Era otro sábado por la noche. Muy probablemente Namie me llamaría en cualquier momento para que llegara a su casa, pero francamente no deseaba verla esa noche.
A 10 meses de haber iniciado nuestra relación, me preguntaba: ¿por qué estábamos juntos? Lo único que teníamos en común era un trabajo que requería el máximo de nuestro tiempo y…nada más.
¿Ir a un club nocturno? No era mi ambiente.
Viendo las cosas así sólo tenía 2 opciones: encerrarme en mi departamento, hasta llegar al lunes por la mañana o adentrarme en algún bar no muy concurrido y pedir un par de Johnie Walker , pero con la intención de mantenerme lo suficientemente “sobrio” para conducir a casa.
Cumplida mi misión, y después de una plática trivial con una bella mujer; me dirigí al estacionamiento. Me pareció extraño encontrar a un joven delgado recargado en la cajuela de mi Audi A5 (color cromo). Quizá sería el vigilante, pensé, pero al acercarme un poco más, me di cuenta que no lo era, sobre todo por que traía puesto un abrigo de “animalprint” ya muy pasado de moda- por cierto-.
Iba a pasar de él, de no ser por que me dirigió la palabra…
-¿Me llevarías?
- “¿Por qué me pedía algo así?”- me dije, para pasar a darle mi respuesta:
-Estás loco.
-Vamos, por favor, estoy muy lejos de casa.
-Consíguete un taxi
Iba a subirme al coche, cuando empezó:
-Oye!- y se acercó a la altura suficiente para que pudiera golpearlo junto con sus insistencias- Acabo de reconocerte! Eres Gackt Camui, el publicista que hizo una extraordinaria campaña para Fûji el mes pasado!
Que genial, después de todo, mi trabajo si era reconocido por la gente común y corriente.
-Me alegro por ti…debo irme.
-Entonces, ¿no piensas llevarme?
Honestamente, el niño no deducía que no tenía tiempo para alguien como él, arranque el auto, baje la ventanilla, y solo pude decirle:
-Vete al diablo.
Domingo por la mañana, y ya tenía 10 mensajes en la contestadora, de los cuales 9 eran de Namie y uno de Yoshiki, amigo y compañero laboral.
“Espero que hayas disfrutado tu salida nocturna, y hayas tenido un poco de “acción” ja, ja!. Recuerda la junta de mañana, no lo olvides! Y por favor hazle saber a tu novia que aún respiras viejo!! La mujer va a acabar con mi contestadora!!”
Él siempre era así…exagerado. Primero un poco de gym, sauna, arreglo personal y después ir por ella. Aún en fin de semana, no me alejaba de mis gafas de sol y mis trajes.
-Un detalle no hubiera venido mal.
-Disculpa, no me ha dado tiempo de nada.
-Como siempre… ¿a dónde iremos?
Cumplidos mis deberes como novio “compresivo” y “consentidor”, la deje a la puerta de su casa.
-Mañana, saldrá la nueva edición de Elle, espero que puedas comprarla.
-No me digas, ¿te dieron la portada?
-Sí!! No es increíble? Estoy tan emocionada! Y eso no es todo, haré una pequeña presentación en News Today!
Se abalanzó sobre mi cuello, y me sostuvo abrazado un par de segundos. Me dio un pequeño beso, y retrocedió ligeramente.
-¿No estás alegre por mi?
-Claro, es un éxito más en tu carrera y debes aprovecharlo.
-Si…tienes razón. Recuerda hablarme y…piensa en lo que hablamos, ¿sí?
-Lo haré.
Sabía de antemano, que un par de palabras cariñosas, no estarían de más para hacerla sentir mejor, después de todo, iba avanzando como modelo, pero…sencillamente no podía “sacar” de mí, ese lado, que muchos llaman “romántico”.
Una nueva semana comenzaba, y ya estaba entre los pasillos, abriéndome paso para llegar a mi oficina. Los teléfonos sonando, el fax funcionando, papeles aquí, allá. Todo marchaba como de costumbre. Tenía encima una campaña para una empresa de comida rápida, y las cosas no estaban saliendo al 100%, aún así confiaba en mi instinto y en mi equipo de trabajo.
Cuando por fin, tuve un breve descanso, Yoshiki entró a mi oficina, con una revista en las manos.
-Tu novia luce espectacular, ¿ya la habías visto?
-Aún no, déjame ver – sostuve la revista, y en verdad lucía muy bella- ayer me dijo que aparecería en esa edición.
-¿Cómo les fue?
-Se le ha metido la idea de vivir juntos…
-Iba a suceder, y me sorprende que no te lo hubiese pedido antes. ¿Estás listo para dar ese paso, mi estimado amigo?
-No. Además no me llevo bien con su familia. ¿Recuerdas la navidad pasada?
-Y que lo digas! Su tía no te soporta!
En ese instante entró mi secretaria.
-Sr. Camui, le recuerdo que debe ir a renovar su licencia de manejo.
-¿Debe ser ahora?
-De lo contrario se la cancelaran.
En vista de eso, debía ir a tomar ese estúpido examen.
-Me voy, encárgate del resto Yoshiki.
-No te preocupes, solo recuerda estar antes de las 4:00!
-Lo tengo!
Cuando llegue al lugar, me dieron ganas de que me cancelaran la maldita licencia: una fila descomunal y un servicio espantoso.
Lo que hubiera dado por evitar todo ese papeleo inservible.
Pero si creía que ya había pasado lo peor, eso estaba por venir.
-El mundo es tan pequeño! No me creo que aquí mismo esté el tipo que me mando al diablo.
En efecto, el chico de la noche anterior estaba sentado a mi lado. Y estaba haciendo un gran esfuerzo por ignorarlo.
-Soy Hyde! No hagas como si no me conocieras!
-Si vuelvo a escuchar una voz, o un intento de copia, les cancelo el examen y lo digo por los 2 de allá atrás!
Estaba advertido y sin ninguna razón, y todo por un estúpido chico!
-¿Todo el tiempo eres así?- Me dijo en un susurro.
-¿Quieres callarte?!!
Eso solo bastó para que nos llamaran a ambos y nos anularan el examen. Estaba sumamente molesto! Ni siquiera me dieron tiempo de explicar nada! Pero ya me las vería, con ese pequeño idiota.