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DEBAJO DE TU PIEL por hanasaki aiko

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Notas del fanfic:

Hide (hideto Matsumoto) el legendario guitarrista de X Japan, escribi esto por el aniversario No. 11 de su muerte el pasado 2 de Mayo, puse todo mi empeño en que no fuera demasiado larga (aunque creo que no lo logre) y en que no fuera triste, ya suficiente tenía con la fecha....

Estaba planeada para subirse el 2 de Mayo (pese a que la termine a mediados de abril) pero por obvias razones me senti incapaz de hacerlo. La traigo una semana despues.

Agradezco enormemente a mi amiga del livejournal, nena eres hermosa!! Muchas gracias a ljmoony y a Prongs por betear este fic que no tenia ni pies ni cabeza por las tildes y comas. 

Muchas gracias a Orseth a la que hice sufrir, a angel in disguise y a neko-chan por comentarme y aliviarme mis dudas respecto a ello.

 

Dedicado a hide, pink spider forever!!

 

Notas del capitulo:

Amo a hide. Es un hecho. Opinen!!

Prometo solemnemente no volver a hacer otro fic de j music..... en mucho tiempo jaja espero

 

Ni siquiera la inmutable penumbra de la habitación calmaba sus sueños, aquellos susurros llenos de agonía en donde únicamente había llanto, melancolía y un dolor que no era capaz de medir. Todas las noches una figura fantasmal lo acompañaba, lo hacía sufrir  y gritar de tristeza hasta que despertaba bañado en lágrimas y sudor que lo mantenían en una extraña duerme vela el resto de la noche. No sabía quien era, qué era lo que buscaba o a quien debía de buscar para poder volver a tener su vida de vuelta.

 

Todos sus proyectos estaban detenidos momentáneamente para que él pudiera dedicarse de lleno a investigar detrás de aquel embrollo que le jugaban sus sentidos. Sin embargo, por más que lo intentaba, no había manera de predecir la situación, las circunstancias no siempre eran las mismas, una noche veía a Hyde y los sueños aparecían, otras se reunía con Yoshiki y los recuerdos ajenos en sus sueños eran tan reales que muchas veces le costaba volver a calmarse.

 

-Espíritu engorroso-murmuró fastidiado mientras caminaba vino en mano hacia el sillón de la sala.

 

Con esa ya era la tercera noche seguida que despertaba llorando, la cabeza lo estaba matando y el cansancio de su cuerpo pronto lo derivaría en otra recaída anémica. Suspiró y recargó la cabeza en el respaldo del sillón, tal vez si dejaba de hacer como que no había nadie a su lado el espíritu en cuestión le diría lo que necesitaba tan ansiosamente. Cerró los ojos y obligó a su cuerpo a entrar en una especie de trance intentando deshacerse del mal presentimiento que le erizó los vellos del cuerpo.

 

Unos segundos después una ráfaga de aire frío acarició su brazo suavemente, con un pequeño susurro preguntó el nombre de la persona y sus intenciones mas lo único que obtuvo fue el silencio, un extraño silencio que le indicaba que de verdad era necesario que abriera los ojos si quería respuestas. Un poco renuente y aunque no lo admitiera temeroso, entreabrió los ojos para encontrarse con la más absoluta oscuridad. Mientras sus ojos tardaban en acostumbrarse supo que en la habitación había otra persona, que estaba enfrente de él y que lo observaba fijamente.

 

-¿Puedes decirme quién eres?-preguntó de nueva cuenta, listo para levantarse.

 

Fue en ese momento que lo vio. Sentado frente a él estaba un hombre con un rostro demasiado familiar. Su sorpresa no era mayor que su curiosidad, se inclinó un poco hacia adelante esperando a que la peculiar persona que no lo dejaba dormir hablara por si misma, mas por mucho que esperó no lo hizo.

 

-Tú has estado metiéndote en mis sueños, ¿cierto?-como contestación un afirmamiento de cabeza-¿Qué necesitas de mí?

 

-Eres médium.

 

El hombre frente a él susurró y, aunque estaba seguro de que esa voz la había escuchado en algún otro lugar, por más memoria que hizo su mente no le dio ninguna imagen. Ya después investigaría, por lo pronto su cabeza intentaba dar una respuesta a aquella pregunta que sonó a afirmación y a la tristeza que los ojos frente a los suyos le reflejaban, no supo en que momento se levantó hasta que lo vio de pie y una fugaz imagen pasó por su mente.

 

-Si, soy médium.

 

"Yoshiki."

 

-Quiero que me ayudes a hablar con alguien.

 

-Hace mucho que dejé de hacerlo, mi salud no es la adecuada.

 

-Lo sé-aquella persona agachó la cabeza y entre sus transparentes dedos cayó una lágrima blanca-He estado esperando que una persona pudiera hacerlo, pero al parecer eres el más fuerte entre todos los médium que hay a la redonda.

 

-¿Lo has intentado con otros?-su sorpresa era genuina.

 

-Con muchos, algunos de ellos no soportan más que un nombre, no llego ni siquiera a levantar el teléfono-su boca se curvó en una ladeada sonrisa que le pareció burlona.

 

-Tendría que pensarlo.

 

Definitivamente no quería aceptar, todavía se preguntaba la razón de acordarse de Yoshiki en un momento como ése, la urgencia de llamarle pese  a que eran las 3 de la madrugada y la extraña sensación de vacío que llenaba el ambiente, el aura alrededor del espíritu con rostro familiar era intoxicante. Lo vio levantar la cabeza y verlo fijamente por unos momentos antes de decidirse entre decir algo más y no hacerlo.

 

-Te repito que mi salud no es la mejor, si no duermo como mínimo 4 horas diarias volveré a caer en la anemia-aunque fue un reproche directo esa persona solo sonrió suavemente.

 

"Definitivamente he visto esa sonrisa."

 

-Te daré tiempo para pensar, después de todo es tu cuerpo-soltó una risita y movió su cuerpo de manera que le recordó a otra persona.

 

"¿Ahora Miyavi? ¿Quién demonios es este tipo?"

 

-Gracias.

 

-Nos veremos luego.

 

Se quedó estático por algún tiempo intentando acompasar su respiración otra vez, todas las emociones que lo habían llenado de súbito así como él se desvaneció todavía permanecían encerradas en su pecho. Cerró los ojos por algunos segundos y para cuando los volvió a abrir el estrepitoso sonido de su teléfono lo despertó de golpe, de nueva cuenta no le había rendido la noche mas esta vez el sueño fue demasiado ligero.

 

-Una habitación llena de destrozos y gente que me veía espantada-murmuró en voz alta mientras caminaba hacia su habitación-Las cosas se movían demasiado, entonces estaba borracho, justo cuando planeaba tirar una silla a la pantalla del televisor alguien me llamó... ¿Quién demonios era?

 

El teléfono en la mesita seguía sonando escandalosamente mas él no le estaba poniendo atención, se quedó mirando al vacío mientras revivía la sensación de paz y alegría al ser nombrado por esa persona. Una leve sonrisa que nuevamente se le hizo familiar, y el inevitable reproche que contenían sus ojos. Maldijo por lo bajo mientras se forzaba a recordar, era un hombre, casi podía asegurarlo y aquellos ojos tenían un sentimiento diferente.

 

-Yoshiki-susurró asombrado mientras inconscientemente levantaba el teléfono.

 

-No debería sorprenderme que sepas que soy yo no importando de que teléfono te hable, pero aún así lo hace ¿Cómo supiste que era yo?-su lejana voz sonaba divertida.

 

-Estaba... pensando en ti-aunque era poco creíble fue lo único que se le ocurrió.

 

-¿Ah si? ¿Por qué?

 

-Acabo de tener un sueño de lo más raro-susurró sin salir de su asombro-¿Puedo hacerte una pregunta? Te voy a decir algo y tú me dices lo primero que te venga a la mente, una persona a la que eres capaz de calmar con una sola palabra, estoy en una habitación intentando levantar una silla para destruir la tele mientras gente a mi alrededor intenta detenerme, estoy borracho y... disculpa, no sé lo que estoy diciendo, no he dormido casi nada en una semana.

 

-Yo... te hablaba para pedirte que vengas a mi casa-aunque notó el cambio en su voz no dijo nada-Bueno, de hecho, al estudio, quisiera que viéramos con los demás el orden de las canciones para la presentación de S. K. I. N.

 

-Sí, sí, estaré ahí lo más pronto que pueda-todavía seguía confundido.

 

- ...Gackt. ¿Todo está bien?-eso era justo lo que necesitaba preguntarle, su voz era demasiado seria.

 

-Si, estaré allá en menos de dos horas, tengo que hablar con Hyde y...

 

-Gackt-no le gustaba que lo interrumpieran cuando hablaba, mas el murmullo fue capaz de callarlo al instante-Era Hide, la persona de la que hablas era Hide.

 

-Yo... ¿Qué? Oh, Dios, lo lamento.

 

-Está bien, te esperamos, no tardes.

 

Sin colgar el teléfono se dejó caer de cualquier forma ahí mismo, se llevó una mano a la boca y repasó de nueva cuenta todos sus sueños de los últimos meses antes de descubrir que las personas con las que soñaba eran Yoshiki y Hide en diferentes situaciones. Siempre ellos dos, riendo, peleando, gritando, llorando y los sentimientos que provenían de la persona que ayer lo visitó encajaron perfectamente.

 

-No es posible-soltó de golpe.

 

El asombro le duró el resto del baño apresurado que se dio. Mientras acomodaba un poco el desastre que había hecho, marcó con su celular el número de Hyde al tiempo en que tomaba sus llaves y cerraba todas las puertas para salir al estacionamiento a pasos apresurados. Definitivamente no podía contarle a Yoshiki que había estado soñando con Hide, no hasta que él mismo tomara una decisión y hasta que supiera a fondo las razones de él para comunicarse con su amigo, aunque eran demasiado evidentes.

 

-¡Hola!

 

-Cariño, me vas a matar-dijo avergonzado mientras esperaba a que el elevador lo llevara-Yoshiki acaba de hablar.

 

-Ah Gac-chan ¿Otra vez?-su voz decepcionada lo hizo buscar desesperadamente una solución a su repentinamente apretada agenda-Hoy llevaríamos a Akira, lo prometimos.

 

-Lo sé, lo sé y demonios lo lamento, últimamente anda histérico con lo de la presentación de S. K. I. N, déjame resolverlo. ¿Te parece? Veré que hago pero pasaré por ti a las...5.

 

-¿De verdad?

 

Hasta ahora no sabía si Akira el pequeño hijo de Hyde era más infantil que él en momentos como ése mas el recuerdo lo hizo reír. Se entretuvo escuchando como peleaban por obtener el teléfono y cerró la conversación después de que él le mandara un beso y Akira un hasta pronto que lo dejo sonriente la mitad del camino. Se detuvo en un alto y mientras mantenía la cabeza recargada en el volante el ya conocido frío acarició su cuerpo.

 

-Hide.

 

-Sí.

 

Volteó al asiento del copiloto y ahí se encontraba, vestido de blanco totalmente, con una tierna sonrisa y su cabello tan extravagante como había visto en fotos en la casa de Yoshiki. Hide se dejó observar hasta que se puso el siga y tuvo que desviar la mirada. Tenía muchas cosas que preguntarle mas no se sentía capaz de hacer ni la mitad de las que cruzaban por su cabeza.

 

-Dios... ¿Sabes lo que va a sufrir cuando le hables?-pregunto sinceramente preocupado.

 

-Él... ha estado sufriendo demasiado.

 

-Lo sé.

 

-No puedo dejarlo así por más tiempo, intenté hablar con él cuando recién ocurrió todo pero no pude.

 

-Pero, ¿por qué ahora? Ya casi lo ha superado, volver a recordarle todo sería como volver a abrir la herida que empieza a cicatrizar.

 

-Porque no puedo irme hasta que sepa que él va a estar bien.

 

-Muy difícilmente volverá a estarlo, lo está intentando pero aun así...

 

-Si, aún así se sigue aferrando a mí.

 

-Yo... no sé que es lo correcto-dijo sinceramente-¿Qué vas a hacer si él te pide quedarte? No puedes hacerlo.

 

-A menos que tome tu cuerpo-dijo con firmeza.

 

-¿Lo deseas?

 

-¿Y tú?

 

-No, no deseo que te quedes porque yo también tengo alguien a quien proteger, pero... si él quiere que te quedes, tú no podrás decirle que no.

 

-Lo sé-agachó la cabeza-No podría hacerle a alguien más lo que Yoshiki ha sufrido, pero... no puedo dejar que él siga así.

 

-Déjame pensarlo unos días más, dame hasta el debut de S. K. I. N. ahí te daré mi respuesta.

 

Para cuando llegó al lugar, su ánimo ya estaba calmado, su confusión todavía era demasiada y sus sentimientos no lo dejaban pensar claramente mas sabia que no había otra persona que pudiera hacerlo, en primera porque la confianza que tenía Yoshiki en él sería lo que le daría la credibilidad y por otro lado porque Hide se lo estaba pidiendo a él exclusivamente.

 

-¡Gackt!-Miyavi llegó corriendo a saludarlo.

 

-Buenos días-aunque el saludo fue en general, le dedico una sonrisa a Miyavi.

 

-¿Hoy si te vas a quedar todo el día?-Genial, Sugizo para comenzar el día.

 

-No.

 

-¿Por qué no?-Los gritos de Yoshiki llegaron de la habitación de al lado.

 

-Te van a regañar-le susurró Miyavi entre risas.

 

-Si no recuerdas fuiste tú el que me habló a última hora-le devolvió la pulla desde el dintel de la puerta.

 

-Si, pero si tu adorado Hyde no exigiera tanto de ti podríamos terminar de ensayar antes, odio cuando las cosas no salen bien.

 

-No te molestes, aún son las 9 de la mañana y de seguro no has desayunado.

 

-Vamos a empezar de una buena vez.

 

Entró a la casa sin molestarse por el poco ruido que hacía al caminar, no fue necesario prender la luz puesto que se sabía el camino de memoria, aventó las llaves de su carro de forma descuidada en la primer superficie que encontró y a paso decidido se encaminó a la recámara para dejar todas las cosas que venía cargando,  había pasado una  semana desde la última vez que habló con Hide, mas aún así todavía no tenía una respuesta. Sin duda ese periodo había sido uno de las más agotadores del mes, llevaba tres días exactos despierto, ensayando sin parar para el debut de S. K. I. N, eso y entre sus propios proyectos lo estaban matando del cansancio, las pocas horas muertas que tenía las pasaba durmiendo, hablando con el amor de su vida por teléfono o intentando decidirse de una vez por todas.

 

-¿Cariño?-pregunto en voz alta, el silencio de la casa no era bueno cuando estaba Hyde en la casa.

 

-¡En la tina!

 

Sin que pudiera evitarlo, una sonrisa tonta se plasmó en su rostro con una rapidez increíble, agradeció en lo más hondo que no hubiera un paparazi cerca para ver ese vergonzoso momento, muy para sus adentros reconoció que la felicidad que lo llenaba por completo era igualable en cierto modo a cantar.  La euforia era la misma pero el sentimiento definitivamente no se igualaba, ni lo haría. Se despojó con rapidez de sus ropas, sin importarle las arrugas que su acción provocara en la elegante camisa que quedó aventada contra el mueble, el pantalón tirado en el piso y al abrir la puerta del baño, Hyde tapado hasta los hombros en una tina muy grande le devolvió una sonrisa cálida.

 

-No tienes idea de cómo extrañaba esto-murmuró al estar completamente pegado a su espalda

 

-¿Dormiste algo?-su cuerpo se dio la mitad de la vuelta entre sus brazos para mirarlo fijamente

 

Incluso la  preocupación en los maravillosamente expresivos ojos de su amante era preciosa, besó delicadamente su espalda, sus brazos y lo abrazó con fuerza, los dos sumergidos hasta los hombros  en la amplia tina de su cuarto de baño. No respondió. No era necesario. Había comido poco y trabajado demasiado, sus horas de sueño eran nulas y aunque sabía que eso molestaría a su amante, no podía dejar de lado todos sus pendientes para poder ir a dormir, por mucho que lo necesitara.

 

-Gac-chan...

 

-Lo sé, amor, lo sé, es solo que fue imposible dormir algo, entre las entrevistas, las televisoras, la manía de Yoshiki porque las canciones queden perfectas después de mil veces de corregirlas se me pasó de largo.

 

-Siempre dije que no era buena idea juntar a Yoshiki-san contigo... definitivamente compadezco al staff.

 

-Yo no le veo nada de malo-murmuró mientras repartía besos a lo largo de su cuello.

 

-Solo espero que les paguen bien por soportar a dos divas histéricas y obsesionadas con el perfeccionismo.

 

-¡Yo no soy una diva!-exclamo en voz alta y resentida.

 

-No, amor, claro que no-murmuró burlonamente.

 

-Al menos no soy yo el que chilla "Tet-chaaan. tengo hambreee, Tet-chaaaan. ya me cansé, Tet-chaaan. hace calor"-al terminar de hablar un suspiro se escapó de su boca sin que pudiera evitarlo-Hyde...

 

-¿Qué pasa?

 

Acarició su rostro con ambas manos, amaba tanto a ese pequeño demonio que muchas veces se sorprendía de todo lo que hacía por él, aún no le había dicho el asunto de Hide mas como el debut estaba cerca y por lo tanto el plazo para decidir se estaba terminando se sentía en la necesidad de pedir consejos. YOU le había dicho que no se prestara, Chacha que debía permitir que hablaran, no sabía que hacer.

 

-Yo... he estado viendo a Hide-soltó en un susurro.

 

-Hide... ¿Hideto Matsumoto?-pregunto sorprendido.

 

-Sí.

 

-¿Por qué? ¿Qué necesita de ti?

 

-Él quiere hablar con Yoshiki, necesita hacerlo porque antes no encontró con quien hacerlo.

 

-¿Es por que eres médium?-Su voz suave solo le recordó la inocencia de Yoshiki con la que soñaba a menudo.

 

-Sí... dice que soy fuerte y que muchos otros no soportan más que un nombre.

 

-Gac-chan, ¿qué vas a hacer?-se hincó en la tina para verlo a los ojos, Hyde sabía que algo más estaba pasando-¿Qué sucede, amor?

 

-Si accedo a eso puede que mi cuerpo no lo resista, sabes que no he cuidado mi anemia, apenas duermo y...

 

-Hay algo más, ¿cierto?

 

-Cuando Yoshiki lo vea puede que le pida quedarse.

 

-¡En tu cuerpo!-no fue un grito en sí, mas la alarmada expresión en su rostro lo llevó a abrazarlo con fuerza.

 

-Yo... no sé que hacer... llevo pensándolo demasiado tiempo, él ha sufrido por más de 9 años por Hide y creo que debería acceder a que hablaran, pero si mientras está en mi cuerpo decide quedarse yo no podré hacer nada.

 

-No quiero perderte-murmuró tan suave que fue casi como una caricia.

 

-Y yo no quiero dejarte.

 

-Pero es justo que los dejes hablar.

 

-Si intervengo corro el riesgo de no regresar o de quedar en coma...

 

- Yo lo entiendo, si estuviera en la misma situación que Yoshiki-san... me gustaría que me dijeran que quieres hablar conmigo.

 

-No me puedes pedir algo así. Hyde si yo estuviera en su situación, tomaría la vida de quien sea para que regreses a mí, él que ha sufrido por más de 9 años. ¿Qué crees que va a hacer? ¿Cómo va  a reaccionar cuando tenga que decirle adiós definitivamente?

 

-No lo sé, yo... entiendo que sufre mucho porque yo lo haría, ni siquiera puedo imaginar lo que sería para mí perderte-el susurro de su voz se quebró y las lágrimas bajaron suavemente-Pero entiendo que Hide-san no podrá descansar hasta que hable con él, tal vez todo se quede en hablar...

 

-Hyde....

 

-Creo en ti, Gac-chan, sé que harás lo correcto en su momento.

 

-Dios... te amo tanto.

 

No pudo decirle que la probabilidad de que Hide se quedara era mayor, simplemente no pudo hacerlo, esa vez fue una de las últimas veces que hicieron el amor con el sentimiento a despedida revoloteando en el aire, cuando se le quedó viendo a los ojos después del intenso orgasmo una intensa tristeza se apoderó de su corazón y sus manos resbalaron con suavidad a sus brazos. Él únicamente le dio la espalda para dejar que lo abrazara suavemente. Pensar continuamente en lo mismo lo dejaba entre melancólico y triste, porque sabía hasta ese momento no había podido contarle a Yoshiki nada pese a que su rostro curioso cada vez necesitaba preguntar más. Sus ojos se cerraron unos instantes en muda comprensión de lo que Hide necesitaba y su corazón dolió.

 

Ya sentado en el camerino solo esperando a que entraran Sugizo, Yoshiki y Miyavi no podía dejar de pensar, el pequeño debut fue tan terriblemente exitoso que ni siquiera habían dudado al momento de pensar en sacar un álbum. Claro que eso tomaría tiempo entre arreglar las agendas de todos, dejar los tiempos libres para dedicarse de lleno era un proyecto demasiado grande y eso lo emocionaba. Mas por el momento la inquietud no lo dejaba en paz, sabía que esa noche tendría que resolver el dilema, abandonar su cuerpo o aferrarse a él, tenía serias dudas porque aunque no le hubiera dicho a Hyde por completo sus sospechas, sabía que existía la posibilidad de no regresar jamás; ninguna otra emoción parecida se había instalado en su alma, la mezcla de tristeza y melancolía eran cada vez más fuertes mientras pasaban los minutos.

 

-¡¡Eso fue grandioso!!-la voz de Miyavi lo hizo sobresaltarse, arregló como pudo su expresión y sonrió.

 

-Estamos listos para sacar un álbum entonces-respondió serenamente.

 

Miyavi se quedó en la puerta con una expresión  tan misteriosa que sencillamente guardó silencio en espera de que terminara de buscar en su mirada apagada y confundida respuestas que sabría no serían sencillas de comprender. Miyavi suspiró entrecortadamente y en un solo movimiento se dejó caer en el sillón que tenía enfrente con la vista agachada. Aunque pudiera decir algo, no sabría qué, entrelazó sus manos y susurró un quedo lo lamento antes de que entraran todas las personas del staff junto con Sugizo que iba riendo acompañado de un Yoshiki que soltaba pequeñas sonrisas.

 

-Oh Gackt, aquí estabas, Hyde dice que se retrasará bastante en la grabación y que te llamará por la mañana, marcó mientras tenía tu teléfono así que contesté-la tenue voz de Yoshiki le hizo levantar la mirada, al momento en que sus manos entraron en contacto la figura de Hide se apareció del lado derecho de la habitación, entre la televisión y el espejo lleno de focos.

 

Sabía que Miyavi había notado su sobresalto porque en el momento en que se dejó caer en el sillón, él se levantó de golpe en busca de una de las bebidas que estaban en la mesa. No podía verle la cara mas aseguraba que no estaba contento. El ruido de la habitación desapareció conforme se adentraba más en la presencia etérea que esperaba a su lado derecho, ya no podía ignorarlo por más tiempo. Sus ojos se detuvieron en la figura de Yoshiki que se entretenía platicando de los próximos planes de Sugizo, se desvió de nuevo hacia él y al verlo sentado de cuclillas recargado en el mueble del televisor sus ojos casi se llenan de lágrimas.

 

-¡Señores!-pidió silencio-Necesito que me hagan el favor de salir de aquí, podrán regresar en una hora si lo desean, pero por favor salgan.

 

-Gackt, ¿qué...?-intentó preguntar Yoshiki.

 

-Necesito que salgan todos menos ustedes tres.

 

Al salir la última persona cerró la puerta con seguro, jaló a Miyavi hacia enfrente para que se acomodara en uno de los sillones y se sentó en el mismo lugar de antes, eso iba a ser difícil y doloroso, mas estaba seguro de que había entrenado a su cuerpo lo suficiente como para aguantar por un tiempo una cosa así. Su mente se desvió por última vez a Hyde y el extraño beso que le había dado, era probable que ya supiera qué iba a suceder y por eso su decisión de última hora de permanecer encerrado en el estudio mas eso no hacía las cosas más fáciles.

 

-Ustedes saben que yo tengo habilidades paranormales-murmuró sin levantar la mirada.

 

-Si, pero, ¿qué tiene que ver eso?-el tono serio de Sugizo fue lo único que se escuchó.

 

-Yoshiki... hay una persona que quiere hablar contigo-le vio tragar con fuerza y apretar sus pantalones enérgicamente-Si tú decides que se va a quedar, solo te pido que le des mi mensaje a Hyde, que tenía que hacerlo y si es lo contrario... la única persona que debe enterarse de dónde estoy es él y nadie más, debes prometerlo.

 

-No entiendo.

 

-No es necesario, solo prométemelo.

 

-Sí. Lo prometo.

 

-De acuerdo, puedes usar mi cuerpo-su mirada estaba en Hide, nadie podía verlo y vio la indecisión en su mirada mas no le importó, su cuerpo se colocó en una posición relajada y cerró los ojos.

 

No hubo ni un resplandor ni nada parecido mas a Miyavi lo recorrió un escalofrío de pies a cabeza cuando volvió a abrir los ojos. Se fue deslizando hasta la puerta tan rápido como pudo, no quería estar presente por la sencilla razón de que no se sentía a gusto en ese lugar, con Gackt poseído por el alma del amor perdido de Yoshiki y Sugizo que parecía soportar la pena de Yoshiki en sus hombros, sus manos repentinamente unidas no se separaron mas Miyavi sabía que de quedarse en ese lugar terminaría gritando para que se fuera y le regresaran a Gackt.

 

-No te vayas-aunque fue su voz, sencillamente no fue lo mismo, regresó la mirada consciente de lo dolida que estaba y se quedó junto a la puerta recargándose en la pared-Quiero agradecerte por... hacer lo posible para que él no me vea en ti, gracias, Miya-chan.

 

-¿H-Hide?

 

-Hola, Yo-chan.

 

Al instante sus ojos se llenaron de lágrimas, veía el cuerpo de Gackt totalmente inmóvil, con las manos apoyadas en los brazos del sillón, todavía traía la ropa que usó en la presentación mas ya no traía accesorios, lo único que se movía era su cara. Ése no podía ser Hide, él era más dulce y aunque su mente se resistiera a creer que la persona que le despertaba tantos recuerdos no era Gackt, su corazón sí lo entendía y latía fuerte y doloroso, gritando desesperadamente para que hablara, para que tan siquiera se moviera un poco.

 

-No-susurró con desesperación-Tú no puedes ser Hide. Gackt, deja de jugar.

 

-Gackt no está, Yo-chan, él me ha prestado su cuerpo. Él es un médium, ¿sabes? Y me ha estado viendo desde que comenzaron a reunirse.

 

-Él nunca... me dijo nada.

 

-Eso era por que temía hacerte más daño si de repente te hablaba de mí.

 

-No, tú no eres Hide, él... murió hace más de 9 años, Sugizo dile que se detenga.

 

-Yoshiki... Gackt ni siquiera tiene idea de cómo era Hide, de que palabras decía o de la forma en que te llamaba, solo escucha lo que tenga que decir, ¿de acuerdo? Solo escúchalo. ¿No hay cosas que quieras decirle?

 

No dijo nada, solo mantuvo su rostro agachado, las lágrimas mojaban sus pantalones y todo su cuerpo se convulsionaba por el llanto, mas al sentir sus manos acariciar las suyas con delicadeza su cuerpo recordó su tacto, sus finas caricias, sus besos esporádicos y sin querer creerlo todavía se replegó sobre sí mismo intentando alejarse lo más posible de los recuerdos, del dolor que le producía esa herida eternamente abierta.

 

-No-dijo molesto-Tú no eres Hide, detente, Gackt.

 

-Yo-chan....-Solo bastó un roce de sus labios en su mano.

 

-Hide... Dios... Ya no quiero extrañarte-susurró con desesperación-Estoy cansado de despertar y esperar que estés a mi lado en la cama, de buscarte en todos lados y saber que ya nunca más estarás en ninguno.

 

-Yo-chan... lo lamento.

 

-¿Por irte o por hacerme sufrir tanto?-no gritaba mas su voz apenas se escuchaba, una mano se mantenía apoyada en la de Sugizo y la otra cubría sus ojos completamente bañados en lágrimas.

 

-Por haber cometido un error, Yo-chan, lo lamento tanto.

 

-¡No lo lamentes! Mi vida ya no es la misma, no sabes lo que me costó poder volver a verte en televisión o ver fotos tuyas sin sentir que mi mundo se desbarataba, Dios... ¿Por qué? ¿Por qué me dejaste? Eras mi vida. ¡Sigues siendo todo para mí! ¿Por qué vienes ahora que no puedes quedarte a mi lado?

 

-Vengo porque no soporto verte sufrir así, Yo-chan, nunca sabrás lo mucho que me arrepiento. Cada vez que te veo llorar, que siento tu dolor y la desesperación por no poder consolarte, es como el infierno.

 

-Hide.

 

Sin esperarlo Yoshiki se aventó a los brazos que aunque no eran los suyos le devolvieron aquél calor, sus brazos se aferraban desesperadamente a su ropa sin importarle si la arrugaba en el proceso o si el cuerpo que lo salvaba de derrumbarse por completo era de Gackt, su corazón le decía que esa persona era Hide, eso era más que suficiente para creerlo.

 

-Siempre estoy contigo-dijo con firmeza-Siempre, Yo-chan, donde sea que esté, aún más que con cualquier otra persona, nunca te dejaré solo.

 

-¿Lo prometes? Siempre, Hide, siempre juntos.

 

-Sí.

 

-Cuando regresé a mi casa, Toshi no me dejaba solo porque temía por mí, muchas personas vinieron a verte.

 

-Lo sé, lo siento. Yo-chan...

 

-¿Donde estás?... ¿Estás contento?-su tono dubitativo e inocente a Hide le provocó ternura-¿Eres libre?

 

-"I saw a dream you were flying in the sky without a fear never touched the ground..." tú lo escribiste, Yo-chan... tú puedes seguir sin mí, siento tu dolor y todas tus lágrimas, las sentía antes y las siento ahora, por favor... deja de aferrarte a mi recuerdo.

 

-No puedo, sin ti siento que el mundo es muy grande, Hide-chan, no quiero que te vayas.

 

En ese momento a Miyavi se le cayó el vaso de las manos, se quedó con expresión asustada recargado en la puerta como si estuviera conteniéndose de irse, sus ojos pasaron por Sugizo que simplemente estaba observando la escena con la cabeza agachada y que Yoshiki estaba hincado en el piso abrazando el cuerpo de Gackt. Lo que tanto temía desde el principio acababa de suceder, sus ojos se llenaron de lágrimas que bajo ningún motivo se permitió derramar.

 

-No puedes hacer eso-susurró viéndolo a los ojos-Yoshiki, no puedes hacerle eso a Gackt.

 

-¿Por qué no? Él dijo que si deseaba que se quedara se lo dijera a Hyde.

 

-¿Y no viste sus ojos mientras lo hacía? ¿No has notado su actitud todo este tiempo? La tristeza que trae Hyde en la mirada cada que venía por él. ¿La alegría de su niño cuando lo ve? No te creo capaz de hacer algo así, el Yoshiki que yo conocía ni siquiera reconsideraría algo así.

 

-¡Yo también tengo derecho a ser feliz!

 

-¡Pero no a costa de la vida de una persona!

 

El silencio se instaló en la habitación, solo se escuchaba la forzada respiración de Gackt. Sugizo lo tomó de la mano simplemente para que viera su opinión en su mirada y Yoshiki negó suavemente apartándose de su lado. A él no le importaban los demás, ya habría sufrido demasiado, la vida le había arrebatado de golpe todo en lo que creía, la noche anterior a su muerte habían estado hablando por teléfono, tenían tantos proyectos juntos que al momento en que le dieron la noticia y mucho después quiso morir junto con Hide, muchas veces se culpó de su muerte y ahora que lo tenía ahí no podía dejarlo ir.

 

-No puedo permanecer en su cuerpo mucho tiempo-respondió Hide separándolo un poco-Él se ha entrenado para soportar algo como esto, pero incluso para él está llegando un momento en que es demasiado.

 

-Yoshiki... por favor, no le hagas esto a Hyde. ¿Cómo crees que se siente en este momento? Encerrado en el estudio de grabación, solo... esperando a que tú le hables para decirle que has matado a Gackt, al amor de su vida.

 

-Es como si estuvieras obligándolo a morir con él-Sugizo intervino para dolor de Yoshiki-Así como tú él no volverá a amar a otra persona así como Gackt.

 

-No...

 

-Yo-chan, ha pasado demasiado tiempo, ni tú ni yo somos los mismos, hemos cambiado, ya no es mi cuerpo, ni mi corazón, este cuerpo pertenece a Hyde no a ti.

 

-¿No quieres estar a mi lado? Dijimos juntos por siempre-Yoshiki lloraba y Hide también.

 

-Si, Yo-chan, juntos por siempre pero el pecado de matar a Gackt recaerá sobre mí, no quiero regresar aprovechándome de la vida de otra persona.

 

-Hide-chan.

 

-¿Tú eres capaz de hacer algo así? Tenerme de vuelta sabiendo que mi ciclo ya pasó, mi vida terminó hace tiempo, la viví lo mejor que pude, amé y fui amado por mucha gente, no me hagas esto, por favor no me pidas que me quede sabiendo que no puedo negártelo.

 

-No quiero perderte de nuevo.

 

-No lo harás, lo prometo, aún si tu corazón ama a otra persona yo siempre estaré para ti, ayudé a que Toshi se reconciliara contigo, ¿no? Cuando le mostraste Without you por primera vez, ¿lo recuerdas?

 

-Si, mientras él cantaba hubo un momento en que nuestras miradas coincidieron, todas las cosas malas que nos dijimos se esfumaron de golpe.

 

-Gackt entrará en coma pronto si no me voy. ¿Estarás bien? ¿Me lo prometes?

 

-Hide-chan-suplicó una última vez.

 

-¿Sabes que en este momento Gackt no está peleando por su cuerpo?-dijo viéndolo a los ojos-Desde que me dejó entrar en el suyo no ha hecho nada por quedarse, a él le importa más que tú seas feliz.

 

Yoshiki se quedó en silencio sin saber qué decir, había estado casi seguro de que Gackt estaría peleando con uñas y dientes por no dejar que se quedara con su cuerpo. Le dio un pequeño beso al cuerpo del cantante y se levantó para refugiarse en los brazos de Sugizo que al instante contuvo sus fuertes espasmos. Miyavi no había vuelto a hablar y cuando volteó a verlo, el corazón se le encogió al ver que estaba tratando con todas sus fuerzas contener las lágrimas, mismas que él no podía dejar de soltar.

 

-Tienen que llevarlo al hospital que queda a tres cuadras cerca de la casa de Hyde-le dijo directamente a Miyavi que al instante comenzó a buscar-Su número está guardado en su celular, todos los gastos están pagados y sus pendientes resueltos, la prensa sabe que estará preparando un nuevo álbum por lo que independientemente de cómo resultaran las cosas habría tiempo para regresar todo a la normalidad, si tardan demasiado en atenderlo tal vez no se recupere.

 

-Adiós, Hide-murmuró Sugizo.

 

-Hide-chan... te amo.

 

-Yo también, hasta pronto-volteó a ver a Miyavi y le sonrió suavemente-Muchas gracias.

 

-Adiós-murmuró sin levantar la mirada.

 

-¡Hide! Give me the strength to believe the words that love will find a way; I won't say goodbye cause I know I'll be with you (unnamed song)

 

-Love will find a way-respondió sonriendo.

 

Una semana después Gackt aún no despertaba del coma con el que había ingresado al hospital, para cuando llegaron Hyde ya estaba ahí simplemente esperando a que llegaran, sus ojos estaban rojos e hinchados aún debajo de los lentes oscuros, no saludó a nadie, únicamente se acercó a besar a Gackt en los labios y soltar un suspiro de alivio al reconocer en su cuerpo algo que ellos no. Después de que los doctores les dijeron lo que ya todos sabían, Sugizo y Miyavi se fueron para dejarlos únicamente a ellos dos.

 

-Yoshiki-san, muchas gracias-murmuró sin dejar de ver a Gackt.

 

-No deberías agradecerme, estuve a un solo paso de quitártelo-realmente estaba avergonzado-Si Miyavi no me hubiera dicho todas aquellas cosas estoy seguro de que solamente hubiera pensado en mí mismo, perdóname.

 

-Gackt lo quiso así, él sabía a lo que se arriesgaba al dejar que Hide-san hablara con usted, yo no tengo nada que perdonarle, al contrario.

 

-No te entiendo, le das gracias a la persona que estuvo a punto de hacerte sufrir lo mismo que yo.

 

-La diferencia es que yo he comprendido que si él muere pese a que mi dolor sea demasiado, viviré mi vida para rendirle un homenaje, viviré por los dos, no amaría a nadie más probablemente, pero... él vive y vivirá en mi corazón por siempre, sé que va a despertar.

 

-Me hubiera gustado tener el tiempo para llegar a pensar así de Hide.

 

-Todavía puede hacerlo.

 

-Supongo.

 

 

"I close my eyes but you never fade 
But you never disappear 
Feel my heart 
You have never known that you have all of me 
I'm holding dreams of you 
It may take no less than my life 
But I can't stop loving you" (Amethyst)

 

 

FIN

Hanasaki Aiko

Notas finales:

Por un pequeño detalle que no note, este fic hizo llorar a una persona, si sucede con las demas, mis mas sinceras disculpas, no era mi intencion.

Si te gusta recomiendame, si te encanta dejame rw!!

P.D. Tenia duda si la pagina iba a poder subir 14 hojas jaja

 

besos


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