La mirada de T'Challa era un mal augurio lo sentía. No solo había desaprovechado la oportunidad de estar con Bucky. Había perdido al rey justo cuando empezaba a enamorarse de él como un maldito desquiciado. Había perdido a Azari. Había perdido todo y mucho más de lo que había soñado tener en su vida. Una mano suave le limpio sus lágrimas
- ¿sabes cuál es mi verdadera molestia en esto? llevo un buen rato viéndolos dormir, pero tenías pesadillas y en cuanto abriste los ojos, la culpa te asalto. Esa es mi molestia. tu culpa – y Sam lo miro sorprendido – ¿Acaso no amas a James? yo creo que sí. y me molesta no entender ¿por qué tienes culpa de habérselo demostrado? ¿Por qué desde que abriste los ojos este lugar apesta a culpa?
- yo... – susurro Sam y bajo el rostro – debí esperar. decirte... yo...
- Samuel, mírame – ordeno el rey y este obedecido –. No quiero, y esta es una orden directa de tu rey, no quiero que vuelvas sentir culpa ni remordimiento por mirar a James, por abrazar a James, por besar a James. por desear su cuerpo o hacerle el amor a James – y Sam ahogo un sollozo – ahora eso es también tu obligación y tu derecho ¿me escuchaste? este palacio ahora es tu casa. esta es tu habitación. ese bebe que duerme allí al lado ya es tu hijo. y ese hombre de allí – señalando a Bucky – y yo quienes nos dedicaremos a hacerte feliz – y Sam cerro los ojos al sentir la caricia en su rostro – quiero que lo disfrutes plenamente. Que te sientas bien, aunque haya momentos que yo no este con ustedes. Quiero que sientas y disfrutes complemente el amor que James y yo tenemos para ti ¿me entendiste? – pero el otro moreno solo lloraba en silencio – Sam, ¿me entendiste?
- si mi señor – respondió este
- no – dijo el rey echándose para atrás y dejando caer sus brazos – no es esa la respuesta que necesito. intentémoslo de nuevo ¿me entendiste Sam?
- ¿quieres realmente saber lo que entendí? – pregunto Sam limpiándose sus lagrimas
- por favor – dijo T'Challa haciéndole un ademan para que continuase hablando
- entendí que es simplemente imposible no enamorarse de ti – dijo Sam – eso entendí – y se inclinó para besarlo suavemente mientras se abrazaba a su cuello
- debemos seguir trabajando en tu entendimiento, pero me gusta – dijo T'Challa después de un momento haciendo reír a Wilson – te amo
- y yo a ti – dijo Sam mientras las manos del rey bajaban hasta sus glúteos desnudos para abrirlos – yo.... nunca... – susurro mientras un dedo travieso jugaba con su entrada
- lo sé, mi rey – dijo T'Challa mordiéndole suavemente el cuello – relájate y disfruta
Sam cerró los ojos sintiendo las atenciones del rey tanto en su interior como en su miembro mientras exploraba su boca milímetro a milímetro. ¿Cómo acabo en esa situación si él se levantó para escapar? se aferró a la espalda del monarca mientras los dedos se introducían cada vez más. ¿Acaso planeaba mater el brazo hasta su codo? le fue imposible reprimir un gemido que el otro ahogo con su lengua. Su cuerpo entero se estremeció y su semilla fue a parar entre su pecho y el de T'Challa. Apoyó la cabeza en el hombro del rey. Un beso suave en la sien fue lo último que sintió antes de entrar al mundo de los sueños
Despertó con un movimiento a su lado. Abrió los ojos y lo primero que vio fue la radiante sonrisa de Bucky acercándose para robarle un beso que le recordaron otros muy distintos pero igual de embriagadores. Abrazo al sargento por la cintura para profundizar el beso. ¿Acaso lo de T'Challa había sido un sueño? ¡Un muy buen sueño!
- te amo – dijo Bucky sonriendo
- y yo a ti – le respondió
- y los amo a los dos pero me tengo que ir – dijo T'Challa saliendo del baño ya cambiado y colocándose su anillo
- ¿T'Challa? ¿Cuándo llegaste? – pregunto Bucky sorprendido
- esta madrugada pero estabas demasiado agotado para escucharme – dijo subiendo a la cama – denme mi beso que ya me tengo que ir. tengo una reunión con el concejo – y beso primero a Bucky y luego a Sam – después les cuento como estuvo el viaje. los amo – se iba bajar de la cama pero se detuvo – quiero otro beso – y les robo uno a cada soldado quienes sonreían – que tengan una linda mañana – y bajo de la cama deteniéndose en el umbral de la puerta – Samuel, no olvides lo que hablamos
- no lo hare, mi señor – dijo este con una sonrisa bailando en sus labios mientras inclinaba levemente la cabeza
- la respuesta no iba así – dijo el rey deteniéndose en seco y girando a mirar con una ceja levantada a la pareja en la cama
- entonces no la conozco, ...majestad – dijo Sam y se pasó lentamente la punta de la lengua sobre los labios
- estas abusando de tu suerte – sentencio el rey
- ¿y...? – dijo Sam mordiéndose el labio inferior – ¿Cuáles serían las consecuencias?
- luego te las explico... detalladamente – dijo T' Challa en medio de una batalla de miradas con el otro moreno que sonreía descaradamente – no te escaparas – sentenció
- ¿Quién dijo que quería hacerlo? – dijo el Capitán América sosteniéndole la mirada al rey quien sonrió saliendo de la recamara
- ¿Sam? – pregunto Bucky
- buen día, alteza – dijo este y se acercó para robarle un beso
- ¿lo escuchaste llegar? – pregunto Bucky
- quizás – dijo el moreno sonriendo – ¿te cuento un secreto? – le pregunto y Bucky sonrió antes de ser besado nuevamente
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Había habido más misiones, y tal como los soberanos lo habían prometido, Sam había sido transportado de ida y vuelta, manteniendo comunicación constante, tanto por exigencia de los reyes como por decisión del propio Sam. Nakia había sido designada como su guardia personal, cosa que le había encantado a la chica.
Otras de las cosas que se habían hecho habituales en el palacio era la convivencia del nuevo Capitán América con el pequeño príncipe Azari que empezaba a dar sus primeros pasos. En cuanto el pequeño pisaba el suelo se aseguraba de recorrer el palacio entero, y no aceptaba otra mano que lo sujetara que no fuese la de Sam, por lo que cuando este estaba fuera del alcance, Azari transformaba su carácter dulce y sonriente por uno capaz de vencer al mismísimo Thanos, por lo que Ramonda y Shuri solían decir que era más hijo de Sam que de los propios reyes
Esa noche en especial era tibia debido al clima caluros de la época. En el comedor del palacio de Wakanda, la familia real conversaba entre risas mientras cenaba. Shuri estaba bastante animada con las nuevas actualizaciones de las alas de Sam que le haría al día siguiente. Hacía dos meses que este se había mudado a la cabaña en la que James había vivido al llegar al país, y cada día se sentía más cómodo con la situación, aunque también tenía una habitación en el palacio para cuando se quisiese quedar. Convivía bastante con todos los integrantes de la familia, quienes lo hacían sentir en casa.
Después de la bromas habituales en la mesa y sonrisas junto a las mal disfrazadas miradas severas de la reina, T'Challa y Bucky acompañaron a Sam hasta su recamara para despedirse, sin embargo algo no estaba bien y los reyes lo notaron enseguida
- Sam... ¿estás bien? – pregunto Bucky preocupado
- Eh... si – dijo este – solo... ¿no... les hace frio?
- ¿frio? – pregunto el sargento sorprendido – ¿no estas enfermo? – colocándole su mano sobre su frente mientras Sam miraba fijamente al rey – tal vez lo mejor será que llamemos al médico. Podemos enviar...
- Debes ser algún virus – dijo T'Challa sin despegar la vista del otro moreno – porque yo también tengo algo de frio
- ¡Ay no! – dijo Bucky midiéndole también la temperatura al rey – ordenare que llamen inmediatamente a...
- Yo creo que... si Sam se queda hoy con nosotros... tal vez... – dijo el rey – mañana amanezcamos... mejor que nunca
- Yo creo que eso puede ayudar... bastante – dijo Sam sonriendo tímidamente y Bucky los miro extrañados
- Adelante, por favor – dijo T'Challa cediéndoles el paso hacia su recamara y la mirada de Bucky cambio ha sorprendido
- Gracias – dijo Sam sonriendo antes de avanzar mientras Bucky miraba a su esposo
- Después de ti, cariño – dijo el rey y Bucky le robo un beso antes de seguir a Sam haciendo sonreír T'Challa
La habitación principal de palacio estaba al final del largo pasillo en el cual descasaban varias obras de arte. Todo estaba punto de cambiar para los tres ¿Lo quería? Si. En el tiempo que había pasado en el país africano, Sam no solo había acrecentado su amor por James Barnes, sino que se había dado la oportunidad de sentir algo más por el rey. Y lejos de lo que había pensado alguna vez, ese nuevo sentimiento solo había fortalecido el que ya sentía por el sargento
Desde su llegada a Wakanda, Sam había visto a T'Challa ser un rey inigualable. Un dedicado padre. Un amoroso hijo. Un leal hermano. Y un marido ejemplar. Y si, Sam debía reconocer que desde que había aceptado darle la oportunidad al rey, este se había comportado así con él. Siempre atento a sus necesidades, y sorprendiéndolo con pequeñas muestras de cariño. A veces se preguntaba por qué a él nunca se le habían ocurrido esos detalles a él para conquistar a alguien, pero enseguida sonreía diciéndose a sí mismo "cosas de príncipes azules"
En cuanto la puerta se cerró, James hizo una especie de venia ante su esposo que sonreía, y tomando la mano de Sam lo llevo hacia su baño privado. Era una habitación enorme, dividida en dos secciones. En la primera estaba el inodoro, lavado mano, sección para guardar ropas de baño y enceres. A continuación estaba una cortina blanca que dividía esa parte de la tina. El lugar estaba tallado completamente en mármol negro, decorado con pequeñas cabezas de panteras que sobresalían de la pared.
Bucky dejó a Sam en mitad de la habitación, y acercándose a la tina, colocó el tapón y abrió la llave. Caminó hacia los estantes y tomo un pequeño frasco esparciendo el líquido de un ligero tono amarillo. Se giró hacia el Capitán América que se había sentado en el borde de la tina quien con una sonrisa se acercó hasta quedar parado frente a él
Sam se puso de pie y Bucky cerró los ojos cuando sintió el camino de beso que bajaba desde su frente hacia su nariz, seguía por su labio, bajando por su cuello a medida que sus manos desprendían la camisa para que besos atacaran sus tetillas ya sensibles. Los besos siguieron su camino hacia el vientre plano arrancándole una sonrisa al sargento en medio de un suspiro
La camisa fue a dar al piso, casi al mismo tiempo que los labios subían nuevamente hasta los contrarios y el botón del pantalón salía del ojal mientras el cierre metálico decencia dejando a la vista el bóxer de seda negra.
- Llegue a pensar que este sueño jamás se me haría realidad – susurro Sam rodeándole la cintura con ambos brazos ante de tomar su boca por asalto mientras sentía la sonrisa torcida y descarada de Bucky que le devolvía el beso con un hambre voraz
James enredo ambos brazo en el cuello del moreno sintiendo como las manos contrarias tomaban sus glúteos para aprisionarlas arrancándole un gemido dentro de una batalla campal de lenguas cuando un dedo intentaba irrumpir entre ellos al colarse bajo sus ropa íntima. Con un rápido movimiento las manos se deshicieron de ella a la vez que James se separaba para arrodillarse frente a él mientras Sam miraba hacia la puerta donde descubrió al rey apoyado contra la puerta del cuarto de baño. Cuando sus miradas se encontraron, un escalofrió recorrió el cuerpo del Capitán América al ver el rostro mortalmente serio del soberano. Por un momento tuvo el impulso de alejarse de la boca del rey consorte pero lo clavo en su sitio el único y pequeño movimiento del wakandiano, su lengua asomándose entre sus dientes con la misión de mojar sus labios gruesos.
Ese era un espectáculo pensado en él
Un gemido brotó de lo profundo de su ser, obligándolo a echar la cabeza hacia atrás cuando la boca tibia del ex sargento devoro completamente su hombría, llevándolo al borde del clímax en fracciones de segundos que solo consiguieron que su cabeza girara sin control y su cerebro se desconectara completamente cuando no se pudo controlar más.
- ¡Por Dios, Bast, Zeus, Odín y todos los dioses que existiesen! ¡Y los que no también! – pensó Sam intentando mantenerse en pie ¿o lo grito?
- ¿le gustó Capitán? – pregunto Bucky frente a él con su mirada torcida y pasándose la lengua sobre los labios ¿cuándo se había puesto de pie?
- ¡Eso fue...! – gimió el moreno
- Espero un trato igual de bueno – dijo el sargento le dijo al oído mordiéndole el lóbulo de la oreja
- No seas goloso mi rey – dijo T'Challa con su ya característico tono mientras caminaba hacia ellos lentamente – los manjares se comen despacio – y mirándolo de una manera hipnótica tomo la mano de Sam para besarle el dorso de tal manera que por unos segundos su respiración se paralizó
Sin que Sam fuese consiente de como sucedió T'Challa empezó a subir con los besos por su brazo hasta llegar a su hombro y saltar sus labios sin darle tiempo a nada hasta quitarle la respiración. Le mordió el lóbulo de la oreja izquierda mientras una risa suave se colaba hasta el oído de Sam antes de alejarse completamente ¿o el beso que T'Challa lo estaba haciendo desvariar?
Como si no pesara absolutamente nada, el rey lo levantó haciendo que sus piernas se enredaran en su cintura ¿Por qué se sentía como si fuese una frágil doncella secuestrada por un dios? Sam buscó los labios del rey y los devoró. Mordió con ganas el labio inferior del hombre con alas arrancándole un nuevo gemido. Fue sostenido por lo glúteos mientras avanzaba hacia la tina. Sintió como un dedo intruso presionaba su entrada sin llegar a entrar realmente arrancándole un gemido justo cuando su cuerpo bajaba hasta el agua con burbuja y perfume.
- Solo disfruta – le susurro James mientras se movía para colocarse sobre él y T'Challa se acostara debajo suyo con la espalda pegada a la tina mientras él seguía con los ojos cerrados
- Nosotros nos encargaremos del resto – dijo el rey mordiéndole el lóbulo de la oreja derecha arrancándole un nuevo gemido al Capitán América por lo que no pudo evitar reír por lo bajo
- Yo... – gimió Sam