Kio lo tomó del brazo y caminaron (muy rápidamente) (Roxy-chii: OK... Corrieron) unas dos cuadras, llegando a un Motel de dudoso prestigio. Entraron y fueron recibidos por un recepcionista con una mirada de confusión muy difícil de disimular.
- Disculpe, necesitamos una habitación, nuestra madre (Roxy-chii: Claro, si parecían hermanos XD) está un poco loca y tuvo un ataque, necesitamos ocultarnos hasta que se le pase. - Le entregaron las llaves de una habitación en el segundo piso.
Literalmente arrastró a Ritsuka y lo aventó al interior del cuarto. Pasó la cadena y cerró la puerta con llave, acto seguido la guardó en su bolsillo
- ¿Qué haces? ¡Quiero salir! - Buscaba por todas partes una vía de escape.
- ¿Qué hago? ¿No es obvio? - se quitó las gafas - Quiero quitarte algo muy valioso, pero no te asustes... o te va a doler - (Adiós a la playera del peliverde) Se abalanzó sobre Ritsuka y lo empujó contra la pared, sosteniendo con sus manos los hombros del pequeño.
El golpe en la pared fue muy duro, haciendo que Ritsuka sintiera dolor. - Esto no me gusta... déjame irme a casa
- No aún, sólo un poco más de tiempo - su mano se coló bajo la playera del moreno acariciando su tostada y tersa piel - Dime Ritsuka, ¿Tus labios sólo han sido probados por nadie más que Él?
No lo creía, necesitaba hacer algo, aventó a Kio con todas sus fuerzas y corrió hacia la puerta. (Roxy-chii: ¿Comparamos quién es más fuerte? Un niño de 12 contra un chavo de 24 años, no me hagas reír) (Ale-chan: dije que con todas sus fuerzas... sabe)
Caminó a la puerta, acorralando al pequeño una vez más.
- No tienes a dónde huir... y si lo intentas... no te va a gustar. Déjate llevar y encontrarás lo placentero de esto.
Besó a Ritsuka de la misma forma en que Souby lo haría, pero forzó los pequeños labios rozados a que se abrieran para darle paso a una legua juguetona.
Lo mordió - ¡Déjame Pervertido!
La lengua se le entumeció, volteó a ver al pequeño - Te ha enseñado bien... Ahora sé un buen niño - Sostuvo con una sola mano ambas muñecas de Ritsuka sobre su cabeza y empezó a subirle la playera.
- ¡No quiero! - Se movía con desesperación intentando zafarse del agarre
- ¡No me importa! - Lo desnudó rápidamente (Agradecimientos a Ale-chan) casi arrancándole la ropa. - Sabes siempre me ha dado curiosidad qué es lo que le llama tanto de ti.
- ¡No me toques, me das asco!
- Asco es lo que vas a terminar hecho si no cooperas - Lo levantó un poco cogiéndolo de la cintura y lo lanzó a la cama. Ahí parado frente al indefenso cuerpo desnudo de Ritsuka comenzó a desabrocharse el cinturón
Ritsuka estaba en shock.
Kio sacó el cinturón de las trabillas del pantalón y lo utilizó para amarrar las manos del pequeño a los barrotes de la cabecera de la cama. (Roxy-chii: Es MI Motel, así que se vale que las camas sean así)
- Rit-chan... no te asustes, te prometo que no será tan malo como parece. - se subió a la cama; tomó los muslos del menor, para sostenerlo, e introdujo el virginal miembro en su boca.
- Para... No quiero hacerlo - Se retorcía en la cama y alcanzó a patearlo.
La patada le dio en las costillas, sostuvo las rodillas del neko con más fuerza y siguió succionándolo, esperando que pronto se viniera en su boca.
- Esto no es justo, ya tienes a Souby ¿No?
(- - - - - Muerte cerebral de Roxy-chii y de Kio con ese comentario)
- Ya te dije que me da curiosidad qué es lo que le gusta tanto de ti, además quisiera saber si eres más lindo sin orejas y cola (Roxy-chii: Lo es, créeme tengo una imagen XD (En serio)) (Ale-chan: Grosera)
Las ganas de pelear con Kio estaban pasando - ¡Por favor Déjame!
- ... - continuaba moviendo sus labios y lengua de arriba abajo, ejercía presión con sus dientes en cada movimiento.
Ritsuka no podía negarlo más, Kio sabía muy bien lo que hacía, comenzó a mover sus caderas para más contacto, imaginando que era otra persona (Roxy-chii: ¿Yayoi? XD) (Ale-chan: XD... No ¬¬)
Notando cómo el pequeño comenzaba a ceder ante sus caricias, aceleró su ritmo, tomando ventaja de lo "Distraído" que estaba Ritsuka, aprovechó para penetrarlo con un dedo, apreciando lo cálido y estrecho que era.
Sentir el dedo de Kio en su interior era muy molesto e incómodo, empezó a moverse para que el rubio sacara esa invasión de su interior (Ale-chan: Si es rubio, ¿No? Porque tiene el pelo como verde) (Roxy-chii: Mira, lo manejaremos como "el rubio" y ya ¿OK?)
Sacando el miembro del menor de su boca - ¿Qué pasa Ritsuka? Si te mueves así te lastimarás (Roxy-chii: Ja, como si le importara mucho) - Introdujo un segundo dedo y comenzó a moverlos rápidamente. Volvió a encargarse con su boca de la erección del pequeño (Roxy-chii: Si se vuelve a quejar va a ser peor) (Ale-chan: Ho si, quiero que se queje) (Roxy-chii: Nótese que lo está preparando para penetrarlo) (Jorge-chan: Gracias, por fin me escuchas)
Ritsuka arqueó la espalda para alivianar el dolor y a la vez sentir más placer, las caricias en su miembro le producían nuevas sensaciones que lo llevaban al éxtasis.
Kio notó cómo el cuerpo del pequeño comenzaba a temblar, su orgasmo estaba cerca, así que dejó de proporcionarle placer. Ahora era SU turno. Se puso de pie y tomó los muslos de Ritsuka, le abrió las piernas y entró en él de golpe, quería ver la expresión de dolor en la cara del joven.
Ritsuka apretó los dientes, quería gritar, gritar a la capacidad total de sus pulmones, pero ¿Para qué? Nadie lo rescataría. Sus manos apretaron con fuerza las sábanas de su alrededor.
La expresión de angustia en ese delicado rostro lo excitó al máximo, no esperó a que se acostumbrara a la invasión, se movía violentamente dentro y fuera. Gemía sin contenerse, mientras rasguñaba el pecho, vientre y muslos del menor.
- ¡Para! (Gritando) ¡Por favor para! - Su cabeza se movía hacia ambos lados para tratar de aliviar un poco la tensión y dolor de su cuerpo.
Kio no hacía caso a los gritos de Ritsuka, su estrecho cuerpo lo envolvía de manera embriagante. Cubrió con una mano la boca del pequeño y con la otra jaló sus cabellos, obligándolo a que hiciera su cabeza hacia atrás. Mordió el cuello expuesto, dejando marcas rojas y sangrantes en él.
Las heridas por todo su cuerpo le dolían y no le paraban de sangrar (Ale-chan: Lo bueno es que lo lubricó antes) (Roxy-chii: Ya ves Jorge-chan, para que luego no digas "En TODAS sus penetraciones hay sangre". En esta penetración NO hay sangre) (Jorge-chan: ¡OoO! Menos mal...).
Pero lo que más le asustaba era esa sensación extraña que le producía placer y ganas de rogar por más. (Ale-chan: Algo tiene Kio) (Roxy-chii: Lo sé, lo sé) Ritsuka comenzó a gemir coordinando sus sonidos con las embestidas de Kio.
El mayor se sorprendió, lejos de sufrir, el menor disfrutaba lo que le estaba haciendo (Roxy-chii: Masoquista) Quitó la mano de su boca para poder escuchar los gemidos que salían de ésta. Estaba tan excitado que no midió sus fuerzas, embistió al pequeño, entrando completamente en él y golpeando su punto de placer (Roxy-chii: Claro, casi lo partió en dos)
Ritsuka podía sentir que en cualquier momento se rompería, quiso detenerlo con todas su fuerza, pero no tenía muchas posibilidades. - ¿Qué puedo hacer para que me dejes en paz? - Comenzaron a rodar lágrimas por sus mejillas.
Bajando la velocidad (Roxy-chii: Ni que fuera auto, lo sé) lo miró a los ojos. - Júrame que no te acercarás más a Souby, que te olvidarás de él. - Volvió a entrar de golpe, tocando de nuevo el punto de placer de Ritsuka. - Si esto te está gustando espera a que te corras (Roxy-chii: El dolor que le va a dar lo que pase después). Levantó sus caderas para tener un ángulo de penetración más pronunciado.
- Souby - Por la cabeza del niño pasaban todos los momentos felices que habían pasado juntos. - Está bien, No volveré a buscarlo, pero ya déjame - estaba a punto de correrse y él no quería venirse con alguien como Kio (Ale-chan: Wacala, con pelo verde) (Roxy-chii: Ya verás)
- No hasta que termine (* Y tú también*) - Estaba decidido, iba a arrancarle las orejas, así fuera de manera literal. Tomó el miembro de Ritsuka, que parecía a punto de estallar de excitación y lo masturbó violentamente, mientras se movía de igual modo dentro y fuera de él.
- No sigas... - Muy tarde, el pequeño gato llegó al clímax, su entrada se contrajo, haciendo que su interior le doliera aún más.
La mano de Kio y ambos vientres quedaron bañados del blanquecino líquido. Embistió fuertemente unas cuantas veces más y alcanzó el orgasmo, llenando el interior de Ritsuka con su semilla.
- Ya me detuve ¿Satisfecho? - salió del cuerpo de Ritsuka, dejando un rastro de semen en los muslos de éste.
- ¿Cómo pudiste? - Lagrimas brotaron sin parar (Ale-chan: Pero lloraba porque se acabó) (Roxy-chii: ¿Enserio?) (Ale-chan: ¿Quién sabe?)
- Aún no termina Ritsuka, deja de quejarte, sé que te dolió, pero parece que también lo disfrutaste. (Roxy-chii: Falta que a Ritsuka se le caigan las orejas ¿Me dejas arrancárselas?) (Ale-chan: Está bien, pero despacito)
- ¿Qué? - Se movió en la cama intentando alejarse de Kio. Sin conseguirlo, pues estaba atado.
Kio acarició las tersas orejas negras y cuidadosamente las separó de la cabeza de Ritsuka, provocándole una mueca de dolor al sentir cómo brotaba un poco de sangre de donde habían estado antes esas pruebas de su virginidad.
- Listo, ahora son mías. - Dijo con una sonrisa socarrona en lo labios.
- ¡Mis orejas! - Un fino hilo de sangre recorrió su mejilla.
- Date vuelta - Le ordenó, dejó las orejas a un lado sobre un buró.
A Ritsuka ya no le importaba nada, estaba en shock, así que obedeció a Kio (Ale-chan: Conformista) dándole la espalda, recostado boca abajo en la cama.
Acarició desde el cuello hasta la punta de la cola (Roxy-chii: Literalmente hablando) - Aprieta los dientes que te va a doler un poco. - Tomó la base de la cola y dio un leve tirón, arrancándola.
El dolor era incomparable, no abrió los ojos, lo único que Ritsuka quería era morir.
Kio se levantó de la cama, recogió las ropas que se encontraban regadas por la habitación, se vistió y lanzó el montón de prendas pertenecientes al menor sobre la cama.
- ¡Vístete! - Le liberó las manos para ponerse su cinturón.
- Ya no nos volveremos a ver ¿Verdad?
- No, no nos volveremos a ver nunca más, tú ahora debes odiarme tanto como yo te odio... y me alegro de ello, mi conciencia por fin está tranquila (Roxy-chii: Somos unos cínicos, lo sé). Comienza una nueva vida, olvídate de Souby y de que esto alguna vez pasó.
Ritsuka intentaba asimilar las palabras de Kio una a una, pero una pregunta rondaba por su mente. - ¿Souby está de acuerdo con lo que me hiciste?
- él aún no lo sabe, es por eso que las he tomado (Señalando las orejas y la cola) para aliviar su dolor, el dolor que TÚ le has causado.
Ritsuka comenzó a enfadarse - ¿Y quién eres tú para saldar las cuentas que YO tengo con él?
- El hombre que lo ama... y el que te odia. Pero tú no eres nadie para dirigirte a mí como tu igual mocoso estúpido. - Le dio una bofetada muy fuerte, rompiéndole el labio.
- ¡No quiero volverte a ver! ¡Te odio! - Sus ojos estaban llenos de lágrimas - ¡Ya vete! ¡Ya tienes lo que querías ¿No?!
Tomó la barbilla del menor y con un lengüetazo le limpió la sangre que escurría por sus labios.
- Adiós Ritsuka-kun - se levantó de la cama, llegó a la puerta y quitó el seguro. Salió de la habitación y el último sonido que se escuchó fue el de un portazo.
Owari.