Tsunade últimamente estaba teniendo varios problemas de dinero, debido a algunas apuestas que termino por perder, y otras en las distribuidoras de licores, que llamaban a su casa todo el día para saber la fecha de pago...
Por esta razón, tuvo que optar por la solución más factible y rápida...comenzar a arrendar sus propiedades, y no en cualquier condición...sino que completamente amoblada, porque ni loca iba a pagar ni un centavo para guardar sus cosas...
Puso varios avisos en el diario...llevaba ya una semana intentando arrendar ese departamento, pero era demasiado dinero para una sola persona...y decidió arrendarlo compartido...
Con dos arrendatarios conseguiría el dinero que necesitaba, y así su situación se arreglaría...tenía la esperanza de que llamara alguien con un amigo...dos buenos amigos, un apareja..lo que fuera, le daba igual, siempre y cuando no dañaran su departamento...que por cierto, era un departamento que dejo de usar el día en que se cambio de casa...pero de todas formas era suyo
Estaba concentrada mirando por la ventana, cuando el teléfono la saco un momento de sus pensamientos rodeados de botellas de licor y de largas noches de juerga
-Aló, bueno días—dijo secamente la rubia...no estaba interesada en hablar con algún maníaco que le cobraría asta lo que no podía
-Buenos días, Señora Tsunade?
-Con ella—mientras no fue algún idiota del casino, estaba todo en un punto de calma
-Llamaba por el anuncio del departamento ¿aun esta disponible?
-Claro que esta disponible ¿le gustaría conocerlo?—preguntó feliz la rubia...quizás ahora tendría un poco más de ingresos
-Claro, y si es de mi agrado lo arrendare sin problemas
-Muy bien...le parece si nos juntamos en el departamento, ya tiene la dirección
-No hay problema...le parece bien en una hora?
-Lo estaré esperando –dicho esto la comunicación se cortó, dejando a un rubia de lo más feliz, no había quien se resistiera a la hermosura de su departamento... Llegó a la hora acordada, esperando a su posible arrendatario en la puerta del departamento...y quedo impresionada al ver salir un joven pelirrojo, de no más de 20 años, con dirección a su puerta...sin contar que era una hermosura andante
-Siento haber tardado
-No se preocupe...Mi nombre es Tsunade...es un gusto tenerlo aquí
-Sabaku no Gaara—la rubia no perdió oportunidad y estrecho su mano, gustosa a ver a joven tan guapo frente a ella.
Abrió la puerta de su antigua vivienda, dejando ver un excelente decorado al más puro estilo barroco con algunas combinaciones renacentistas, que le daban un toque entre elegante y artístico...las paredes pintadas de un color vino tenue, con algunas molduras blancas adornando las paredes, y un piso flotante d madera, que hacía ver eso como un pequeño salón de la época moderna, sin contar los muebles, y las pinturas...todo en su tono
-Y que le parece el livig?—sabía que todos caían rendidos ante su decoración...no por nada su sobrino era uno de los mejores decoradores de ambiente
-Realmente bello
-Sígame, le enseñare la casa—dijo mientras comenzaba a caminar al interior
Fue directo hacia la cocina, dejando ver unas paredes azuladas con molduras blancas, y baldosas que eran semejantes a piedrecillas, con algunos muebles de estilo americano, pero con detalles del barroco, dejando ver sobre relieve y bajorrelieve a la perfección...luego un pasillo de ensoñación que seguía siendo color vino, con las típicas molduras de yeso, y madera blanca siendo soporte de los guardapolvos, y de las paredes, con un piso que era parecido en textual al vidrio opal, en un tono azulado y negro...Se podían ver cuatro puertas repartidas por el pasillo, y cada puerta con un pequeño soporte del cual colgaban distintos trozos de cristales, con distintos colores y texturas, sirviendo de pantalla para las ampolletas...Y tras cada puerta las habitaciones...dos de ellas completamente amobladas, con camas y armarios, todo sin perder el hilo de la decoración de la casa, solo que cambiaba la tonalidad de las paredes a un bajo color de verde, y piso flotante de madera...la tercera habitación estaba desarmada, solo era un cuarto más, pero pintado de un exquisito color ocre, conservando el piso y las molduras. La cuarta puerta del pasillo era baño, esta vez pintado de un terso color crema, con una gran tina, y todo el resto de los accesorios en un blanco perfecto
Lo guió hasta el estudio que se encontraba cerca de la sala, abriendo una puerta corrediza, dejando ver un hermoso escritorio, y varias estanterías para poder llenarla con libros y archivadores, sin contar varias gavetas de un mueble, que dejaban más espacio para papeles...esta vez, el piso tenía una alfombra negra, y las paredes ocre...
-Que le parece el lugar?—pregunto ilusionada Tsunade,
creyendo saber de ante mano la respuesta del joven
-Muy hermoso, pero es demasiado grande para mi
-Pero es un departamento compartido...si tiene un compañero solo compartirá la sala, la cocina y el baño...todo lo demás será de uso exclusivo suyo—la rubia no podía creer que fuera a perder su dinero por eso
-No tengo compañero
-Entiendo
-Pensé que lo compartiría con usted Tsunade-sama
-No te molesta compartirlo?
-No mientras no ingresen en mi espacio
-Y que tal –en ese momento el teléfono de Tsunade comenzó a sonar—perdone
La rubia se retiro hacia la cocina para poder hablar con calma
-Buenas tardes, ¿hablo son Tsunade-sama?
-Con ella
-Llamo por el anuncio del departamento compartido
-Que?
-Ya esta arrendado?
-No, pero si usted tiene un compañero para compartirlo, lo lamento
-Estoy solo
-Entonces si esta disponible
-Me gustaría conocerlo
-Claro...estoy aquí, y tengo un posible arrendatario al igual que usted...quizás podrían compartirlo
-No hay problema
-Lo estaré esperando—Tsunade colgó extremadamente feliz...quizás podría arrendarlo, después de todo, el pelirrojo que la estaba esperando en la sala, se veía sumamente retraído, y algo antisocial..mientras el otro no fuera un extrovertido, petulante, no deberían haber problemas
-Gracias por esperar Gaara-san
-No hay problema
-Le tengo una posible solución
-...-
-Acaba de llamar un joven preguntando también por este departamento...y él tampoco tiene compañero, me preguntaba si podrían compartirlo
-Depende
-Depende?...De todas formas viene para acá en estos momentos
-Entonces lo esperare
-Si...así podrían conocerse
Había pasado media hora, y el tercer miembro aun no llegaba..y a Tsunade las cosas no le iban demasiado bien con el pelirrojo...esta acostumbrada a que su sobrino hablara hasta por los codos, en cambio a quien tenía sentado frente a ella, era sumamente corto de palabras
-A que te dedicas Gaara?
-Estudio licenciatura en literatura
-Escritor?
-Sí
-Que escribes?
-Terror
-Ahhh, bonito tópico
Silencio
Otra media hora y la persona que podría ayudarle a arrendar el departamento no llegaba....aunque entendía el porque el pelirrojo estaba ahí...al ser estudiante, el dinero precisamente no le sobrara, pero si arrendaba el departamento, no tendría que gastar dinero en transporte, ya que la facultad le quedaba cerca, y eso extendía su presupuesto...Y Tsunade estaba feliz, al saber que el pelirrojo aceptaba la suma que ella cobrara a pesar de tener que compartirlo...porque en el fondo, si arrendaba en otra parte, el tener que amoblarlo, y todo eso, se le haría complicado...además ella estaba poniendo los precios en cómodas cuotas...
-Esta tardando demasiado—dijo mientras suspiraba Tsunade...ya había pasado una hora y media, y el susodicho aun no se dignaba a dar la cara
-Yo ya no puedo esperarlo
-Te entiendo...pero si él acepta el trato..¿tu también?
-Si
-Gracias por esperar
-Adiós—el chico salió del departamento, dejando a una Tsunade algo molesta y cansada
Gaara estaba esperando el ascensor, cuando las puertas de este se abrieron, dejaron ver a un pelinegro, de cabello corto, piel blanca, y unos hermosos ojos negros...vestido completamente de negro; con unos pantalones de tela bien apegados al cuerpo, marcándole la figura, y una camisa también apretada, con los tres primeros botones sin abrochar.......
Al momento en que Gaara subió, el otro bajó, casi corriendo...al parecer iba apurado
“Ojala viva en el edificio”