La alarma de mi despertador suena, a un lado de mi cabeza. Estiro la mano para apagarlo. Gimo, deseando que ya sea viernes. Me siento, con los ojos cerrados.
— Alex, si no te levantas ahora llegaras tarde— me dejo caer en la cama. Noel es una persona madrugadora, es una suerte que no sea ruidoso o tendríamos problemas con eso. La cama se hunde violentamente cuando salta a la cama y m hace rebotar— vamos, arriba— otro peso cae sobre mí, aplastándome las costillas— Nugget también quiere que te levantes.
— ya voy— me levanto, porque sé que si no lo hago, no voy a levantarme temprano— buenos días.
— buenos días. Estoy preparando el desayuno.
— te acompañare en un momento— sí, será una persona madrugadora pero cocinando… es mejor que este supervisado. Me apresuro a tomar mis cosas y me dirijo al baño. El lugar esta mojado, Noel lo usa primero. Extiendo su toalla, porque siempre la deja de cualquier forma en la barra. También abro la pequeña ventana.
Me baño en cinco minutos, me tardo más en secarme y vestirme todo por terminar rápido e ir a la cocina, donde escucho a Noel cantando una balada romántica. Para mi es demasiado temprano para cantar, pero para él nunca es tan temprano para cantar. De espaldas a mí, está cortando algo que de vez en cuando se lleva la boca y luego arroja pedazos a Nugget.
— ¿Qué estas preparando?
— omelett— reviso las cosas que tiene fuera, no quiero comer un omelett con cosas extrañas. Guardo el envase de yogurt y uno de salsa picante— hoy tengo que salir al medio día, pero espero regresar pronto ¿quieres que traiga algo para comer?— saco un tazón y comienzo a romper los huevos para batirlos allí.
— no, yo termino a la misma hora de siempre… tenemos que ir al centro comercial, se está por terminar el shampoo y tus cereales.
— ah, cierto ¿vamos esta noche? puedo hacer una lista mientras espero.
— Sí.
— ¿comerás aquí? Puedo preparar espaguetis… o irlos adelantando, porque nunca te gustan como los preparo.
— los dejas demasiado cocidos, son muy aguados— Noel se ríe y me empuja.
— los espaguetis son aguados— esta vez no intento convencerlo de que los espaguetis no son lo mismo que una sopa instantánea— Alex… ¿Dónde están tus lentes?
— ammm ¿en la habitación?— suspira y deja las cosas. Nugget cambia su lugar para sentarse cerca de mí, agitando la cola— estaba bañándome, no puedo usarlos cuando estoy mojado— escucho las pisadas cuando regresa.
— pero puedes ponértelos cuando terminaste— me los extiende— si los olvidadas otra vez te los llevare de nuevo hasta tu trabajo.
— no los olvido a propósito. En serio creí que estaban en mis cosas— mis problemas de astigmatismo siempre han preocupado más a Noel que a mí. Cuando quería hacer ciertas actividades en las que los lentes me molestaban yo siempre los dejaba o los guardaba, y Noel siempre me regañaba por eso. Sé que se preocupa porque si no los uso frecuentemente después tengo dolores de cabeza— te conseguiré un cordón para que te los ates al cuello.
— no hare eso.
— entonces se responsable con su uso.
— ¿tú estás hablándome de responsabilidad?— Él resopla, sin responder. Dejo que Noel termine de cocinar, mientras yo pongo los platos y saco el jugo del refrigerador. Comemos intentando hacer la lista de las cosas que nos faltan, y un aproximado de la hora a la que podemos salir— tengo que irme, estoy justo para llegar.
— nos vemos en un rato ¡Que tengas buen día!— esas palabras valen la pena. Empezamos a vivir juntos desde que nos dimos cuenta de que pasábamos más tiempo en mi casa o estábamos haciendo algo, con Nugget en casa Noel comenzó a traer sus cosas poco a poco y la mudanza fue algo progresivo en lo que apenas nos dimos cuenta, luego Noel lo pregunto. Dejo que su contrato venciera y después conseguimos otro lugar, más amplio, y aunque es más costoso entre los dos es mejor. Hemos encontrado poco a poco una dinámica que nos funciona. Y lo que más me gusta es la forma en que me desea un buen día por las mañanas.
Nugget está esperándome cuando abro la puerta. Le acaricio las orejas y la cabeza cuando entro. No escucho ruido, aunque las cosas de Noel están aquí: es fácil verlas porque siempre las deja tiradas junto al sofá.
— ¿Noel?
— aquí— la puerta del patio. Noel esta entrando, la puerta abierta— estaba preparando los espaguetis pero me distraje y se quemaron… pedí que trajeran, debe llegar en unos cinco minutos.
— es la tercera vez esta semana. Por favor, ten cuidado, si inicia un incendio podrías terminar lastimado. Realmente no quiero que me llamen para decirme que estas en el hospital por un accidente en la estufa.
— lo sé, gracias por preocuparte por eso. Ah, ya está aquí— dice, cuando su teléfono emite un sonido. El espagueti que compro Noel esta lleno de pasta de tomate y albóndigas demasiado condimentadas. Le observó mientras acomoda los platos en la mesa— ¿Cómo fue tu día?
— normal, algo aburrido. La próxima semana tengo que organizar una exposición de fotografías. Me pidieron dar una clase también— hablamos mientras comemos. Nugget sentado al lado de Noel, quien le lanza albóndigas que Nugget atrapa.
— cool ¿puedo ir?— Noel sabe que siempre puede venir, pero siempre me pregunta.
— claro ¿terminaste la lista de compras?
— si…— le miro otra vez, su respuesta no suena muy convincente— revise todo lo que nos falta, pero creo que ¿podemos ir también a una tienda?
— ¿Qué tienda?
— supe que ya pusieron decoraciones a la venta, para Halloween y navidad.
— Oh… supongo que podemos ir. No tengo nada que hacer ¿cenamos fuera? Y pedimos las sobras para Nugget.
— eso me gusta— cuando terminamos de comer, Noel se acuesta en el sofá a ver alguna serie mientras yo recojo y lavo los utensilios que están sucios. Es una tarea que nos turnamos. Paseamos juntos a Nugget, no es un paseo corto: a todos nos gusta caminar y quedarnos un buen raro en algún parque mientras comemos helados o alguna cosa que veamos de camino. Regresamos cuando atardece, para dejar a Nugget y tomar nuestras cosas para ir al centro comercial. La parada del autobús está a dos calles, así que vamos y esperamos allí.
— ¿te interesa comprar un auto?
— no realmente. Me gusta usar el transporte público, pero cuando llueve o tengo que ir muy lejos si quisiera tener uno… ¿crees que sería buena idea ponerme al volante de uno?— buena pregunta. Noel puede ser muy imprudente, aunque siempre arregla sus errores, si se distrae conduciendo podría ser muy peligroso.
— supongo que si te interesa puedes ir a una escuela de manejo para que sea más seguro. Creo que si realmente te interesa, podrías hacerlo.
— lo pensare— el tema queda olvidado cuando llega el autobús, y cuando llegamos al centro comercial. Noel toma el carrito y entra, empujándolo como si estuviera jugando carreras con alguien— la lista— me pasa el papel. Deliberadamente tomo el camino contrario a donde sé que ponen las decoraciones de temporada.
— ¿se terminó la leche también?
— derrame dos vasos ¡Llevare uno de estos! ¿Quieres uno también?— Noel arroja al carrito un yogurt.
— sí.
— ¿tendrán pastel?— como siempre que venimos, deja el carrito y se adelanta. Termino empujando el carrito mientras Noel busca algo nuevo que le interese— ¡Alex! Tienen de chocolate. Lo comprare para ti.
— gracias— lo pone con cuidado en el carrito, luego me besa, algo rápido porque dice que le incomoda hacerlo en el centro comercial, según Noel no quiere que tengamos problemas y nos prohíban entrar— ¿podemos ir ahora a ver las decoraciones?
— aun no vamos por los artículos de limpieza— hace un puchero, ignoro el gesto y empujo el carrito hacia el pasillo de limpieza. Él me alcanza, se pone a mi lado y me toma la mano— ¿A dónde quieres ir a cenar?
— cualquier lugar está bien— Me gusta hacer cosas tan comunes como venir de compras, en especial si es con Noel, siempre es divertido y me hace sentir más cercano a él, creo que nos ayuda a conocernos mejor: salir, hablar y disfrutar de nosotros día a día.