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Wicked Game por Neary

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Notas del fanfic:

Gracias por leer! xD a pesar del horrendo resumen!

 

Notas del capitulo:

Yay! ahora si va su fic ninia òwo la actu sólo era para precalentar xD

Ia sabe, apachurrones (creo que lo he repetido mil veces) y no se preocupe, que io soy más awelita que uté y aún vivo para contarlo xDDDD

Besitos, nos leemos al final!

Wicked Game

Sai x Gaara

Por Neary

 

-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-

 

I never dreamed that I'd meet somebody like you.
And I never dreamed that I'd lose somebody like you.

-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-

 

Repasó con la mirada las letras que se extendían por todo aquél trozo de papel, interpretándolas e intentando colocarles la suficiente atención. Pero le era demasiado complicado, muchas cosas en su cabeza revoloteando como para prestarle atención a un pedido de integración a las filas Anbu.

 

Suspiró casi sin moverse, mirando posteriormente por la ventana. Ya le era habitual esperar, sin quererlo realmente, a Sai a aquellas horas.

 

Luego de entrenar casi todo el día con el ex "equipo 7" junto con los demás visitantes a la aldea, el moreno había adoptado la costumbre de ir a verle, observarlo, hablarle de un par de cosas e irse.

 

Extraño, aquél Anbu nada tenía que ver con él, siquiera le conocía antes de que llegara a la aldea un mes atrás, como para que se tomara esas confianzas.

 

Naruto simplemente había negado con la cabeza, diciéndole un escueto "no pienses mucho sobre lo que hace... no es muy coherente-ttebayo" y dejarle, con la duda en la cabeza y sin una respuesta decente.

 

Más de una vez le había preguntado a Sai el porqué de sus constantes visitas, él simplemente había respondido "Debo aprender a crear lazos... a relacionarme" y algo de que él era el mejor postor para ‘tratar' aquello.

 

Incoherente, sin sentido y mil cosas más. Eso era Sai.

 

Volteó lentamente su mirada al sentir la puerta de su despacho abrirse, con el mayor de los sigilos, dejando ver la silueta del mayor. Ahí estaba nuevamente, con esa falsa sonrisa, su calma y la misma exasperante actitud.

 

Y un par de heridas en el rostro.

 

Le saludó, por cortesía, para luego volcar todo su interés en los papeles que anteriormente estaba firmando. El moreno no tenía que percatarse de la importancia que tenía para él, tanto que ya siquiera le molestaba su presencia.

 

No, aquello tenía que ser un secreto para todos, incluso, para sus amigos.

 

-¿Y esas heridas?-preguntó, leyendo y releyendo el mismo papel.

 

-¿Estas?-instintivamente colocó una de sus manos sobre su rostro, luego, sonrió-El Uchiha-bastardo pudo tocarme esta vez.

 

-No deberías luchar contra él. ‘Es peligroso'

 

Para nadie era un secreto que, el vengador, poseía más fuerza que cualquiera de su edad, ya fuese por las drogas, entrenamientos o técnicas prohibidas, de una u otra forma había adquirido tanto poder como para asesinar a su hermano.

 

Él prefería ahorrarse el problema y alejarse de aquél traidor de Konoha. No es como si se hubiesen llevado muy bien de todas formas...

 

-El entrenamiento consiste en eso.

 

-Tú ya eres Anbu, no deberías involucrarte.

 

Sai agachó ligeramente la cabeza, para luego componerse y sonreír, exasperando al pelirrojo que en aquél momento le observaba.

 

-Lo hago por mis amigos.

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What a wicked game to play, to make me feel this way.
What a wicked thing to do, to let me dream of you.

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Apoyó sus manos en el borde metálico, dejando que sus cabellos se mecieran con la ligera brisa nocturna. Habitualmente visitaba lo alto de aquél edificio, dejándose estar sobre el borde y mirar las estrellas con tranquilidad.

 

El insomnio había vuelto con la misma magnitud de sus épocas en que el Shukaku se encontraba en su interior.

 

Se sentó perezosamente en el suelo, a sabiendas de que la mezcla de tierra y arena ensuciarían su vestimenta. Lo ignoró. Por ahora solo quería desconectarse un momento de sus pensamientos y dejar a su mente descansar, cosa que no hacía sanamente hacía varios días.

 

Si miraba con bastante atención, unos cuantos edificios más lejos, hacia el norte, podía divisarse el lugar donde sus invitados descansaban, luego del arduo entrenamiento al que Temari y Kankuro les estaban sometiendo.

 

Por propia recomendación de la Hokage habían sido enviados a Suna para su preparación para Anbus, era bien sabido que el equipo conformado por los hermanos Sabaku era mucho más fuerte que la mayoría de los de Konoha, por lo cual, deseaban que les entrenaran con la misma dureza para ver sus nuevos rumbos.

 

Él no se negó, para que objetarlo, le gustaba de cierta manera tener a tanta gente conocida cerca de él, más aún, si era aquella compañía agradable.

 

Los 9 chunnins eran casi soportables, por separado. Juntos, eran una tropa de desequilibrados... gritos, chillidos y conversaciones incoherentes, agregándole miradas asesinas, bostezos y una que otra palmada más fuerte de lo normal, era lo que debía aguantar cuando los tenía a todos en el mismo cuarto...

 

Y si a eso debía sumar a los tres Anbu, con sus actitudes tan diferentes una de otras... "¡La flor de la juventud...! bla bla bla..." "El destino..." "¡Lazos...! ¡Fea!" era una conversación de lo más incoherente...

 

No sabía cómo, aún, conservaba su cordura frente a esa manada de locos.

 

-¿No puedes dormir?

 

Levantó la mirada con aprehensión, dudando sobre mirarle o no. Pero finalmente posó su mirada aguamarina sobre él, viéndole, algo más abrigado de lo normal, seguramente con su ropa de descanso.

 

-¿Qué haces aquí?

 

-En mi libro dice que es de mala educación no responder, o en su defecto, responder con otra pregunta.-sonrió, con su ya clásica mueca de falsedad.

 

"Pues métete tu libro en el..."

 

-¿Insomnio?

 

-¿Eso también lo dice tu libro?-preguntó, desinteresado.

 

-Sí, cuando las personas tienen remordimientos o no han echo las cosas bien, suelen no poder dormir.

 

No le respondió, prefería evitar conversaciones absurdas sobre libros de auto ayuda y conocimiento social avanzado. Con Sai era, evidentemente, un caso perdido intentar entablar una conversación normal.

 

-¿Estás molesto?

 

-Quiero estar solo.

 

-No es bueno estar...

 

-Que no es tú problema-interrumpió, masajeándose con irritación la parte izquierda de su frente-Sai, deberías ir a descansar.

 

-Quiero estar contigo.

 

Antes de que pudiera replicar a sus palabras, sintió un agradable cosquilleo en sus labios, mientras otros se posaban sobre los suyos. Se sorprendió, sus defensas estaban bajas por estar con él, pero nunca pensó que el otro aprovecharía eso para besarle en los labios.

 

Fue un roce, un choque entre sus labios de un segundo, para luego ver como los ojos del otro le miraban desde una corta distancia.

 

Le había besado. Sai... Sai le había besado...

 

-Yo...

 

-¿Qué mierda fue eso?-preguntó estúpidamente, y se reprendió mentalmente por lo mismo.-Mejor dicho... ¿Por qué diablos lo hiciste?

 

-Me gusta estar contigo.

 

Un ligero tic en su ojo derecho se hizo presente, mientras la arena revoloteaba cerca del moreno. Peligrosamente cerca para su estabilidad física.

 

-Eso no es una jodida excusa para besar a otros...

 

-Mi libro dice...

 

Lo vio volar, a causa de su propia arena. No soportaría otra oración que tuviera la palabra "Mi libro" viniendo de Sai. Era demasiado simple su razonamiento como para comprender los pequeños balances de las palabras y las acciones.

 

Tal vez debió haber utilizado el luto del desierto, para dejarle metros bajo tierra y que no pudiera salir de ahí para avergonzarle nuevamente.

 

Porque aunque no le gustara admitirlo, aquél beso había removido algo en su interior que no le gustaba sentir.

 

No por él.

 

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No, I don't want to fall in love (This world is only gonna break your heart)
With you (This world is only gonna break your heart)
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Miró a través de la ventana, llevando dos de sus dedos inconscientemente hacia sus labios. Volvió a fruncir el ceño en cuanto se dio cuenta de que volvía a hacer aquél gesto. Si no era tocarlos, era lamerlos. Pero todo le recordaba al condenado beso que el día anterior Sai le había dado.

 

No, si sabía que acercarse a él no era buena idea.

 

Ahora sólo pensaba estupideces, en sus labios, y en como podría haber continuado todo aquello y Sai no hubiera dicho otra de sus idioteces. Tal vez le habría besado de nuevo, le hubiera acercado a él dejándoles íntimamente juntos, y luego...

 

Sintió un ligero calor en sus mejillas y supo que se había sonrojado.

 

Y por eso mismo, odiaba a Sai.

 

Le hacía pensar tonterías, tonterías igual de estúpidas que Sai. Él y su jodida manía de hacer todo lo que decía su maldito libro. Seguro y si le entregaban un libro del kamasutra se buscaría cualquier incauto para hacerlo al revés y al derecho.

 

Sai no era normal, eso estaba demasiado claro.

 

-Buenas tardes, Kazekage.

 

Volteó de su asiento, demasiado rápido para su gusto. Pero ahí estaba, nuevamente, la causa de sus problemas con aquella sonrisa falsa que le exasperaba, cargando su siempre visible libro de dibujos. Más heridas que el día anterior podía apreciar en su rostro y ahora también algunos moretones en los brazos.

 

Esos no los había causado él, él simplemente le había alejado con su arena, Sai debía caer correctamente a algo tan básico.

 

-¿Qué pasó hoy?

 

-Estoy algo distraído... o eso dijo la fea.

 

Se dirigió a su habitual sofá, dejando su cuaderno, pinceles y tintas sobre la mesita de centro, acomodándose sobre el mueble para luego colocarse a dibujar, sin dirigirle otra palabra, sin mirarle otra vez. Sin nada... como si no hubiese pasado nada.

 

¿Qué esperabas? Es Sai... el idiota más grande del mundo...

 

-Lo siento.

 

-¿Eh?-masculló, mirándole. Sai le observó, dejando uno de sus pinceles de lado.

 

-Que lo siento, lo de ayer no estuvo bien...-dijo frunciendo el ceño ligeramente, como si no supiera que cara poner-... Naruto me había dicho que estaba bien besar a quien te gustaba, así que por eso lo hice-habló atropelladamente-pero cuando hoy le expliqué tu reacción me dijo lo demás "Sólo está bien besar en caso que tú también le gustes, baka Sai", así que supongo que te desagradó, por eso lo siento.

 

Gaara le miró, sin asimilar bien las palabras, al parecer tanto hablar le había echo mal porque estaba seguro que Sai se le había declarado de una manera muy extraña.

 

-Me besaste porque te gusto.

 

-Sí.

 

-Y crees que no me gustas porque te golpee.

 

-Sí.

 

Gaara suspiró, golpeándose con la palma de su mano la frente, cansado. El razonamiento simple de Sai le sacaba de sus casillas y ya había cansado su mente por aquél día. Tratar de descifrar sus acciones era demasiado difícil y él parecía destinado a tener que hacerlo.

 

-También dijo que debía darte algo en compensación, pero que seguro tú no aceptarías nada, así que era mejor preguntarte.

 

Gaara le observó de nuevo, viendo como el otro le miraba, como esperando que le respondiera su implícita pregunta. Pero no lo hizo, no sabía como pedirle aquello que él quería que se repitiera sin que su orgullo y timidez quedaran de lado.

 

-¿Quieres algo en especial?

 

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The world was on fire and no one could save me but you.
It's strange what desire will make foolish people do.
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-Gaara, ¿Por qué está toda la tinta esparcida por el suelo?-preguntó Naruto, sorprendido por el desastre que había en la oficina del Kazekage.

 

-¿No es obvio?-murmuró Sasuke, dándole un codazo-Seguro y el marica de Sai hizo enojar al...

 

-¡Sasuke!-gruñó Naruto, sabiendo la costumbre del moreno por decirle Mapache a Gaara.

 

-P-Pero... no veo que Sai-kun tenga ninguna herida...-murmuró Hinata, sintiéndose aún más cohibida cuando todos posaron su mirada en ella.

 

-Seguro y es porque es un bruto-exclamó Sakura, siendo seguida por el resto.

 

Gaara se mantuvo inalterable ante la escena que se veía en su oficina. Entre él y Sai habían tirado todo lo que había en la mesa dentro de su arrebato y ahora tenía que pagar el precio. Sus amigos habían ido a verle justo cuando intentaban poner todo en orden.

 

Y los comentarios no se hicieron esperar.

 

-No, en realidad no peleamos.-aseguró Sai con una sonrisa idiota que no se había podido quitar desde hacía más de una hora.-Nosotros tuvimos...

 

-Un inconveniente-prudentemente cubrió la boca del Anbu con su arena, procurando alejarlo de los demás-discutimos sobre la luz natural que da hacia la oficina.

 

-¿Ah?

 

-Eso.-masculló, sin decir más, dirigiéndose hacia la puerta, llevándose a Sai con él.

 

-¡¿Qué tiene que ver la luz?!

 

-No puede dibujar bien.

 

Excusa estúpida, conversación estúpida, amigos estúpidos, Sai era un estúpido.

 

Vivía rodeado de idiotez y no estaba seguro de poder soportarlo. Soltó al moreno en cuanto se vio fuera de peligro, dejándolo en el suelo, mientras le dejaba respirar adecuadamente. Sai sólo respiró a bocanadas, hasta que sus pulmones se sintieron correctamente oxigenados.

 

-¿Tampoco puedo decir que lo hicimos en el sofá?-preguntó, sintiendo la mirada penetrante del otro.

 

-No, Sai.

 

-Ni que ¿repetimos un par de veces, cambiamos las posiciones y hasta utilizamos tu escritorio?

 

-No, Sai.-gruñó, caminando por las calles de la aldea, junto con el molesto moreno.

 

-¿Nada sobre lo que hiciste ahí abajo y lo que yo te hice a tí?

 

Golpe seco con la arena y seguramente había llegado a la entrada de la Villa. Aquellos comentarios no le gustaban para nada y el moreno se esforzaba por hacerlos. No, ni siquiera eso, no se esforzaba, era su forma natural de expresarse.

 

¿Por qué había terminado con un idiota como él? Gruñó molesto.

 

-Para que aprenda a respetar la intimidad y a tener vergüenza...

 

Claro que no pensó que todo eso lo escucharían Naruto y Sasuke, cuando ambos le siguieran para saber sobre el entrenamiento que les daría el propio Gaara.

 

-Eso quiere decir...

 

-Que el mapache folló con el marica.-explicó sencillamente.

 

-¡Sasuke-ttebayo!

 

¡Pero si era la jodida verdad!

 

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No, I want to fall in love (This world is only gonna break your heart)
Nobody loves no one.

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Notas finales:

 

Neary: Besitos, apachurrones y todo el amorsh del mundo para mi ninia Matty =D cumple 17 añitos y me encanta celebrárselo! Con todo mi cucharón para uté. Se le amah de aquí al sol y más ashá!

 

-Mi inner manda el mensaje de que la apachurre por ella xD! Uté sabe como es de envidiosa la muy bastardah-

 

La canción no tiene mucho que ver con el fic, pocas oraciones en realidad se relacionan, pero me encanta el titulo y lo que dice, así que lo coloqué igual. No creo que a nadie le afecte xD una cancioncita que no es necesario leerla.

 

=) besuqueos para toos los que lesheron =D tau tau!


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