Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Fantasma por Eiri_Shuichi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

He aqui otro fic de tres capitulos para celebrar las fechas, aunque creo que no se parece a los anteriores ^^

     Movía las caderas al compás de la música, con los brazos extendidos,  con cada célula de mi cuerpo siendo controlada por aquellas notas seductoras, casi mágicas, hechizantes… con el deseo que nacía, brotaba y se consumía en mi interior como una fuente interminable.

 

     Aquella noche quería perderme, que todo cuanto yo era se esfumara en el aire para no volver, quería evaporarme o volverme humo, quería volar y desaparecer; quería dejar de existir.

 

     Tomé otra botella de cerveza y la bebí como agua, no fueron más de cuatro tragos cuando el envase estaba vacío y, de pronto, me parecía de nuevo inútil y sin encanto, como la vida, porque al menos para mí la vida carecía de sentido o significado; acababa de perder lo que más amaba en el mundo y no podía continuar.

 

     Sentí que mi cabeza daba vueltas, que las luces me cegaban, que el cuerpo me pesaba y mis ojos se humedecían, supongo que en mi ebriedad ya no podía controlar mis emociones y sabía que llevaba días con el único deseo de echarme a llorar hasta que se me fuera la vida en pleno llanto porque no sabía que más hacer en aquella situación. Así acabe en aquel bar, rodeado de mil extraños que como yo dejaban su anatomía en la pista, siguiendo el trabajo del DJ con cierto grado de devoción y, ¿por qué no?, entregándonos al abismo de nuestro descontrol.

 

     “Otra ronda de cervezas para un joven deprimido” pensé, “que al final si se ahoga en alcohol o si se ahoga en su locura no hay mucha diferencia”.

 

     Sí, claro que daba lo mismo, porque no tenía nada que perder… tampoco tenía nada que ganar, si lo que yo realmente quería se había ido al cielo, porque el infierno se había quedado aquí conmigo, en mi cabeza, en mis neuronas, en mis pensamientos y, si todavía me quedaba, en mi corazón que estaba un tanto confundido, sin saber si debía acelerarse o dejar de latir.

 

     Sentí un par de ojos castaños sobre mí y sonreí porque los conocía muy bien, si me había perdido viéndolos muchas veces mientras conversábamos, porque yo lo conocía, porque Edgar era mi mejor amigo aún ahora, que no quedaba más que la sombra de lo que yo solía ser. Y me miraba con esa expresión tan suya, como un adulto reprimiendo a un niño porque no se porto bien y, bueno, es cierto, yo no me estaba portando bien.

 

-Gustav, ya basta- me dijo con su voz de adulto responsable mientras me quitaba la cerveza –él no querría que te hicieras esto

 

-¿Y tú que vas a saber?, jamás te agradó… siempre le odiaste… ¡por qué lo odiabas maldita sea!...

 

-Gus, por favor…

 

-¡Por favor nada!, si viniste aquí para tratarme como a un pibe mejor déjame

 

-Vine aquí para evitar que te hagas más daño

 

     No le creí, porque él siempre había sido así. Tenía la mala costumbre de andar sobre de mí como una segunda consciencia mucho más estricta y molesta que la primera, porque siquiera la primera me daba tregua, mientras que Edgar era incapaz de darme un respiro nunca y mis ánimos para soportarlo por nuestra amistad no eran muchos.

 

     Simplemente me di media vuelta para seguir con lo mío, porque aún era capaz de recordar que Edgar era mi mejor amigo, que nos conocíamos desde hacía años y que si se portaba de aquella manera era porque intentaba ayudarme. El único problema era que yo no quería ayuda.

 

     La noche seguía, pero para mí se había estancado en algún punto entre una rubia copa D y un moreno de cuerpo menudo y ojos rasgados. Ella estaba más ebria que yo… y él estaba mejor que ella, así que la decisión no fue nada difícil.

 

     La cogí por la cintura sintiendo su pecho abarcar mis manos, porque no quería dejar pasar la oportunidad, pero en menos de dos minutos ya la había dejado restregando su cuerpo contra no se quien, mientras yo cogía del brazo al moreno y nos íbamos derecho al baño; sin formalidades, sin romanticismo.

 

     Entramos a un cubículo, lo acorrale y enseguida comencé a besarlo, recorriendo con mis manos su cuerpo, yendo directo a su pantalón porque yo sabía lo que quería, porque en su rostro sudorosos y sus ojos cerrados fuertemente leí que él compartía mi deseo. No había una razón para limitarnos, no tenía sentido frenar, solo lo gire mientras con mi mano le daba placer antes de dármelo a mi mismo con ese rincón de su cuerpo que era menos estrecho de lo que había imaginado; supuse que yo no era el primer extraño en conocer antes su entrada que su nombre y tampoco sería el último.

 

     Salí unos minutos después, porque en el fondo sabía que todo había sido intenso pero rápido, no tenía paciencia para prolongar aquel asunto ni me importaba el chico como para hacerlo. Cuando salí del baño me encontré con Edgar que ahora me miraba con mayor seriedad y enfado.

 

-No puedo creer lo que hiciste…

 

-Y yo no puedo creer que me espiaras

 

-¿Espiarte?, por favor Gustav, no hace falta ver lo que pasó para darse cuenta de lo que acabas de hacer

 

-¡Solo era sexo!

 

-¡No lo era!... ¿crees qué eres el único con el corazón roto?, ¡pues te equivocas y mucho!

 

-¡Tú no sabes nada, jamás te has enamorado!

 

-¡Eres un idiota egoísta que no se da cuenta de lo que pasa frente a sus ojos!

 

     Sentí como si un balde de agua helada me cayera encima; lo comprendí todo tan de golpe y en tan mal momento que los pocos restos de mi cordura se desvanecieron en una fracción de segundo. Corrí a la barra para pedir otra cerveza que terminé con tal velocidad que apenas si pude respirar; vi mi reflejo en el vidrio de la botella y una ira inmensa me invadió al ser consciente de lo que acababa de hacer.

 

     ¿Cuánto tiempo había pasado?, ¿cuánto tiempo había estado hiriendo a mi mejor amigos sin darme cuenta?... ¿cuándo tiempo iba a poder sobrevivir sin Iván?, ¿cuánto tiempo antes de caer en la demencia total, absoluta e irreversible?

 

     “Otra ronda para el idiota que le rompió el corazón a un amigo” pensé “porque le falta valor para ir a buscarlo… y le sobra dolor para seguir con vida”

Notas finales:

M voy a terminar el ultimo capitulo q lo deje a medias x.x


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).