When the rain falls por taito_lover

When the rain falls.

Era un día de verano como cualquier otro, eran las primeras vacaciones que tenían los digielegidos desde que habían vencido a malonmyotismon, y a pesar de que se suponía que todas las preocupaciones de estos se habían esfumado para siempre, algo seguía agobiando al primer líder de los digielegidos.

Algo que no tenia que ver en absoluto con el digimundo o inclusive que no tenia que ver con sus partidos de soccer o el hecho de que apenas había pasado el penúltimo año en su preparatoria era algo que era mas importante que todo eso junto, o por lo menos, para el lo era.

Tai se balanceaba con aburrimiento en uno de los columpios oxidados del viejo parque que había cerca de su casa mientras saboreaba un cono de helado de chocolate y cuidaba a su hermanita Hikari que había ido al parque para reunirse con sus amigas del colegio. No es que Hikari no fuera lo suficiente mayorcita como para salir sola o que no fuera lo suficientemente responsable, es solo que su madre le había pedido que la acompañara y el no tenia nada mejor que hacer.

Cuando tristemente vio que su helado se había acabado y que solo quedaba el cono, despego su vista castaña de su postre y la poso sobre la mesa de piedra donde estaban su hermana y sus amigas, solo eran cuatro contando a Hikari. Su hermana sintió su mirada, volteo y le sonrió a su hermano a la vez que le saludaba con la mano, Tai le devolvió la sonrisa y siguió disfrutando el cono de su antiguo helado.

-Kiiia!- Exclamó bajito, pero emocionada, una de las amigas de la castaña; logrando que las otras tres la miraran. -Tu hermano es tan sexy, Hika.- Admitió algo roja.

-¿Tu crees?- Respondió mientras sonreía y se acomodaba un poco de su cabello atrás de su oreja. -¿Sexy?

-¡SI!- Exclamaron las otras tres. A Hikari le calló una gota por la nuca.

-Tienes por hermano a uno de los chicos más sexys de la preparatoria!- Exclamó una pelirroja.

-Además de apuesto, atlético, amable, caballeroso, encantador...- Dijo la primera que había hablado, una morena de cabello largo.

La castaña solo soltó un suspiro mientras una ENORME gota resbalaba por su cien, después alzo la mirada y sonrió entre divertida y nerviosa. Ella sabía que su hermano era muy bien parecido, además que esta no era la primera vez que sus amigas tomaban a su castaño hermano como tema de conversación; siempre era la misma historia. Desde que ambos Yagami llegaban a la escuela, todas las miradas se posaban sobre el mayor, TODAS sus amigas le preguntaban sobre él, sus gustos, si tenía fotos de él tomando un baño o algo por el estilo; y no solo eran las chicas de su grado, también eran de otros grados ¿Como lo sabia? Pues además del echo de que las compañeras de su hermano siempre lo miraban, se sonrojaban cuando les sonreía de manera amistosa y NUNCA se perdían ni un solo partido de soccer; pues... ya era de que casi diario alguna chica de la edad de su hermano le daban una carta pidiéndole que se la entregue a su hermano mayor y luego se van corriendo con la cara roja; ya había perdido la cuenta de cuantas chicas le habían pedido lo mismo y ¿por que no decirlo? Alguno que otro hombre le había pedido q le diera una carta generalmente, por no decir todas, anónimas y procurando no mencionar el hecho de que era hombre el que la escribía. ¿Que? ¿Que acaso no tiene el derecho de leer las cartas si después de todo ella es la que las entrega, además de que se preocupa por su hermano?

Un poco apartado de la mesa con las chicas alborotadas de hormonas, estaba el objeto de conversación de la chicas, sin siquiera saberlo, pensando de manera profunda... pocas veces hacia eso. Su mente divagaba y mucho, no podía sacar de su mente a alguien, a cierta persona y eso, lo hacia sentirse molesto, irritado, triste y melancólico; todo a la vez... lo cual lo confundía, el no era muy dado a meterse mucho en problemas emocionales y dilemas personales, pero esto era algo que no podía dejar atrás.

-“Es en verdad posible que este sintiendo esto, es decir no es natural, no es lo que se supone que sienta, lo mas probable es que este confundiendo mis sentimientos pues de todos modos esta es la primera vez que me siento así en mi vida..”- Miro al cielo. –“Aunque claro eso no ayuda o si, digo tengo 17 años, en mi vida eh tenido una chica que me dure mas de dos citas y por ninguna eh sentido lo que siento por Yama.”-

Yama el simple hecho de pensar en ese nombre lo hacia sentir como un leve aumento de temperatura recorría todo su cuerpo naciendo desde su corazón

después de todo ese era el nombre de la persona en la que se pasaba pensando la mayor parte del día, de la persona que lo completaba, de la persona que por primera vez en su vida lo hacia sentir vulnerable, la persona que lo conocía a la perfección, que sabia cada uno de sus secretos y los guardaba con su vida, la persona que fue a su rescate en al pelea contra Piedmon y cuya amistad lo ayudo a levantarse cuando había caído y seguir peleando, en resumen era el nombre de la persona mas importante en su vida; pero al mismo tiempo que ese calor lo invadía y la felicidad se dibuja en su rostro mediante una sonrisa al recordar el hermoso rostro de su mejor amigo; otro sentimiento de impotencia recorría cada gramo de su ser como el veneno de la mas venenosa de las serpientes del mundo, era la impotencia de no poder decirle lo que sentía por el, y no solo eso era la impotencia de no poder aceptarlo el mismo, es decir, si el no podía aceptarlo como podía esperar que Yamato lo hiciera, aunque siempre quería abandonarse al sentimiento de amor hacia su amigo y dejar que todo fluyera algo dentro de él lo detenía, y lo hacia reprimir ese sentimiento, pero cada vez le costaba mas trabajo y no podría mantenerlo encerrado en su interior durante mucho tiempo mas, eso lo sabia y era otra cosa que lo tenia agobiado, esta era la primera situación a la cual el valeroso Taichi Yagami no le veía solución

-¡Hey onii-chan! nos vamos o te vas a quedar sentado ahí el resto del día -La voz de su hermana pequeña lo saco de su ensimismamiento y lo trajo de vuelta al mundo real

-Si voy en un momento- Le contesto a su hermana que le saludaba desde una de las orillas del parque mientras este se levantaba y tiraba la servilleta que había usado para comer su helado, mientras la tiraba vio a lo lejos a la persona que había invadido sus pensamientos todo el día, y pues bueno para ser honestos durante los pasados 3 años , ahí estaba su mejor amigo ojiazul sentado bajo la sombra de un árbol con su guitarra simplemente tocando algunos acordes, Taichi lo conocía bien, a Yama le encantaba hacer eso cuando se sentaba a pensar, pero ¿que podía estar en los pensamientos de su amigo en esos momentos?, miles de cosas vinieron a su mente pero prefirió descartarlas todas de una vez antes de que empezaran a envenenar su cabeza con ideas que no tenía ningún caso tener.

-¡Onii-chan! ¿Qué te pasa?- Gritó Hikari mientras corría hacia donde estaba su hermano. -¿Por qué te tardas tanto pensé que decías que ya venias?-

A pesar de que sabia que su hermana estaba ahí a su lado Taichi no podía apartar la mirada de Yamato , este se veía simplemente perfecto como estaba, como su cabello era ligeramente movido por el viento como su camisa se pegaba a su pecho como sus dedos se deslizaban por lo guitarra...

Los ojos castaños se abrieron a mas no poder y sus pies se convirtieron en roca en cuanto los orbes azules se apartaron de la guitarra y se posaron sobre ellos. Su respiración se volvió algo pesada y pareció que hasta ya no habia aire restante en la atmósfera cuando el rubio mostró una media sonrisa y movió la mano en señal de saludo.

Yama se levanto con guitarra en mano y se acerco a los Yagami. Sonrió de manera un poco más amplia y saludo a ambos. -¡Hey! Hikari.- Miro a la castaña y esta le sonrió. -Tai.- Saludo a su amigo estirando su mano hecha puño y aunque el mencionado tardo un poco en reaccionar hizo lo mismo que su amigo y ambos chocaron sus nudillos en señal de saludo.

-Matt.- Llamo Hika. -¿Que haces aquí en el parque?-

Se encogió de hombros con aire desinteresado. -Me apetecía salir un poco.- Miro al castaño que ni siquiera lo miraba. -¿Y ustedes?-

-Vine con unas amigas.- Señalo detrás de ella, hacia la entrada del parque donde se veía a tres chicas platicando animadamente. -Y Tai me acompaño.-

-¿Haciendo de niñera, he Tai?- Rió por su propio chiste, pero noto que su amigo no estaba prestando atención, es más, parecía que no prestaba atención a nada de lo que sucedía a su alrededor. -¿Tai?- Los ojos castaños parecían pedidos en algún punto del basurero.

Taichi no quería alzar la mirada, aun no se sentía seguro, el echo de haber encontrado al dueño de sus pensamientos en el parque donde había pasado un buen rato pensando en él; era casi como si lo hubiera invocado. Miraba el bote de basura como si hubiera oro allí dentro; miraba su servilleta que recién había tirado, al lado un sándwich a medio comer y con algo verde creciendo en uno de los lados, cerca de allí había una bolsa de frituras que anunciaban algún juguete o algo así... pese a lo poco interesante, además de asqueroso, era eso, el castaño lo veía como si fuera lo único en este mundo.

-¿Tai?- Sacudió un poco el hombro de su amigo. -Tai, ¿Estas bien?- Le dio un ligero golpe pero no pareció reaccionar. -¡Ey!- Chasqueó los dedos frente del castaño y por fin alzo la vista.

-¿Eh?- Taichi dio muestra de su amplio vocabulario.

-¿Que te pasa onii-chan?- Preguntó la menor un tanto preocupada.

-Parecías como en transe, ¿Estas bien?- Miro directo en los ojos chocolate.

-¡AH! Eso lo explica todo.- Dijo el rubio con una sonrisa burlona en sus labios. -Pensar requiere de mucho esfuerzo y concentración para ti que te metiste en transe.- Rió

Tai, que esta vez si estaba escuchando, hizo una expresión "molesta" algo que Yama encontró bastante divertido y... ¿Por qué no decirlo? ... tierno.

-¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!- Rió el castaño con marcada ironía. -Muy gracioso, Yama.-

-Lo se.- Dijo con un toque petulante en su voz.

Taichi no pudo evitar sonreír enormemente ante el echo de poder estar con Matt.

-Si anda Tai ven a disfrutarme.- Le dijo Yama entre risas mientras le picaba las costillas a Tai para molestarlo.

-Yama deja de hacer eso o tu guitarra me servirá de pelota de fútbol- le dijo tai riéndose sabiendo que en realidad estaba disfrutando las cosquillas de su amigo.

-¡Ah! Ya te dije que es Yamato o Matt odio Yama parece que te da flojera decir mi nombre completo. -

- Pues es que si me de hueva.-

-No también me da hueva mejor vamos a sentar bajo un árbol …Yama…- Le dijo Tai a su amigo estirando su nombre con el tono mas aburrido que pudo lograr para poder sacar al rubio de sus casillas.

- ¡Sabes que...! … Esta bien vamos de todos modos nunca te voy a poder ganar.

-Esta bien una cosa, una cosa que sabes hacer mejor, y eso es por que la gente no aprecia el buen canto cuando lo oyen.- Esta vez no pudo contener la carcajada al decir esto y mientras los amigos reían unas gotas de lluvia empezaron a caer suavemente sobre la ciudad.

- Genial lluvia en esta época del año, pero bueno que se le va a hacer que tal si vamos a tu casa, Tai.- Dijo el rubio mientras se levantaba y preparaba para irse.

- Tai que tienes?- le dijo Matt sentándose junto a el algo preocupado

- bueno la verdad es que eh estado sintiendo muchas cosas últimamente y no puedo seguir guardándolas la verdad es que están empezando a hacerme daño y si no t lo digo ahora no se si algún día podré.

-Tai, ¿que tienes? tu sabes que...- pero antes de que Matt pudiera acabar de hablar un par de labios su impusieron sobre los suyos cortando sus palabras y este vio los ojos cerrados de su amigo frente a el, y no supo como reaccionar, es decir esos labios se sentían tan tibios suaves, húmedos, eran simplemente perfectos , y a decir verdad los venia deseando besar desde hace mucho tiempo pero así, ... ,tan deprisa en el parque frente a todos, que le pasaba a Tai ¿era esto enserio? por dios ya no sabia ni que pensar, así que se separo del beso lo mas rápido que pudo, se puso de pie y por primera vez se dio cuenta de que llovía a cantaros, miro a su alrededor y vio que el parque estaba casi totalmente vacío, solo se veían algunas personas corriendo para salvaguardarse de la lluvia .

- Yama yo lo siento es que ... - y antes de que Taichi terminara de hablar, Yamato salio corriendo hacia su departamento pues esta situación era simplemente demasiado para el, y dejo ahí a su amigo con sus disculpas en la boca empapándose bajo un árbol en el parque.

Yama's POV

Yamato no tenia ni la mas minima idea de lo que había pasado, ni el porque de su reacción, era simplemente que todo había pasado muy rápido, finalmente unas cuadras después de haberse alejado lo suficientemente del parque, se detuvo en seco bajo la lluvia y de nuevo fue conciente de su ser, del agua que corría por su cuerpo, su guitarra en la mano derecha y su mano izquierda convertida en un puno como si quisiera golpear a alguien, y en verdad eso era lo que quería, pero a quien el sabia que no quería golpear a Taichi, ya lo había hecho muchas veces antes, y siempre se había sentido mal de haber empezado una pelea con el y terminaba por alejarse del grupo pero ¿a quien a quien quera golpear entonces?, y entonces le llego a la mente, era a el, a el a quien quería golpear, quería herirse a si mismo tanto como seguramente había herido a Taichi al dejarlo ahí solo bajo la lluvia, tratando de disculparse por algo que en realidad Matt también quería hacer, pero nunca se había atrevido,

era un idiota había dejado a la persona que mas quería en este mundo sola, bajo la lluvia, a la única persona que había llegado a su corazón, aparte de su hermano TK, a la única persona que lo comprendía, y que estaba con el sin importar nada, que no lo juzgaba por sus acciones, que lo hacia sentirse seguro, completo y feliz, algo que no había experimentado en mucho tiempo, y aun así lo abandonó.

Se dejo caer sobre sus rodillas, no podía con el peso de su cuerpo, las lagrimas le empezaron a brotar y se mezclaron con el agua de lluvia en su rostro para caer al frío concreto, pero llorar no resolvería nada, eso era algo que también había aprendido hace mucho tiempo, y tomando fuerzas quien sabe de donde se limpio las lagrimas y se levanto, tomo aire y empezó a correr hacia la dirección de la que había venido con la esperanza de que no fuera muy tarde para salvar su relación con su mejor amigo.

¿Cuanto tiempo había pasado? ¿1 minuto? ¿5 minutos? ¿10? No lo sabia y no le importaba. Sus ojos aun se encontraban abiertos y perdidos en la dirección en la que el rubio se fue, su cuerpo había perdido las fuerzas para moverse, por lo que había permanecido sentado bajo el árbol abrazando sus piernas y sintiendo toda la lluvia contra su cuerpo.

Pero nada de eso le importaba. Taichi no sabia como reaccionar, de hecho, su cerebro parecía no funcionar muy bien; todo lo que podía hacer era sentir como su labio inferior temblaba, sus ojos derramaban lagrimas que se mezclaban con la lluvia y su cuerpo tiritando de frío; pero no podía hacer nada más.

Sentía como si la lluvia lo hubiera ahogado y le costara trabajo respirar, así mismo como sentía que su pecho era estrujado de una manera muy intensa, demasiado para su gusto.

La imagen de Matt corriendo lejos de él le llegaba una y otra vez, al igual que el sabor de los labios del rubio. Una extraña combinación de recuerdos logrando dejar una sensación agridulce en el pecho del castaño. Su mente era un caos completo. ¿Matt lo odiaba? ¿Le daba asco? ¿Nunca le volvería a hablar? ¿Se burlaría de él? ¿Lo golpearía? Muchas más preguntas azotaban su cabeza con fuerza, cada una igual de dolorosa que la anterior.

Se quedo allí, sin moverse; entre la cortina de agua y frío, deseando poder dejar de existir, aunque sea por unos segundos, unos momentos; para no sentir mas...

¿Que se suponía que hiciera ahora? Ciertamente quedarse allí no era la mejor opción. Podría ir a su casa o quizá a.. a.. Bah! ¿A quien quería engañar? Quería ir a ver a Yamato, quiera abrazarlo y... y decirle que... ¿Que? Su mente divagaba demasiado, no podía ir a hacer eso! Simplemente no podía! Un escalofrío recorrió su espalda y se vio obligado a abrazarse a si mismo. Sin siquiera poder, ni querer, moverse, se quedo allí... aun llorando, aun destrozado.

-Tai-escucho la voz de su amigo llamándolo pero lo mas seguro es que fuera solo un producto de su imaginación, su voz se oía a lo lejos -Tai- por que seguía atormentándose a si mismo, el sabia que quizá nunca mas oiría a su amigo decir su nombre - Tai- la voz sonaba mas cerca y mas cerca, quería arrancarse el corazón, apagar su cerebro para dejar de sentir, de pensar-Tai- levanto levemente la mirada pues la voz se oía justo frente a el, y cual fue su sorpresa al ver a su rubio amigo parado frente a el respirando agitadamente completamente empapado guitarra en mano y con los ojos rojos.

-Yama - fue lo único que pudo articular, estaba demasiado sorprendido, por que había regresado Yamato, ¿acaso había vuelto a golpearlo?¿ a decirle que lo odiaba?, ¿a explicarle por que había huido?, demasiadas cosas pasaban a la misma vez por su cabeza.

-Tai- dijo Yama mientras lanzaba su guitarra a un lado y se dejaba caer de rodillas frente los ojos marrones de su amigo, y lentamente puso sus manso en las mejillas del moreno- yo… lo siento - fue lo único que alcanzo a decir antes de plantarle un beso a su compañero, no sabia expresar sus sentimientos de otra manera, y en el fondo de su corazón deseaba que no fuera demasiado tarde y que Taichi no lo odiara por haberlo dejado solo ahí.

Esta vez eran los ojos morenos los que veían todo completamente asombrado, ¿en realidad Yama lo estaba besando?, ¿le había dicho que lo sentía?,¿Qué demonios estaba pasando ahora? ,esta vez fue Taichi quien rompió el beso pero se quedo lo suficientemente cerca de Yama para poder seguir sintiendo su respiración, y que sus manos siguieran en su rostro brindándole un calor sin igual después del frío que había pasado ahí bajo la lluvia.

-Yama ¿que significa esto?- le dijo a su amigo levemente

-Significa que te amo, que eres mi mundo, que no puedo vivir sin ti, y que siento mucho haberte dejado aquí solo después de besarme-contestó el ojiazul mientras bajaba la mirada pues no soportaba ver a su amigo directamente a los ojos después de lo que le había hecho

-Yama, también te amo, y ese beso significo el mundo para mi - le dijo mientras levantaba el rostro de su amigo por la barbilla con su mano

-Tai yo siento haberte abandonado yo no estaba-

-Yama no importa, lo que m importa es que estas aquí - y poniendo sus manos alrededor de la cintura de su amigo Tai lo acerco lentamente, cerro sus ojos y vio como los de su amigo lo seguían, y le dio a Yama el beso mas apasionado de su vida, el mundo desapareció para los dos, solo les importaba ese momento y el no tener que separar sus labios de los de su compañero nunca mas.