Mátame lentamente que el dolor no es nada, mátame dulcemente como siempre lo has hecho. Por que vivía de tu piedad y tú de mi agonía. Por que no importa cuanto digas que me odias, no importa cuanto intentes lastimarme… no si detrás de tu mirada esta ese único brillo para mi. Por que por más que te mientas no has logrado mentirme a mí. Mátame de la forma que quieras, que siendo tú, no tiene importancia. Has que mi sangre me abandone, que las fuerzas de mi cuerpo se desvanezcan, tortúrame hasta la locura, mátame sin piedad ni blandura. Poco importa.
Por que vivir de tu odio y morir por tu amor es lo que más desea mi alma. Por que se que en cuanto yo muera… tu me seguirás, por que en el momento que la vida abandone mis ojos, tu locura será palpable tu dolor será agónico, y maldecirás que en mi rostro exista una sonrisa, si lo sé, moriré sonriendo por saber que me amabas, moriré por este amor enfermizo que nos tenemos. Moriré riéndome de la ironía.
Dime hora que aras…. Cuando no este para consolarte, cuando entiendas que ya no tiene sentido vivir?? ¿Qué aras cuando con migo me lleve tu alma? Dime amor que aras cuando me quites la vida.
U. Naruto
Lentamente unas lágrimas cayeron mojando el papel y difuminando un poco la tinta… pero ya no importaba, la carta tenía razón, ahora, nada importaba.
Sus manos impotentes estrujaron el papel y lo acercaron a su corazón. Y las malditas lagrimas esas malditas señas de debilidad no querían, no podían detenerse. Su impotencia lo carcomía y su de su labio comenzó a brotar un poco de sangre, la fuerza que hacia con sus dientes para tratar de contener sus sollozos habían sido la causa.
Naruto tenía razón, viviría, si, pero sin cordura, sin sentido, viviría por obligación, por ella, y su nuevo hijo… Si tan solo lo hubiera entendido antes. Si solo en vez de tenerlo de amante hubiera sido su pareja. Pero eso no se le permitía a un Uchiha… JA! Uchiha… incluso con eso le había dado la ultima estocada “U. Naruto”. Cuantos años habían pasado desde que Naruto le menciono que no le importaría cambiar su apellido… y que había contestado el? – “ni que pudieras tener el honor”.- había visto los ojos acuosos con mirada desquebrajada de dolor, y sin embargo no salió ningún gemido ninguna replica, no, había salido una de esas sonrisas falsas acompañado de un –“y crees que no lo se, Sasuke-teme?.
Su conciencia arremetía con fuerza, por más fuerte que fuera Naruto, el saber de la “culminación del amor” entre el y Sakura, había sido demasiado. El lo había matado, Sasuke y su egoísmo eran los causantes de su suicidio habían logrado que el mejor ninja en sorprender a la gente con su inquebrantable espíritu se rindiera al fin…por un no nato.
Jamás se había planteado cuanto había lastimado al rubio… pero ahora, el vacio en su corazón, la desesperanza por un futuro y la enorme agonía que sentía… le hacia pensar solo una cosa…
“Lo estoy pagando, aunque jamás será suficiente…”