La habitación de Alex me gusta, no tanto por las cosas que tiene si no porque tiene una vista perfecta de la calle, y la ventana hace que el viento entre directamente ¿Quién necesita un ventilador? Sigo escribiendo el trabajo que tengo que entregar para mañana. Alex y yo ya no estamos en la misma clase, vamos, ni siquiera estamos en la misma carrera así que ha sido… difícil. Aun nos vemos para comer, pero ya no podemos regresar e ir juntos a clases. También vengo aquí a terminar mis trabajos, la familia de Alex es como mi familia y su casa como la mía, no es raro que me dejen estar aquí mientras Alex no está. La puerta se abre y Alex entra.
— no te escuche llegar.
— la puerta estaba abierta— dice, le veo dejar la mochila y quitarse los zapatos— ¿son cereales?
— si—le paso de la caja completa de cereales de colores que estaba comiendo— ¿tuviste clases hasta tarde?
— no. estábamos trabajando en un proyecto y fuimos a comer cuando terminamos— algo frio se extiende por mi estómago. No quiero ser la clase de persona que le impide tener amigos o le dan celos cuando esta con alguien que no sea yo, nunca lo he sido. Hemos tenido amigos y salimos con otras personas, no solo somos nosotros, pero siempre tuvimos “juntos”. Siempre podíamos encontrarnos en el salón de la clase para venir juntos a casa, o esperarnos en la calle para ir a clases. Ahora no tengo eso.
— ¿ah, sí? ¿Qué es lo que harán?
— un mural de fotografías de naturaleza. Iremos el fin de semana a tomar las fotos.
—… ¿puedo ir?
— sí, seria genial— suspiro lo más silenciosamente que puedo. Mi miedo no es solamente que Alex se aleje de mí… el problema es que me di cuenta de lo mucho que me gusta. Desde que empezamos a pasar cada vez menos tiempo, a vernos con menos frecuencia y escucharle hablar de personas que yo no conozco simplemente me di cuenta de que quiero a Alex conmigo de una forma romántica, ser amigos ya no me basta ¿y si no es lo que Alex quiere? ¿Solo me ve como su mejor amigo? ¿Y si le digo y termino arruinando nuestra amistad?— Noel ¿estás bien?
— sí, no entiendo estos problemas.
— ¿necesitas ayuda?
— solo revisare mis apuntes— Alex se sienta a mi lado con sus propios cuadernos. Así es como pasamos la mayoría de las tardes cuando tenemos trabajos— ¿Cómo han ido tus clases? ¿Todo bien?
— si. Hay más cosas que solo tomar fotografías, es interesante.
— me alegro— realmente lo hago. No imagino a Alex haciendo otra cosa— hace tiempo que no salimos a comer ¿tienes tiempo?
— creo que estos días no, pero debo tener algún momento libre la próxima semana— no es suficiente. Hay muchas cosas que le quiero decir, pero no lo hare hoy. Tal vez un día.
No es culpa de Alex. Entiendo que está ocupado con las clases, yo también tengo mis clases y aunque no son tan demandantes por el momento no quiere decir que las de los demás sean iguales. Todo esto es solo mi mente jugándome una mala pasada porque me enamore de mí mejor amigo y no puedo con el hecho de que parece cada vez más lejano ¿o es solo mi imaginación? Debe ser solo mi imaginación.
— ¿tienes libre? Estamos planeando una salida.
— Umm…— mis compañeros están reunidos— no, tengo planes. Será otro día— me levanto y tomo mis cosas. Me dirijo hasta el edificio donde estudia Alex. No sé si tiene libre pero no puedo más. Una vez le conté que me gustaban los chicos. Durante mucho tiempo fue el único que sabía eso. Fue el primero en saber que había comenzado a salir con uno. Y otro. También cuando terminaba la relación. Sé mucho sobre Alex, pero no sé si le gustaría intentar salir conmigo, o con otro chico. No se lo pregunte antes y desde que conozco mis sentimientos me da miedo preguntarle. No debí contarle que salí con esos chicos.
El edifico tiene tres pisos y muchas aulas. Nadie me presta atención mientras me paseo por los pasillos buscando a Alex.
— ¡Alex!— Alzo la mano para que me vea. Se despide de alguien y camina en mi dirección— sorpresa.
— sí que estoy sorprendido— yo también un poco: Alex no trae sus lentes hoy.
— ¿tienes tiempo de comer? vine esperando que sí.
— vamos. Tengo una hora libre— es suficiente. Volvemos a bajar las escaleras a la cafetería. Lo sé porque tiene un enorme letrero sobre la puerta. Nos servimos la comida, pero las mesas están llenas— Noel, espera— me detiene cuando veo que una mesa tiene espacio, compartiremos la mesa— conozco un lugar— gimo cuando volvemos a las escaleras— deja de quejarte, te gustara.
— eso espero— subimos más allá de donde lo encontré, cada vez hay menos personas, hasta que ya no hay nadie— ¿Por qué no hay nadie aquí?
— están en remodelación, no hay clases en estas aulas— se sienta en el pasillo, lo imito. El lugar es muy parecido al lugar donde comíamos durante la escuela, antes de venir a la universidad.
— genial.
— Sí— por unos momentos, todo es como antes: no hay preocupaciones, no hay nadie más que nosotros hablando de cosas divertidas, de cosas que queremos, de cosas que haremos— para el fin de semana necesitaremos comida ¿vamos el viernes a comprar algo?
— buena idea ¿debería llevar algo más? es su excursión después de todo. Yo solo me invite.
— dices excursión pero solo iremos por aquí, no vamos lejos ni nos quedaremos a acampar.
— entiendo… no he podido preguntarte pero ¿perdiste tus lentes?
— no, estoy usando los lentes de contacto— dejo mi jugo a un lado.
— pero tú odias los lentes de contacto ¿Por qué los estas usando?— puedo notar su incomodidad, desde que estábamos en la cafetería no deja de frotarse la cara. Los compro hace unos dos o tres años, porque le daban curiosidad tantos comentarios que se hacía al respecto. Si no le gustaban los lentes con marco, los lentes de contacto quedaron en peor lugar— ¿Alex?
— pienso que tal vez sea mejor acostumbrarme a usarlos. Escuche que para el manejo de las cámaras o para mejorar las fotos usar lentes no es lo ideal.
— ¿Quién dijo esa tontería? Escúchame a mí, tus fotografías son increíbles sin importar si usas lentes con marco o de contacto y no necesitas cambiar lo que eres, dejar tu comodidad por encajar solo porque alguien dijo que los lentes no sirven para tomar fotografías. ¿Traes tus lentes?— Alex toca su mochila— bien, entonces ¿Qué es lo que elegirás?— él suspira, sonriendo. Saca los pequeños estuches de la mochila y allí mismo se los comienza a quitar. Sé que no es lo ideal porque puede dañarlos si lo hace así ¿pero qué importa?
— eres increíble Noel.
— lo sé. A ver, déjame— tomo el estuche más grande para sacar los lentes. Se los coloco con cuidado— allí está el Alex que conozco.
— no sé qué haría sin ti— mi corazón late en mi garganta. Esas palabras hacen mucho en mí. Estamos tan cerca que me bastaría inclinarme para besarlo. No lo hago.
— Alex…
— ¿sí?
— quiero decirte algo ¿puedo?— sus cejas se inclinan.
— siempre, Noel. Puedes decirme lo que quieras— me gustas. Estoy enamorado de ti— ¿Noel?
— Umm, veras yo… yo estoy… es solo que…— puedo hacerlo. Solo son palabras. Las he repetido mucho en mi cabeza. Vamos, me lanzare de cabeza y ya resolveré lo que venga, si Alex no está interesado en mí solo seguiremos siendo amigos— Alex, estoy…
— ¡Alex!— el grito femenino viene de abajo, y nos hace saltar y separarnos. Hay unos pasos rápidos por la escalera y veo como llegan cuatro personas, tres chicas y un chico. Se sientan a nuestro alrededor— te estábamos buscando. Tenemos un problema, el pronóstico del clima dice que lloverá el fin de semana.
— si es un problema.
— tienes una cámara impermeable— intervengo, de mal humor. Es un problema tonto y el valor que reuní se ha ido.
— Noel…
— tengo que irme, mis clases comenzaran pronto y aún tengo que caminar hasta mi facultad. Nos vemos más tarde— cobarde… es una huida deshonrosa. Ni siquiera termine mi comida. Tomo mis cosas y me levanto, ignorando lo que están diciendo ahora. Era un buen momento ¡Teníamos un momento allí! y esta arruinado. Ah… tal vez no volvamos a tener un momento así y perdí mi oportunidad.
— espera, Noel— Alex me alcanza cuando termino de bajar las escaleras— ¿Qué es lo que ibas a decirme?
— ah, no era nada realmente. Iba a decirte que estoy emocionado por salir el fin de semana, pero parece que se puede cancelar ¿eh? Me avisas cualquier cosa— por un momento me parece ver decepción en su mirada, pero luego sonríe.
— está bien. Nos vemos más tarde— definitivamente se lo tengo que decir alguna vez, sea un buen momento o no.