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Cazador Cazado por Sakura Hatake

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Notas del fanfic:

Adoro el KakaNaru,pues la verdad  se me hace que Kakashi y Naruto forman una pareja muy tierna. Este es mi primer intento con ellos, espero que les agrade lo que leerán en este fanfic, elaborado con cariño y con la finalidad de hacerles paras un rato agradable.

Notas del capitulo:

Hola, pues este un one-shot dedicado a una de mis parejas yaoi favoritas, Kakashi y Naruto... estos dos son un encanto, espero que les guste, está cortito, pero lo hice con mucho cariño para ustedes que se toman la molestia de leer.

Disclaimer: Naruto y demás personajes del anime y manga del mismo nombre, no me pertenecen... todos ellos son de la autoría de Masashi Kishimoto, yo sólo los uso para divertirme con ellos, creando historias locas y diferentes a la trama original de la que son parte.

Tal vez Naruto no sea el ninja más inteligente, pero sus instintos y su corazón jamás le mienten... desde su regreso a Konoha, de esto ya habían pasado tres años, después de haber entrenado arduamente con Jiraiya, sabía, no a ciencia cierta,  que era constantemente observado, sin embargo no tenía la mínima idea de quien era la persona que no apartaba sus ojos de él ni por un instante.

 

Todo se dificultaba aún más, porque a su regreso los y las jóvenes de Konoha se mostraban ampliamente interesados en él y es que... ¿cómo no estarlo?, Naruto se había convertido en un chico extremadamente apuesto, había crecido, su cuerpo era perfecto, sin duda alguna  gracias a su constante entrenamiento, los rasgos de su rostro se habían vuelto muy finos, dándole una elegancia exquisita  mezclada con cierto aire de esa inocencia que lo caracterizaba desde siempre... si de pequeño decían que era parecido al cuarto Hokage, ahora a sus muy bien logrados 18 años, era como estar viendo al difunto kage de la hoja en persona, en resumidas cuentas... Naruto se había convertido en lo que coloquialmente llamaríamos... UN VERDADERO BOMBÓN y muchos estaban deseosos de devorárselo completito, pero sólo uno se había dado a la tarea de observarlo a detalle y de admirarlo más allá de su belleza física, pues si bien Naruto era un muchacho exquisito por fuera, por dentro era un ser de infinita hermosura, el único digno dueño del corazón de Hatake Kakashi, aquel individuo que alguna vez fuera su sensei y que lo viera transformarse, que lo viera cambiar del niño revoltoso al extraordinario hombre que era en el presente.

 

Cada día, cada noche y cada instante que podía se dedicaba a observar con discreción a Naruto, cosa que podía hacer pasando desapercibido completamente, pues como bien dicen, hay cosas que nunca cambian y aunque Naruto fuera un gran ninja... tal vez nunca dejaría de ser un gran despistado, sin embargo todo tiene su límite y este caso no es la excepción....

 

Como era costumbre para él desde hacía ya tres años, Kakashi siguió a Naruto hasta su casa después del arduo entrenamiento que habían tenido, lo cazaba con la cautela digna de un felino, pero jamás se atrevía a atacar... no es que no se supiera capaz de conquistar a ese "chiquillo", pero no quería ser inoportuno, por ahí se rumoraba que después de haber salvado de las garras de la muerte al joven Kazekage de Suna, estos dos habían tenido una relación algo más que amistosa, nadie podía comprobar o desmentir ese rumor, pero Kakashi no es de los que actúan sin pensar, así que por lo pronto sólo se limitaría a observar para abalanzarse sobre su presa en el momento que considerara justo.

 

Pues bien, el peligris seguía por las calles de Konoha a su ex-pupilo, veía como las jovencitas le coqueteaban y como uno que otro chico le miraba con deseo o lujuria, todo esto provocaba en su interior un oleada de celos y quería desollar vivo a todo aquel que se atrevía a poner sus ojos en SU Naruto,  y podía observar como el rubito sólo atinaba a regalarles tímidas sonrisas, cosa completamente lógica, puesto que después de haber sido rechazado por tanto tiempo, era extraño ver como la gente se desvivía en atenciones para él.

 

Naruto estaba a unas cuantas calles de su casa, él ya sabía a la perfección que era seguido y ya había averiguado con certeza quien era su cazador... ¿quieren saber cómo lo averiguó?, echemos un vistazo hacía el pasado...

 

 

*^*^*^* ~ *^*^*^*

 

 

- "Hoy es el día, voy a averiguar quién está persiguiéndome ttebayo... comprobaré si las sospechas de mi okasan, Tsunade, son ciertas"-. A petición de la misma Hokage, Naruto le llamaba mamá, porque para ella era mucho menos incómodo y vergonzoso que el rubito se dirigiera así hacia su persona, además... con el tiempo la mujer había comenzado a sentirse la madre del kitsune, su cariño por él era así de grande.

 

El duro entrenamiento del día había finalizado, Sakura se despidió de Naruto y enseguida se marchó.

 

- ¿Tú no piensas irte?-. Al ver que su querido alumno no se marchaba y con eso frustraba sus planes, el copy nin había comenzado a desesperarse.

 

- No Kakashi-sensei, me quedaré a practicar un poco más... hoy me siento con bastante energía ttebayo-. Respondió sonriente el hiperactivo ojicielo.

 

- Etto... bueno, creo que eso me parece muy bien, sólo no te esfuerces demasiado. Nos vemos mañana Naruto-. Para despistar, el apuesto maestro desapareció en una nube de humo como era su costumbre.

 

El kitsune por su parte esperó alrededor de 15 minutos y cuando estuvo seguro de que no era observado, invocó su más famosa técnica. - ¡Kage bunshin no jutsu!-.

 

El rubio le pidió a su clon que lo siguiera desde lejos y que lo hiciera con gran discreción, le ordenó que pusiera especial atención en si alguien lo seguía.

 

Así partió el ojiazul rumbo a su casa seguido por su clon y definitivamente perseguido por Kakashi, quien se escondió en un lugar cercano para poder ver cuando el rubito se dirigiera a casa y así poder seguirlo cómodamente.

 

 

*^*^*^* ~ *^*^*^*

 

 

Usando su astucia, Naruto pudo averiguar el nombre de la persona que estaba tras él, así que ya sabiendo quién le seguía, ahora sólo debía terminar de averiguar si la teoría de su madre era completamente cierta y al parecer el destino estaba de su parte, pues tan a pronto en su camino se cruzó Neji Hyuuga; el ojiblanco y él habían hecho buenas migas en esos tres años, así que se acercó a él y muy discretamente le pidió que le hiciera un favor, le explicó en que consistía y el Hyuuga, completamente encantado con la idea, aceptó. El llevar una relación amorosa con Lee había cambiado el humor del pelilargo y de vez en cuando disfrutaba de hacer una buena broma.

 

Neji le ofreció su brazo a Naruto y éste lo tomó simulando que el gesto del pelicastaño le había agradado, caminaron así hasta llegar a la casa del rubio, durante el trayecto que habían recorrido juntos, no habían parado de reír y de hacerse algunos arrumacos inocentes, cosa que había hecho hervir la sangre de cierto peligris que estaba perdiendo la paciencia por la cercanía de SU kitsune con el chico Hyuuga...

 

Estando en la puerta del pequeño apartamento de Naruto, Neji se disponía besarlo en los labios, pero Kakashi no aguantó más y salió de su escondite para impedir tal acto...

 

- ¡Ejem, Naruto!... perdón chicos, ¿interrumpí algo?-. Preguntó de forma inocente y sólo después de haber actuado tan impulsivamente se puso a pensar que ahora debía darle una explicación a su alumno del por qué estaba ahí, pues el muy ingenuo no tenía ni la más remota idea de que había caído en una trampa.

 

Al ver la reacción del peligris, Neji sonrió disimuladamente y se acercó a Naruto para susurrarle al oído... - Yo creo que ya cayó, mucha suerte amigo-. El ojiblanco le dio un beso en la mejilla al Uzumaki, lo que hizo que Kakashi se molestara, pero supo disimularlo.

           

Neji se retiró de prisa y los dejó solos....

- Bien Kakashi-sensei, no  es que me moleste su presencia ni nada, pero debo preguntarle... ¿por qué está aquí?-. Cuestionó el rubito, muy interesado en lo que su maestro tenía que decirle.

 

- ¿Ah?-. El ninja copia no sabía que responder, se sentía acorralado.

 

- Le pregunté que qué hace aquí-. Volvió a insistir el zorrito mañoso.

 

- Etto, pues yo venía a... ya sabes ¿no?-. El Hatake seguía sin saber qué contestar.

 

- ¿A qué venía Kakashi-sensei?, dígamelo... onegai-. Suplicó, esperando que al verse acorralado, el peligris le hablara de sus sentimientos, pero este permanecía estático y sin hablar. El famoso ninja copia nunca en su vida había estado tan nervioso como en ese momento, no podía articular palabra alguna y sentía que el cuerpo le temblaba como gelatina. Para su sorpresa, Naruto, cansado de esperar sin obtener lo que deseaba, avanzó hacia él de forma muy sensual e insinuante y le murmuró unas palabras al oído.

 

- Yo... yo te atrapé Kakashi... eres el cazador cazado-.

 

El peligris abrió los ojos como dos enormes platos, se hallaba realmente estupefacto y más grande fue su sorpresa cuando notó que Naruto había bajado su máscara y acto seguido le besaba con mucha ternura...

 

- ¿Qué significa esto Naruto?-. Preguntó estupefacto.

 

- Significa que... que yo también te amo y que durante estos largos tres años esperé a que te atrevieras a decirme lo que sientes por mí, pero veo que a veces te falla la determinación sensei...-. Dijo a modo de broma.

 

- ¿Pero cómo...?-. Sabiendo que su niño era sumamente despistado, el peligris no se explicaba de qué método había hecho uso para descubrirle.

 

- ¿Qué cómo lo supe?... es muy sencillo de explicar maestro, algunas veces sentí que alguien me observaba, intrigado y preocupado se lo conté a mi madre y ella me dio a conocer su teoría de que eras tú quien lo hacía y me dijo que probablemente la razón era que estabas interesado en mí como hombre, pues ella notaba la manera en la que reaccionabas al estar cerca de mí... la verdad, al principio no podía imaginar que fuera cierto, pero con el pasar del tiempo empecé a desear que fueran verdaderas las sospechas de mi mamá porque... fue inevitable enamorarme de ti-. Confesó el de ojos cielo.

 

- ¡Oh, mi Naruto!... fui un gran tonto por no hablarte antes de mis sentimientos, ¡cuánto tiempo perdido por mi culpa!-. Se lamentó el mayor.

 

- Bueno, realmente no podemos hacer nada para cambiar lo que hicimos o no anteriormente, pero... ¿qué te parece si intentamos recuperar todo ese tiempo?-. Dijo de forma insinuante y provocativa.

 

El rubio invitó a Kakashi a pasar a su departamento, se besaron, se acariciaron y se amaron toda la noche, los únicos testigos de su amor fueron la luna y las estrellas que se asomaban curiosas por la ventana de la habitación del hermoso kitsune.

Notas finales:

¿Les gustó?... ojalá que sí, por favor, déjenme sus comentarios para saberlo, anden... no sean malitoas/os, regálenme su opinión, pues para mí es verdaderamente muy importante conocer su punto de vista.

Nos leemos pronto, ciao.


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