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SANGRE A MEDIA NOCHE por me

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Llevaba mucho tiempo sin ser tan feliz, tanto tiempo que me sería difícil decir cuando había sido de hecho feliz. Era la primera vez que era feliz y que tenía a alguien con quién compartir aquella felicidad que tenía, pero aquella persona era además el que la había provocado.

Volteé a verlo, ahí acostado a mi lado, sonriéndome dulcemente mientras sus bellos ojos grises me miraban con cariño. Levanté la mano y acaricié su mejilla con un dedo, inclinándome hacia delante para besarlo con suavidad en aquellos labios que solo yo podía tocar, siendo correspondido con pasión.

Profundizamos en el beso, acercándome más hacia él, terminando sobre él sin esperarlo. Nos separamos un momento para recuperar aire y abrí los ojos para ver su cara tan perfecta más cerca ahora del mío. Recorrí con la vista su bella cara tan suave que podría pasar por la de una chica, su piel blanca, aquellos bellos ojos que amaba y su cabello ámbar que brillaba con la más tenue luz.

Me sonrió de nuevo y levantó una mano y la posó en mi cabello negro, revolviéndolo como siempre hacía, antes de levantar la cabeza y besarme él.

Al final nos terminamos ambos levantando de la cama y yéndonos a arreglar para poder ir luego a la universidad a tomar las clases. Me metí al baño rápido para darme una ducha fría y luego vestirme, saliendo luego de cinco minutos de la regadera con la toalla amarrada a la cintura, con mis cabellos mojados pegándose a mi frente. Ya se había ido Seth, él tenía más prisa que yo en llegar a sus clases puesto que empezaba media hora antes.

Me terminé de secar y me vestí sin prisa, tomando una tostada y saliendo con la mochila en el hombro rumbo a la universidad que no estaba muy lejos.

Caminé despacio por entre las calles de la ciudad, escuchando a los coches pasar a mi lado y a una ambulancia a lo lejos, tal vez era una patrulla de policía, no estaba seguro, para mi ambos se escuchaban igual. Luego de unos minutos llegué a mi destino y me adentré en aquel lugar para llegar a mi salón de clase.

Pasé el día con mis amigos, haciendo trabajos y platicando de la vida, esperando a que terminaran las clases de aquel día para poder volver a casa a ver a Seth y hablar con él, me encantaba mi compañía, tenía el don de poder desestresarme. Cuando al fin terminé la última clase guardé mis cosas con lentitud y salí del salón sin prisa alguna ya que Seth solía llegar tarde a la casa, por lo que caminé parte del camino a la casa con un amigo riendo y platicando durante todo el trayecto.

Me despidió en la puerta de mi departamento, alejándose por la calle mientras yo entraba y me subía al elevador para bajarme en mi piso y entrar a la casa para solo tirarme en el sofá, cansado a más no poder y quedarme dormido después de unos minutos.

Desperté horas después, con los ojos cansados y el cuerpo completamente relajado después de aquella siesta. Me incorporé y me dirigí al baño para darme una ducha para desperezarme, saliendo con nueva ropa puesta y dirigiéndome a la cocina por un bocadillo.

Miré el reloj. 11:43 de la noche.

El vaso que tenía en la mano cayó al piso, ¿por qué no estaba Seth ya en casa? Siempre llegaba alrededor de las nueve, diez de la noche, pero ya eran casi las doce y no estaba ahí. Sin importarle el vaso se dirigió al cuarto para ver si no estaba ahí dormido, sin encontrarlo.

Saqué mi celular de la mochila para llamarlo, viendo que tenía un mensaje de su parte que me había llegado una hora antes, diciéndome que llegaría tarde por un trabajo que estaba haciendo con un amigo que tenían que entregar al día siguiente a primera hora de la mañana. Me bastó con eso para dar la cosa por sentado e irme a dormir, él llegaría más tarde, siempre llegaba tarde en ese tipo de ocasiones.


Cuando desperté a la mañana siguiente, ya había pasado de las nueve, había perdido la primera clase de aquel día, por lo que me levanté en friega y me vestí como pude, saliendo corriendo hacia la universidad sin importarme nada, llegando al salón unos minutos tarde sin haber siquiera desayunado.

Terminó la clase y me levanté con la panza gruñéndome, decidiendo ir rápido a la cafetería para comprarme algo para llenar aquel vacío que tenía. La cafetería estaba abandonada a esas horas de la mañana a excepción de algunas personas que estaban sentados un poco mas lejos y otras personas esparcidas un poco por el lugar, además de que muchos no tenían clases ese día.

Compré un café para despertarme y una torta para llenar mi panza, la cual me terminé en unas pocas mordidas. Con el café en mano me disponía a retirarme a mi siguiente clase cuando alguien me tocó el hombro, haciendo que me girara para poder ver quien era la persona que me había hablado, encontrando a uno de los amigos de Seth viéndome con algo de miedo.

-Tu eres Jack ¿verdad? –preguntó en voz baja, solo asentí con la cabeza-. ¿Sabes en donde esta Seth? Lo llevo buscando toda la mañana y no lo puedo encontrar, tenemos que presentar nuestro trabajo en menos de diez minutos y no aparece.

-No lo he visto –confesé mientras la preocupación crecía en mi interior, intentando contener las ganas de salir corriendo en su búsqueda.

-¿No volvió ayer a la casa donde viven? –preguntó.

-Me mandó un mensaje como a las diez diciendo que llegaría tarde así que me fui a dormir a las 12 antes de que él llegara.

-¿Te dormiste a las 12? –asentí-, pero si el salió como a las 11:30 de mi casa, no debió haberle tomado mas de diez minutos llegar a tu casa.

No tuvo que decir algo más para que yo saliera corriendo en su búsqueda, ahora tenía la preocupación a flor de piel y me urgía encontrarlo para saber simplemente que estaba bien, que no le había pasado nada.

Lo busqué todo el día, sin encontrar pista alguna de su paradero, preguntándole incluso a la gente que pasaba si lo habían visto, sin poder nadie decirme nada de él.

Llegué cansado y sudado a la casa, azotando la puerta cuando entré. Me quité los zapatos y prendí la luz mientras me dirigía a la sala para dejar mi mochila que estuve arrastrando todo ese tiempo conmigo.

Tan cansado estaba que no vi el camino rojo que había en el piso, solo me di cuenta cuando entré al cuarto dispuesto a dormirme para solo encontrar al que había estado buscando todo ese día, Seth, tirado sobre las sábanas ahora completamente rojas a causa de la sangre que había derramado.

Corrí a su lado, tirándome sobre la cama a su lado y girándolo para poder verlo y saber si seguía con vida. Su piel blanca estaba ahora completamente pálida y el calor de su cuerpo había desaparecido, lo único que yacía ahora sobre la cama que habíamos compartido por ya varios años era la cáscara de aquella persona a la que amé, con un agujero a la mitad del pecho por donde había salido todo aquel líquido.

Lloré desconsoladamente, abrazando su frío y rígido cuerpo sin poder apartarme de él. ¿Ahora qué iba a hacer? Le tenía que decir a su familia sobre su muerte, pero ¿cómo? Ellos me odiaban y tampoco querían saber de su hijo desde que sabían que salíamos, lo habían corrido de su propia casa, prometiendo que podía volver si me dejaba y volvía al buen camino, pero aún así no me dejó y se fue a vivir conmigo, sin tener nunca más contacto alguno con su familia. Y ahora, ¿cómo les decía que su hijo al que me había “robado” había sido aparentemente asesinado?

Cuando amaneció, llamé a la funeraria y les dije que llevaría el cuerpo yo mismo, por lo que levanté el cuerpo y lo llevé fuera de la casa, sin importarme lo que fuera a decir la gente de mí, caminando por entre las calles hasta que llegué a la funeraria y lo deposité en uno de los tantos ataúdes que estaban expuestos.

Lo siguiente fue llamar a las personas a las que conocía: amigos, familia, conocidos… a todos los que hubiera conocido cuando aún sonreía. Al final del día, todos estaban ahí, hasta sus padres que lloraban desconsoladamente y que al final se me acercaron nada más para culparme por la muerte de su hijo, maldiciéndome por haberlo alejado de ellos.

Acepté sus reclamos sin quejarme o decir nada, despidiendo al final a todos y siendo acompañado por sus padres cuando fuimos a que lo incineraran. Ellos se quedaron afuera, no se atrevieron a entrar, pero yo no lo pensaba dejar ir solo por lo que vi incluso cuando lo metieron en el fuego y como su cuerpo fue consumido por las llamas.

A partir de ese día mi vida fue de mal en peor, ya que la alegría que tenía, mi felicidad, todo se había consumido con las llamas que se llevaron el cuerpo de Seth. No tenía energía para prestar atención en clase, no tenía ganas de comer o de moverme, ni siquiera para sonreír, además de que había acudido con la policía para reportar lo que había pasado, pero me dijeron que eso pasaba a diario y que tardarían algún tiempo en averiguar quien fue el que lo mató puesto que tenían otras cosas que investigar antes.

Así que ahora ya no encontraba una razón para seguir adelante, pero siempre he sido un cobarde por lo que no me puedo quitar la vida así como así. Así que mi vida ha continuado hasta ahora en total deprimencia, intentando hacer que mi corazón y mi mente sigan adelante, pero ahora que prendo la radio y escucho esa canción que fue más conocida en los ochentas me acuerdo de él, todo por culpa de esa letra que lo recuerda.

(Como te va mi amor de Pandora)

¿Cómo te va mi amor?, ¿cómo te va?
era el silencio la
pregunta entre tu y yo;
¿Eres feliz mi bien? sin engañar
porque a mi puerta
el amor nunca volvió.

Fue un encuentro tan pequeño
que no pude sincerarme
y decirte te extrañado
como nunca imagine.

Desde entonces como espuma
crece un miedo a quedar sola
porque no encontrado a alguien
que me llene igual que tú.

Camino ahora por la calle silenciosa, no hay luz de luna hoy. Alguien se acerca a lo lejos y me mira con desprecio, creo que es una vecina de donde vivíamos que nunca nos quiso mucho por ser gays, pero ¿qué hace aquí?

Se acerca a mí y me mira con odio y repugnancia mientras saca una pistola de su chamarra y aprieta el gatillo dándome de lleno en el vientre, la vuelve a guardar mientras yo caigo al suelo desangrándome… Al menos ahora se quien mató a Seth, ahora se quien lo mató y que me guió también a él.



FIN.
Notas finales: ojala les guste esta historia y sean tan amables como para dejarme un coment ^^
cuidense!!

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