Cuando supe que me habían aceptado en el internado me alegré mucho, casi salto de alegría de hecho pero estábamos en medio de la cena y un joven "educado " no hace eso, me lo dijo mi padre, al contrario de la mayoría de los franceses él no odia a Inglaterra, la ama porque ahí todavía existe la aristocracia, opina que Francia estaría mucho mejor con un rey, sobretodo porque podría ostenta su titulo de duque, mi madre esta de acuerdo con él, como una "buena esposa" siempre esta de acuerdo con él en todo y mi hermana solo gusta de pensar en ropa y conseguirse un buen esposo. Creo que no me he presentado, soy Andrew, tengo 18 años y soy músico, y no soy como mi familia, en primera porque soy anarquista y naturalmente no creo en la aristocracia, odio a mi familia y poder alejarme de ellos y sus aires de grandeza eran la razón más poderosa por la cual decidí i al internado, he vivido en esta mansión toda mi vida, casi no salgo y no fui a la escuela, socializo con mozos y sirvientes, me educaron institutrices del siglo pasado, se supone que estudiaré administración de empresas para heredar la compañía que sostiene el innecesariamente ostentoso estilo de vida de esta mansión. Frente a un panorama así incluso una tradicional y estricta escuela inglesa sonaba como una aventura impresionante.
Después de la cena fui a empacar mis cosas, las mucamas trataron de convencerme de que me cortara el cabello pero les dije que yo mismo podía peinarlo, llegó Cesio él es mi mejo amigo, bueno el único, es hijo de una de mis institutrices y gracias a él pude conocer muchas cosas, mi madre le pagará el instituto porque teme que me junte con la gente equivocada, Cesio a sus ojos es el chico perfecto porque no sabe que él me ayudaba cuando me escapaba, aun así es todo lo que ella deseó en un hijo, inteligente, educado, obediente sensato y varonil, guapo no pero tiene un porte muy masculino. Cuando llegó me preguntó si ya podía llevar mis maletas.
-Puedo llevarlas yo mismo, no soy inútil-dije
ÉL se rio y las tomó mientras fingía besar mi mano, me reí con él, siempre sabe como hacerme reír, aunque a veces me desconcierta que todavía se comporte como un sirviente nos conocemos desde lo 7 años y eso esta fuera de lugar. Después traté de dormir pero casi no pude, estaba emocionado.
La despedida de mi padre y mi madre no fue muy emotiva, no nos apreciamos mucho, a la escuela solo nos acompañaron el chofer y un mozo de caballería que es muy fuerte, nos dejaron justo en la entrada, yodo estaba lleno de jóvenes educados de buenas familias y bien peinados. Gonzalo el mozo llevó n|uestras cosas adentro, luego se despidió de mi.
-Su madre le manda un beso- dijo cuando se iba
-Sí- contesté-puedes quedártelo
-Lo aceptaría si fuera de Cesio ¿verdad?
Una parte de mi contestó que si pero ignoré a esa pate y le ordené al mozo que dejara de decir tonterías. Cuando nos dieron las habitaciones noté que no compartiría habitación con Cesio y me sentí decepcionado, no tenía muchas ganas de conocer a alguien nuevo pero él no parecía molesto así que fui a mi habitación y acomodé mis cosas, mis libros no cabían en mi estante y utilicé el de mi compañero, la habitación era algo pequeña y no estoy acostumbrado a compartir cuarto pero era más acogedor que la casa estilo Luis XV de mi casa. Estaba molesto porque Cesio no era mi compañero, solo por él había soportado tantas cosas, era tan....cada vez que pensaba en Cesio todo en mi se aceleraba y me hacía enrojecer, aparte esos pensamientos de mi mente y me vi al espejo esperando ver algo diferente, estaba el chico de siempre, rubio de rasgos finos, miré mis extraños ojos de un azul muy profundo y oscuro, poco común, estaba muy cansado y me dormí.
Soñé con Cesio, con esas actitudes que me perturbaban tanto.
Notas adicionales
Recuerdos
Una vez Cesio y yo nos escapamos para comprar unos discos, teníamos unos 14 años, tuvimos que ir muy apretados y yo sentí cosas muy raras, peo como Cesio estaba normal no dije nadan en la noche tuve un sueño extraño.
Como en el día íbamos en un autobús, él recargado contra un tubo y yo muy pegado contra él.
-Hey ¿puedes alejarte un poco?
Yo no podía porque estaba muy lleno sin dame cuenta de lo que hacía pasaba mis labios po su cuello y su clavícula, lo escuchaba suspirar, me besaba la cabeza, veía sus labios tan cerca y tan tentadores, me acerque y sentí como todo se movía al sentir su aliento envolviéndome, se me escapó un suspiro de ansiedad y lo besé, primeo suave y tímidamente hasta que Cesio abría los labios, permitiendo la humedad, entrelazábamos nuestros labios y me abrazaba clavándome los dedos en la espalda, acercándome a él, acariciábamos nuestras lenguas y me estremecía, él aprisionaba mi labio inferior y subís su pierna apretándola contra mi entrepierna, la moví con suavidad para adelante y para atrás, cada vez más rápido, yo apretaba mis labios contra su cuello para no hacer ruido. Ese día me desperté muy perturbado, no fue la última vez.