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Lunas Frias por Silence Tsepesh de Lenfet

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En algún momento de la tarde Nell se quedó dormida. En algún momento de la tarde Lon llego a la clínica. Y en algún momento de la tarde nos trasladamos a la casa de Rowan. No lo recuerdo muy bien. Afuera está oscureciendo aunque es temprano ¿es por el bosque?


— ¿quieres comer algo?— Murray pone un plato frente a mí. No sé qué es lo que es.


— no tengo hambre— no he comido ¿Cómo puedo pensar en comida ahora mismo? Tengo otras cosas en que pensar. No sé lo que ha pasado desde que vine aquí, todos llegaron en algún momento y hay demasiado ruido para que pueda concentrarme y poner atención a todo así que solo lo ignore— Hay demasiado ruido.


— Si, a veces cuesta un poco ponerse de acuerdo— A Nell no parece importarle el ruido, porque ha estado dormida por un buen rato a mi lado en el sofá y gracias a ella nadie puede sentarse a mi lado.


— ¿Qué es lo que van a decidir?— no me responde. El plato de comida queda en el borde del sofá pero no lo toco. Quiero levantarme y salir un momento, lo que haría si pudiera: no quiero separarme de Nell.


— ¿estás bien?— Lon se acerca, su mano se apoya en mi hombro. No hemos hablado mucho desde que llego.


— no. no estoy bien— hace una mueca. En otro momento solo diría que todo está bien o que no me pasa nada pero ahora es una gran mentira— dijeron que ella no tenía a nadie y no habría problemas— me siento mal del pensar en que pude alejar a un bebé de su familia, a pesar de que cuide por días las noticias para saber si alguien la reclamaba.


— Killian, si no la hubieras cuidado hubiera terminado en un orfanato. No es seguro que ellos sean algo de Nell…— aprieto los labios para no hablar, sé que no es culpa de Lon, ni de nadie aquí. Nadie podía saberlo.


— Esa mujer se parecía a la mamá de Nell.


— ¿estás seguro?


— no podría olvidar el rostro de la mujer muerta. Lo siento, no… no estoy bien— no quiero sonar agresivo o decir cosas desagradables cuando todos aquí han sido amables conmigo. Siento su mano acariciar mi espalda y mi cabello. No puedo relajarme pero agradezco mucho el intento— no quiero dejar a Nell.


— no lo harás.


— pero…— ya no estoy seguro de que hacer. Quedarme con Nell estaba bien cuando ella no tenía a nadie, ahora que tiene a alguien que si es su familia se siente incorrecto no devolverla— estoy cansado ¿Qué ha pasado?— miro con pereza a la sala, la conversación parece haber llegado a un punto muerto.


— Liam los encontró, se están quedando en un hotel cerca del centro— no tan lejos de la clínica de Eddie— son tres, según él. Hicimos algunos recorridos de emergencia y no detectamos a nadie más. Estamos pensando en que hacer.


— ¿Qué hacer?


— entraron sin permiso y se acercaron a los miembros más vulnerables— duda en esa última palabra— intentamos decidir cómo reaccionar. Algunos piensan en una reacción agresiva, pero… no todos lo piensan.


— es que no hay necesidad todavía— Eddie suspira— no fue una visita con malas intenciones ¿Por qué reaccionarían igual?— no estoy de acuerdo con eso.


— Eddie…


— Si, lo entiendo, pero es que es lógico. Ellos perdieron algo y ¿Qué haces cuando pierdes algo? lo buscas. Encontraron lo que perdieron.


— no voy a darles a Nell.


— eso no fue lo que dije. Estoy diciendo que siempre se puede intentar llegar a un acuerdo antes de usar la violencia— claro, eso es fácil de decir cuando ninguno tiene a Nell. Si lo que quieren es evitar el conflicto ¿podrían… darles a Nell? Me dan ganas de vomitar solo de pensarlo. Para todos sería más simple si no tienen que cuidar de un bebé que no es suyo. Vuelvo ignorar lo que dicen. No puedo irme por mi cuenta aunque quiera, temo empeorar las cosas si salgo solo así que espero hasta que Nell despierta y Lon nos lleva de regreso a la casa.


No soy de hablar mucho y por eso no me importa mucho hacer el viaje en silencio. Incluso cuando llegamos a la casa y ordenamos las cosas no decimos nada. Envidio a Nell, ahora jugando y riendo, ignorando lo que pasa porque me gustaría hacer lo mismo.


— Lo siento— miro a la mesa, Lon se sentó apenas llego— es mi culpa por habernos llevado a ese lugar. Si nos hubiéramos quedado aquí no nos hubieran encontrado— ¿de qué habla?  No tiene sentido— entiendo si estas molesto conmigo, si quieres que me vaya llamare a alguien más para que se quede contigo solo dime con quien estas más cómodo.


— Lon, no estoy molesto contigo— estoy ansioso, sí, y he pasado por tantas emociones que de nuevo me siento fuera de mí, como si alguien más estuviera manejando mi cuerpo— no te culpo por esto.


— pero…


— Pudo pasarle a cualquiera. Además, no llevábamos a Nell ese día.


— eso es lo que está molestándome. Que estuvieron aquí observándonos— eso no me importa cómo debería. Supongo que conocían a Nell. Oh, por eso me dijo que no estaban seguros de que ellos fueran algo de ella, estamos muy lejos y ha pasado mucho tiempo como para asegurar que Nell es el mismo bebé y yo fui el que cometió el error de responder mal. 


— no quiero verlos de nuevo. Y no voy a dejar que se acerquen a Nell. 


— no lo harán— su voz es firme, pero hasta yo sé que eso no es algo que pueda asegurarme.


 


Es difícil volver a trabajar sabiendo lo que está pasando, pero el trabajo es repetitivo y no ocupa que piense mucho. He dejado a Nell en la casa de Rowan, donde siempre hay alguien. No sé lo que está pasando porque no quiero saberlo, podría preguntarlo pero ¿para qué? Comenzamos una rutina donde dejamos a Nell en la casa, voy al trabajo y regreso a casa. Sé que estoy volviendo a perderme en mí, es como caer en la oscuridad sin poder detenerme. 


— Killian— ¿tocaron la puerta? Dejo el juguete de Nell y abro la puerta, solo porque reconocí la voz de Tarik. No viene solo, Murray y Jennifer estar con él— pensé que te gustaría salir un momento. Hace un buen día ¿no lo crees?


—a Nell le vendría bien salir un rato.


—… iré por las cosas de Nell— estoy tentado a decirles que vayan solos pero no me atrevo a dejar a Nell más de lo necesario, en especial con ellos. Cuando regreso con sus cosas, salimos. No vamos muy lejos, nos dirigimos al parque más cercano que hay por aquí. No es la primera vez en estos días que pienso si al regresar encontrare con que Nell ya no está aquí ¿serían capaces de hacerlo? Entregarla sin mi permiso…  la veo caminar por el pasto, intentando alcanzar algo que no veo. Aun no corre, porque siempre que lo hace se cae.


— ¿Cómo estás?— me encojo de hombros. Ya no sé cómo me siento.


— Bradley quería venir pero tuvo asuntos que atender— no es que haga alguna diferencia— si Rowan hace una tontería voy a golpearle. 


— Jennifer, no hagas eso. Todo está bien Killian, estamos tratando de averiguar todo lo posible antes de tomar una decisión.


— ¿Qué decisiones hay?— el silencio es una gran respuesta. Los miro, y ellos a su vez miran a Tarik en busca de ayuda.


— cosas como si expulsarlos de la ciudad. Aunque eso es… anticuado, la ciudad no es nuestra así que no podemos solo expulsar a alguien como sería hacerlo de una comunidad exclusiva de lobos— entonces si ellos quieren quedarse podrían hacerlo ¿voy a estar cuidándome todo el tiempo? ¿Siempre habrá alguien acompañándome? ¿Alguien vigilándonos?


— ya veo— Tarik se interrumpe cuando hablo, ya no le prestó atención. Entiendo. Soy tan idiota ¿Cómo pude creer que esto era para mí? sabía que no debía creerlo. Nunca fui el chico de que tiene algo. No soy el chico que tiene una casa, un trabajo o algo. Yo siempre seré él que no tiene nada. Nell nunca debió estar conmigo.


— Killian.


— ¡Killian!— ¿Por qué confié en esto? nada dura para mí, deje que todas esas cosas entraran en mi cabeza y baje la guardia. Siempre estuve solo, viviendo por mi cuenta ¿estuve viviendo en una ilusión? Hubiera sido mejor nunca venir aquí. Dejarme morir en el bosque, o simplemente ignorar esa noche donde encontré a Nell… no, no hubiera ignorar a un bebé abandonado. Solamente desearía no haber venido nunca a este lugar.


— Killian— unos dedos cálidos me presionan las mejillas. Parpadeo, confundido porque ya no estamos en el parque y Lon esta frente a mí, llamándome.


— ¿sí?— Me abraza, tan fuerte que siento que me saca el aire. Tarik y Jennifer están mirándonos, Murray carga a Nell y a excepción de ella todos parecen asustados por algo— ¿paso algo?  


— ¿estás bien?


— ¿yo? si…


— estabas… nos asustaste— Jennifer no se acerca aunque parece que quiere hacerlo ¿Cuánto tiempo paso desde el parque?  La luz de la ventana no se ve tan apagada así que no debió pasar mucho. Esto no es una buena señal. Aún recuerdo los largos periodos de vacío que aparecían de pronto después del accidente de mis padres.


— solo estoy cansado— Lon me suelta y me acaricia el cabello


— ¿Por qué no me dijiste? ¿Pueden decirle a Rowan que me quedare esta noche aquí?


— claro— voy con Murray para cargar a Nell. Jennifer me abraza antes de irse. No quiero quedarme a solas con Lon pero tampoco me atrevo a pedir que se queden porque sinceramente estoy cansado de tener a alguien rondándome. El ruido de un auto pasando es lo único que rompe el silencio, hasta que Lon suspira.


— lo siento.


— ¿eh? ¿Qué?


— no debí dejarte solo. Ni siquiera asumir que estabas bien porque es claro que no ¿Cómo lo estarías? Debes estar muy preocupado por todo esto.


— no tienes que disculparte. Tú estás haciendo lo que debes hacer.


— no tiene sentido solo protegerte si no estarás bien— pero lo entiendo, leí en el cuaderno sobre ser territoriales y mostrarse ansiosos si había alguien desconocido— es algo tarde pero ¿necesitas hablar? ¿Quieres algo?


— no soy tu responsabilidad. Puedo manejar mis asuntos por mi cuenta… es verdad que no estoy bien, no quiero que… está tomando tanto tiempo que creo que van a quitármela— me tiembla la voz— ¿me lo dirás? Si llega ese momento, no quiero que solo… no quiero…  


—eso no va a pasar, no voy a dejar que pase ¡Nell también es mía!— ah…. Sí


 


 


 


Hace calor. Es algo sofocante desde ayer. No se mucho del clima pero escuche que podría llover pronto. Los días son demasiado lentos, aún no ha pasado ni una semana de que llegaron ellos y parece que han sido meses. La casa de Rowan se ha convertido en un refugio, aunque ahora mismo solo esta Bradley y el lobo, amarrado, porque Murray y Jennifer salieron por la comida.


— ¿sigues pensando en eso?


— ¿en qué otra cosa puedo pensar?— Bradley suspira. Tiene sobre la mesa muchos papeles, solicitudes para encontrar un nuevo trabajo— lo siento, estoy de mal humor.


— lo entiendo, no debe ser fácil.


— es lo que hay— eso es justo lo que no me deja en paz. No puedo evitar mis pensamientos, y sé que es injusto porque siento que todos hacen algo y yo no, y yo quiero hacer algo. Por las cosas que he escuchado y notado, tengo la sensación de que quieren llega a un acuerdo sobre Nell ¿se mudaran aquí? ¿Estarán cerca? ¿O tendré que dejar que se la lleven los fines de semana? suena como un mal acuerdo de divorcio, pero es lo que hay.  No quiero eso. No quiero que me la quiten de ningún modo ¿Qué otra cosa puedo hacer?


— Nell está creciendo mucho— lo está. Estoy orgulloso de eso— estaba pensando en si debo… decirle a Camile sobre nosotros. Ella no es tonta y sabe que hay algo más ¿crees que soy malo mintiendo?


— nunca te vi mentir. Pero dudo que se pueda ocultar mucho que… bueno, puedes convertirte en un animal y sales al bosque por las noches con tus amigos que también pueden convertirse en animales.


— lobos, solo en lobos. Le pregunte a Eddie sobre cómo fue enterarse, pero él no se enteró de la mejor manera— pues yo tampoco me entere de la mejor manera. Y no estaba tan bien mentalmente para procesarlo— ¿alguna sugerencia?


— no intentes comértela en el bosque. Eso difícilmente puede superarse— imagino que llevarla con los demás sería muy… traumático. El bosque se ha vuelto un lugar tranquilo y relajante para mí, todo este lugar es mi lugar seguro. O lo era hasta que llegaron ellos. Si tan solo pudiera regresar al tiempo en que podía irme. Aun puedo…      


— buen consejo…. Ah, me está llamando…


— puedes ir.


— ¿Qué?


— tienes que llevar eso ¿no? además Jennifer y Rita regresaran pronto. Me quedare aquí con… Donelly— Bradley parece nervioso, pero su teléfono suena de nuevo— se te hará tarde, yo llamo a los demás— no escucho que me responde, recoge sus cosas y papeles, ordena todo y sale. Me toma unos momentos caer en cuenta de que estoy solo ¿ahora qué? dije todo eso pero no es que tenga un plan o algo— ¿en que estaba pensando?— murmuro ¿escapar? ¿A dónde? No tengo a donde ir, y ni pensar en que me encontrarían… o no. sí uso un taxi para llegar la estación de autobús, sé que un perfume o un repelente de insectos con aroma podría darme un poco de ventaja para que no me encuentren… iría a una ciudad, porque a los lobos no les gustan las ciudades donde no hay bosques, así que una ciudad muy industrial.  Es muy simple, pero creo que funcionara, sé encontrar un lugar para quedarnos y he aprendido mucho aquí, mucho más de lo que creí— Nell, vamos, daremos un paseo…— Nell camina hacia mí y la cargo, el lobo tiene las orejas alzadas y me mira— no me mires así, no voy a dejar que se la lleven— primero me iré yo.


Llego a la casa, vacía. Tengo poco tiempo para decidir qué cosas llevar. Solo nos ocultaremos un tiempo, en una ciudad grande, ahora que sé que Nell no va a convertirse de pronto en un cachorro de lobo todo es más fácil. Posiblemente tengamos ocho o nueve años para cambiar, y… ¿quizá podría hablarle sobre los lobos? un poco, sí. No es lo mejor, pero sin duda es la mejor opción que tenemos ahora. No llamo un taxi a la casa, recojo todo lo que considero importante para irme y escribo una nota para Lon…


Lon…


No, no es momento para pensar en él. Si lo hago no sé si seré capaz de irme. Cierro la puerta y camino hacia el centro comercial, hay taxis allí. Nell está inquieta en el camino, no la culpo porque yo mismo siento que se me saldrá el corazón del pecho. Huir no es una habilidad de la que estoy orgulloso, pero soy bueno en ello: ya no me duele dejar todo atrás.  Bien, tal vez si me duele pero no me importa, sobrevivo.


Hago que el taxi nos deje a unas calles, en parte por si alguien le pregunta aunque yo pienso que vi muchas películas, y en parte porque necesito comprar cosas antes de irme.  Me siento demasiado nervioso, como si me estuvieran siguiendo ¿se dieron cuenta tan pronto? Deje mi teléfono en la casa y según la hora del ticket no han pasado más de veinte minutos. Debí haber buscado antes opciones para viajar, de cualquier modo tomare un autobús a cualquier lugar y luego buscare un destino. Camino con la bolsa de la farmacia hasta entrar a la estación de autobuses. Esta… hay más personas de lo que esperaba, no puedo decir si es algo bueno o malo. Estoy sintiéndome mareado y hay tantas opciones para ir…


— Nell, espera, necesito pensar— hay unas bancas ¿la zona de espera? Como sea, dejo las cosas en un espacio y me siento en el otro, sin soltar a Nell, quien empieza a empujarme y forcejar para bajarse. Las ciudades del norte no son una opción, es demasiado arriesgado para mí lo que me deja con la opción del sur, tal vez sean las primeras zonas donde me buscaran si es que lo hacen por lo que único que espero que sea tan grande que no puedan encontrarme— bien, hacia el sur. Busquemos un buen lugar— Me estiro para tomar las cosas y con esfuerzo llego a la fila de personas para comprar un boleto. Dejo de moverme. Ella está mirándome: La chica que vino por Nell. Si no hubiera estado atento cuando tenía que cuidarme de todos, no me habría dado cuenta de que me estaba mirando.  Algo parecido al pánico me revuelve el estómago.


¿Me está siguiendo?


¿Me voy?


¿Cuánto tiempo pasara antes de que les diga a los demás? No puedo volver ahora. Por más rápido que sean no pueden seguir un autobús a medio día y cuando lleguen a donde iré ya estaré en camino a otro lugar.  La fila avanza sin problemas, siete personas… cinco… tres… aun no decido a donde ir. El tablero con los destinos me comienza a parecer imposible de leer. La fila se acorta más, y suspiro.


No puedo hacerlo. Mi cuerpo no se mueve, y no puedo pensar. Me doy la vuelta y salgo de la fila. Ah, necesito irme, hacer algo más… no puedo… no puedo solo quedarme aquí. No puedo seguir siendo quien se queda atrás y a quien tienen que proteger.  


— esto debe ser lo que dicen sobre actuar ¿no? creo que siempre he dejado que otros decidan y hagan las cosas por mi… no, no lo creo, es que eso he hecho. Yo solo huyo cuando las cosas se ponen feas— Nell sonríe y repite varias veces algunas silabas sin sentido. Le sonrió también— Y huir no parece resolver los problemas— camino entre las personas, ahora creo que hay un poco más, hasta la pared donde veo los teléfonos públicos. Nunca he usado uno, y el único número que conozco de memoria es el de la clínica de Eddie. Deposito unas monedas para poder hacer la llamada. Es la voz alegre de Gabriela quien me responde— Umm… Gabriela…


— ¿Killian?


— sí, eh… ¿puedo… puedo pedirte un favor?


— ¿estás bien? ¿Y Nell?


— esta… estamos bien.


— ¿Qué necesitas?


— solo que le digas a Eddie… o a Lon, si lo ves, que estoy bien y que regresare pronto. Olvide mi teléfono en casa.


— ah, está bien ¿quieres que alguien vaya por ti? Tengo los números de todos.


— no, aún tengo algo que hacer. Tomare un taxi para regresar. Gracias— ella se despide, y colgamos. Tengo que bajar a Nell, porque la he estado cargando y apenas puedo cargarla ya. Caminamos entre las personas, no me toma mucho encontrarla: no está intentando ocultándose. No me ve cuando me acerco— Hola— se gira tan rápido que retrocedo por instinto, sujetando a Nell— creo que estabas buscándome.


Es momento de ser el lobo con piel de cordero.

Notas finales:

Actualización: 14, 15, y 16


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