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¿Cómo perder a un Malfoy en 5 días? por giovanetta

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Notas del fanfic:

Aquí estoy otra vez con una loca historia. Con esto cierro mi trayectoria en las páginas que me conocen tanto como Giovanetta como por Celeste. Fue un placer ofrecerles mis fics, también agradezco a todos y todas quienes han seguido mis fics desde el inicio, de eso, serán unos 2 años. Con este relato de consta de 5 capis, me despido, por su atención, cariño, enseñarme tantas cosas sobre este mundo del cual poco sabía, aceptarme como una de ustedes, muchas gracias, no podría haber llegado a este punto, tan lejos, sin ustedes, ^^ 

Notas del capitulo: no se preocupen de los fics, terminaré los que están más próximos, los otros, hasta nuevo aviso ^^

Día 1 

Como todos los días, un pie de limón, era el postre de Harry Potter, quien descansaba en un sillón negro de cuero, mientras leía el diario y escuchaba música con su mp3 de poco contenido educativo. 

Soy bueno en la cocina,  en el aseo y escribiendo artículos en mi editorial. Es mentira.  

Soy un empleado recientemente contratado. Leer el diario se ha hecho un hábito desde que tenía unos 17 años.

Aproveché una herencia que dejaron mis padres al morir y estudié literatura. Al principio quería ser un escritor famoso, una fantasía adolescente, pero la vida tiene muchas vueltas y te encuentras con personas de las cuales no quisieras depender. Eso fue lo que me pasó a mí. Vivo con mi peor enemigo de la vieja escuela. Jamás creí que ambos podríamos convivir bajo el mismo techo, aunque si hubiese leído su historial, la palabra “acosador”, no salía.

Él trabaja en la competencia y en resumen... tengo que colocar trampas, amenazarle hasta con una jeringa para salvar mi metro cuadrado. 

Sigo cortando un trozo de mi delicioso pie, auspicio de la tienda que queda al frente de esta casa. Lo más curioso es que tenía un papel en la masa. Poco interesado, lo saco y leo: “a las 8:00 en la puerta de la casa” D.M. 

-¿Acaso no entiende?, ¿qué no entiende de “no me gustas”?, tal parece que las palabras, las trampas no funcionan- murmura enojado el moreno- y si le hago pasar una vergüenza, él es muy reservado y apegado a la “moral”, le daremos una lección- ríe malicioso. 

Hay una frase muy buena: “no hagas lo que no te gustaría que te hicieran” 

Busqué ropa casual, dentro de lo poco y caro que tengo en mi ropero de muñeca. Es tan compacto que no pesa nada, una patada y se caería. 

-Creo que con este bastará- saca una camisa verde, unos jeans gastados azules y una chaqueta de mezclilla. Fue a bañarse y se echó la loción que sabía enloquecía a su Némesis.

Después de unos 20 minutos, sólo le faltaba luchar contra su rebelde cabellera negro azabache. 

Draco llegó a la casa, con maletín en mano. Eran alrededor de las 7 en punto. 

Fue directo a su habitación y luego de buscar en su grandioso clóset, cada traje y ropa casual en su lugar, escogió uno para la ocasión. 

Una camisa blanca, bordada con hilos dorados en los puños, una corbata negra, unos pantalones de tela, ajustados y una chaqueta del mismo tono con un corte italiano. 

Luego se fue  bañar a su baño reservado. Lo ideal de esta casa es que ambos tienen baños y duchas separadas. 

Eran las 7:30 de la tarde y el rubio estaba furioso. 

-Con un demonio, me retuvieron 2 horas más, aunque me las van a pagar y ahora ni siquiera puedo demorarme mi hora completa en la ducha- reclamaba. 

7:45 y Harry estaba en la cocina lavando los platos de su merienda. 

7:50 Draco salió de la ducha, se secó y vistió. Lástima que no alcanzó a echarse gomina en el cabello. 

7:58 Harry estaba en la puerta esperando. 

8:00 Draco llega a la puerta. 

-¿Listo?- preguntó con tono seductor el ojigris. 

-Listo- responde el ojiverde, saliendo ambos de la residencia.

Subieron al Ferrari del rubio y se fueron. 

El ambiente estaba tenso. Potter se vistió de esa forma para molestarle. Cuando le vio en la puerta, con su “tenida casual”, tuvo que morderse la lengua unas 10 veces antes de insultarle... es que parecía haber salido de una lavandería barata. 

De pronto el celular del rubio sonó. 

-Alo- responde seco el ojigris. 

-Que genio, dragón, ya cásate- dice Zabini. 

-¿Qué quieres?- aún molesto. 

-Más te vale cumplir con la apuesta- le recuerda. 

-Lo sé y cállate, no sirves nada más que para llamar en horario económico. 

-últimamente no tengo muchos ingresos. 

-Trabaja o cásate con una viuda millonaria. 

-¿Por qué no te casas conmigo? 

Draco colgó. 

-Era una broma- dice Zabini. 

-Tu amigo otra vez- dice Harry poco interesado. 

-¿Acaso estás celoso? 

-Sueña Malfoy que es lo poco que tenemos gratis, todavía. 

-Ya llegamos- dice Draco estacionando el Ferrari. 

Era un restaurante lujoso, se notaba desde el estacionamiento, hasta el piso que brillaba como un espejo. 

Entramos y me senté ridículo. La mayoría de los que cenaban iban de corbatas, muy empaquetados y las damas con vestidos o trajes de alta costura.

Francamente me sentí como un espantapájaros en una corte real. 

Llegó la hora de ordenar y pedí un no se que de mariscos con una salsa de que te importa con un vino del año no me interesa. 

Comenzamos con el vino. Para molestarle, hice sonar el sorbo. 

Draco fingió que no era yo. Acto fallido. 

Al poco rato, llegaron con la orden. 

Un plato decorado y unas conchitas de mariscos extravagantes, con una pasta en su interior que no tenía un color muy agradable. 

Tomé el tenedor y me fui en picada contra las pobres e inocentes conchitas, las cuales quedaron hechas trizas. 

Draco me miró; sin embargo, notaba que una venita crecía en su frente.

Luego, tomé una cuchara para postre y saqué un poco de esa “pasta” y la comí de mala manera. La venita de Draco aumentaba hasta ser  alarmante. Y por último, llegué y tiré la servilleta a la mesa, me levanté sin permiso arrastrando los pies como un chiquillo para ir a cualquier parte, preferente un boleto al País del Nunca Jamás. 

Draco explotó, aunque antes, educadamente limpió sus labios con la servilleta. 

Como supuso, Potter lo había planeado todo, su vengaría de la manera más dulce que había. 

Lo atajó en el corredor, riéndose por sus actos infantiles. 

-Potter, un Malfoy siempre gana, que te quede claro. 

-¿Me acusarás con tu padre?- dice con sarcasmo. 

-Algo mucho peor- lo tomó por la chaqueta y se apegó a él- siempre ganamos, por las buenas, por las malas- comienza a besarle en contra de su voluntad. 

Continuará...

Notas finales: espero les haya agradado, muchas gracias por todo, besos, hasta la próxima ^^

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