Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Unión de Almas por Lima369

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

 

Jimin

El fin de semana había acabado, lo lamentaba de verdad, no quería tener que salir de cada y ahora, inicio de semana, debía asistir a la escuela, presentarme a todas las clases y fingir que nada de esa fiesta había sido verdad.

 

Agradecía que el día fuera soleado y me permitiera despejarme un poco, así al menos podía voltear y ver a todos reír y caminar, si fuera de otro modo la soledad de la calle y el silencio de la escuela me harían recordar una y otra vez lo sucedido…

 

Las clases pasaron sin más dilación, de verdad agradecía no tener que responder preguntas de lo que había y no había ocurrido ese día, al parecer nadie en la escuela había decidido acudir o no fueron invitados, lo que era una verdadera suerte; empiezo a preguntarme internamente si, aunque me hubieran visto hacer todo aquello, me estuvieran acosando con múltiples preguntas, no era popular para que la gente se interesara en lo que hacía y dejaba de hacer.

 

En la salida, al encontrarme con Kook, fuimos a la cafetería de siempre, hablando trivialidades, sentados junto a la ventana y riendo de las ocurrencias... sin embargo todo el tiempo tenia, muy dentro de mi cabeza, esos ojos grises tras la cortina de cabello obscuro, ¿serian pupilentes lo que llevaba o eran reales? el hecho de estar a obscuras y algo ido por el alcohol no me dejan recordar…

 

Jimin, basta –. Me regaño internamente por pensar en todas esas cosas e ignorar un poco a Kook, bastante malo es ya no poder quitármelo de la cabeza.

 

Y, como si por pesar en él se hubiera materializado pude olfatear ese aroma a océano que aún me crispaba los bellos de la nuca al recordar, bajé la mirada de inmediato y traté de contener la respiración, apenas la puerta del local se abrió el aroma se intensificó y fue cuando todos lo notaron, ese momento fue lo que necesité para poder levantarme y correr al baño antes de ser visto, odiaría hacer una escena.

Kook

Apenas detecté el aroma de la playa en el lugar me giré para poder ver quien había llegado y sé que sin duda mi rostro no ocultó el como me sentía, incluso solté una pequeña carcajada al haber reconocido a aquel pelinegro, tenía que ser una broma, de verdad, me giré de nuevo hacia Jimin.

 

– Que suer… –. Me quedé con la frase burlona a la mitad pues para cuando estuve bien sentado Jimin ya no estaba frente a mí, volteé rápido a todos lados, buscándolo, y alcancé a ver sus zapatillas deportivas rojas tras la puerta del baño.

 

Una sonrisa burlona apareció en mis labios y di un trago a mi bebida, malteada de mango con bobas de chocolate… no lo dejaría escapar esta vez, debía contármelo todo cuan

 

– ¿Kook? –.

 

¡De verdad? Era la segunda vez en menos de 5 minutos que me quedaba a medias en mi monologo.

 

Giré molesto hacia la voz y casi me ahogo con lo que acababa de beber, el sujeto océano me estaba hablando, aquello sí que no lo esperaba para nada. Sonrió un poco y supe que mi cara le estaba dando todas las respuestas que quería, maldita sea mi expresividad explosiva.

 

– ¿Te conozco? –. Aun así, no le daría la satisfacción de preguntar lo que quisiera.

 

– No –. Se sentó en el lugar que antes ocupaba Jimin y sonrió un poco, en ese momento el olor a mandarina de Jimin llegó a mí, había dejado su chaqueta, la misma que usó en la fiesta, sobre el sillón y al sentarse las pocas feromonas que aún tenía, maldije internamente, aunque seguro mi cara me volvió a delatar porque me miró fijamente, incluso algo amenazante y el olor de sus feromonas se intensificó.

 

– ¿Dónde está? –.

 

– Hola a ti también –. Respondí y di otro trago, sin dejar fluir mis feromonas, dándole a entender que, a pesar de ser un alfa, no me rebajaría a su nivel. – Un gusto… ¿Cuál dijiste que era tu nombre? –. Lo escuché gruñir… ¿esto estaba a punto de salirse de control? Mierda, Jimin, esta te la cobraré con creces.

 

– Me llamo Yoongi, Min Yoongi –.

 

Wow…

 

No lo podía creer… el amigo más íntimo de Nam estaba ahí… era la primera vez que lo veía en persona, sin embargo, de tanto que Nam me había hablado de él sentía que lo conocía como la palma de mi mano.

 

– O ya. Nam me habló un poco de ti –. Sonreí y llamé a la chica que nos había atendido antes. – ¿Qué te trae a mi cafetería favorita y porque me estabas buscando? –. La chica llegó. – ¿Te gustaría ordenar algo? No te preocupes, yo invito Hyung.

 

Negó ávidamente, sin dejar de verme y apenas la chica se retiró puso su mano sobre el batido de mango y naranja de Jimin.

 

– ¿Estás con alguien? –

 

– Claro que no, ¿acaso es un crimen beber un batido solo? –. La risa nerviosa que salió después y el tragar en seco sé que no me ayudaron en nada.

 

– Que exótico… tener dos bebidas ¿no? –.

 

– No estaría tan seguro de eso. El chocolate en la malteada me deja un sabor arenoso, así que lo quito con algo dulce –.

 

Ok, esa fue una pésima respuesta, de verdad no sabía mentir.

 

– Voy a fingir que te creo –. Dio un sorbo al jugo, que iba más debajo de la mitad…

 

Eso fue un beso indirecto…

 

Tal vez se dio cuenta porque llevó su mano a los labios…

 

¿Acaso había reconocido el sabor de Jimin?

 

¿Sabía ya que él estaba en la cafetería?

 

¿Me estaba volviendo muy paranoico?

 

– Estoy buscando a alguien –.

 

Me sacó de mis ensoñaciones maniáticas con esa frase.

 

– Más específicamente, a tu amigo Jini –.

 

Mierda… Busca a Jimin

 

¿Por qué le dice Jini?

 

No deja que nadie le diga así…

 

Era el apodo que le dio su abuela…

 

Desde que ella murió no permitió que nadie le dijera así…

 

Eso era más loco de lo que creía.

 

¿Qué tanto te involucraste con él Jimin?

 

Bien Jungkook, hazte el tonto…

 

- Jimin no vino el día de hoy –. Wow, la respuesta más tonta que le has dado hasta el momento. – Después de la fiesta… no está muy gustoso de volver por aquí, me dijo que era muy probable que alguien empezara a acosarlo, y veo que no se equivocó –. Ya cállate Kook. – Tal vez deberías desistir, no me gustaría que el promedio de mi amigo bajara, estamos a punto de iniciar con exámenes –.

 

La mirada asesina que estaba recibiendo de él me erizaba los cabellos de la nuca; el aroma fuerte a alfa defendiendo su territorio no me agradaba para nada… Jimin no era su territorio, si dejaba fluir mis instintos y Jimin olía mis feromonas hacia el baño seguro él… Jimin… Jimin está en el baño, las feromonas de su pareja destinada están como locas… ¿Jimin está bien?

 

– Deberías dejar de hacer eso –. Suspiré.

 

– Jini es mío –. Su voz… más como un gruñido terminó con mi paciencia.

 

– Jimin no es un objeto para que digas que es tuyo –. Mis feromonas… pude sentir como las liberaba en ese momento, se mezclaron con las otras y todos empezaron a salir de la cafetería.  

 

Todo olía a menta y mar.

 

Las chicas de la cafetería se acercaron y nos pidieron salir, supe entonces que había actuado mal y probablemente mi mejor amigo se enojaría conmigo hasta dejar de hablarme. Me puse de pie, dejé el dinero de las bebidas y tomé la chaqueta de Jimin del respaldo del sofá y el pelinegro no dejó que me la llevara, tomándola del otro extremo y halándola hacia él.

 

– Si no es tuya no vas a llevártela –.

 

– Soy más adecuado para regresarla. Tú, que ni siquiera te toleran al grado de faltar a clases para evitarte no mereces ni tocarla. Entiende, extraño, no eres bienvenido –.

 

Salí de la cafetería y se quedó sentado ahí.

 

Rápidamente llamé a Jimin, debía sacarlo de ahí de cualquier forma.

 

El teléfono sonó en la chaqueta.

 

Lo había dejado solo ahí adentro y ahora el que ya no era bienvenido era yo.

 

Yoongi se puso de pie y caminó hacia el baño con las manos hechas puño.

 

Jimin…

 

Jimin

Las feromonas llegaron hasta mi…

 

Era un asco lo que olía.

 

Territoriales… ¿De verdad estaba defendiendo su territorio como si fuera un animal?

 

Un toque mentolado se mostró después…

 

Aquel aroma que muchas veces me ayudaba a entrar en paz, a sentirme bien en un ambiente diferente, que me daba calidez en los días malos; ahora mostraba ¿ira?, ¿protección?, ¿ambas?

 

Kooki estaba defendiendo… ¿Qué defendía?

 

Las puertas del baño se abrieron y no pude evitar saltar un poco, estaba demasiado inmerso en mis pensamientos como para sorprenderme por lo repentino de aquello.

 

Y lo volví a ver.

 

Llevaba el gorro que perdí el día de la fiesta. Y ahora lo confirmaba, sus ojos si eran grises.

 

¿Dónde estaba Kook?

 

– Jini... –. ¿Pero qué mierda estaba diciendo?

 

Me sonrió y empezó a caminar, ¿acaso pretende acercarse?

 

- ¿Pero qué mierdas estás haciendo aquí? –. Bien, al menos ahora ya podía razonar lo que hacía de forma decente. – No te dije que te alejaras de mí y pretendieras que nada pasó? –.

 

La expresión en su rosto me hizo sentir mal, no mentiré, no era de decepción o de enojo, se le veía triste… TRISTE. ¿Acaso tenia siquiera derecho a estar triste?

 

– Jimin… no me rechaces así, por favor, quiero estar contigo y sé que también quieres, tu omega interno quiere que me acerque a ti… –.

 

El olor a de sus feromonas me llegó, ¿acaso quería manipularme con ellas?

 

Tenía que ser una broma, y una de mal gusto.

 

La sonrisa en su cara me daba repelús.

 

– No te engañes a ti mismo –. Lo miré fijamente. – Esto es lo que mi omega interno siente por ti –.

 

Las dejé fluir, dejé que mis feromonas salieran, inundaron el baño rápidamente y cuando él pudo olerlas llevó rápido sus manos a su boca y nariz, tratando de aminorarlas.

 

– Creí que te gustaba como olían ¿Me equivoqué? –. Sabía lo que estaban haciendo en él, lo hacían asfixiarse, lo hacían sufrir, lo hacían tener dolor.

 

Poco a poco fue haciéndose hacia el suelo, hasta terminar hecho bolita, de cuclillas y entonces dejé de emitirlas.

 

– Las feromonas hacen lo que tú quieres, no al revés –. Dije antes de salir del baño.

 

Vi a Kook a través de la ventana, estaba preocupado, salí del local y me reuní con él, abrazándolo y aspirando el olor de la menta de su cuello. Entonces me sentí en casa cuando él me abrazó con fuerza.

 

– ¿Qué pasó? –.

 

– Dijo que eras suyo –. Suspiró. – No lo toleré… no eres de nadie, nunca vas a pertenecerle a nadie. Ni a la persona que elijas –.

 

Sonreí.

 

Kook me entendía…

 

Suga

 

Llegue a casa agotado. Sentía que acababa de pescar un resfriado. El aire pasaba a penas por mi garganta, escocía como si hubiera respirado fuego. Sus feromonas se sintieron como fuego.

 

Me quité el gorro y lo dejé en la encimera para luego verme al espejo.

 

Sus palabras aún resonaban en mi cabeza. Se sumaron las de Kook y las de Jimin.

 

Palabras como feromonas, ordenes, acoso, propiedad… ahora todo tenía sentido en mi cabeza.

 

– De verdad que hiciste todo mal Yoongi –. Suspiré antes de entrar a la ducha.

 

– Pero todo va a ser diferente. Empezaré de nuevo –.

 

 

 

Notas finales:

Días después de lo prometido, pero tengo buena excusa. Me enfermé, estuve dos dias con una migraña intensa y un resfirado al mismo tiempo, apenas y podía abrir los ojos, noi hablar de poder ver la luz azul de la computadora en fin, espero les haya gustado.

 

Nos vemos luego 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).