"Duele" fue el primer pensamiento que se le vino a la cabeza antes de abrir los ojos.
Después poco a poco fue incorporándose y tocándose las diferentes partes de su cuerpo que más le dolían. Le dolía la cabeza, la pierna izquierda y el brazo derecho.
Abrió los ojos y se dio cuenta de dónde estaba, en la guarida de Atsuki.
Se había vuelto loco al comprobar que los desgraciados habían ido a atacar la aldea de Gaara y por ese motivo había salido como un relámpago de la Villa de la Hoja para llegar a donde los malditos se ocultaban.
Miró a su alrededor y vio a todos sus enemigos caídos, derrotados uno a uno por sus manos. Se contempló y una media sonrisa se dibujó en su rostro.
Tenía un kunai atravesándole el brazo derecho y un corte profundo se divisaba en su pierna, normal que le doliera todo el cuerpo como el demonio.
"Les vencimos" dijo la voz del zorro de nueve colas y él sonrió.
"Lo hicimos, dattebayo". Contestó triunfante y contó las víctimas.
Se encontraban todos, todos menos uno.
"Demonios, no sé dónde andará Itachi". Pensó. "Da igual a ese desgraciado ya lo derrotará Sasuke, yo por hoy he tenido bastante. Tengo que ir a la Arena para comprobar si Gaara se ha recuperado, lo demás no me importa".
Salió de la cueva y caminó con dificultad por el bosque. El chacra del zorro estaba curándole las heridas como siempre, pero aún no le había dado tiempo a curarlas todas.
Sus piernas flaqueaban a cada paso y sólo su determinación lograba que se moviera con tanta libertad. Su determinación y las ganas que tenía de ver a su amado eran las fuerzas que le empujaban a seguir avanzando paso a paso.
"Descansa un momento". Le dijo el zorro preocupado. "Naruto hemos derrotado a todos y eso te ha dejado a ti sin tu chacra y a mí también sin el mío, el que me resta lo estoy empleando para sanar las heridas abiertas que aún tienes"
"Necesito saber si él está bien"
"Es fuerte, lo estará. Descansa" La voz se volvió una orden en su cabeza y agotado como estaba lo único que pudo hacer fue llegar hasta un árbol y apoyarse contra él para descansar. Sabía que sus amigos no tardarían en llegar.
Especialmente Sai, Sakura, Iruka, Kakashi, Hinata, Neji, Shika, Chouji, Ino, Kiba, Shino, Lee, Tenten y el ero-senin. Se imaginaba que en esos momentos debían ir a marchas forzadas para alcanzarlo.
"Dormiré aquí y los esperaré". Pensó antes de que el sueño le venciera.
Unos ojos oscuros lo contemplaban desde una parte del bosque, había sentido su chacra antes de que llegara a la guarida y había puesto la excusa de que quería ir a enfrentarse a su hermano para ausentarse del lugar.
En ningún momento se había planteado seriamente quedarse con Atsuki porque lo único que él deseaba era lo que ellos querían eliminar sin ningún tipo de duda.
Apuró sus pasos y contempló el hermoso rostro dormido bajo la sombra de un árbol.
"Hermoso, demasiado hermoso. Debería ser un pecado que alguien tan bello como tú existiera, Uzumaki Naruto". Pensó y se aproximó al durmiente, se perdió en su belleza y ni siquiera prestó atención a los chacras que estaban llegando a ese lugar.
- ¡Suéltalo! - Amenazó una voz e Itachi levantó su mirada para encontrarse con una mirada negra de Sai amenazándole.
- ¿Habéis venido a rescatarlo? - Preguntó y se incorporó. - Pues lamento comunicaros que ya no hace falta, ha eliminado a todos los Atsuki.
- ¡Suéltalo te he dicho! - Sai se acercó a Itachi con su espada corta y cuando estuvo a escasos metros de él, el mayor de los Uchiha utilizó su Sharingan.
- ¿Piensas que os lo voy a devolver? - El Uchiha mostró su sonrisa "Yo soy el mejor y no tienes derecho a respirar el mismo aire que yo".
- No te quedará otro remedio. - Kakashi se adelantó, seguido muy de cerca por Neji y Hinata que buscaron los puntos de chakra del enemigo.
- He estado mucho tiempo solo y ahora que todos los Atsuki están muertos pienso quedarme a Naruto para mí solo.
- ¿Ha dicho que se lo va a quedar? - Preguntó un Iruka confundido a Kakashi. - ¿Crees que se refiere a quedárselo de esa manera?
- No me cabe duda. - Contestó el peliplata.
- Pues no te vamos a dejar. - Neji se aproximó a Itachi dispuesto a atacarlo cuando un fuerte chakra lo desvió de su objetivo.
Se dio la vuelta y se encontró con los ojos negros de Sasuke mirando a su hermano, desafiante. Detrás de él venían otros dos hombres y una mujer.
- ¿Has venido a matarme? - Preguntó Itachi sin darse la vuelta.
- Sí. - Respondió el menor de los Uchiha.
- Pues lamento comunicarte que eso no será posible, los Atsuki han sido derrotados y en este momento puedo hacer a Naruto mío y tú, pequeño, no me lo vas a impedir.
- ¿Piensas acaso que voy a dejar que te quedes con "mi dobe"? - Remarcó la última expresión con un acento que no dejaba lugar a dudas en qué sentido ese dobe era suyo.
- ¿Ha dicho "su dobe" en ese sentido? - Preguntó Kakashi a Iruka porque nunca se había planteado que Sasuke tuviera esos sentimientos por su compañero de equipo. Durante los años que había dirigido al equipo siete jamás lo había pensado.
- Eso parece. - Contestó el otro.
- ¿Por qué demonios estáis todos quietos? - Sakura se adelantó y se sitúo delante de los miembros de la aldea de la Hoja. - ¡Ataquemos al mismo tiempo y saquemos a Naruto de aquí! ¿Es que nadie se ha dado cuenta de que está malherido?
- No te acerques a Naruto si no quieres morir, niña. - Itachi se colocó frente a Sakura.
- ¿Piensas que me debo asustar por ti, Uchiha de mierda? - Sakura no se amedrentó ante el mayor de los hermanos y le dedicó una sonrisa de superioridad que podía competir con las mejores de los dos Uchiha juntos. - Ni tú, ni el idiota de tu hermano se va a quedar con "mi Naruto".
- ¡Ahora! - Ordenó Jiraiya y el grupo atacó al mismo tiempo a los hermanos.
Neji fue directo a Suigestu y con un rápido ataque localizó los puntos de chakra y los tocó al mismo tiempo. El hombre cayó al suelo y en un ataque muy rápido combinado, Lee y Tenten lo derrotaron.
La gran espada cayó al suelo y Shika aprovechó el momento para atar al malherido con su sombra para llevárselo a la prisión de Konoha.
- ¿Cómo han hecho eso? - Preguntó una Karin rabiosa y se lanzó hacia Hinata porque le parecía el más frágil de sus enemigos, aquí radico su error.
Si bien Hinata en su pasado había sido débil gracias al entrenamiento al que la había sometido Neji se había vuelto tan fuerte como su primo y la determinación del mayor también se le había pegado.
Karin lanzó enfurecida su mayor ataque contra Hina que lo desvío sin ningún tipo de problema y le sonrió triunfante.
- No me menosprecies. - Murmuró la Hyuga. - ¡Byakugan! - Exclamó y localizó enseguida los puntos de chacra de la pelirroja que seguía golpeándola con furia. - Punto uno, chacra del corazón. - Susurró. - Desactivado. - Punto dos, chacra de la cabeza, desactivado, Punto tres, chacra del espíritu, desactivado. ¡Ahora! - Llamó a sus compañeros de equipo que no tardaron en colocarse a su lado y atacar con fuerza. Akamaru se lanzó hacia Karin y la tumbó en el suelo, para luego ser atacada por unos insectos que le mandó Shino de regalo.
- ¡Insectos! ¡No aléjalos de mí, me dan miedo! - Gritó la pelirroja antes de desmayarse.
- Ha sido realmente fácil. - Dijo Hinata.
- Bah... pensé que sería más problemático. - Murmuró Shika y utilizó su sombra para atar también a Karin que seguía desmayada por causa de los insectos que le había mandado Shino.
- Yo no seré tan fácil. - El tercer miembro del equipo de Sasuke se acercó a los miembros de la aldea de la hoja y a cada paso que daba se iba transformando en un monstruo de aspecto bastante aterrador.
- Nuestro turno, fea. - Murmuró Sai.
- ¡Allá vamos! - Sakura y Sai se lanzaron juntos contra el monstruo que se dirigía a ellos, seguidos en las sombras por Chouji e Ino.
- ¡ Ninpou chouju Giga! - Exclamó Sai y varias bestias salieron de su pergamino.
Todos ellos atacaron a un tiempo a Yugo, mientras Sakura le daba un puñetazo en la boca del estómago. En un movimiento ágil la pelirrosa se apartó e Ino lanzó un ataque combinado con Chouji, que derrotaron al monstruo en un instante.
Shika aprovechó el momento para atar al monstruo, que al tiempo que se desmayaba volvió a recuperar su aspecto humano.
- Bah, no ha sido tan problemático...
Mientras tanto Iruka, Kakashi y el ero-senin estaban frente a los hermanos Uchiha.
- ¿Han vencido a mis hombres? - Se sorprendió el menor. - ¿Cómo es posible?
- ¿Esperabas que en cinco años no mejoraran? - Preguntó Kakashi. - Ellos son los mejores de la aldea y todos, sin excepción, son Jounin.
- En la aldea de la Hoja están los mejores ninjas del mundo.- Sonrió Iruka. - Y los más audaces han venido con nosotros a por Naruto.
- ¿Estáis preparados, Uchiha? - El sanin se acercó a ellos dispuesto a atacar, pero un Jutsu de Itachi los dejó a todos inconscientes en el suelo.
- Ahora ya podemos centrarnos en nuestra pelea. - Dijo el Uchiha menor y lanzó una mirada a un durmiente Naruto que aún seguía bajo el mismo árbol.
- Los dos hermanos despertaron sus Sharingan y empezaron un auténtico duelo de titanes.
La mirada del mayor parecía ir ganando ventaja, pero el pequeño sacó su katana e hirió a su hermano, pero el mayor aprovecho el momento de confianza del menor para lanzarle un par de shurikens que se le clavaron en los brazos y el abdomen.
La batalla entre los dos Uchiha estaba en el punto álgido, pero una de las sombras de Konoha se levantó con dificultad.
Tengo que sacarte de aquí, Naruto, para curar tus heridas. - Sakura se acercó a su amigo. - Despierta, Naruto. - Le murmuró bajito.
Los ojos cielo del rubio se abrieron y se encontraron con la mirada jade de su amiga.
- ¿Habéis llegado? - Preguntó, pero Sakura le tapó la mano con la boca.
- Tenemos que irnos de aquí, Naruto.
Todos los demás están inconscientes por un sello de dormir que les mandó Itachi, por suerte para nosotros Tsunade me enseñó ese sello y he podido evitarlo, tengo que sacarte de aquí y cuando sane tus heridas regresaremos a ayudar a los otros.
- No podemos dejarlos solos, Dattebayo. - Protestó el ojiazul.
- Escúchame, en ese momento los dos Uchiha están luchando y como venza Itachi te convertirá en su juguete sexual, ¿quieres eso?
- ¿Juguete sexual? - Naruto miró confundido a la pelirrosa.
- Naruto, creo que Itachi quiere hacerte suyo quieras o no.
- ¡Kuso! - Dijo él. - Pero si está Sasuke, es el momento de que nos lo llevemos de vuelta a la aldea... Así cumpliré por fin la promesa que te hice.
- A la mierda la dichosa prometa, no lo quiero de vuelta. - Dijo la pelirrosa y ayudó a su amigo a incorporarse. Los dos estaban tan concentrados uno en el otro, que no se dieron cuenta de que la pelea entre los Uchiha había terminado, siendo el menor el ganador.
Sakura caminó un par de pasos, pero una mano la agarró con violencia.
- No te llevarás a mi dobe. - Sasuke lanzó un sello contra Sakura y ella cayó dormida.
- ¿Qué le has hecho a Sakura-chan? - Naruto trató de enfrentarse a Sasuke, pero éste lanzó un sello contra él. Naruto perdió la conciencia y cayó en los brazos de Sasuke.
- Te tengo, mi dobe. - Murmuró en su oreja y contempló los restos de la batalla. Por un instante pensó en liberar a sus subordinados, pero en el último momento decidió no hacerlo.
Total, ya tenía lo que había ido a buscar. Así pues no merecía la pena.
En un último movimiento se acercó a su hermano y vio la mirada escarlata del mayor mirándolo desafiante.
- No te voy a matar porque yo no soy como tú, Itachi, soy mucho mejor.
Te dejaré bien envuelto para que te lleven de regreso a Konoha y así seas juzgado como el criminal que eres.
- Maldito Sa... - Empezó a hablar el mayor, pero con un jutsu el menor le selló la boca.
- Y Naruto siempre será mi dobe. - Sasuke ató a su hermano con unas cuerdas y también a los miembros de su equipo. - Mejor será que los deje aquí y así no vendrán a buscarme... - Sasuke observó las marcas de las mejillas de Naruto y sonrió feliz. - Mío. - Murmuró antes de salir disparado del bosque con su mejor amigo en brazos.
Cuando los miembros de la Aldea Oculta de la Hoja abrieron sus ojos se encontraron en el bosque que habían luchado contra los Uchiha, pero sin Naruto y Sasuke.
- ¡Ese bastardo se lo ha llevado! - Protestó Sai y se incorporó de golpe.
- ¿Dónde está Naruto? ¿Dónde? - Preguntó alterada Hinata.
- Se lo ha llevado.- Contestó Sakura y lágrimas bajaron apresuradas por su rostro. - No me di cuenta y se lo llevó... no pude salvarlo...
- Tranquila, frentona, iremos a por ese Uchiha y traeremos a Naruto de vuelta.
- Sí, lo haremos.- Shika se levantó y contempló a los enemigos caídos.
- Parece que ese Uchiha nos ha dejado un par de regalitos. - Murmuró Kakashi y señaló los cuerpos de Itachi, Sugiestu, Karin y Yugo.
- No quiere que lo busquemos. - Sonrió Jiraiya. - Pero está equivocado si piensa que dejaremos que se quede con Naruto.
- No le va a ir muy bien por habernos menospreciado. - Neji contempló a sus amigos.
- Lo traeremos de vuelta con la flor de nuestra juventud y atraparemos a esa serpiente.
- Ya lo creo que lo haremos. - Tenten se levantó.
- Iremos a por Gaara. - Comentó Iruka.
- Sasuke no sabe lo que le espera por haber atrapado al novio del Kazekage de la Arena. - Shino sonrió a sus amigos.
- Cuando el Kazekage se enfada... - Empezó Kiba.
- Pobre del desgraciado que se meta por medio. - Concluyó Chouji.
- Y además tendremos a una Hokage furiosa y más que dispuesta a eliminar sin ningún tipo de remordimientos a quien ose ponerle una mano a su niño. - Jiraiya estalló en una carcajada.
- Ahora si va a empezar tu verdadera pesadilla, bastardo. - Maldijo Hinata entre dientes.
- Vamos, Hina, traeremos de vuelta a nuestro Naruto. - Neji rodeó a su prima con sus brazos. - Te lo prometo.
- Lo sé. - Hina miró a Neji y se sonrojó, pero poco después apoyó su cabeza en el hombro del mayor que sonrió al sentir esa calidez tan conocida en su cuerpo.
- ¡Eh que no es momento para arrumacos! - Jaleó Kiba.
- ¡Eso que no todos tenemos novia! - Protestó Sai y todos los demás miraron a los primos con una sonrisa condescendiente.
Esto hizo que Hina se sonrojara más de lo que ya estaba y Neji estrechará más aún el cuerpo de su prima contra el suyo.
Todos caminaron en silencio de regreso a la aldea.
En cuanto llegaran harían saber a Gaara que Sasuke había raptado a Naruto y en cuanto el Kazekage y sus hermanos llegaran a Konoha, partirían para buscar al Kitsune, mientras un grupo de AMBU se quedaría en Konoha para protegerla.
Porque ninguno tenía dudas respecto a que Tsunade y Shizune irían con los demás a buscar a Naruto.