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En mi cielo por alechan

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Notas del fanfic:

Por que amo el Sagashakismo xDDD


A lograr el subforo en ssy ^^


Espero les guste!!

Notas del capitulo:

Dedicado a todo el Santísimo Pecado

^^

http://www.my-forum.org/descripcion.php?numero=10462&nforo=402983

 

“En mi cielo”


SagaxShaka


 


Un nuevo amanecer…


Otro día más que pasaré amándote.


¿Ya cuánto tiempo llevo haciendo esto?


Ya nueve años… Nueve largos años.  ¿Y sabes qué amor? No me canso de adorarte.


De cuidarte, de observarte.


La luz de mi tierra… Mí amado Saga.


Sigues durmiendo, tan sereno, tan calmado. Como siempre lo has hecho. Llevas la misma pijama de siempre, esa que te compré en nuestro viaje a la India, vino y de seda, con bordados dorados… Mi Saga… ¿Cómo te sentirás hoy?


Espero que bien…


Por que no me gustaría verte de mal humor. Sigues siendo un niño,  a pesar de los 38 años que te adornan y que en tu cara se vislumbran las marcas del paso del tiempo. Para mí siempre serás un niño… que necesita amor. Tus cabellos opacos caen como cascada sobre las sábanas, tu boca entreabierta con esos labios almendrados…


Me llamas…


Shaka


Y sonrío. A pesar de todo me sigues amando.


Tus fuertes brazos me apresan, no me sueltas. Te aferras a mí… Cómo cada noche en la que me abrazas. Mi rostro está cubierto por lágrimas, pero no mías… ¿Por qué lloras Saga? No llores mi vida… Ya no.


Empiezas a despertar. Todavía te cuesta abrir los ojos aunque la habitación esté en penumbras. Siempre haces lo mismo… Gruñes por empezar otro día. Tu entrecejo se frunce, tus párpados aprietan, tu boca se tuerce… ¡Haces tantas muecas! Y cuando despiertas totalmente lo primero que haces es llevar tu mano a mi rostro, a tocar mis mejillas, a delinear mis ojos, a besar mis labios.


Ese ritual es el mismo de todas las noches y de cada mañana.


Te amo Shaka…


Y aquellas palabras que sólo respondo con una sonrisa. Yo también te amo Saga… Mis pensamientos los lleva el viento y sientes esa brisa tempranera en tu rostro… Estoy contigo… ¿Me sientes Saga?... Una mueca parecida a una sonrisa surca tu boca. Sí. Sabes que te amo.


Te levantas dejándome en la cama. Buscas tus ropas perfectamente colgadas en el closet… ¿Qué elegirás hoy amor? ¿Tal vez el verde mar o el amarillo pardo?


¿QUEEE? ¿El negro?


¡¡Mete eso Saga!! ¡¡Qué sobrio eres!!


Al parecer me hiciste caso y lo dejaste en su lugar… Sacas el azul marino… Bueno no me quejo, ese traje de Armani se amolda perfectamente a tu cuerpo, tan marcado. ¡¡DIOSES!! Mira cómo me pones, es que tan sólo de imaginar ese cuerpo fundiéndose con el mío… Me recrimino a mí mismo. Eso me hace recordar todas las noches que me hiciste tuyo. Tus manos tocándome, tu lengua lamiendo toda la extensión de mi cuerpo, los besos ardientes, tus dientes clavados, tu miembro invadiendo mí entrada… Tu semen caliente… ¡¡¡CALMATE SHAKA!!! La temperatura me sube de tan sólo recordarlo.


Te has ido al baño dejándome sumido en mis pecaminosos pero placenteros recuerdos. Te sigo, escucho la regadera abierta, como siempre has dejado abierta la cortina. ¿Para que yo te vea? Me sonrío de tan sólo pensarlo. El agua recorre todo tu cuerpo, desnudo, esculpido por fuerte cincel, como tus Dioses Griegos… Mi Dionisio. Cuánto te amo Saga… tanto como hace nueve años. Tu cabellera enjabonada se adhiere a tu espalda ancha, tus largas piernas también cubiertas por el jabón se postran imponentes. Y tu miembro… ese pedazo de carne conquistador de mis tierras sagradas, aquél que me encantó con su danza frenética, aquél que dio vida, que dio amor, que llegó cientos de veces al lugar de conexión.  Voy subiendo… recorriendo con mi vista a mi adonis griego, el vientre plano, tu abdomen marcado, tu pecho… los botones rosados… Mi temperatura vuelve a subir. Ese cuerpo totalmente mío. ¡Porque sí! Tu cuerpo me sigue perteneciendo, sigue siendo devoto a mí… Siempre fiel al mío... Y así quiero que siga. No quiero que sea tocado por nadie más.


Aunque eso sea egoísta.


Terminas la ducha. Sales sólo rodeado con una pequeña toalla atada a tu cintura, y siento que de nuevo perderé la cabeza… como anoche. Y es que tan solo ver ese cuerpo dorado atisbado por gotas de agua que envidiosas cubren tu cuerpo… me marea. Mientras te vistes voy recorriendo de nuevo tu cuerpo, te dedico un beso. Beso tierno. Te susurro palabras para el oído…


Me gustas…


Sonríes. Sólo sonríes en pequeños momentos.


Paso de la habitación a la cocina. ¿Qué desayunarás hoy? No tengo idea… No hay nada en el refrigerador de seguro. De nuevo olvidamos comprar la despensa…


No te estás alimentando bien.


Me castigas Saga… Esa no es la opción correcta. ¡¡¡QUIERO QUE TE ALIMENTES BIEN!!!


Bajas. Estás ya vestido con ese traje azul marino que combina con tus ojos, con tus cabellos. Te sienta perfecto. Tomas un vaso de leche con una galleta integral… Seguro almorzarás en el trabajo, siempre lo haces. Yo antes insistía en preparar tu almuerzo, pero siempre lo olvidabas… Entonces yo iba a dejártelo…


Sólo una vez no llegué a dártelo.


Terminas de beber y dejas el vaso sobre el desayunador. ¿De nuevo la corbata mal puesta? ¿Cuándo aprenderás Saga? Tratas de acomodártela pero sólo la dejas a medias.  Tienes prisa. Últimamente has llegado tarde gracias a mí. No te quieres separar y dejas la cama no muy fácilmente.


Suspiro…


¿Ya te vas? No te has despedido amor… Regresas sobre tus pasos. Te me quedas mirando… Tu mirada verde esmeralda me penetra… Casi me idolatra. ¿No sé que pasa por tu cabeza? Te detienes más segundos frente a mí, me tomas delicadamente y me besas. De igual forma que como lo hiciste en nuestra recámara.


Siento tu temblar… ¿Es por la separación? No te preocupes corazón, estaremos juntos… pronto. Así que ve al trabajo y vive tu vida. Yo te estaré esperando…


Te vuelves a despedir y yo me siento sólo de nuevo. ¡¡Cuánto te extraño Saga!! No me quejo estar aquí, pero necesito estar dónde tú estés. Medito unos segundos… Te veré en el trabajo, no creo que te enojes… ¿O sí? Además ya traigo entre ceja y ceja a tu asistente… Ese moreno castaño te mira de más. ¿Qué no sabe que eres mío? Iré a observar el territorio.


¡¡¡A LA GUERRA SHAKA!!!


Trato de estar lo mejor posible… Me toma unos minutos. Observo las calles, las cuales están inundadas de las hojas que ya secas se van desprendiendo de los frondosos árboles. Corre una ventisca fuerte… El aire se revolotea. Hay muchos transeúntes. Viviendo sus vidas normales… Así como algún día fue.


Me detengo a observar un poco los alrededores… Todo pasa tranquilo. Hay niños, adultos, ancianos… Todos conviviendo, disfrutando de la serenidad de la tercera estación, del otoño. Sigo avanzando. Tu oficina no está muy lejos. Me llama la atención el parque que ya luce abandonado. Ahí fue. Ahí fue la declaración. Tú estabas tan nervioso, incluso sudabas. Como recuerdo…


Fue hace tantos años. Trato de revivir el momento, recordar cuáles fueron las palabras exactas, tus movimientos… Me río. Nunca fuiste bueno para las palabras, tus acciones decían lo que con ellas no podías explicar. ¡Ay Saga! Siempre mi mismo Saga. Tan fuerte por fuera, pero que en tu corazón hay mucha nobleza. Esa nobleza que me hizo decir que sí. Esa nobleza que quería proteger de todos. Mi Saga…


Es mejor salir de ahí, quiero verte ya.  De seguro Aiorios querrá “consolarte”… Tardo unos minutos más, ya veo tu edificio. Me doy cuenta que sigue el mismo portero de hace años, observo las instalaciones, siguen igual. Me siento mal por estar de incógnita. ¡¡¡Sólo vengo a echar un vistazo!!! No hay mucho movimiento, en el camino está Aioria, ese chico muchas veces me siguió en el colegio. También están Camus y Milo… haciendo lo de siempre. Discutiendo, bueno, solo Milo habla. Casi apuñala a Camus con la mirada… El acuariano solo mantiene su compostura. Pero te apuesto que está peor que Milo… Si sigue así el escorpión no tendrá postre hoy. ¡¡ESE PAR!! Nunca cambiarán.


Veo salir a Kanon de la sección de publicidad. Enojado. Pasa sin echar ni un vistazo. ¿De nuevo Mu lo habrá despreciado?... No sé porque se hacen del rogar. La vida pasa sin avisarte. ¡¡DEBEN APROVECHARLA!! Espero las cosas mejoren entre esos dos. Será mejor seguir mi camino. En los pasillos viene Shura, concentrado como siempre. Ese hombre siempre con aire de misticismo. ¿Será por su tierra? Parece abstraído… Aioria lo intercepta y le dedica unas palabras, el español se ríe. Parece alegre.


También veo a Dita, como siempre coqueteando con su jefe y parece que él no tiene inconveniente. ¡¡Otro par de circo!! El cangrejo que quiere apresar al pez. Y el pez que se escurre de sus tenazas. Siempre me han caído bien.


Extraño el ambiente. Los cientos de veces que salíamos todos juntos a divertirnos. Ahora sólo te veo en casa. Ahí es dónde me quedo la mayoría de las veces. Pacientemente… A que llegues.


Me enfoco en tu oficina. No hay nadie. ¿Dónde estarás? Espero lejos de Aiorios. Tengo celos, debo asumirlo, celos de que él esté más tiempo contigo. Que siquiera pueda tocarte, que te diga que te ama…¡¡POR QUE SE LE VE EN LA CARA!! Pero yo sé que tú me quieres a mí y también sé que en estos momentos yo ocupo tus pensamientos. Pero no puedo evitar sentir celos. Veo la enorme ciudad que se aprecia desde tu ventanal, ahí se encuentra la escritura que dejamos grabada en el vitral…


Saga&Shaka


“Nuestro cielo”


Todas las tardes nos sentábamos por horas frente a él y observábamos la enorme ciudad. El ocaso de aquellas tardes lleno de colores anaranjados era realmente hermoso… el teñido del cielo nos hacía enamorar más. Nos amábamos bajo su majestuosidad, nos prodigábamos amor eterno… Y pasaban las estaciones, y pasaban los años juntos… y nuestro cielo nos veía madurar…


Pero ahora ya no puedo visitarte como yo quiero…


Entras a la oficina.


Tu semblante neutro, parcial. Tus ojos carentes de brillo… Opacos.


Y tu asistente tras de ti. Me mira. No dice nada. Sólo sonríe y espera instrucciones. Lo despachas…


Y te quedas conmigo…


Te das cuenta que estoy aquí.


No me gusta ese semblante… ¡¡Quiero abrazarte Saga!! Más tú lo haces. ¿El trabajo es difícil?, ¿Qué es lo que te acongoja?, ¿Muchos problemas son? No dices nada… Sólo callas. Sólo besas. ¡¡Cómo quisiera que no te sintieras así!! Sanar tu alma, curar tus penas. Protegerte de este mundo que poco a poco te roba la vida… Mi Saga… Me dejas en el escritorio.


Te acercas al ventanal, tus dedos recorren el grabado, recorren mi nombre… ¡Siento que recorres mi alma!


Shaka…


Aquí estoy mi vida… ¿Qué pasa mi amor?


Estoy contigo… No lo olvides…


Vuelves de nuevo conmigo. Estoy frente a ti. Me sonríes…


Me alegro.


Te acompañaré todo el día.


Trabajas. Estas concentrado en tu laptop. Tu semblante es serio… A veces contestas a las llamadas que te pasa Aiorios, sólo negocios. Refunfuñas por las llamadas que te hace Kanon, contándote cualquier tontería… reclamándote que ya no convives con él.


Prefieres quedarte aquí…


Viéndome.


A la hora de la comida mandas a pedir del restaurant que está en la cuadra. Aiorios es el encargado de traer el pedido. Comes en silencio… Yo no como, con verte comer me es más que suficiente. Terminas tu ensalada y solo comes la mitad del corte de carne…


La tarde ya reina el lugar. Me prodigas miradas de amor, caricias aterciopeladas… No hablas, me lo dices con el alma. Tus días son duros amor… Se te ve en la cara. Quisieras descansar… Pero todavía no. Espera un poco más… Sólo un poco.


Sigues sumergido en tu trabajo, yo sólo puedo apreciarte, mirar a mi mayor deseo. Te han informado de una junta… Tienes que irte. No lo deseas, pero debes cumplir con tus labores. Te tomas tu tiempo en salir, me dices que volverás…


Me vuelves a acariciar.


Me vuelves a enamorar.


Soy feliz a pesar de todo…


Y sales… Y ya te extraño.


Aquí te espero. Éste lugar no está mal… No me quejo, sólo… Sólo que no me acostumbro a estar sin ti. Suspiro…


El tiempo que he pasado aquí me parece eterno… Desearía que vinieras… Que me dijeras que al fin ya ha terminado. Pero no puedo ser egoísta. Tienes cosas que atender primero antes que estemos juntos… De nuevo.


Saga…


Y la tarde pasa… Sigues en esa junta. Sin querer te veo, luces entero. Te haces respetar… Creo que no saldrás en un tiempo… Esperaré a que llegues a casa…


El cielo se engalana de colores anaranjados, coloreteado también de carmín. El astro sol que va descendiendo… Le dará paso a la amante luna… El cielo lucirá negro…


Y siento la calidez que viene de la tierra…


Y siento la fresca brisa que proviene del cielo…


La casa luce sobria. Abandonada… Las luces apagadas. Oscuridad que inunda.


De nuevo en nuestra habitación… Esperando a verte de nuevo… Duermo…


 


***


Es difícil…


Todo ha sido difícil desde ese día. Desde hace nueve años.


Aún me cuesta asimilarlo… A veces despierto en las nubes de algodón, queriendo escapar a la tierra.


En la cual me llamas.


En la que lloras.


Es un sueño…


¿O es la amarga realidad?


Sólo se que es aquí dónde pertenezco.


Sólo sé que es aquí dónde te espero…


 


Un “Te amo” me saca de mi sueños.  Has llegado a casa. Visiblemente cansado, agotado… Mi Saga, cuanto te amo. Daría todo por ver siempre una sonrisa en tus labios. Quisiera bajar…


Déjate acariciar por mis palabras…


Por el “Te amo” que te mando…


Por el “Te amo” que te hace falta.


Aflojas la corbata, dejas el saco en el perchero… Un suspiro que desgarras de tu alma. Te echas a la cama… Tu mano buscándome, para después apresarme… De nuevo estás triste… De nuevo estás llorando. ¡¡NO LLORES AMOR!! ¿No sabes que quiero llorar también? Que el verte así me desarmas…


Fue mi culpa...


¡¡NO SAGA!! No es tu culpa… Fue el destino.


Sólo el destino…


Te acomodas en la cama, la camisa desajustada, el pantalón abierto, los zapatos han quedado en el suelo… Y recuerdas… Y más te atormentas. Y yo sigo en tu pecho… Me abrazas… Y lágrimas bañan tu rostro… ¡¡Y yo no puedo hacer nada!!


Sólo esperar...


Sólo rezar por tu bienestar.


Sólo verte desde aquí.


-Te amo Shaka… Dime que me escuchas… Dime que me ves-


Mi Saga… No llores… Ya no llores. Me sigues abrazando. Me sigues llorando. Eres tan cruel… ¡¡No te lastimes así!!… Pronto mi amor… Pronto.


Y de nuevo un beso que no te llega.


Y de nuevo un “Te amo” para la tierra.


Y te duermes… Abrazándome…


Abrazando esa misma fotografía… Esa que te acompaña en la oficina, esa que tienes en la cocina.


La que besas, la que acaricias, la que miras diciendo que me amas.


Yo ya no estoy contigo… Yo ya no te acompaño. Hace nueve años que nos separamos. Hace nueve años que el sueño eterno atrapó mi cuerpo…


Y tú sigues durmiendo…


Y yo sigo esperando.


Esperaré a que termines tus cosas pendientes y cuando llegue el momento te recibiré con los brazos abiertos. Mientras te veré desde aquí, te mandaré besos, caricias a través del viento…


Y mientras vives tu vida, te seguiré esperando...


Aquí en mi cielo…


 


 


 


 


 


 


 


 

Notas finales:

T______________T espero les haya gustado!!


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