El balbuceo de un bebé me despierta. Tan claramente como si estuviera en mi habitación. No lo está, pero sí que hay un bebé en la casa. Un arrullo le sigue a un intento de llanto. Es temprano, apenas hay luz afuera. Me levanto, siguiendo los sonidos hasta la cocina.
— los bebés son madrugadores.
— lo siento— el chico aparta la mirada rápidamente— ¿podría calentar agua? Para darle un biberón.
— adelante— me quedo viendo como intenta buscar las cosas con el bebé en brazos. Intento no reírme, pero no lo logro— dámela— se queda quieto, pasando sus ojos de la niña a mí— oh, vamos, no voy a hacerle nada— me adelanto y la cargo.
— pero es tu casa… es una molestia…
— yo les ofrecí quedarse— en el departamento de Eddie apenas entran dos personas, la casa de Rowan está llena. Baruch ya vive con Beau. Rita y Liam están estudiando. Kevin tiene turnos de trabajo muy desiguales, y Jane no tiene la paciencia para tener a un bebé en casa. Quizá Tarik podría ofrecer también una habitación— Con un bebé esperaba llantos y desvelos— ha sido una noche muy tranquila.
— ella es así. No llora mucho.
— ¿es así?— La alzo frente a mí. Parece un bebé sano, quizá un poco inquieta— no se mucho de bebés. ¿Supongo que ella ya puede comer algo más que biberones?
— no lo sé.
— otra cosa que Tarik tendrá que enseñarnos.
— ¿vendrá?
— sin duda, debieron decirle ayer. Aunque parecía que Rowan quería mantener en secreto que ahora hay un bebé aquí. Esta pequeña sabe cómo ganarse a las personas ¿a que sí?— ella suelta un gritito. Killian aparta la mirada cuando ve que lo estoy viendo. No es más que otro humano, no hay nada diferente, y aun así no puedo evitar sentir curiosidad. Me tiene desde que me dijo eso en el bosque, mátame rápido, prácticamente todo en él gritaba eso aun si no hubiera hablado.
— ¿Cómo…? ¿Cómo será ella aquí?
— ¿Umm? Hasta que no se convierta, no lo sabremos. Pero estará bien, no somos una manada grande pero somos suficientes para cuidarla— eso es algo optimista, dudo que alguno sepa cómo cuidar de un bebé. Me incluyo— a decir verdad, es bueno que te quedes. Escucharas mucho que la cuidaremos y eso, y lo haremos, pero no en cuestión de atenderla como se debe atender a un bebé.
—…— hay un brillo de desconfianza en su mirada, pero no dice nada. Agita el biberón y luego extiende las manos para volver a abrazarla. Ella va gustosa con él.
— ¿Cómo la llamaras?
— ¿Qué?
— no podemos llamarla bebé o niña todo el tiempo. Necesita un nombre. Tú la trajiste.
— pero… yo no…— resoplo.
— tú la trajiste, nadie dirá nada si la nombras— curioso. Él de verdad solo pensaba en dejarla aquí e irse. No entiendo del todo eso, la mayoría estaría contenta de encontrar un lugar. Quizá no se lo expresamos correctamente… no, es más siempre: Killian no estaba listo para encontrar un lugar la primera vez que estuvo aquí— ¿y bien?
— ¿Natalia?
— ¿Por qué me lo preguntas?
— eres el único que está aquí. Tu nombre nunca lo escuche.
— nombre de familia— me encojo de hombros— Natalia suena bien— él no parece convencido.
— Nelly… Nell. Me gusta Nell.
— está hecho entonces. Nell será— él me mira. No le he visto sonreír ni una sola vez, y sus ojos siguen siendo los de una muñeca. He visto a muchos lobos solitarios que vagan en cualquier lugar, he visto humanos de todo tipo y ninguno tiene los ojos tan vacíos como Killian, solo volvieron a la vida cuando se aferró a la niña anoche que estuvo a punto de irse y no pudo. Me hace querer provocarlo hasta que muestre de nuevo esa chispa de vida— tengo que ir a trabajar, te llevare a la otra casa para darle la sorpresa a los demás.
— estoy bien solo— oh, está muy equivocado si cree que esta vez le dejare quedarse todo el día en la habitación.
— si tú lo dices. Dámela, la llevare yo— veo como se aferra más a ella— no es bueno para los bebés permanecer aislados y encerrados en una habitación. Se divertirá con los demás, además Kalila no paraba de hablar sobre hacer compras. Necesita ropa y cosas, juguetes…— Killian solo me extiende a Nell. No sé si lo que dije es cierto no, mejor actuar con seguridad— regresamos en un rato— me despido. La calle está sola, me gusta no tener vecinos entrometidos y a la vez tener un precio muy bajo de renta para este lugar— oh, vamos, no llores… regresaremos pronto ¿bien?— Nell comienza a llorar y a intentar empujarme. Y ahora es cuando él aparece.
— espera… espera… iré.
— que buena idea— ni siquiera ocupa decirme que le dé a Nell, ella estira sus bracitos para ir con Killian— Umm he visto ese comportamiento antes. Cuando estaba en… como sea, los bebés se aferran a la persona que les da seguridad.
— ¿eso es bueno?
— no lo sé, si quieres irte quizá no ¿viste como era su madre? ¿Tenías algún parecido con ella?
— solo vi que era rubia. No la vi más— solo porque tenemos buen oído, sería difícil escucharle de otra forma, siempre susurrando, hablando lo más bajo que puede— Lon…
— ¿sí?
— ¿está bien que me quede aquí, con ella?
— eso no lo puedo saber. Solo el tiempo lo dirá además ¿Qué tienes que perder?— no intento burlarme de la forma en que vivía, es una realidad que él chico no tiene nada más que su persona y tampoco parece que la cuide muy bien. Caminamos solo con los balbuceos y las risitas de Nell, Killian camina sin dudar lo que me hace suponer que reconoce el camino de la vez anterior— ¿Qué es lo que tú quieres hacer? Eso es lo que tienes que preguntarte. Una decisión a la vez, una a una— abro la puerta de la casa. Killian se queda un momento afuera, y luego entra.
— Buenos días, Lon. Aún estoy preparado el desayuno.
— verduras y cosas de trigo como siempre ¿me equivoco?— Murray me sonríe desde la cocina. Desde que Rita se mudo es Murray quien se encarga de cocinar aquí. De todos los nuevos, es quizá el que me intriga más. No se ha mudado a pesar de que hemos dado el visto bueno para que lo haga. Tampoco regreso a su trabajo. Incluso Bradley, quien aún tiene problemas con controlar su transformación ha comenzado a retomar su vida.
— no te equivocas… ¿y ese bebé?— Killian contiene la respiración, puedo oler su miedo. Apoyo mi mano en su brazo.
— es Nell, son los miembros más recientes de la manada. A Killian ya lo conoces.
— ¿ya han desayunado?— les pregunta, siempre en su tono calmado. Killian niega con la cabeza— el bebé es como nosotros ¿vamos a quedarnos con ella? ¿De dónde salió?
— Murray, por dios, creía que a esta edad ya sabrías como se hacen los bebés— gruñe, y me rio. Escucho una puerta abrirse y unos pies arrastrándose.
— ¿Por qué Lon está siendo ruidoso y huele a pañales sucios?
— Buenos días también a ti, Jennifer querida— ella me hace una mueca, luego se fija en mis acompañantes.
— regreso con un bebé…
— Tuvo la suerte de toparse con una loba moribunda, murió y él recogió a esta pequeña. La trajo aquí porque somos los únicos lobos que conoce. Se quedará aquí— Nell hace un gesto, abriendo mucho su boca en una “0” mientras mira a Jennifer— Rowan acepto dejarla.
— ¿van a quedarse aquí?
— no, estarán en mi casa.
— Lamento haberte atacado esa noche— dice Jennifer de pronto— estoy intentando mucho controlarme, a veces cuando pienso que lo tengo al fin…— niega con la cabeza— no intentaba lastimarte, solo quería proteger a mis amigos— Killian no dice nada, baja la mirada al piso.
— yo… estaba en un mal lugar.
— pueden servirse comida— Murray ya tiene un plato. Jennifer hace otra mueca cuando ve la comida, toma un plato y lo llena para pasármelo. Yo se lo doy a Killian.
— Come primero, puedo cuidar a Nell. Extraño a Rita en esta casa… ah, Rita es otra de nosotros. Aquí hemos estado los segundos de esta manada. Me refiero a lo que llegamos después. Convivimos más y somos buenos amigos, Bradley debe llegar en un rato, cuando deje de roncar en su habitación— pasamos mucho tiempo juntos, mientras intentaba enseñarles como ser un lobo, como estar en contacto con esa parte salvaje y poder sentir que tienen el control— no estoy diciendo que los demás nos rechacen, pero ellos ya tenían una dinámica que no se ha visto muy afectada.
— mmm.
— te llevas bien con ellos también.
— nadie se lleva mal con nadie.
— Eddie me tenía miedo.
— intentabas comértelo cada que venía— Killian hace un sonido de ahogo. Le doy unas palmaditas en la espalda— es broma, nunca dejamos que eso pasara ¿te das cuenta? así es como somos. Esta casa era de Rowan, antes de que se mudara con Eddie, ahora la usamos para mantener a los que recién se convierten.
— ¿convertirse?
— me siendo ofendido, Killian ¿no sabes cómo se hace un hombre lobo? ¿No ves películas?— me siento un tonto cuando digo eso último, ver películas es lo último que haría alguien que vive en la calle— hace meses tuvimos un problema, alguien atacaba humanos y terminaban aquí. Se convertían y eran peligrosos para todos. Ellos— señalo a los otros dos, que se mantienen callados— llegaron así. Tienen menos de un año siendo hombre lobo, mujer loba. Rita ya tiene más de un año, llegaste justo cuando celebrábamos su primer año.
— pizza.
— Sí— aparta su plato y vuelve a tomar a Nell— ¿tienes más preguntas?— sacude la cabeza. Poco a poco, me recuerdo. No puedo sacarlo de donde sea que este. Murray me mira, luego baja la mirada a su plato— Killian, no vayas a…— tarde, el lobo entra casi corriendo directo a nosotros. Killian se mueve igual de rápido, poniéndose de pie y protegiendo a Nell a pesar de que el aroma al miedo llena la cocina.
— ¿no cerraron la puerta?— intento apartar a Donelly, nada sencillo porque es un gran animal.
— Killian, tranquilo. Solo es Donelly, no les hará daño. Vive aquí, y debe estar curioso— Donelly gime, queriendo acercarse. Sigue siendo un misterio por qué aún es un lobo, pero la domesticación que sugirió Eddie funciona— voy a dejar que se acerque— a Donelly le basta un par de olfateadas y unos toques a Killian para irse.
— n—no voy a dejarla aquí.
— Donelly no le hará nada— Digo, aunque no estoy tan seguro, nadie lo está y todos estuvimos de acuerdo que era mejor no dejarlo a la suerte. Más vale prevenir que lamentar— ah, tengo que irme pronto. Beau debe llegar en un rato antes de irse a la escuela, cuando eso pase puedes pedirle que te lleve a la clínica de Eddie o de regreso a la casa— Killian me da una mirada suplicante… que ignoro y sonrió antes de agitar la mano y despedirme.
Es día de entregas, así que será un día atareado en el trabajo. la empresa de paquetería está alejada de la zona más céntrica debido a que reciben los grandes camiones que tenemos que descargar, y luego subir todo ordenadamente a los repartidores. Apago mi teléfono cuando llego, como están las cosas ahora recibiré cientos de mensajes antes del mediodía. El trabajo duro siempre funciona para dejar de pensar, aunque cuando se vuelve repetitivo puedo pensar de más… por suerte revisar que cada paquete vaya en el auto adecuado requiere toda la atención, y por eso mismo me sorprende ver a Rowan esperando fuera, en su camionera.
— ¿paso algo grave por aquí, oficial?— le escucho resoplar.
— no soy policía.
— bueno, ¿qué asunto requiere tu atención aquí y no con un lindo veterinario pelirrojo?— esta vez gruñe. Me gusta burlarme de todos, no porque todos sean graciosos o quiera molestarlos, aunque a veces si quiero molestarlos. Reír es mi forma de afrontar todo, si me rio todo está bien.
— el indigente y el bebé.
— Killian y Nell. Que no te escuche llamarle indigente, no creo que lo vaya a apreciar. Y usar las palabras correctas es importante, Rowan.
— No recuerdo su nombre, y si no tiene casa, dinero ni que comer, es un indigente aunque no le guste.
— no has venido aquí a hablar de que termino es mejor, claramente— ya hablaremos otro día de lo demás. Él me observa, como si esperaba que siga discutiendo— ¿Qué tienen Killian y Nell?
— ¿Qué piensas? estuviste anoche con él.
— Umm…. ¿Qué pienso sobre qué? la bebé claramente es una de nosotros, le falta comida pero no parece estar mal. En cuanto al chico, le creo en lo que dice sobre como la encontró y que no supo que más hacer ¿sabes? me alegra que hiciera lo que hizo, si hubiera dejado a Nell allí o la hubiera llevado a una casa hogar hubiera sido un desastre en potencia.
— si…— sigue pensativo ¿Qué es lo que le preocupa?
— no creo que tengamos problemas por recoger a un bebé.
— ¿y si no estaba sola? Si esa mujer tenía una manada o un grupo…— niego con la cabeza.
— no pueden saber que la tenemos, si tuviera un grupo o manada no estaría lejos. No podemos ir preguntando si alguien perdió un bebé recientemente, eso sí sería sospechoso. No vamos a decirle a nadie de Nell.
— eso es lo que menos me importa, siempre podemos decir que aquí llego una loba moribunda con el bebé, que olio la manada y quiso darle una oportunidad al cachorro. Nadie puede decir que no es verdad.
— nosotros podemos— me da un golpe en el brazo, que me hace reír— solo bromeo.
— el humano me inquieta un poco…— le entrecierro los ojos.
— Eddie también es humano y no creo que te haya inquietado— no estuve aquí cuando conocieron a Eddie, solo sé lo que me han contado. Para alguien como Rowan, que no le gusta seguir las reglas, decirle a un humano que es un hombre lobo fue como su mayor logro ¿Por qué decirle a otro humano le preocupa tanto?— Incluso has pensando en decírselo a los amigos de Eddie ¿Qué hace diferente a Killian?
— no lo sé…— eso es lo que le preocupa— no es porque sea humano, pero él no tiene relación con ninguno de nosotros, no lo conocemos ¿de dónde viene? ¿Quién es? ¿Por qué está en la calle? ¿Podría traernos problemas? Y no es que me importe en sí saber de él, pero sus fantasmas podrían alcanzarnos si aparecen.
— entiendo— es válido. Realmente no importa quién es Killian, a menos que sea un prófugo de la justicia, si su familia aun lo está buscando…— no creo que él quiera perjudicarnos, ni que vaya a decir que está viviendo con hombres lobo. Rowan, tu viajaste como lobo solitario pero con Baruch y con Kalila, nunca estuviste solo ni tuviste que… esforzarte como lo hacen los humanos. Killian quería morir y quizá aún lo quiere ¿esa noche en el bosque? Se los dije, que me pidió matarlo, estaba resignado, cansado de todo. No sabemos que ha hecho ni porque, pero ha encontrado algo para aferrarse, algo que lo saca de ese vacío depresivo.
— el bebé.
— así es.
— entonces confiare en eso.
— necesitamos cosas para Nell. Una cuna, ropa…
— Kalila dijo que se encargara de eso mañana.
— No sé mucho de bebés, pero no creo que pueda esperar a mañana.
— nadie sabe de bebés, vamos a ocupar que nos digan que hacer porque seremos unos cuidadores terribles— al menos lo admite. Rowan sonríe— Un bebé es demasiada responsabilidad.
— ¡Claro! Lo olvide por completo— Todos conocemos el rechazo de Rowan por estar con mujeres y tener descendencia, y ahora le llega un bebé a la manada, lo que siempre ha negado y rechazado— debes sentirte como un tonto, lo lamento mucho, Rowan— le doy unas palmadas lentas en el hombro— te has convertido en padre al fin.
— no…
— tranquilo, nadie dirá nada— me cuesta no reírme. Si Killian no estuviera completamente asustado cuando esta con Rowan le enviaría a la casa de Eddie. Tal vez envié solo a Nell, puedo convencer a Eddie para que la cuide.
— me das escalofríos. Me voy.
— nadie te culpa, Rowan— Ah, dios, sin duda hare que Nell le llame papá. Ya quiero ver su cara cuando pase— saluda a Eddie de mi parte— se va, aun con una expresión aturdida que me hace regresar riendo a mi trabajo.
La clínica está vacía cuando llego, solo Eddie y su amigo hablando. Eddie no es excepcional, siendo realistas no es más que un humano amable que casi no puede decir que no. cuando lo conocí, lo más excepcional en él era que olía a lobo, me hablo claramente, ordenándome que hacer mientras me curaba pensando que era alguien más. Ya había olido a la manada y no pensaba quedarme en el territorio, pero estaba hambriento y curioso de ver una manada después de tanto tiempo que me acerque de más. Un humano que conocía el secreto e intentaba ocultarlo, muy mal pero lo intentaba.
— Lon.
— ¿tomando un descanso?
— terminamos hace un rato con unas cirugías pendientes. También hicimos inventario… ¿Cómo están Killian y el bebé?
— el nombre del bebé es Nell.
— Eddie dijo que eran conocidos tuyos.
— amigo lejano de la familia, sí. Tenía mucho que no lo veía, me extraño que vinera aquí pero ¿Qué puedo decir? no iba a dejar a un conocido con un bebé en la calle— entonces esa será la excusa oficial de la presencia de Killian— van a estar por aquí un tiempo.
— que bien, es un bebé muy pequeño para que este en la calle— es todo lo que dice Fabien. Al principio no estaba seguro de si él era muy ingenuo o tonto, me inclinaba más por lo ingenuo porque no me parece que sea tonto. No es ninguna de las dos, Fabien sabe que hay algo más, que pasa algo que Eddie no le dice pero no pregunta, solo está allí para Eddie en cualquier momento y eso me da mucha envidia ¿Quién no querría un amigo así? Confía en su amigo que le oculta cosas ¿espera a que llegado un momento le cuente todo o en realidad no le importa? A menos que le pregunte es imposible saberlo, y aun no estoy seguro de preguntar.
Está oscuro cuando regreso a casa, y por un desagradable momento creo que alguien ha entrado sin permiso porque las luces están encendidas.
— que idiota— murmuro para mí. Killian debió volver a la casa. lo escucho antes de llegar a la puerta, cantando. Entro sin hacer ruido, aunque tal vez lo asuste más así. Él sigue cantando cuando abro la puerta. Esta sentado en el piso de la sala, con una manta y cojines extendidos frente a él y Nell intentando rodar en ellos— no parece que quiera dormir— gira la cabeza hacia mí con rapidez, deja de cantar.
— no te escuche— cierro la puerta. Él baja la mirada, su mano intentando alcanzar a Nell. Ella me ve y sonríe. Este lugar nunca se ha sentido como una casa, vivo aquí y pago la renta, pero es más un lugar que solo uso para dormir, y ahora se siente incómodo también ¿ahora qué?— de verdad son lobos— su voz baja ¿sabe que lo escucho?
— ¿no nos creíste? Viniste hasta aquí por ella, porque sabias lo que somos.
— Lo sé, pero…— claramente intentaba convencerse de que no fue real— sigue siendo increíble— me rio.
— y eso que no has visto nada— solo ha visto a Donelly, y estaba rodeado de “humanos”.
— Lon…— le miro, él sigue mirando a Nell aunque esta tenso— quiero… no quiero ser solo una carga. Todos han dicho que van… a comprarle cosas a Nell, le darán cosas… Eddie me pregunto si yo quería algo porque recordó que no tengo nada. Y eso es verdad, yo no tengo nada y no puedo darle nada a Nell, así que no quiero ser una carga ¿podría… trabajar?— Que inesperado. El poco tiempo que ha estado aquí me hizo creer era predecible, pero parece que aún puede sorprenderme.
— nadie te impide hacerlo.
— dije que cuidaría a Nell.
— podemos conseguir una niñera o algo, no sé… hablare con los demás para decirles, tal vez alguno conozca si hay vacantes— Lo único alarmante de eso es que para conseguir un trabajo necesitara sus documentos de identidad.
— gracias.
— no hice nada— sonrió, aunque no me ve. Escucho a Tarik en la calle, mucho antes de que toque la puerta— está abierto.
— apenas pude desocuparme, hubo una emergencia y no nos dejaban salir. Vine apenas vi los mensajes, Killian ¿Cómo estás? Esa pequeña es muy linda.
— Se llama Nell— Tarik se sienta en el piso, cruzando las piernas y sonriendo cuando carga a Nell, ella no tarda en intentar jalar su cabello.
— qué bonito nombre. No tienes que preocuparte por que enferme, aunque es un bebé sigue siendo diferente a los humanos, no enfermara tan fácil y no se ve desnutrida. No estoy seguro de que alimentación deba seguir, pero conseguiré una cita con una colega para que nos dé mejor información ¿te agrada esa idea?— Wow. Ni siquiera le preguntamos o le dijimos que ocupábamos, y Tarik sabe lo que íbamos a preguntar.
— Sí— otra cosa inesperada: Killian le mira, no sonríe pero se ve más alegre. Recuerdo la conversación de la mañana con Rowan ¿Quién es? ¿Por qué huye? O tal vez es ¿de quién huye? Secretos, y secretos. Todos tenemos secretos, los secretos nos protegen, son lados de nosotros que no queremos que otros vean, lo sé… y ahora tengo un reto frente a mí. Me gusta descubrir secretos ¿Cuántos secretos tiene este humano?