero ayudar a Eddie, sé que él me ayudo sin esperar nada a cambio y no tiene intención de reclamarme así que por eso quiero hacer lo que pueda para ayudarlo.
— bueno, es algo simple y a la vez no. tengo este grupo al que estoy enseñando pero son muy obtusos cuando se trata de procurar también otras necesidades humanas— no entiendo. Mi primer impulso es decir que si, que hare lo que sea pero estoy completamente perdido— así que quisiera que me ayudaras con una demostración. La haría yo, pero ya me conocen y no tendrá el mismo efecto, y por obvias razones no puedo traer a otro humano— ah.
— una… demostración… ¿a quién?
— lobos, claro— Tarik responde. Me sonríe, en la oscuridad sus ojos se ven ¿iluminados? En situaciones como esta recuerdo que no estoy hablando con humanos.
— solo sera si tu quieres. No voy a obligarte a entrar allí, pero tenía que pedírtelo donde Lon no escuchara, Rowan estuvo de acuerdo y está por aquí, y Tarik también así que estarás completamente seguro— trago saliva, y exhalo— de verdad, Killian no tienes que hacerlo si no quieres, no lo hagas si te sientes obligado a hacerlo.
— yo… lo hare.
— ¿seguro? en serio, no estás obligado, Tarik puede regresarte y no habrá ningún problema, ya me encargare yo del asunto— lo sé, sé que si digo que no, podré volver en el auto a casa con Nell y Lon. Pero todos hacen algo, y ahora también quiero aportar algo más que cuidar de una beba lobo— no voy a enojarme o reclamarte.
— lo sé, lo hare ¿no dices que necesitas mostrarles algo? dime que tengo que hacer.
— No mucho. Voy a hablar y solo estarás en la habitación, Tarik va a usar una aguja para… eh…
— es solo un pequeño pinchazo en el dedo, para mostrar tu sanación. Me niego a hacer una herida más grande para demostrar ese punto— Tarik me pone una mano en el hombro— ¿has visto como hacen las mediciones de azúcar en la sangre? Es lo mismo— no tengo idea de que hacen para hacer eso.
— voy a entrar ya. Vengan cuando esté listo— se va corriendo hacia la entrada, noto una puerta más pequeña a un lado de lo que parece ser la taquilla. Ahora me parece que este lugar es un poco espeluznante.
— son las… clases que da Eddie.
— Así es.
— ¿tú le ayudas?
— Si, también Beau, pero esta semana tiene exámenes y todos le prohibimos venir— me froto las manos, aunque no hace frio.
— ¿Qué tengo que hacer?
— Nada en realidad. Los lobos que están aquí… no están acostumbrados a tratar con humanos. Viven en lugares donde nunca se encuentran con humanos, o si lo hacen es solo un trato breve— es una forma amable para decir que posiblemente serán unos idiotas— Aprendieron bien lo que es tratar heridas considerando que no se dedican a eso.
— ¿no tienen médicos?
— no enfermamos y sanamos rápido. No hay necesidad de dedicarse a algo que no es indispensable. En la manada de los hermanos de Rowan hay una enfermera y un chico que quiere estudiar medicina, nada más. Así que hasta el punto de tratar heridas físicas todo estuvo bien. El asunto es que las heridas que trataran técnicamente no son de lobos. Un recién convertido es un humano, aunque su cuerpo cambio. Tienen que aprender a lidiar con eso y si no lo hacen no funcionara.
— es… lo que quieren que haga. Pero yo no soy un lobo.
— ya te lo dije, no necesitan un lobo, necesitan un humano. Relájate, solo sera un momento y no tienes que hablar con ellos ni decir nada— eso me tranquiliza un poco, solo un poco. No quita el hecho de que voy a entrar a una habitación llena de hombres lobo que no conozco.
— ¿Cómo es que están aquí? ¿Tienen permiso?
— claro. Hay un curso de fauna silvestre para los guardabosques y policías, pero termina a las ocho, y tenemos el espacio hasta la media noche— apenas comprendo lo que dijo. Estoy sorprendido por como encontraron un lugar para poder hacer esto— ¿entramos ya?— muevo la cabeza para decirle que sí, pero no me muevo hasta que noto que Tarik me está esperando a varios pasos de donde estaba. Camino, tropezando con mis pies. El zoológico sin duda se ve como si en lugar de serlo fuera una casa embrujada— ¿Killian?
— estoy pensando. Este lugar se ve aterrador, como si fuera una casa embrujada… hasta tiene hombres lobo— Tarik hace un ruido, como si hubiera respirado muy fuerte por la nariz. Cuando le miro, está riendo.
— esa fue buena. Vamos, seguro dejaras encantados a los demás— no es lo que quiero. Lucho con el impulso de darme la vuelta y regresar, sería fácil pero no se siente bien. Ellos dijeron que todo estaría bien ¿no habrá problemas con que yo esté aquí? ¿Y si no les gusta que otro humano sepa? ¿Qué pasara si se enteran de Nell? ¿Eso podría causar un conflicto? No quiero ser el causante de una pelea o algo.
Cuando llegamos a la puerta, Tarik la abre, me pitan los oídos y siento que me falta el aire, mi cuerpo esta helado y siento que el corazón me brinca en la garganta. Intento respirar profundo, y me concentro en la habitación, un salón amplio, sin ventanas, con mesas largas y metálicas formadas en filas ¿esta frio o soy yo? no quiero contar a los que llenan el salón, pierdo la cuenta en doce. Veo que Eddie está a unos pasos de mí, diciendo algo a los demás aunque yo solo veo como se mueve su boca, también mueve las manos en movimientos más lentos. Tarik se interpone en mi visión del salón.
—voy a necesitar tu mano— levanto la mano automáticamente hacia él, porque no puedo hacer más, ni siquiera para intentar salir corriendo: estoy paralizado. Su toque es suave hasta que siento el pinchazo.
— ay.
— lo siento— mantiene mi mano extendida, mostrando algo. También puedo escucharle pero no entiendo lo que dice. Cierro los ojos. Me siento agotado, no sentir nada era mejor que esto— ¿lo notan ahora? sus heridas no sanan rápidamente, ni siquiera una tan pequeña como un pinchazo.
— eso es obvio, solo es un humano, pero nosotros no estaremos tratando con humanos— abro los ojos, siguiendo la voz de la mujer. Fue como escuchar a Liam si este fuera una mujer. Ella está sentada en la primera fila, con expresión un poco aburrida— aunque sea un recién convertido, tú mismo dijiste que las heridas de ellos sanan rápidamente.
— y también dije que cuando pierden la trasformación es un humano el que tendrán frente a ustedes.
— ¿notan algo más?— interviene Tarik, creo que en el momento justo porque el rostro de Eddie se está poniendo sonrojado, y no creo que sea por vergüenza.
— su pulso está acelerado. Huele a miedo— no veo quien habla esta vez, solo que es una voz masculina— está asustado.
— ¡Exacto! Y lo que hacen en este momento no lo ayuda, y no ayudara si se encuentran en una situación como la que hemos hablado. Sera un humano que no entiende lo que le paso, no sabe lo que ha hecho o quizá lo sepa y sera peor, estará asustado y rodeado de desconocidos— Eddie sigue hablando, muchas de las cosas que dice las recuerdo de sus notas. Siento que paso a un segundo plano, lo que no me molesta. Me siento en una silla junto a la pared. Las clases nunca han sido mi punto fuerte, ni siquiera esta, y por eso noto que Rowan me hace una seña desde la entrada. Me levanto y camino sin mirar atrás. La puerta rechina un poco cuando la abro para poder pasar.
— ¿quieres que te lleve a casa?
— ¿Qué?
— ya terminaste ¿no? si no quieres quedarte te llevare. Eso puede tardar un rato más— la puerta se cerró, así que no veo como van las cosas dentro.
— está bien— un ruido, un zapato golpeando el piso, hace que note que no estamos solos. Una mujer esta tras de Rowan, arrugando un poco la nariz. Es bonita, no es una mujer a la que me le acercaría— ¿no estás ocupado?
— termine.
— es otro humano— la voz de la mujer es seria, suave y con tono algo rudo— no sabía que tenían otro humano, Rowan.
— yo no sabía que tenía que informarte de todo lo que hacemos— la luz del pasillo en el que estamos me deja ver como él pone los ojos en blanco— el siguiente paso es contarle a toda la ciudad lo que somos, por si te interesa saberlo— ella resopla— Killian, te presento a Leyre, es la líder de otra de las manadas— Leyre, la manada de Leyre, nombraron mucho eso cuando recién llegue. Con ella querían enviar a Nell. Noto que me están mirando y ¿no acaban de presentarnos? ¿Debo saludar? ¿Extenderle la mano?
— no entiendo que es lo que les parece tan interesante de los humanos— dice ella— como sea, si es lo que quieres no puedo hacer nada.
— vamos, te llevare antes de que alguien aparezca por aquí— inclino un poco la cabeza para despedirme de ella y sigo a Rowan a la entrada… o salida. Me siento demasiado torpe cuando me subo a la camioneta. Me siento incomodo unos momentos ahora que no hay nadie más intimidante— Gracias por venir, no debe ser una decisión fácil.
— eh… quise ayudar. Pero no parece que fuera de mucha ayuda—la camioneta enciende y nos movemos, volviendo la carretera.
— Posiblemente no, pero al menos recordaran algo. Él no quería llamarte, pero no le quedó más opción, incluso estoy seguro de que le pedirá a los nuevos que vengan y cuenten su experiencias.
— parece una buena idea— es una experiencia de primera ¿no? ¿Por qué no han venido? Si ellos se convirtieron en hombres lobo y no nacieron siéndolo pueden contar como paso todo— ¿Por qué Eddie no quiere?— es la única razón.
— No quiere que sientan que está usándolos como exhibiciones. Pensó que si escuchaban primero a un humano entenderían mejor lo delicado que es el asunto porque es posible que estén pensando en convertir a algunos humanos, no podemos asegurarlo y estamos haciendo lo posible para que no suceda.
— no parece un proceso fácil. Vi el cuaderno de Eddie… creo que si Jennifer, Murray y Bradley cuentan lo que les paso será mejor.
— siguen adaptándose.
— bueno… no van a adaptarse si no los integran realmente. No puedes decir que quieren ayudarlos a vivir como lobos y al mismo tiempo alejarlos por temor a que hagan algo mal. Es contradictorio… O es… emm... solo algo que… lo siento.
— no lo hagas. Tienes razón. Estaba manejando mal ese asunto. A Rita si la expuse a salir pronto, pero al ser demasiados… mis propios temores los han aislado.
— ellos están bien… han dicho que se sienten aceptados en la manada y eso— Rowan se ríe. Me siento avergonzado, y muy cansado: han sido demasiadas emociones intensas por un día— es solo que cuando no tienes hogar las personas te rechazan, ya es difícil intentar vivir en la calle, y aunque a veces intentan ayudarte, es más una caridad. Nadie metería a vivir a una persona sin hogar a su casa.
— Lon lo hizo— no tengo como responder a eso. Finjo concentrarme en el camino que ya comienzo a conocer una vez que nos alejamos del zoológico. Creo que vamos más rápido de lo que está permitido ¿querrá regresar pronto? Debe ser muy incómodo saber que hay personas peligrosas en el lugar que consideras tu hogar, por más buenos tratos que tengan con ellos. Las luces de la casa están encendidas cuando llegamos y puedo ver a Lon esperando en la puerta.
— Umm… gracias por traerme— Aun no bajo del auto y Lon ya está aquí. Sus manos me frotan los brazos ¿está buscando heridas? Pero ni siquiera me está mirando, y tampoco parece estar muy feliz.
— ¿lo llevaste a las clases de Eddie?
— Eddie me lo pidió y yo acepte. No me obligaron a nada— él me mira. Hablé como cuando los policías me preguntaban por algo, o cuando querían echarme de algún parque— solo estuve allí un momento y no pasó nada. Quise hacerlo ¿Nell está dormida? Iré a ver cómo está— escucho que suspira.
— al menos díganme que harán la próxima vez— refunfuña. Rowan responde algo, pero solo alcanzo a escuchar su voz y el motor encendiendo. Lon grita una grosería cuando la camioneta se está alejando— ¿estás seguro de que estas bien? Conozco a los que están viniendo y la mayoría puede ser muy desagradable. No tenías que hacerlo.
— Eddie dijo lo mismo, y le dije que lo haría— entro a la casa. Huele a limpiador, demasiado— está muy limpio.
— estaba ansioso y tenía que hacer algo— me detiene, mi espalda pega con su pecho y me abraza. Aun es raro tener este tipo de contacto físico, he notado que de hecho es muy cálido y agradable. Podría quedarme así mucho tiempo— no sé cómo hace Rowan para no perder la cabeza cada que pierde de vista a Eddie.
— ¿Cómo? ¿Te… sientes mal cada que…?
— no, no, no cada que… quizá solo cuando no sé dónde estás. Es solo que es nuevo, tener un hogar, a ti, Nell… estaba acostumbrado a estar solo, incluso este lugar era más solo un lugar para dormir que un hogar— vaya. Sí que tenemos más cosas en común de lo que imagine. El silencio me hace notar que no he dicho nada ¿debo responder algo?
—estoy cansado— subo mi mano para tomar la de Lon— ¿vienes a dormir?
—claro— Nell está dormida, hay algunas almohadas a su alrededor. Lon de demora un poco en lo que apaga la luz, pero cuando entra en la cama a mi lado y siento su cuerpo junto al mío, pienso que si esto no es ser una familia, no sé qué pueda serlo.
La clínica de Eddie es un punto de reunión, al principio pensé que era porque Rowan vive aquí, pero no es por eso si no porque parece que es un acuerdo entre todos, uno del que ni siquiera se dieron cuenta. Cuando no puedo cuidar a Nell alguien la trae aquí donde alguien siempre puede cuidarla, también espero a Lon o Tarik antes de irme a casa o a algún lugar para comer.
— le comprare unos zapatos lindos. Vi unos en una tienda mientras caminaba hacia aquí— Gabriela es generalmente quien más la cuida, y si yo no hubiera visto lo feliz que ella se pone al verla me sentiría mal. Eddie está tomando notas de su último paciente, un perro pequeño que traía una mujer.
— tiene muchas cosas— a decir verdad, todos le compran cosas. Tiene más ropa de la que le puedo poner y juguetes en todos lados.
— ella será una niña malcriada… no me malentiendas, pero es que solo tienes que ver como todos le dan lo que pide, cuando sea un poco mayor eso seguirá— él tiene razón, aunque no parece que vaya hacer algo para que no suceda— no sé qué se supone que debemos hacer. Obviamente no es correcto darle todo, pero…— me mira, lo que no dice lo puedo adivinar. No sabe que esperar de una niña que se convertirá en lobo— tal vez debamos tomar algún curso sobre crianza.
— ¿un qué?
— eso existe ¿no?— Gabriela nos mira sin responder, lo que me hace pensar que o no lo sabe o es algo tan tonto que no tiene caso responderlo. El teléfono suena, como si estuviera programado para hacerlo justo en ese momento— ¿sabes si existe eso?— me encojo de hombros. Gabriela llama su atención y Eddie entra a su consultorio. Nell sujeta mi pierna, no la sentí levantarse del lugar donde estaba jugando.
— ¿Qué paso? ¿Te golpeaste?— está haciendo pucheros, a nada de llorar. La levanto y se abraza a mí— tranquila.
— Disculpa…— lo conozco. Es el chico que vimos en la playa. La chica que viene con él no es la misma de aquel día, esta es rubia.
— yo no trabajo aquí— murmuro, mirando al piso ¿Cómo puedo moverme sin que parezca que estoy huyendo? O mejor solamente huyo sin que me importe.
— no tenemos asuntos con ellos. Tienes algo que nos pertenece— me congelo en el lugar. no. no. no. esto… es el momento que temía. Me aferro más a Nell, ella no se mueve, con la cara en mi cuello. Siento su mano jugando con mi cabello.
— no— me quede callado mucho tiempo para fingir que no sé de qué me habla. Los miro— ella no es algo. Y tampoco te pertenece— la mujer se mueve, incomoda. Intento no ver el parecido… pero es como volver a ese callejón con la mujer a punto de morir— no voy a entregarla.
— ¿te vas a quedar con una niña que no es tuya?
— es mía. Y mientras ella no pueda elegir no voy a dejar que se la lleven.
— Ya lo escucharon. Si no tienen más asuntos aquí sera mejor que se marchen, porque la niña no sale de aquí con ustedes— Eddie se para primero a mi lado, un poco por delante de nosotros, interponiéndose. Una mano se apoya en mi hombro y me hace retroceder unos pasos, ocultándonos más de la vista de los recién llegados.
— ¿necesitas ayuda, Eddie?— Nunca vi a Fabien serio, siempre está siendo amable y bromeando. Gabriela está de pie, tras el escritorio, con el teléfono en una mano como si fuera un arma. Es muy posible que tenga el número de emergencias marcado y solo este esperando el momento para llamar. Ellos aún no saben sobre los lobos, no saben a qué se enfrentan pero están listos para enfrentarse a esto… por mí. Ese hombre debe ver lo mismo que yo, porque solo hace una mueca y se da la vuelta, sin decir nada. La mujer lo sigue. Cuando la puerta se cierra, el ambiente sigue tenso unos momentos hasta que Gabriela medio suspira medio grita.
— eso me asusto.
— ¿tienes algún problema, Killian?
— no… yo…
— ¿Quiénes eran? ¿Por qué quieren llevarse a Nell? ¡No me digas que son sus padres!
— ¡No lo son! Su madre… ella murió— bien… ahora que lo pienso, ella podría no ser su madre ¿pudo robar a Nell primero?
— tenemos que llamar a los servicios infantiles o algo así.
— eso haremos, sin duda— Eddie me hace entrar hacia las escaleras— llamare a alguien para que te acompañe— quiero gritarle que no podemos llamar a nadie porque yo encontré a Nell y solo la tome. No lo hago, porque no puedo pensar en nada más que quizá cometí errores, asumí cosas que hicieron más simple el hecho de que yo secuestré a un bebé, que pude alejarla de su verdadera familia, una familia que tuvo que sufrir dos perdidas— Killian, esta es su familia. De ella, y tuya. Haremos todo para que este bien.