Caminaba por las calles de Hogsmeade, cada vez más molesto por las demostraciones de “afecto” de las que era testigo; en serio, hacer eso en público era simplemente vulgar, mira que coger enfrente de todo el mundo. Que poca clase tenían, panda de desvergonzados.
Bufo molesto dejando atrás a la cuarta parejita que se encontraba en pleno faje. Si querían follar que lo hicieran en la intimidad, si estaban tan jodidos que ni para un hotel tenían entonces que se buscaran un callejón. Vale, que remotamente iba a pasar por ahí un voyerista.
Apresuro el paso, ansioso por encontrar a su novio y prodigarse suaves caricias. Por supuesto en la intimidad, que eso de ser exhibicionista era indigno de alguien de su gran alcurnia.
Al fin diviso a Harry en la entrada de las tres escobas, donde quedaron de verse.
Sus instintos asesinos despertaron cuando cayó en la cuenta de que el moreno estaba rodeado por un grupo de chicas que le coqueteaban y se le arrimaban de una forma indecorosa.
¡Merlín! Y el imbécil ese no hacía nada por alejarlas; claro, tan caballero como siempre.
Se abrió paso entre las féminas maldiciendo mentalmente la inocencia del griffindor y a las perras que lo acompañaban.
Estaba hecho una furia, lo tomo bruscamente del brazo y le planto un beso de muerte. Coló su mano por debajo de la camisa de su novio y acaricio uno de los pezones, mientras que la otra mano toco descaradamente su trasero, provocando que un gemidito saliera de la adictiva boca de Harry.
-Mmm…Draco
Se escucharon varios grititos de sorpresa, el rostro de las chicas mostraba una gran variedad de expresiones; desde vergüenza hasta molestia y no faltaba una que otra sonrisa boba.
El rubio les dedico una sonrisa sardónica y todas se perdieron de vista.
-¿Qué fue eso?- pregunto molesto y avergonzado el moreno.
-Una simple demostración del afecto que nos tenemos- contesto victorioso.
Tal vez, después de todo Draco Malfoy sí era un exhibicionista.
************DRARRY*********
Caminaba por las calles de Hogsmeade, cada vez más molesto por las demostraciones de “afecto” de las que era testigo; en serio, hacer eso en público era simplemente vulgar, mira que coger enfrente de todo el mundo. Que poca clase tenían, panda de desvergonzados.
Bufo molesto dejando atrás a la cuarta parejita que se encontraba en pleno faje. Si querían follar que lo hicieran en la intimidad, si estaban tan jodidos que ni para un hotel tenían entonces que se buscaran un callejón. Vale, que remotamente iba a pasar por ahí un voyerista.
Apresuro el paso, ansioso por encontrar a su novio y prodigarse suaves caricias. Por supuesto en la intimidad, que eso de ser exhibicionista era indigno de alguien de su gran alcurnia.
Al fin diviso a Harry en la entrada de las tres escobas, donde quedaron de verse.
Sus instintos asesinos despertaron cuando cayó en la cuneta de que el moreno estaba rodeado por un grupo de chicas que le coqueteaban y se le arrimaban de una forma indecorosa.
¡Merlín! Y el imbécil ese no hacía nada por alejarlas; claro, tan caballero como siempre.
Se abrió paso entre las féminas maldiciendo mentalmente la inocencia del griffindor y a las perras que lo acompañaban.
Estaba hecho una furia, lo tomo bruscamente del brazo y le planto un beso de muerte. Coló su mano por debajo de la camisa de su novio y acaricio uno de los pezones, mientras que la otra mano toco descaradamente su trasero, provocando que un gemidito saliera de la adictiva boca de Harry.
-Mmm…Draco
Se escucharon varios grititos de sorpresa, el rostro de las chicas mostraba una gran variedad de expresiones; desde vergüenza hasta molestia y no faltaba una que otra sonrisa boba.
El rubio les dedico una sonrisa sardónica y todas se perdieron de vista.
-¿Qué fue eso?- pregunto molesto y avergonzado el moreno.
-Una simple demostración del afecto que nos tenemos- contesto victorioso.
Tal vez, después de todo Draco Malfoy sí era un exhibicionista.