— ¡Alex!— los golpes en la puerta son fuertes— olvide las llaves.
— ¿Otra vez?— miro la hora. Aun es temprano, esperaba que viniera mas tarde porque así lo habíamos acordado. Abro la puerta y Noel esta sonriendo y agitando una bolsa frente a mi cara. La forma en que sonríe hace que arrugue la nariz y sus pecas resaltan— es temprano.
— Lo sé, pero no podía esperar— casi está saltando. He aprendido que esa puede ser una buena señal o algo muy malo, y ya no confió del todo cuando Noel llega así: lo que es una buena idea para él no siempre lo es para mí.
— está bien. El lugar no abre hasta la noche— esta noche es la inauguración de un festival de otoño. Es el primero que tenemos en la ciudad y además de interesarme por tomar fotografías, quiero tener una cita con Noel allí. Yo encontré el folleto mientras caminaba a casa y a Noel le gusto tanto la idea que no deja de hablar del festival. Por eso no me extraña que este aquí tan temprano ni que haya olvidado las llaves de mi casa.
— no vine por eso… bien, si vine por la cita que tenemos esta noche, pero encontré algo genial.
— ¿Umm?
— oh, no, no te lo mostrare hasta que sea hora de irnos.
— no vas a aguantar tanto.
— ¿apostamos?
— oh, sí. Veamos ¿Qué es lo que me darás si me muestras antes de las siete?
— Te comprare un helado— levanto una ceja. Noel se ríe, me acomoda los lentes— bien, entonces qué tal si hacemos lo que el otro pida ¿suena mejor?
— sí— Se pone de puntas y me besa la mejilla— voy a preparar comida.
— Te ayudo— pasamos un rato en la cocina, riendo por las ocurrencias que Noel quiere intentar. Muchas veces me pregunto si realmente hace eso cuando esta solo o es una broma. Nos mantenemos ocupados preparando todo, cantando cuando tenemos que esperar a que las cosas estén listas y finalmente nos sentamos en la sala a ver una serie mientras comemos. Noel se ha mantenido firme en no decirme que compro— Alex ¿conoces el lugar al que vamos?
— nunca he ido, pero es un barrio oriental.
— ¿Chino?— me encojo de hombros.
— no sé, por eso dije oriental. Busqué la ubicación y vi algunas reseñas en internet.
— no puede ser ¡será como ir a uno de los festivales que veía en las series animadas! Y sin viajar ¿Cómo es que apenas supe que eso existía? Tenemos que ir todos los días, quiero probar todo. Ese será mi premio si no te digo que es lo que hay en la bolsa.
— ¿ir todos los días? ¿Cuántos días dura?— busco el cartel en mi teléfono, Noel no bromea en decir que iremos todos los días si llega a ganar. Quince días. Miro por la ventana. Es otoño, los atardeceres tienen tonos brillantes que lucen bien en las fotografías—está bien.
— ¿debemos hacer un plan? Quizá investigar que lugares son recomendables.
— Noel, siempre terminamos improvisando. Solo vayamos y veamos que nos gusta.
— ¡Sí!—nos volvemos a centrar en la televisión. La serie me aburre, a Noel parece entretenerlo mucho. Me pongo a revisar mis cosas, limpio la cámara que llevare. Hago algunas tomas para asegurarme de que los colores y la nitidez estén lo mas correctos posibles. Él me ve enfocar la cámara en su dirección y sonríe— me gusta ser la prueba de calidad pata tus fotos.
— tengo demasiadas fotos para imprimir.
— ¿Mías?— alza las cejas de forma sugerente— anda, vamos, dime ¿son fotos mías? Siempre estas dirigiendo la cámara hacia mí ¿Qué haces con todas esas fotos? Espera ¿me tomas fotos mientras duermo? ¿Las tienes ocultas bajo la cama?
— ¿Qué? ¡No! ¿Por qué haría eso? no te tomo fotografías durmiendo. Y tampoco imprimo todas las fotos que tomo, muchas solo son prueba de funcionamiento del equipo— Noel comienza a reírse.
— lo sé. Aunque no me molestaría que si me tomas fotos durmiendo. Solo si eres tú— no haría eso por muchas razones, tener su permiso es algo bueno si en algún momento quiero hacerlo— ¿Alex?
— no es divertido. Tomar fotos durmiendo no es divertido, es mejor cuando estamos haciendo algo. Esa es la intención de una fotografía, capturar un momento. Así que… todas fotos que tengo de nosotros son especiales— y tengo muchas, siempre estamos saliendo, pasando momentos juntos y me gusta capturar esos momentos.
— Eso también lo sé, Alex… demonios— se queja, dejándose caer en el sofá para quedar acostado y no verme— no es justo ¿Por qué tenía que comenzar con ese tema?— refunfuña. Con el pie mueve la bosa que trajo, empujándola hacia mí— ábrelo— me rio mientras alcanzo la bolsa. Duro más de lo que esperaba, sinceramente. La bolsa es más pesada de lo que esperaba también. Mi mano toca algo cuadrado y rígido ¿un libro? no solo es uno, hay varios… oh, no son libros, son álbumes fotográficos— sé que tienes muchas fotografías y puedes ordénalas aquí
— es genial, me gustan mucho. Gracias Noel.
— Umm— me rio al escuchar su tono enfurruñado.
Cuando salimos hacia el festival, Noel sigue enfurruñado porque perdió la apuesta. Viajamos en silencio, que se termina cuando llegamos a la parada, porque desde que bajamos podemos ver la entrada al festival: La calle decorada con listones y lámparas de papel rojas y amarillas. La calle es ancha y está llena de personas y puestos ruidosos. Huele a humo y a caramelo. Hago una primera fotografía.
— Oh, Alex, mira— Noel me hace correr hacia algún lugar, no veo a donde, y mientras corremos tengo que sujetar mis lentes— lo siento, me emocione, es que mira ¡Rentan ropa tradicional!
— ¿umm?
— que podemos ponernos un kimono. Podemos pasear por el festival y tener la experiencia completa— yo no veo lo malo en seguir con nuestras ropas, pero Alex nos ha formado en la fila que hay para entrar al local donde los rentan. Aprovecho para tomar unas fotografías más— siempre quise hacer esto.
— ¿Siempre o desde que viste series orientales?— y no es el único, hay demasiadas personas haciendo fila— quizá se acaben ¿Por qué no solo entramos?
— vamos, Alex, esperemos un poco más— suspiro, no me muevo de la fila. Comenzamos avanzar más rápido y sorprendentemente aun logramos encontrar algo que nos renten— los más bonitos son los que son para chicas— se queja Noel, pasando las manos por las prendas. Yo le doy una mirada las telas. Tiene razón, las prendas para chicas son más bonitas y coloridas. Elijo uno de color negro con detalles dorados.
— No tengo idea de cómo ponerme esta cosa— escucho la risa de Noel desde el vestidor junto al mío— ¿se supone que tengo que….? ¿Cómo va esto?— la puerta se abre, y un sonriente Noel entra, con su kimono ya puesto.
— no es tan difícil. Ven aquí— sus dedos me rozan cuando toma la tela y lo acomoda. Es como si ya supiera como hacerlo, la sorpresa debe notarse en mi cara porque él acaricia la tela cuando termina y me mira al hablar— había un instructivo en cada pared de la tienda.
— no lo vi.
— Se nota— le da unos toquecitos a mis lentes— hey, elegimos el mismo— señala su ropa, tiene el mismo diseño solo en color rojo con dorado— ¿estamos listos?— se me queda viendo, un largo momento sin decir nada.
— ¿Qué?
— te ves guapo— Noel también se muy bien con el kimono, nunca pensé que una ropa como esta luciera tan bien en alguien. No puedo responderle, pues ya me esta sacando del vestidor. Esta atardeciendo, lo suficiente para apreciar la luz de las lámparas colgadas por toda la calle. Intento ver donde termina el festival, pero solo sigo viendo las luces y los puestos, y esta claro que no terminaremos de recorrerlo hoy. Compramos dulces en el primer puesto que vemos, dejo que Noel se meta entre las personas para ver los adornos que exponen en otro de los puestos y caminamos, a veces con los brazos entrelazados, otras tomados de la mano— Alex, párate allí— me señala un espacio decorado especialmente para las fotos. Le paso la cámara al adivinar lo que quiere. Corre para pararse a mi lado y sacar otra foto. Sacamos muchas mas mientras caminamos, riendo cada vez.
— no me has dicho que es lo que quieres, por haber ganado la apuesta.
— Umm… venir diario para recorrerlo todo y tu tienes que venir conmigo— Noel se ríe, me abraza y me besa.
— ¿aún es una apuesta cuando lo que apostamos es el mismo premio y no hay un castigo?
— ¿A quién le importa?— ciertamente a mí no, no cuando sé que estaremos aquí mañana, haciendo otras cosas y pasando un buen momento.