No tengo idea de que hacer ahora. Noel sigue sacando cosas del refrigerador y las alacenas pero no encuentro ningún sentido en las cosas ¿Qué es lo que quiere preparar?
— Alex, no te quedes parado.
— ¿Qué quieres que haga exactamente?— pregunto, mientras tomo un cuchillo y observo un montón de tomates. También hay cebollas, queso, pepinillos ¿eso es carne?— Noel, ¿Qué vamos a hacer?— nuestros padres no están, así que decidimos ver películas en casa de Noel. Pensé que íbamos a pedir comida— y recuérdame porque no estamos pidiendo comida como dijimos que haríamos.
— porque vamos a cocinar.
— nosotros no cocinamos.
— somos técnicamente adultos, tenemos que cocinar. Nos mudaremos pronto— ¿Cómo logra hacer que todo lo que diga suene coherente? Por supuesto que nos mudaremos al iniciar el próximo semestre en la universidad, y este detalle de la comida es algo en lo que no había pensado mucho…y aun así no me ha dicho que es lo que pretende que cocinemos hoy— está bien, hagamos algunos intentos por hacer cualquier cosa.
— cualquier cosa.
— Sí, lo que se te ocurra— vuelvo a mirar los tomates. No tengo idea de que cocinar, y Noel no sera de mucha ayuda ahora, mejor recurro a lo fácil: Buscar alguna receta en internet. No estoy muy seguro de que esto funcione pero de igual manera quiero hacer el intento. Por si las dudas, mientras Noel no está viendo, pido comida por una aplicación— Alex ¿Qué es lo que harás?
— Según internet con esto puedo hacer una ensalada— alcanzo a ver como arruga la nariz. Me rio y le doy un toque en la nariz— pero no voy a hacer una ensalada.
— bien.
— hare sándwich de queso y tal vez algo frito, aun no decido que— Noel aplaude. Está en la estufa ¿puso espaguetis? Empiezo a temer que terminemos con dolor de estómago.
— Alex ¿alguna vez pensaste en mudarnos juntos?
—… Sí— no puedo mentir y decirle que no lo he hecho. Nunca nos hemos ocultado cosas importantes— ¿y tú?— mueve la cabeza. Suspiro. No hemos tenido una conversación como tal sobre el hecho de que nos mudaremos, o más bien, yo decidí mudarme y Noel decidió hacer lo mismo ¿querrá que nos mudemos a la misma casa?— Noel, sabes que te quiero y me gusta pasar tiempo contigo, pero no creo que sea el momento para que vivamos bajo el mismo techo.
— ¿Por qué no?— su tono plano… está molesto.
— Aun es muy pronto.
— ¿Pronto porque? Solo pienso que mudarnos juntos sería una buena idea, no estoy pidiéndote casarte conmigo ni nada algo más serio.
— el asunto es que eso es algo más serio, Noel— me da la espalda y le escucho golpear con algo de fuerza en la tabla para cortar. Siendo sincero, esperaba una reacción mucho más emocional y llamativa, sé que no le gusta la idea pero hace el intento por no hacer un drama.
— ¿Qué es lo que quieres hacer al vivir por tu cuenta?
—no estaré haciendo fiestas ni cosas así si es lo que estás pensando. Estar más cerca de la universidad y tener un lugar para mí.
— Sin mí.
— nunca dije que sin ti. Puedes venir los días que quieras, quedarte a dormir de vez en cuando. Tenemos poco tiempo saliendo, nos conocemos como amigos y pienso que debemos conocernos mejor como pareja para vivir en el mismo lugar— aunque podría decirse que ya vivimos juntos por el tiempo que pasamos juntos— tenemos que experimentar y conocer todo antes de tomar decisiones importantes.
— umm, así que estas planeando cambiar de opinión— se me escapa un resoplido. Su tono es menos cortante y más ligero.
— tal vez seas tú el que cambie de opinión ¿Quién sabe?
— ¡Yo no haría eso!— se gira tan rápido que termina arrojando rebanadas de tomate. Me rio— hablo en serio Alex.
— lo sé.
— supongo que tienes razón. Yo… bueno, había pensado que podríamos vivir juntos, pero lo que dices es verdad. No sería bueno estar juntos de esa forma— se gira otra vez, más despacio— ¿has ido a ver el lugar?
— aun no ¿quieres venir? Puedo acompañarte a ver el tuyo cuando lo elijas.
— Si, vayamos. Podría ayudarte a elegir alguna decoración ¡Auch!— el cuchillo golpea la madera y luego el piso. Me quedo un momento sin moverme, procesando las dos cosas. Noel sigue quejándose y murmurando cosas.
— ¿Estás bien?— me acerco, inquieto por tantas quejas, Noel se sostiene una mano, presionando. Veo algunas gotas rojas sobre el piso— déjame ver— él refunfuña, sin soltarse. Espero un momento y luego extiende un poco la mano hacia mí.
— ¿Es muy grave?— la sangre viene de uno de sus dedos, pero se ha manchado mucho cuando se lo sujeto— Alex, dime.
— no puedo verlo así. Necesitamos lavarla— Noel gime, a pesar de eso me deja llevarlo hasta la llave del agua.
— No me vayas a tocar, duele— mantengo firme su muñeca con una mano y con la otra abro la llave. Noel sisea otra vez al sentir el agua en la herida, no dejo que la quite hasta que la sangre se ha ido y puedo ver el corte. Saco su mano y la acerco a mi cara— ¿Y? ¿Necesitamos ir al hospital?
—no, es un corte pequeño aunque profundo.
— ¿estás seguro?
— sí, a menos que quieras ir al hospital para que te pongan puntadas. Sera más fácil curarte aquí— a Noel le asustan los hospitales… o más bien el hecho estar tan grave que necesite estar en un hospital— iré por las cosas— en la sala hay un mueble, con una puerta en la parte de abajo y allí es donde los padres de Noel guardan el botiquín.
— ¿vas a poner desinfectante?
— sí, puse tu mano en el agua, y estabas cocinando y tocaste la herida— que no vaya a salir corriendo, que no salga corriendo. No lo hace— seré rápido, hago esto todo el tiempo con Iris— no me responde ¿intenta prepararse? Aprovecho que parece distraído para rociar el desinfectante. Solo se queja un poco y coloco una bandita adhesiva— dime si está muy ajustada.
— está bien.
— dolerá por unos días, supongo.
— Esto te divierte ¿no?— me rio, no puedo evitarlo. Aun sostengo su mano, solo hago lo más fácil: la levanto y la llevo a mi boca. Mis labios sobre su mano, sus dedos.
— es solo que me parece divertido que siendo un adulto sigas comportándote peor que un niño cuando tienes una cortada o un raspón.
— Discúlpame por no ser fan de tener dolor— me rio otra vez y le doy otro beso en la mano— gracias por ayudarme, siempre me bloqueo cuando me pasa algo así… ¿me ayudaras si me pasa cuando viva solo?
— Iré cada que me llames— sus dedos se estiran a mi mejilla. La sensación áspera de la bandita resalta mucho. La caricia se convierte en una más larga que me hace cerrar los ojos e inclinarme hacia su mano. Su otra mano me toma la otra mejilla y sus labios se encuentran con los míos. Tengo un breve pensamiento sobre la cocina, sobre si apagamos la estufa o vamos a incendiar todo. Noel se pega a mí, aun besándonos.
— hey, ustedes, hay un repartidor en la puerta— nos separamos rápidamente. La cara me arde ante la mirada de Sam, uno de los hermanos de Noel. Se supone que nuestros padres no estarían y asumí que tampoco sus hermanos.
— Ya vamos…— Sam solo nos sonríe, cruzando los brazos— ¿repartidor? ¿Pediste comida?
— Emm…
— Me molestaría por eso pero creo que este intento no salió muy bien y ya tengo hambre— me toma de la mano. La estiro y le doy un último beso sus dedos antes de ir a la puerta por nuestra comida.