Capitulo 1: algo inesperado…
En el país de Japón, en la ciudad de Tokio, vive un chico llamado Uzumaki Naruto, de cabellos dorados y un tanto desordenados, ojos azules como el cielo que muestran un cierto grado de travesura. Tez morena, que en cada mejilla tiene tres marcas que simulan unos bigotes. Es hiperactivo, pero de gran confianza, protege todo lo que es especial para él, y a pesar de haber tenido una infancia sin sus padres… siempre esboza una gran sonrisa para animar a los demás.
Es el vocalista de una de las mejores bandas de rock de Tokio, la cual es llama “The Evengers of the wind”. Los integrantes de la banda, además de Naruto, son: Haruno Sakura, ella está en la guitarra, es de cabello rosa, similar al color de un cerezo y ojos verdes esmeralda, es algo agresiva, pero una gran amiga. Después está Inuzuka Kiba, el baterista, tiene el carácter de un perro, es territorial, pero fiel a sus aliados y posee la actitud de… un perro travieso, aunque se toma muy enserio su lugar en la banda. Tiene cabello castaño, ni muy oscuro ni muy claro, piel morena, parecida a la de Naruto, tal vez un poco más oscura y tiene tatuados dos colmillos rojos, uno en cada una de sus dos mejillas. Y por último, pero no menos importante, Uchiha Sasuke, está en la guitarra al igual que Sakura, aunque a veces también canta junto con Naruto, su cabellos es negro azabache, al reflejarse con la luz del sol en estos se notan unos destellos azules, sus ojos son negros al tono de su pelo, tiene una tez blanca como la leche. Tiene un tono de voz fría, normalmente no le presta atención a los sentimientos de los demás, excepto cuando trata de seducir a una chica, así es, es un joven extremadamente lujurioso. Estas son la cualidades de él que hacen que el rubio se moleste de sobremanera, se la pasan discutiendo, insultándose, no de una manera que los pueda lastimar, más bien son como dos niños con berrinches. Naruto en ocasiones ha dicho que odia al azabache, aunque la verdad es que… está perdidamente enamorado de él…
Era una noche como cualquier otra, estaban en los camerinos luego de terminar con un concierto en la “Konoha arena”, todo estaba tranquilo, discutían lo de siempre, el lugar del siguiente concierto, la portada de su siguiente disco, entre otras cosas.
Ano… Kuroneko-sama... – no pasó mucho tiempo para que llegara una joven de cabellos rubios, más claros que los del ojiazul. Parecía estar perdida en el rostro del azabache, además de tener corazones en los ojos.
Hoh… pero que grata sorpresa... –se le acerca el guitarrista a la joven enamorada, al mismo tiempo que la seducía con la mirada y daba un paso censual. Acto seguido, este la toma de las manos acercando su rostro hasta quedar a escasos centímetros de la chica –veo que agarraste el papel que te arroje durante el concierto…
S-si… y… ¿Qué propuesta es la que quería hacerme?... – musita la chica afinando un poco la voz, de manera que parezca sensual y atrevida. Ninguno de estos dos jóvenes le prestaba atención al rubio que hasta ese momento había estado hablando con el azabache.
Veo que te gusta ir al grano… bien... – antes de seguir hablando, dirige su mirada hacia su bolsillo y de ahí saca un trozo de papel - espérame en esta dirección dentro de dos horas…- al decir esto, le da dicho papel a la joven al mismo tiempo que le vuelve a dirigir esa mirada sensual que solo un Uchiha puede hacer – ahí te explicaré todo con detalle... – sin nada más que decir, le guiña el ojo de manera juguetona, dándole a entender que la propuesta no era nada inocente. Al recibir ese guiño, en el lugar de la joven apareció una nube de humo, segundos después se veía a lo lejos la silueta de una fan loca corriendo lo más rápido posible mientras gritaba de la emoción, eso además verse un azabache sonriente al lado de la nube de humo que ahora estaba disipándose.
¿Ella es tu siguiente víctima? – pregunta el rubio, ahora acercándose un poco al menor de los Uchiha. Sin duda no le había gustado mucho el “pequeño acto” hecho por el azabache.
¿Celoso? – dice más bien afirmando al mismo tiempo que le dirige una mirada seria e indiferente al rubio.
Claro que no... –niega desviando la mirada hacia un costado, aunque la verdad es que le provocaba algo de celos el ver al moreno hacer eso.
Humh… bueno, si no te molesta, voy a prepararme para mi revolcón... – sin decir nada mas, se aleja con una mano en alto, moviéndola un poco en son de despedida.
Naruto se fue inmediatamente del lugar, estaba terriblemente enfadado, todas las noches era lo mismo, el azabache le arrojaba un papel a una de sus fans en el escenario que decía que fuera hacia los camerinos, luego de unos minutos de haber terminado el concierto llegaba una la chica con corazones en los ojos y la recibía seductoramente invitándola a su departamento, ya saben para que, el cual cambia todas la semanas. Una vez se fuera la chica, el rubio saltaba con un comentario siendo respondido por un azabache indiferente que lo molestaba. Y lo peor de todo es que se iba presumiendo lo que haría, haciendo que se enfadara aun más y se fuera más que histérico.
¡Ese maldito Sasuke!! –Entra el ojiazul a su departamento arrojando sus cosas por todas partes - ¡todas las noches es lo mismo!!... – grita quitándose el abrigo mientras se dirige a su habitación – ¡¡¡se acuesta con la primera zorra que se le cruza!!! –se tira boca abajo en su cama – sin embargo…
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¿Yo?... ¿acostarme contigo?... ¿Otro hombre?... je… debes estar bromeando... – dice el azabache con un tono divertido en sus palabras, lo cual no le gradó al rubio para nada.
¡No es broma!... es… ¡Es en serio!... – dice enojado el ojiazul al ver que el menor de los Uchiha no se lo estaba tomando en serio. Ante esto el azabache borra su sonrisa divertida haciendo aparición de un rostro serio.
No me hagas reír… ¿Qué te hace pensar que yo me acostaría contigo?... –
Bueno… yo… yo solo quería... –
No digas nada mas… solo aléjate de mi vista… eres asqueroso… –
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Ch`… ¡Él es el asqueroso!!... – aun molesto se arrodilla encima de la cama y arroja un golpe contra la pared. En verdad le molestaba la actitud del moreno, y estaba enfurecido consigo mismo por haberse enamorado de semejante eisberg - si tan solo tuviera una pisca de decencia… tendría novia y no se estaría acostando con cualquier zorra bonita de sus fans…
*Sonzai to shinkokyuu no genjitsu no mae ni… idomou to suru shisen wa...* –suena el celular del rubio con el tono de mensaje (Shinkokyuu).
Espero que sea algo importante... –toma con pésimo humor el celular y mira la pantalla para abrir el mensaje.
Mensaje:
Hola Naru-chan!! Como estás? Nee, quieres vnir a tomar una copa conmigo al bar de siempre? Vamos! Hazlo x mí!! T invito un daiquiri!! n_n
De: Itachi XD (yo escribo mis mensajes así ^-^’)
Este Itachi u`_´u#... –dice el rubio con una vena hinchada en plena frente – bueno… supongo que es mejor ir a beber una copa antes que estar enojándome por ese teme… - al decir esto se levanta de la cama, sale de la habitación, mientras nuevamente se coloca el abrigo y luego sale afuera con un ligero golpe en la puerta.
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Nee, Naru-chan… - dice un azabache semejante a Sasuke. Uchiha Itachi, hermano mayor de Sasuke, cabello un poco largo y atado en una cola. A pesar de ser unos años mayor que él rubio siempre se junta con él en un bar llamado “Sarutobi´s”. Y a decir verdad, no era la primera vez que veía al rubio con esa aura depresiva- hoy pareces estar más depresivo que de costumbre…
¿En serio?... *hah*… solo ignórame… - dice el rubio sin despegar la cara de la mesa-
Hace rato que tengo sospechas de lo que te causa todo esto… dime… ¿tú y mi hermanito se han peleado? –
¿Por qué iría a ser Sasuke la causa de esto? –levanta la vista para verlo con el semblante molesto- Me importa un comino si me peleo con ese teme, es más, por mí que se vaya al demonio -`_´-
Al parecer tengo razón… hace tres meses te embobabas con solo mencionarlo, pero ahora parece que lo odias... –
Te equivocas… - mira el vaso que tiene en su mano con un deje de tristeza-
Vamos Naru-chan, cuéntamelo… - esboza una pequeña sonrisa mientras pone su mano en el hombro de Naruto como signo de apoyo-
Ya te dije que no pasa nada… es solo que… -a su mente llegan los recuerdos de la vez en la que el azabache menor lo rechazo con crueldad. En verdad quería decirle a su amigo de ese suceso, pero sentía que no podía-
¿No me dijiste que te gustaba mi hermanito?... –quita su mano del hombro del ojiazul y lo mira extrañado- no me digas… metiste la pata ¿verdad? –lo apunta con el dedo índice y sonríe burlonamente-
No me haces sentir mejor… -vuelve a estampar el rostro contra la mesa-
Ya, no te enojes, solo fue una pequeña broma –deja de apuntar y esta vez pone una sonrisa aniñada. En verdad que podía llegar a ser peor que un niño de cinco años, a pesar de tener 27 y ser seis años mayor que el rubio y el azabache menor – como para que se te salga el estrés ^_^
*hah*… no estoy de humor para tus bromas… -se levanta de la mesa sin muchos ánimos, usualmente no le tomaba importancia a lo que dijera tu aniñado amigo, pero esta vez no tenía ganas ni de ignorarlo – ya es tarde, y mañana tengo que levantarme temprano, así que mejor me voy… -se dirige con pesadez hacia la puerta del establecimiento –
Nee, no olvides que tiene que pagar las tres botellas de sake que te tomaste ¬_¬… -lo mira mientras se aleja –
Si, ahora vuelvo, tengo mi billetera en el auto… -y antes de que el Uchiha lograra decir algo, este ya había serrado la puerta-
¿No se había venido caminando? ¬_¬... –se queda meritando por unos minutos – que cruel es Naru-chan T-T… esta es la cuarta vez que me lo hace T-T…
^V^V^V^V^V^V^V^V^VMas tarde^V^V^V^V^V^V^V^V^V^
Se veía al rubio caminando por las desoladas calles de la ciudad, cualquiera que lo viera hubiera pensado que se trataba de un fantasma vagando por el mundo sin rumbo alguno.
Estaba pensando en lo que le había dicho el azabache mayor hace unos momentos, no es que él odiara al menor, la verdad es que, aunque odiara admitirlo, lo quería mucho, pero aquel despiadado rechazo y las constantes burlas lo hacían sentir de lo peor… como si fuera un fenómeno o algo por el estilo. Y lo cierto es que él no era gay, no señor, él solo amaba al azabache y a nadie más, a pesar de que este fuera un cubo de hielo en persona. Lo peor era que al principio lo odiaba con toda el alma, la única razón por la que estaba con él era por la banda, sin embargo, nunca pensó que dentro de él comenzarían a nacer sentimientos extraños, totalmente raros y, en ocasiones, insanos. Porque él no era ningún santo ¡claro que no! Con frecuencia tenía sueños con el azabache que no eran para nada sanos, además de pasar noches enteras “acariciándose” con la sola idea de tener a cierto moreno dándole placer.
De repente, el rubio se chocó con una sombra que no alcanzó a percibir bien por la oscuridad. Los dos serraron los ojos y cayeron sentados en el suelo. Ninguno sabía de quien se trataba el otro hasta que se miraron los rostros.
Ah… eres tú... – se levanta el ojiazul sin expresión alguna para luego extenderle la mano a quien todavía seguía sentado en el piso a causa del choque –
Al parecer no te alegra verme... – se levanta por si solo ignorando la mano del rubio. No iba a aceptar ni la más mínima ayuda de nadie, Uchiha Sasuke no necesita la ayuda de nadie – ¿Qué es lo que haces aquí? – lo mira sin expresión alguna –
Eso no te interesa... – se mete las manos a los bolsillos y desvía la mirada hacia un costado –
Hum... – mira al Uzumaki sonriendo de lado. Ese chico podía ser muy frio cuando se lo proponía – tiene razón… eso no me interesa… después de todo, si yo tengo una vida sexual bastante entretenida, bien podrías pasarla igual o mejor que yo con alguna prostituta que encuentres por ahí…
¡Yo no soy como tú!! – lo mira amenazante y con una gran furia. El moreno bien sabia que a él no le gustaban ese tipo de cosas –
Cierto… ahora que lo recuerdo, tú querías acostarte conmigo... – sierra los ojo y agacha la cabeza sin dejar esa sonrisa de lado que solo un Uchiha es capaz de hacer –
¿No que te daba asco?... –vuelve a apartar la vista hacia un costado, solo que esta vez, con una expresión de rencor –
Si… pero eso no impide que pueda darte un premio... –se le acerca mirándolo con una sonrisa divertida y juguetona de cierta forma – ya sabes… por guardar en secreto lo de mis “juegos nocturnos”
Como si quisiera recibir algo de ti... – musita lo más fríamente posible. Que le gustara el azabache no significaba que lo iba a tratar con amabilidad sin importar que. Todavía no olvidaba aquel cruel rechazo ¿y cómo hacerlo? Si había tomado sus sentimientos y los habían pisoteado sin piedad alguna – además, si lo hiciera, solo conseguiría que se formaran chismes y con eso problemas en la banda…
Vaya… ¿es este Uzumaki Naruto?... –se para a casi escasos centímetros de él – y yo que pensé que aprovechabas toda oportunidad que se te cruzaba…
Ya te dije que no me im-… -detiene sus palabras al sentir como el azabache toma sus manos y las dirige hacia su trasero. Estaba más que sorprendido ¡¿ese era Uchiha Sasuke?! ¡¿Ese era aquella persona que le había dicho que era asqueroso?! . Lo miró con los ojos como plato y sin poder expresar ningún tipo de palabra – ¿S… Sasuke?...
¿Te gusta?... –le pregunta mirándolo con esa misma expresión juguetona –
Naruto se quedó unos momentos analizando la situación ¡¿Qué rayos estaba haciendo ese teme?! Hace poco menos de tres meses lo había rechazado y le había dicho que era asqueroso, ¡¿y ahora estaba haciendo que le tocara el culo?! . Sin embargo, no podía negar que aquel tacto era en cierto modo agradable, hasta se le aparecieron en la mente imágenes que no era para nada inocentes, cosas como al moreno jadeando y pidiendo por más entre gemidos y todo eso. No pudo evitar sentir un incontable deseo de apretar aquel carnoso y antojable trasero, ya sentía como su amiguito se estaba despertando por tal tacto, así que sin más, lo apretujo como si fuera lo último que hiciera en la vida.
Aunque no contó con que en ese momento el moreno lo empujaría con todas sus fuerzas dejándolo en el suelo nuevamente. Ahora sí que estaba confundido ¡¿primero hacia que le tocara el culo y ahora lo tiraba al piso?! Eso sí que no, nadie le hacía ese tipo de jugarretas a Uzumaki Naruto.
¡¿Qué rayos te pasa?! –le grita el rubio desde el suelo con algo de enojo. El azabache solo se limitó a mirar el suelo con cierto aire misterioso y sin decir palabra alguna – ¡¿primero haces que te toque y ahora me empujas?!
Tks… que desagradable... – diciendo esto último, sigue caminando pasando de largo al rubio, quien todavía seguía sentado en el suelo –
Lo único que se le ocurría hacer al rubio en ese momento era maldecir por lo bajo, en verdad que quería darle su merecido, pero mejor era quedarse sentado en el suelo a ser golpeado por un azabache colérico.
En cuanto la figura del ojinegro desapareció por completo, este se levanto del suelo y se fue caminando hacia la dirección en la que estaba yendo hace unos momentos.
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El rubio estaba saliendo de su departamento con tranquilidad, o más bien, con pesadez. Anoche no había podido dormir a causa de aquel encuentro con el azabache. Aun seguía dudando de la reacción de este, no podía tener un enriedo más grande en su cabeza.
“¿te gusta?” esa era la única palabra que tenía en su cabeza, y junto con ella llegaba la imagen de la sonrisa juguetona del azabache. Pero después recordaba el empujón y lo otro dicho “que desagradable…” haciendo que de a momentos se pusiera como loco a agarrarse de los cabellos y jalárselos, atrayendo la atención de los que circulaban por la calle.
Al llegar al estudio en donde normalmente ensayaban con la banda fue tomado por los brazos y luego arrojado contra uno de los sillones del lugar, antes de siquiera dar unos cuantos pasos adentro.
¡Uzumaki Naruto! –Dice un chico de la misma estatura que Naruto, de pelo castaño y con una marca roja en forma de colmillo a cada lado de su rostro, parado enfrente de él –
¡Uchiha Sasuke! –Dice una pelirrosa de ojos verde esmeralda parada enfrente del aludido, el cual estaba sentado en uno de los sofás al lado de Naruto –
¡Queremos una explicación y la queremos ahora!! –Dicen estos dos al tiempo que cruzan los brazos y arrugan un poco el seño –
¿Eh?... – mira anonado el rubio al castaño enfrente de él y luego mira a la pelirrosa – ¿eh?... – mira a un azabache de expresión seria que también lo mira – ¿eeeehhhh????
Continuará…