Para Naruto había fechas demasiado importantes, estaba el día del cumpleaños de sus padres, el día del aniversario luctuoso de sus padres, el día del ramen —Sí, porque nadie había tenido una idea como la de él, festejaban todos los días, ¿Por qué no festejar el día del ramen? Así que para Naruto estaba un día oficial de su comida favorita—, el día del niño, navidad y un sinfín de fechas, pero esta era especial, era quizá igual de importante que el que invento.
Para Naruto estaba más que claro la demostración de amor que tenía hacia los gatos, sus patitas pequeñas, sus orejas triangulares y puntiagudas, su colita esponjada ¿Había acaso cosa más linda que los gatos? Para Naruto no.
Ese día era nublado, con lluvia; un día deprimente para algunos —Y con algunos nos referimos a Naruto— Y para otros el mejor de los días. Pero ese día, a pesar de lo nublado y lluvioso, era especial... demasiado especial ¡Era 23 de julio!
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Sasuke, frío, serio, amargado -Opinión de Naruto Uzumaki-, indiferente, tosco y un sinfín de "cualidades" que rescataba Naruto de él.
Sasuke tenía un único amigo-novio-pareja, como gusten llamarla, y ese era Naruto, a pesar de lo diferentes que eran podían disfrutar de la compañía del otro por horas.
Sasuke tenía manías horribles: sentir un amor profundo por las serpientes; ser extremadamente limpio —Y el gel antibacterial en su bolsillo lo delataba—, cuidar su aspecto físico como ninguno otro y más cosas.
Odiaba muchas cosas y ese día era uno de ellos y no era porque estuviera lloviendo, ya que a él le encanta ese clima, sino porque era 23 de julio. Y como lo pensaba Sasuke, su revoltoso amigo-novio-pareja le haría alguna fiesta en conmemoración —Era su cumpleaños— Esa era la razón por la cual ahora se dirigía al apartamento del revoltoso o dobe, como gusten decirle.
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Estaba tan emocionado como nunca lo había estado. Festejaría junto con su pareja ese día especial. Su casa estaba adornada con globos, serpentinas y todo tipo de implementos para fiestas.
Escucho el timbre de su puerta, seguro sería el Teme. Con rapidez guardo un poco de su tiradero y abrió la puerta, como lo había predicho estaba Sasuke ahí.
—¡¡Teme!! —Saludo como siempre al moreno.
Sasuke estaba impactado por todo aquello que encontró cuando le abrieron la puerta, estaba todo decorado. Naruto había hecho eso por él. Sintió una emoción terrible al pensar eso. Una sonrisa surco sus labios y entró a la casa, sorprendiéndose que esta estuviera sola.
—Dobe, ¿Qué es todo esto? —No sería tan obvio para preguntar si lo había hecho por él.
—¿No ves? Una fiesta —Contestó con emoción.
—¿Y qué celebramos? —Quería escuchar las palabras del Uzumaki, quería escuchar que festejaban su cumpleaños, solo quería escucharlo.
—El cumpleaños de... —Ahí estaban las palabras que quería escuchar. Su sonrisa fue en aumento... pocas veces sonreía, pero ese acto lo merecía —...¡Kimba! —¡¿Kimba?! Ese estúpido gato que cuidaba Naruto desde hace tiempo. Su sonrisa automáticamente se borro.
—¡¿Todo esto es por tu estúpido gato?!
—No es estúpido mi gato, además ¿Por qué te enojas tanto? —Ahora sabía Sasuke el apreció que le tenía. Y cualquier pensamiento bueno que tenía de Naruto se fue a la mierda con ese acto.
—¡Sabes qué! ¡Olvídalo! Yo me largo —Salió de aquella casa hecho una furia. Tenía tantas ilusiones que fueron destrozadas en un instante. Desde ese momento era oficial algo... el siguiente año se encerraría en su casa y no saldría hasta que fuera 24 de julio.
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—Kimba, ¿Por qué se habrá enojado tanto? —Preguntó a su gato que se restregaba en su pierna. Escucho como sonaba su celular. Revisó y era un recordatorio... no recordaba haber marcado esa fecha para algo. Se sorprendió al leer el dichoso recordatorio, ahora entendía todo.
<<¡Cumpleaños de Teme! No olvidar regalo>>
Recordaba un cumpleaños... el de su gato.
Tenía un regalo... un ratón de goma y una canasta para que durmiera Kimba en ella. Y estaba seguro de que a Sasuke no le gustaba ese tipo de cosas.
Tenía un problema... un grave problema... ahora a pensar como resolverlo, pero, por lo mientras, disfrutaría ese pastel de chocolate hecho para Kimba.