Sam salió de la habitación de Nakia para dirigirse a la habitación de Azari. Necesitaba verlo. Luego escribiría una carta de disculpa que pediría que se la entregasen a Bucky. Más allá de lo Nakia dijese, sabía que T'Challa jamás le perdonaría haber puesto a una de sus Doras Milaje en peligro, y Bucky jamás le perdonaría haber puesto al rey en esa situación. Dudaba poderse perdonar él mismo
Lentamente se dirigió hacia el lobby del palacio pero entonces escuchó el llanto desgarrador que provenía de un piso superior. Sin pensarlo subió los peldaños de tres en tres. El corredor estaba vacío a excepción de la dora Milaje que custodiaba la penúltima puerta, quien lo saludo empuñando las manos y cruzando los antebrazos en forma de X a la altura del pecho. Poco le importo el dolor en todo el cuerpo. Tocó ligeramente y entro sin esperar respuesta
La mujer de estatura alta estaba de espalda a la puerta por lo que lo primero que Sam vio al entrar fueron un par de ojos azules repletos de lágrimas sobre una cara roja debido al llanto. En cuanto el bebé noto su presencia su berrinche se intensificó
- Damelo – dijo Sam con total autoridad
- Alteza – dijo la niñera girándose y haciendo una pequeña reverencia antes de entregarle al bebe que estiraba los brazos hacia el recién llegado
- Ven aquí – dijo Sam tomándolo en brazos – Shhh mi pequeño. Tranquilo. Ya estoy aquí
Como si de un control remoto se tratase, el silencio inundo el lugar. Sam mecía levemente al niño entre sus brazos susurrándole palabras en inglés y algunas en Xenoa que había aprendido. Azari hipó un poco y Sam lo apego más a su pecho. Fueron largos minutos meciendo al pequeño hasta que sintió su reparación acompasada. Con cuidado lo alejo un poco y sonrió al ver que el príncipe se había dormido. Le beso la frente susurrándole un "también te extrañe". Lo miro un momento antes de devolverlo a los brazos de la niñera
Al salir de la recamara del príncipe dos Doras Milajes de mayor rango que la que custodiaba la puerta lo esperaban
- Por favor acompáñenos – dijo una de ella y en una sincronía perfecta girando 180 grados para dirigirse a las escaleras. Era hora de conocer los calabozos Wakandianos
Sin embargo no fue a las catacumbas del palacio donde las mujeres lo guiaron sino de vuelta a la sala de espera donde había estado esperando por noticias del rey hacía poco menos de media hora. Allí seguía la reina madre algo más tranquila ahora acompañada por la princesa. Ambas mujeres lo miraron pero no hicieron ningún gesto excepto un ligero asentimiento de cabeza
Se detuvo frente la puerta que estaba custodiada por Okoye y Ayo, quienes tenían la vista clavada en el frente junto a sus inseparables lanzas. Respiro hondo, pero lo sorprendió que las guerreras hicieran el saludo tradicional antes de inclinar su cabeza hacia adelante
- Yo... – dijo Sam. Segundos después James salió de la recamara con los ojos rojos por el llanto pero tranquilo
- Te quiere ver – fue todo lo que dijo el rey consorte antes de dar un paso al costado para dejarlo pasar
Cerró los ojos conteniendo la respiración por unos segundos antes de cuadrar los hombros y entrar a la habitación. T'Challa estaba acostado sobre una camilla vistiendo una bata verde agua. Lo cubría una sábana hasta la altura del pecho sobre el cual estaban sus manos. Por un instante el terror recorrió el cuerpo de Sam cuando los ojos cafés se encontraron con los suyos, pero segundos después la sonrisa tranquila de apodero del rostro del rey, quien no disimuló un escrutinio al completo al americano
- Majes... – dijo Sam con voz temblorosa mientras hacía una venia
- Sam – interrumpió T'Challa. Cuando este lo miro el rey tenía el brazo izquierdo extendido hacia él
- Yo...
- Por favor – dijo el rey y el Capitán América le tomo la mano – siéntate junto a mí – Sam obedeció – coloca tu cabeza en mi pecho
- Mi señor, no...
- Tu cabeza en mi pecho, Sam – repitió T'Challa y este obedeció – sube las piernas a la cama – cuando el americano lo hizo, el rey lo cubrió con la sabana y lo envolvió con ambos brazos antes dejar de salir un suspiro – ahora si podré dormir – susurro besándole la frente – mi otro rey ya está aquí, seguro, entre mis brazos
- T... – susurró Sam buscando su rostro pero el rey lo besó dulcemente
- ¿Ya viste a Azari? – preguntó T'Challa mientras Sam acomodaba su cabeza en su pecho nuevamente – ha estado inquieto desde que te fuiste – Sam asintió mordiéndose los labios mientras sus lágrimas caían – necesito que hagas un par de cosas por mi
- Lo que mi señor quiera – susurro Sam
- En cuanto me duerma – dijo T'Challa besándole el cabello – te levantaras e iras a la habitación principal del palacio. Entraras sin tocar, sacaras un pijama e iras a tomar un baño. Saliendo te meterás en la cama y abrazaras a James, justo así – dijo el rey sonrió sintiendo como Sam ahogaba su llanto contra su pecho – le dirás lo que sientes por él y se dormirán. Descansaran. Y mañana traerán al príncipe a saludarme. Mis dos consortes ¿están claras las órdenes?
- Sí, señor – gimió Sam intentando dejar de llorar
- ¿Me regalas otro beso? – pregunto T'Challa
- ¡Dios...!
- Aquí decimos Bast o Sekhmet – dijo el rey pero no es obligatorio
- ¡Bast! – susurro Sam besándolo nuevamente – ¡ahora entiendo a Bucky! ¡Es tan fácil enamorarse de ti! ¡Eres...!
- Alguien que te ama – dijo el wakandiano – a ti y a James. Y hará todo, absolutamente todo lo que en sus manos, y lo que no también, para hacerlos felices a los dos – Sam no aguantó más y lo beso nuevamente – buenas noches mi rey – dijo T'Challa sonriendo mientras Sam acomodaba su cabeza nuevamente sobre su pecho
- Buenas noches mi señor – dijo Sam cerrando los ojos
- Por cierto, ahora que es relativamente formal que eres un consorte de Wakanda y te acompañe a una misión – dijo el rey con seriedad y Sam daleo la cabeza para besarle el pecho – ¿ya soy tu gato también?
- ¡Ay no! – dijo Sam escondiendo el rostro entre la bata del rey – ¿Me escuchaste? – sintió la risa suave de este – ¡voy a matar a Bucky por esto!
- ¿Miau? – imito el rey
- Perdón – lloriqueo Sam
La adrenalina había bajado, los golpes y torturas recibidas pasaron la factura al cuerpo exhausto del Sam Wilson, y lo siguiente de lo que fue consiente fue de la caricia suave que le hicieron en la mejilla. Elevó la mirada adormilada y vio como Bucky le hacía una seña para que no hiciese ruido. Luego lo liberó del cuerpo de un T'Challa completamente dormido y lo ayudó a ponerse de pie. Arropó al rey antes de tomarle la mano y guiarlo hasta la puerta. Salieron de la habitación y se dirigieron al tercer piso. Ninguno dijo nada
La habitación real estaba a oscuras apenas iluminada por la luz de la luna que entraba por la ventana. Al entrar, Bucky llevo a Sam hasta el baño y prendió la luz. Se detuvieron en mitad del cuarto y el sargento se paró frente a él. Sin palabras comenzó a abrirle la camisa. Bucky se arrodilló y le quitó las botas, luego el pantalón y la ropa íntima.
Se puso de pie y Sam pudo ver su rostro bañado en lágrimas. Lentamente le limpio las lágrimas mientras Bucky apretaba sus labios para ahogar su llanto. Sam lo abrazo por la cintura y lo atrajo hacia su pecho. Bucky se aferró a él y dejo salir todo su dolor
- Perdón – suplico Sam
- No es tu culpa – dijo Bucky tratando de controlarse mientras negaba con la cabeza – a veces las cosas se complican y... lo que importa es que volvieron, los dos. Me vuelvo a sentir completo
- Te amo Bucky – dijo Sam antes de besarlo – a ti y a T'Challa – dijo uniendo su frente a la del rey consorte
- ¿A los dos? – pregunto Bucky sonriendo
- A mis dos reyes y señores – respondió Sam sonriendo y Bucky lo beso nuevamente
Un click lo saco de sus sueños. Sintió el peso en el pecho y como sus brazos rodeaban algo estrecho. Respiro hondo y el aroma del shampoo de Bucky llego hasta sus fosas nasales. Un ruido amortizado llego hasta sus oídos. Abrió los ojos y lo vio parado a los pies de la cama
- ¿T'Challa? – dijo intrigado y este le dijo con un gesto que baje la voz – ¿Qué...? ¿Qué haces aquí?
- Ustedes estaban aquí – dijo el rey quitándose la bata – ¿Por qué yo no?
- ¿con quién hablas? – pregunto Bucky medio dormido – ¿T?
- Háganme campo – dijo este subiéndose a la cama y acomodándose entre ambos hombres
- ¿no deberías estar en la enfermería? – pregunto Sam
- Desperté y como no estaba ninguno, no me pude volver a dormir – dijo T'Challa abrazando a los dos soldados y haciendo que se acuesten en su pecho – así que vine a buscarlos
- Shuri te va matar en cuanto se dé cuenta – dijo Bucky cerrando los ojos y abrazándose a él
- Pero eso será mañana – le contesto el moreno –. Ya habré dormido con ustedes
- ¿Cómo te sientes? – pregunto Sam también abrazándose al rey
- ¿Justo ahora? – dijo el rey besándole la frente a ambos – ¡mejor que nunca! – y los tres sonrieron antes de dejarse llevar por el sueño nuevamente –, tanto así, que quiero que organicen nuestro viaje a Luisiana
- ¿A Luisiana? – preguntó Sam intrigado – ¿Qué vamos a hacer en Luisiana?
- Pedir tu mano matrimonio – dijo Bucky con simpleza bostezando – te verás lindo con el traje ceremonial
- Sarah se va reír – protesto Sam
- Algo me dice que no solo ella – dijo T'Challa sonriendo con los ojos cerrados mientras Sam bufaba