Un moreno de ojos verdes estaba parado viendo por la ventana que daba a su patio trasero, había unas cajas de madera que había usado para la mudanza, estaban amontonadas y afeaban la vista.
Estaba pensando cuando lo iba a limpiar cuando vio un pequeño gatito con una patita lastimada.
Él gatito maullaba lastimeramente, al moreno se le conmovió el corazón.
-Gatito, gatito –lo llamaba con un plato en la mano-ven gatito ¿no tienes hambre?
-Miauuuu –maulló el pequeño gatito
Harry le coloco un plato de leche con azúcar y se metió en la casa viendo como el pequeño minino se comía toda la leche y le pasaba su lengüita rosada al plato, cuando termino se sentó dentro del plato y se puso a lamer su pata lastimada.
Salio a ver si podía agarrarlo pero el gato salio corriendo a las cajas.
-Vamos gatito solo quiero ver como tienes tú pata –le decía Harry alargando la mano- ven chiquito.
-Grrrr -maulló de nuevo el gato colocándose en posición de “ataque”.
-Esta bien, me das mucho miedo- reía el moreno- me voy.
A la mañana siguiente Harry desayuno y estaba punto e salir cuando escucho al gato.
-Miauuuu
-¿Tienes hambre? –le pregunto Harry dándole un plato de leche y las sobras de los Hot Cake´s del desayuno.
Él gatito se acerco cojeando y se sentó lejos esperando que él moreno se fuera.
-Miauuuu, Miauuuu
-Esta bien, me voy pero regresare al rato a limpiar este chiquero.
-Miauuuu- maulló esperando que Harry se fuera.
-Ya me voy, ya me voy
Harry sufría de depresión Post-Traumática a consecuencia de la guerra. Se había aislado en una casa muggle con varios encantamiento para su protección.
Tenía suficiente dinero para no tener que trabajar.
El día que consiguió al gatito había decidido acabar con ese sentimiento de soledad prácticamente el gatito le había salvado la vida.
Harry regreso después de un rato y se dispuso a limpiar, trataba de utilizar la magia al mínimo así que lo hizo al estilo muggle.
Él gato lo miraba (Harry juraba que tenia una expresión de burla) desde la puerta; él moreno lo había logrado arrinconar a un sitio seguro.
-Fantasma te dejare esta gran caja –le dijo poniéndosela cerca-es cómoda para ti y le pondré una manta.
-¿Con quien hablas Harry?-pregunto Hermione que llegaba en ese momento.
-Hola Hermione-dijo Harry abrazándola y señalando a minino- con Fantasma es lindo y me hace compañía.
Hermione se echo a reír contenta de que su amigo estuviera más animado.
-Harry deberías buscar mas compañía ¿Qué tal si salimos esta noche tu, Ron, Ginny y yo?
-No tengo ganas de estar rodeado de gente hipócrita y seguramente Ginny y Ron no querrán venir al mundo muggle.
-Si se lo pides ellos vendrán.
-No gracias estoy bien-dijo Harry cortante.
-Esta bien Harry-Dijo Hermione despidiéndose y abrazándolo-Si cambias de opinión me avisas.
La castaña se fue pero antes trato de acariciar a Fantasma pero este la araño.
-¡ay! gato malo.
-Miauuuu-maulló mientras corría a la caja.
Harry veía al gatito desde la puerta, comía con ferocidad para terminar y alejarse del él.
-Vamos Fantasma ¿porque no somos amigos?-dijo tratando de agarrarlo-ven para que te cure.
-Miauuuu.
Él gatito se acerco lentamente y dejo que Harry le curara la patita.