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Musical por zion no bara

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Notas del fanfic:

Un fic surgido de dos inspiraciones, sólo espero que le den una oportunidad.


Lo que está en negritas no son las letras originales sino la traducción.


Es un one shot que se me salió de las manos en su extensión pero lo subo todo de una vez.


 

Notas del capitulo:

Lamento no haber actualizado la semana pasada poero hubo un problema y la página no me dejó entrar, espero que ya no haya inconvenientes.

Dejo bajo su jurisdicción que tal quedó pues yo misma no estoy segura.

 

La vida es como un musical o al menos eso se ha llegado a decir, pero que eso sucediera en el Santuario fue algo que nadie esperaba y mucho menos quien iba a vivirlo pues se trataba del mismísimo caballero de Cáncer.

En esa nueva vida que les estaba tocado vivir los caballeros dorados podían ser un poco menos rígidos con su estilo de vida y sus actividades, con la paz en el mundo y sin dioses a la vista que quisieran problemas era más tranquila la vida y gracias a ello pudieron compartir y experimentar con gustos de esa nueva existencia, entre ellos la ropa y la música pero no era tan importante en su vida, había cosas más importantes como sus amigos o esa persona que parecía que sería importante, en algunos casos lo fue y en otros tuvieron la madurez para terminar en buenas relaciones pues no llegaría a más.

Volviendo a Death Mask sucedía que con su nueva vida se había vuelto menos arrogante y más abierto, ahora que lo conocían mejor y que los rostros de su templo se habían ido a descansar en paz a los demás caballeros les agradaba tenerlo de su lado, no sólo por ser un excelente caballero sino además porque resultaba un buen compañero de andanzas y que cuando brindaba su lealtad y compromiso era en serio, lo difícil era que se comprometiera.

En el aspecto romántico era donde se habían dado mayores muestras de ello pues el del cuarto templo si bien tenía en su historia de algunos amoríos con otros caballeros A. A. R. (antes de que Atena los reviviera) y D. A. R. (después que Atena los reviviera) ninguno había sido en serio, el más serio había sido uno con el caballero de Piscis, Afrodita, pero terminaron por algo así como diferencias irreconciliables y desde entonces los intereses del de Cáncer habían cambiado y de manera muy radical sinceramente.

Death Mask de Cáncer había demostrado un interés bastante abierto por el caballero de Acuario, Camus.

Si bien era cierto que Camus no había tenido ningún compañero formal no por eso se podía decir que estaba desesperado por tener a alguien, varios habían pretendido al del onceavo templo pero él no había estado con nadie, decían que con Milo pero el mismo caballero de Escorpión lo había desmentido todo, aunque si eran amigos. Así pues parecía que el de Cáncer no perdía nada con intentarlo y lo hacía pero no parecía ir por buen camino definitivamente.

--Sigues con eso-comentaba Saga.

--Que tú no pudieras no significa que yo no podré-respondió Death Mask.

--Adelante pero cuando no consigas nada no quiero que vengas a quejarte conmigo.

--Ya verán que puedo estar con Camus.

--No es apuesta Death Mask-dijo Aldebarán.

--Claro que no pero si lo fuera perderían.

--No quiero desanimarte Death-agregó Mu-Pero hasta ahora Camus no se ha mostrado interesado en nadie ¿Por qué crees que se va a fijar en ti?

--Porque soy lo que él quiere de la vida-contestó con seguridad el del cuarto templo-Aunque aún no lo sepa pero ya haré que lo entienda.

Los otros tres por poco se rieron de esas palabras pero no lo hicieron, era mejor dejar que las cosas siguieran su curso y ellos estarían atentos a lo que ocurriera. En ese momento estaban en la primera casa, en Aries, pues a veces si no se reunían todos si se veían en grupos para hacer cualquier cosa o no hacer nada en especial como esa mañana.

Estaban en eso cuando alguien pasó por el templo de Aries y era justamente Camus de Acuario, con esa mirada de estar pensando en algo más que aquello que tenía enfrente.

--Buen día-los saludó el del onceavo templo.

--Buenos días-contestaron los demás a la misma voz.

Estaba por seguir su camino el acuariano cuando el de Cáncer supo que podía hacer un intento, los otros tres fingieron demencia y se pusieron muy atentos a la pared del lado contrario de la primera casa mientras Death Mask alcanzaba a Camus casi a la salida del primer templo.

--Camus.

--¿Qué pasa Death Mask?

--¿No deseas quedarte un poco con nosotros?

--Gracias pero tengo cosas que hacer en mi templo.

--Quizá en otra oportunidad.

--Si.

Con esas palabras el de Acuario se alejó pero el de Cáncer no lo perdió de vista, ese hombre le gustaba demasiado y estaba seguro que sería suyo y para eso no dudaría en utilizar el mejor repertorio de sus técnicas de seductor (todas con resultados comprobados) pues quería estar con ese atrayente Camus de Acuario.

 

 

Así pues en los días siguientes de esa misma semana Death Mask de Cáncer se dedicó a poner en práctica sus habilidades y se mantuvo cerca de Camus de Acuario sin ser agresivo ni impertinente, sólo con la medida justa se encontraba cerca de él, lo saludaba, le hablaba, compartió algunos de sus gustos y en salidas en grupo que contaban con el del onceavo templo se hacía presente, observaba y estudiaba al de Acuario con atención y discreción y así podía hablar con él y mostrar que tenían intereses comunes y de verdad los tenían, no sólo era por planearlo que podían hablar ellos dos. Sin embargo el de Acuario no mostraba de ninguna manera que quisiera algo más con su compañero caballero.

Con ese panorama el del cuarto templo se decidió a hacer algo más ya que su primera parte estaba funcionando pero parcialmente. No del todo escrupuloso el de Cáncer empezó una nueva serie de movimientos para acercarse al de Acuario y que nunca le habían fallado, pero estaba por llevarse un par de sorpresas con respecto a su compañero acuariano.

En una ocasión el de Cáncer fue a Acuario con total seguridad, desde sus pisadas se le veía la completa confianza sobre lo que iba a hacer, entonces llamó al otro hombre con voz firme.

--Camus.

A unos momentos de eso apareció el de cabello largo como si nada.

--Death Mask.

--Quisiera hablar contigo Camus.

--Hablemos.

--Será mejor en otro sitio.

--¿Qué tiene de malo éste?

--Nada pero para lo que quiero decirte no es apropiado.

--¿Vas a decirme algo inapropiado Death Mask?

--No.

--Entonces ¿Por qué necesitas un sitio apropiado?

--Porque necesito hablar contigo Camus.

--Pero si es lo que hacemos, hablar.

El de Cáncer no estaba seguro de lo que sucedía, parecía que el de Acuario estaba completamente despistado de lo que ocurría.

--Tan sólo quiero que hablemos en otro sitio Camus.

--Está bien Death Mask.

En ese instante el de Acuario empezó a caminar hacia el templo de Capricornio y fue el de Cáncer quien se sintió desconcertado.

--¿Adónde vas Camus?

--A otro sitio para que hablemos Death Mask ¿No es lo que querías?

Sus miradas azules se encontraron y mientras la del caballero del cuarto templo era confusa la del guardián de la onceava casa era atenta. Eso terminó por hacer que el de Cáncer eligiera otro camino.

--Creo que mejor hablamos en otro momento Camus.

--Ah, bien, si tú quieres Death Mask.

Sin más el de la penúltima casa regresó tranquilamente a su templo, dejando a su compañero con dudas sobre lo que terminaba de suceder, la verdad era que el canceriano con comprendía nada de lo ocurrido. Tendría que hacer un nuevo intento para llevar a cabo sus planes pero trataría con una nueva estrategia.

 

 

Así pues el nuevo plan de Death Mask se basó en una nueva postura, ya no se mostraría confiado y seguro en sus acciones sino que sería indiferente con Camus, con eso el plan tendría otra trayectoria y confiaba en que resultaría benéfico para él.

--Death Mask-lo llamaron.

--Hola Shura.

--¿Podríamos hablar un momento?

--Claro ¿sobre qué?

--Pues me preguntaba si Camus y tú tienen algún problema.

--No, para nada ¿él te envió a preguntarme?

Y la verdad era que una respuesta afirmativa hubiera sido lo mejor que escuchara el de Cáncer pero no fue así.

--No, Camus no me envió Death Mask, es por otro motivo que te pregunto.

--¿Cuál?

--Pues es que todos hemos notado que se ignoran mutuamente y esperamos que no sea porque tuvieron algún problema.

--No hay problemas entre nosotros Shura.

--Que bien, al menos los dos dicen lo mismo.

--¿Los dos?

--Si, también le pregunté a Camus pero me dijo que no hay problemas entre ustedes.

--¿Has hablado con Camus?

--Así es Death Mask, pero en él no me pareció tan inusual verlo indiferente, creo que siempre ha sido así con los demás pero como tu hacías lo mismo quise preguntar.

--Estamos bien Shura.

--Gracias por decirlo.

Así que los dos se separaron pero el de Cáncer tuvo que reconocer que ese nuevo plan tampoco estaba funcionando, pensaba que si se mostraba indiferente hacia el de Acuario éste se intrigaría con su conducta y querría saber y averiguar el porqué de ese cambio y de esa manera poco a poco se acercaría y se comprenderían y estarían juntos; en vez de eso tenía que el de Acuario se mostraba mucho más indiferente que antes y que sus compañeros lo habían notado y decidieron averiguar qué ocurría en lugar que el del onceavo templo lo hiciera.

Parecía que ese plan tampoco estaba resultando, lo mejor era cambiar de estrategia y tratar con un nuevo camino para llegar al esquivo caballero de los hielos.

 

 

En una ocasión, ya era el atardecer, el caballero de Acuario estaba regresando a su templo cuando pasó por el templo de Cáncer pero al cruzar no tardó en notar que su caballero guardián estaba como ensimismado mirando a la distancia, sus ojos azules brillaban con algo como melancolía y por eso el del onceavo templo se acercó a preguntar.

--¿Estás bien Death Mask?

El de Cáncer se tomó unos segundos antes de responder.

--Si Camus.

Pero esa respuesta era un tono que indicaba que no estaba bien.

--De acuerdo-dijo el de Acuario.

Un instante después el del onceavo templo se había marchado dejando al de Cáncer solo y diciéndose que las cosas no debían salir así, el plan era que el de Acuario se mostrara preocupado por él, hablarían, lo entretendría y haría surgir su ternura, algo así como por un perrito abandonado y el de la penúltima casa lo intentaría consolar, las cosas llegarían al siguiente nivel, se besarían, se estrecharían y... ¿En qué pensaba? Camus ni siquiera estaba ahí.

Por la noche el de Cáncer terminaba de cenar y estaba por irse a dormir cuando escuchó que le hablaban.

--Death Mask.

--Camus.

El de Acuario había vuelto a su templo y era una oportunidad que no podía desperdiciar.

--¿Qué haces aquí Camus?

--Es que me quedé pensando en si estaban bien Death Mask.

Al canceriano le costó contener una sonrisa, si, ese hombre no era tan difícil de traspasar después de todo.

--No te preocupes Camus, estaré bien.

--Es que te veías como decaído, triste.

--Pues...sólo un poco pero han pasado tantas cosas en nuestras vidas que no puedes culparme por sentirme así.

--Tienes razón, hemos pasado por muchas cosas Death Mask.

Al decirle eso se acercó un poco a él.

--Sólo quería que supieras que si necesitas ayuda Death Mask...

--¿Si?

--Yo...

--¿Si?

Tan sólo esperaba las palabras de Puedes contar conmigo o alguna de sus variantes para intentar algo más pero el de Acuario dio una respuesta diferente.

--Pues Death Mask yo me he sentido mejor con esto.

--¿Qué es esto?-preguntó el de Cáncer tomando lo que le daba.

--Es un libro de autoayuda, espero que te sirva.

--¿Es por lo que viniste?

--Si. Que tengas buena noche Death Mask.

El de cabellos largos se fue y el otro se quedó de pie sin terminar de creer lo que le había sucedido. Sin embargo se quedó pensando en una nueva resolución, no hubiera querido llegar hasta ese punto pero el de Acuario no le había dejado opciones.

 

 

Death Mask esperó tres días para volver a ver a Camus pero lo hizo, lo buscó en su templo una tarde llevando una botella de licor en sus manos.

--Camus ¿estás por aquí?

--Hola Death Mask ¿Qué haces aquí?

--Sólo quería verte para darte las gracias.

--¿Por qué?

--Por tu libro, me ayudó mucho.

--Que bueno.

--Para darte las gracias Camus, espero que accedas a tomar una copa conmigo.

--Me parece bien, gracias Death Mask.

Mientras el de Acuario iba por unos vasos el de Cáncer se instalaba en el lugar. Su nuevo proyecto era más directo y el de mayor artimaña definitivamente, no le agradaba del todo para estar con Camus pero a su forma de ver el acuariano no le había dejado muchos caminos. El plan era emborrachar al del onceavo templo y después ver que sucedía entre los dos, tal vez menos en guardia el de largos cabellos azules fuera más abierto a sus avances. Como el de Cáncer se consideraba a si mismo (y con buenas bases) resistente al alcohol no creía que fuera a haber problemas.

--Aquí están los vasos-dijo Camus apareciendo de nuevo.

--Que bien-respondió el de Cáncer.

Los dos se sentaron juntos y empezaron con un vaso, hablaron y vino un segundo, Death Mask no dejaba de llenar el vaso de su compañero mientras éste seguía hablando como si nada y a pesar de haber bebido menos el de Cáncer fue quien empezó a sentir los efectos del alcohol. Para no hacer más larga la historia de lo sucedido esa noche resultó que el canceriano terminó borracho y dormido en el sofá del acuariano pues aparentemente Camus aguantaba mejor el alcohol de lo que había creído el otro.

Así pues todos los planes de Death Mask se habían ido por la borda, ni de manera directa ni indirecta estaba logrando nada con Camus, realmente parecía que estaba condenado a no estar a su lado y casi se resignaba a ello.

--¿Qué sucedió entonces Death Mask?-preguntaba Saga.

--Creo que no hay más camino que resignarme.

--Pensaba que no eras de lo que se daban por vencidos-dijo Aldebarán.

--No me gusta renunciar pero tampoco perder el tiempo.

--Tal vez sea mejor así-comentó Mu.

--Si.

En esa ocasión los cuatro estaban en Cáncer y de pronto pasó Camus.

--Buendía-dijo el de Acuario.

--Buendía-le respondieron los otros cuatro a la vez.

Estaba por pasar cuando el del cuarto templo recordó algo.

--Todavía no te devuelvo tu libro Camus.

--¿Ya lo leíste Death Mask?

--Si, espera un segundo por favor y te lo entrego.

--Está bien.

El del cuarto templo fue a su habitación, tomó el libro y al salir vio que Camus estaba casi a la salida de su templo, así que se acercó pero a unos pasos de él escuchó que el de cabello largo decía algo en voz baja, no comprendía las palabras pero si entendió cuando dijo un nombre y eso lo dejó turbado por unos segundos. El de Acuario volteó y se acercó.

--Nos vemos Death Mask.

Tomó su libro y se alejó pero la mirada azulada del canceriano no lo perdió de vista, estaba decidido, Death Mask de Cáncer no iba a renunciar a estar con Camus de Acuario.

 

 

Pero esa resolución del de Cáncer se vio interrumpida por un incidente que estaba fuera de sus manos decidir y tenía que ver con sus obligaciones como caballeros. Shion los llamó a todos para darles una tarea que en si misma no era complicada y por ello no vieron inconvenientes en cumplirla. La misión de Death Mask estaba cerca de la costa, pero no en la playa exactamente sino en los altos y peligrosos acantilados de la parte más alejada del Santuario, su labor era ver justamente que algunas de las partes de ese sitio no fueran peligrosas para los demás.

El de cabellos azules observó primero, después dio un recorrido, había motivos para preocuparse pero él como caballero juzgó que podía hacerse cargo. Primero exploró donde las rocas estaban erosionadas, marcó mentalmente los sitos que se veían más peligrosos y utilizando sus habilidades como caballero dorado provocó algunos derrumbes, hasta ese punto todo marchaba bien y según sus planes pero los accidentes suceden justamente porque no esperamos que sucedan.

Death Mask creía que ya era todo cuando vio que no quedaba más roca que pudiera causar algún inconveniente y que podía regresar a su templo pero al dar la espalda a los acantilados escuchó un sonido particular, como el de algo que se rompe, volteó por instinto y lo vio todo: parte de un picacho se estaba rompiendo y el problema principal es que ambas parte de la gran roca caerían en direcciones diferentes. Por si mismas no sucedería nada pero había el riesgo que provocaran una reacción en cadena derrumbando otras rocas e incluso alcanzar una zona habitada. Tenía que moverse aprisa para evitar una catástrofe o al menos un accidente.

Así pues el de Cáncer corrió hacía la roca de la izquierda, era más grande y caía por una pendiente más empinada, así que en sus cálculos era la más urgente, primero la desvió para después hacerla caer al agua, parecía que era todo; se dirigió de inmediato a la otra pero al golpearla para desviarla se rompió en tres partes, tuvo que golpear de nuevo y desvió de su camino a la primera, logró detener a la segunda en una abertura entre las mismas rocas pero la tercera le llevaba ventaja. Corrió para alcanzarla pero ya había golpeado con otras rocas en la pendiente y lo que había temido sucedió: vino un derrumbe.

No había tiempo que perder y parcialmente logró desviar las rocas pero hubo una que no vio llegar a él, antes de darse cuenta una roca de un tamaño no mayor a su puño lo golpeó en la cabeza y eso fue todo cuanto vio.

Lo que vino en su vida después de eso sencillamente no se lo podía explicar.

Cuando Death Mask de Cáncer despertó se encontró a la entrada del Santuario, estaba vestido como un caballero de la época románica del siglo XI en color blanco y plata, no se veía a ninguno de sus compañeros por ahí pero se decidió a ir a las doce casas, sólo sabía que era lo que tenia que hacer. Así pues se puso en camino pero antes de alcanzar Aries, al pie de las escaleras vio como se formaban las palabras en el antiguo mármol, palabras que parecían bruñidas en plata y que fueron apareciendo conforme leía y desaparecían una vez leídas.

"Es un viaje en tu interior el que debes cruzar

Atraviesa los doce templos sin protestar

Escucha las voces amigas sin refutar

Mofas, burlas y locuras parecerán

Más los caminos indicarán

Y al ocaso todo terminará

Entonces el verdadero amor te nombrará"

Por un instante el de Cáncer no supo que pensar pero vio alrededor, sin duda era el amanecer, así que se dispuso a ponerse en camino y empezó a subir las escaleras que unían las doce casas del zodiaco.

 

 

La primera casa como era de esperarse era la de Aries, ya le preguntaría a Mu que estaba pasando y que significaba lo que terminaba de leer pero al llegar a la entrada del primer templo no estaba seguro de qué pensar. El templo de Aries parecía santuario natural de mariposas. Si bien sabía que al ariano le gustaban no creía que hubiera llegado a tanto pero tuvo que avanzar de todas maneras.

--Mu-lo llamó.

Pero no obtuvo respuesta, al entrar más se dio cuenta que ese sitio parecía bosque y que el tipo de mariposas que andaban por el lugar era muy variado, había satíridos (mariposas castañas), hespéridos (mariposas diurnas), licénidos (mariposas azules), ninfálidos (mariposas nocturnas) pero aún con eso no encontraba a Mu. Siguió caminando y llegó a lo que parecía el árbol más alto del lugar, de una de sus ramas estaba sujeto un columpio en el que se balanceaba el caballero de Aries.

En un primer momento el de Cáncer no estuvo seguro sobre que decir pero lo primero que vino a su mente fue preguntarse si su amigo no podía verse más gay. Aparte de las mariposas y el columpio llevaba su cabello completamente suelto y vestía una especie de túnica etrusca con los brazos descubiertos en color rojo con un tipo de cinturón de hierro en la cintura y brazaletes del mismo material.

--Es la primera hora Death Mask-dijo el de Aries deteniéndose pero aún en el columpio.

--Si ¿Qué está sucediendo Mu?

--Debes seguir adelante.

--Si, bien ¿para qué?

--Lo descubrirás.

--¿Cómo?

--Tienes que escuchar.

--¿Escuchar qué?

Y antes de saber como su compañero caballero de cabellos lavanda empezó a entonar una tonada completamente a capela para después dejar escuchar su voz.

Dulce como el sonido de mis nuevas alas

Las estiro par abrirlas, dejo que se sequen

No he visto este mundo antes

Pero me disculpo, soy una mariposa.

La verdad era que el de Cáncer ni se imaginaba que Mu cantara tan bien pero no se atrevió a interrumpir y el otro siguió cantando.

Dulce es el toque de tus alas recién nacidas

Volamos en círculos, jugamos con el sol

No hemos visto este mundo antes

Tan justo, tan brillante, tan azul el cielo

Ámame, ámame en las hojas

Antes de decirnos adiós

Ámame, bésame con la brisa

Tú serás mi arrullo

Mañana moriré

Mañana moriré

Mañana moriré

Mañana moriré

Sé mi arrullo

Por un instante el de Cáncer se preguntó si todo eso era por la relación fallida que ellos tuvieron pero tampoco pudo preguntar pues el otro seguía cantando.

Ámame, bésame con tu brisa

Ámame, ámame en la hojas

Ámame, ámame en las hojas

Antes de decirnos adiós

Ámame, bésame con la brisa

No creía que fuera por eso pero tampoco entendía porque no le hablaba en vez de cantarle.

Dulce como el viento gentilmente sopla

El día lejano. Y el tiempo de la noche viene

Grandes son las maravillas que el silencio muestra

Me duermo y sueño con el sol

Y mi mariposa.

Parecía que la canción había terminado así que el de Cáncer se animó a hablar.

--Mu, la verdad es que lo de nosotros dos...

--Se terminó Death Mask pero cuando sucedió para mi fue difícil, me sentí frágil como mariposa aunque ahora agradezco que sigamos siendo amigos.

--Yo también Mu.

--Es por eso por lo que debes seguir, sigue el camino de las mariposas.

--¿Cuál camino?

--Sobre todo hay algo que debes hacer Death Mask, por favor.

--¿Qué?

--Despierta.

Pero cuando dijo esa palabra el de Cáncer ya no estaba en Aries, estaba a la salida, no sabía como había sucedido pero sucedió, supuso que debía volver a entrar para hablar con Mu pero al hacerlo ocurrió algo muy misterioso, al intentar traspasar la puerta se encontró con que de nuevo estaba afuera, lo hizo una segunda vez y obtuvo el mismo resultado. Lo intentó de espaldas y dando un salto, con los ojos abiertos y con los ojos cerrados pero siempre lo mismo, terminaba fuera de Aires, se convenció que debía seguir.

Entonces notó algo bastante peculiar para el camino que unía Aries con Tauro. Había tres escaleras ¿Qué estaba sucediendo ahí? Dio un paso en la primera pero se convirtió en arena apenas la había tocado, así que fue a la segunda pero se convirtió en agua, sin más se dirigió a la tercera pero los escalones se desvanecían. Se quedó pensando en qué hacer y fue cuando vio a las mariposas de Mu, en lugar de seguir las escaleras estaban tomando un camino alterno, decidió seguirlas y si bien era un camino pesado y con obstáculos fue el único que no desapareció mientras andaba por ahí.

 

 

Finalmente el de Cáncer pudo llegar al templo de Tauro, fue el camino uno pesado pero a veces alcanzar lo que nos interesa es un camino complejo. Respiró antes de entrar y llamó.

--Aldebarán.

El interior del segundo templo no era nada que él hubiera visto antes, se trataba de un sitio muy diferente. Lo que quedaba delante de él era como un lago, uno de esos espejos de agua que cuentan en las antiguas historias de cantares de caballeros que llenaban de paz pero no veía a su compañero. Se acercó y vio que el agua era tan cristalina que más que azul se veía de un verde profundo, nunca había visto agua de ese tipo y observó maravillado el lugar.

Estando a mitad de su asombro le pareció que el agua se movía, respondiendo así al movimiento, volteó y se encontró con su compañero de Tauro que iba hacia él pero no caminando. Aldebarán iba sobre una barca y sin remar se acercaba a donde él se encontraba para quedar cercano pero no demasiado, sólo la distancia exacta para poder conversar entre los dos. Por lo demás iba vestido como un pastor de las provincias de Portugal o quizás de las colonias de Brasil de hacía tres siglos, la ropa era de color verde y el de Tauro además llevaba una especie de dije en cobre alrededor del cuello.

--Aldebarán.

--Es la segunda hora Death Mask-dijo el de Tauro.

--Mu me dijo algo de eso ¿La segunda hora de qué?

--Lo que necesitas saber es que a veces lo que quieres no está donde quieres que esté.

--¿Qué?

--Debes seguir con tu camino Death Mask.

--¿Cuál camino?

--Avanza, nunca te has rendido y tu viaje apenas empezó, hay mucho que necesitas descubrir y saber.

Sin saber de dónde o cómo empezó a escucharse el sonido de un órgano, similar al de las iglesias para después sentirse sorprendido al empezar su compañero a entonar una canción.
Oh que nadie de vuelta

Al que ya a la izquierda
nadie suelte la gran rueda

nadie sabe adonde es que ha andado
Oh que nadie recuerda
Ni lo que soñó
(y) ese muchacho canta

La balada del pastor   

Sinceramente Death Mask nunca hubiera imaginado que su compañero de Tauro cantara tan bien pero ya que lo sabía no tenía nada de malo esperar.
A lo largo

Todavía arde
La barca
De la fantasía
y mi sueño termina tarde

Deja el alma de observar
A lo largo
Todavía arde
La barca
de la fantasía

y mi sueño termina tarde

Despertar es lo que no quería

Con el sonido del órgano en esos instante se dio cuenta que en realidad él nunca se había permitido saber mucho de su compañero del segundo templo, daba por hecho que estaba ahí pero nunca se había interesado mucho en conocerlo ni en tratarlo, tal vez era el momento de considerarlo mejor.

A lo largo

Aún arde
la barca

de la fantasía

y mi sueño termina tarde

Deja el alma de observar
A lo largo
Aún arde
La barca
De la fantasía
y mi sueño termina tarde

Despertar es lo que no quería

Las notas finales del órgano se dejaron escuchar y terminó la canción pero el de Tauro le habló de nuevo a su compañero.

--Tienes que seguir adelante Death Mask, no puedes quedarte aquí.

--Está bien Aldebarán.

--Necesitas pasar al otro lado.

--¿Puedes ayudarme con eso?

--No.

--¿Por qué?

--Sigue tu reflejo Death Mask, sólo síguelo, uno mismo es lo que es, pero cuando vemos nuestro reflejo lo que en verdad estamos viendo es a un extraño.

El de cabellos azules no estaba seguro sobre qué pensar de eso pero al acercarse al agua se vio a si mismo y sin embargo le parecía que no era él. Estiró su mano para tocar el agua y al hacerlo el de Tauro le habló de nuevo.

--Una cosa más Death Mask.

--¿Qué?

--Tienes que despertar.

En ese instante el de Cáncer sintió como el agua lo cubría, no lo comprendía, de pronto se veía a si mismo desde lo profundo del agua y tuvo que luchar para salir, no fue fácil, primero sintió que no era complicado pero después sintió miedo de lo que ocurría para finalmente reunir fuerzas y lograr salir a la superficie.

 

 

Al de cabellos azules le pareció una eternidad pero alcanzó la superficie, respiró con profundidad llenando sus pulmones de aire y vio que estaba a la salida del templo de Tauro, no se molestó en tratar de volver y se decidió por seguir a Géminis. A veces estar en lo profundo de uno mismo es una experiencia asfixiante pero si salimos a flote todo estará mejor. El tercer templo se veía desde donde estaba, más valía ponerse en camino. Empezó a seguir el camino marcado por las escaleras pero no tardó en darse cuenta que por más que caminara no avanzaba nada, de alguna manera seguía en el mismo sitio en el que había empezado.

Tuvo que detenerse unos instantes y pensar, recordó lo dicho por el de Tauro ¿Qué se suponía que debía hacer? Se dio cuenta que había marcas de agua por el lugar, como las dejadas por el cielo después de una lluvia, se acercó a una con cuidado para ver su reflejo y al hacerlo volteó y se encontró con que había avanzado por la escalera, buscó otra y siguió el mismo proceso pero cada vez que se veía disminuía el temor, era él mismo y aunque hubiera cosas que no le agradaban de su personalidad también estaban sus virtudes, no era perfecto, era solamente humano y debía aprender a vivir con ello.

Logró alcanzar la entrada de Géminis y entró dispuesto a saber qué estaba sucediendo porque hasta ese momento no había tenido la posibilidad de preguntarlo. Esperaba que Saga le respondiera.

--Saga.

Ese templo tampoco se veía como él lo conocía, nada de eso, ahora el sitio que lo rodeaba era bastante desierto, pero no de manera muerta sino en el sentido que estaba vacío, lo único que se distinguía era que parecía una mañana de niebla pues a pesar de haber luz no se veía con claridad. Al de Cáncer le pareció distinguir una figura y se acercó con cuidado.

--¿Saga?

Así era, el caballero de Géminis estaba en ese sitio, se encontraba sentado con una de sus rodillas flexionadas y apoyando en la misma sus manos, como si aguardara a que él llegara ahí, vestido en color gris por completo, se dijo a si mismo que la ropa hacia juego con el ambiente pero no lo comentó, eso y que vio que el de Géminis sostenía una guitarra de tipo clásico.

--Es la tercera hora Death Mask.

--Saga yo...

--Es mejor que sepas lo que necesitas Death Mask.

--Si me lo pudieras decir te lo agradecería.

--Es sólo cuestión de tiempo, lo sé y tú lo sabes.

--¿Tiempo para qué cosa?

--Para que avances y descubras, para que llegues a lo que en verdad no sabes y necesitas saber.

--Ya pase con Mu y Aldebarán pero ellos...

--Tienes que entenderlo Death Mask-lo interrumpió el de Géminis.

Casi le dieron ganas de suspirar al de Cáncer cuando el sonido de una guitarra llegó a él, sin más el del tercer templo daba las primeras pisadas y sintió que ya sabía lo que iba a pasar en ese momento. Y así fue: Saga empezó a cantar.

Sí la sangre fluirá cuando la carne y el acero sean uno

Secándose en el color del sol de la tarde

Las lluvias de mañana lavarán las manchas lejanas

Pero algo en nuestras mentes siempre permanecerá

Definitivamente el de Géminis parecía reflexionar pero era algo que compartían, entender que a veces el estar vivos era más que merecerlo, era simplemente solucionar aquello de lo que somos responsables.

Quizás este acto final tenía un significado

Para recalcar el argumento de una vida

Que nada viene de la violencia

y nada pudo alguna vez

Para todos esos nacidos bajo una estrella enfadada

Nos olvidaremos de cuan frágiles somos

Ellos seguían siendo seres humanos, capaces de sentir y de querer, respirar y vivir, eran hombres y aún siendo caballeros dorados, caballeros poderosos que habían triunfado por encima de todo y de todos seguían siendo hombres y como tales eran frágiles.

Una y otra vez la lluvia caerá

Como lágrimas de una estrella

Como lágrimas de una estrella

Una y otra vez la lluvia dirá

Cuan frágiles somos

Cuan frágiles somos

No era malo el entender sus debilidades, las tenían, ser omnipotentes hubiera sido el crimen pero siendo humanos sabían que sus acciones tenían consecuencias.

Una y otra vez la lluvia caerá

Como lágrimas de una estrella

Como lágrimas de una estrella

Una y otra vez la lluvia dirá

Cuan frágiles somos

Cuan frágiles somos

Cuan frágiles somos

Cuan frágiles somos

Unas notas de guitarra más y de nuevo vino el silencio. Le tomó unos instantes al de Cáncer decidirse a hablar de nuevo pero su compañero de Géminis se le adelantó.

--Ya es momento de que continúes Death Mask.

--Pero es que no te he preguntado lo que quiero saber Saga.

--Eso no importa, lo que importa es que sepas lo que debes saber.

--¿Qué debo saber de todo esto?

--Que la luz así como puede dejarte ver también te puede cegar.

--¿Qué cosa?

--No sigas el brillo, debes seguir la luz.

--¿Qué?

--Deja que tu sombra te guíe.

--¿De qué estás hablando?

--Es momento Death Mask.

--¿Momento de qué?

--Momento de que despiertes.

Lo peor de todo era que antes de poder siquiera quejarse ya estaba a la salida de Géminis y estaba tan sin respuestas como a principio.

 

 

De Géminis a Cáncer no había obstáculos, de hecho se veía bien el camino, así que el guardián del cuarto templo se puso en marcha a su casa. Sin embargo conforme avanzaba le daba la impresión que hacía más sol, no calor, pero el sol sobre él brillaba  aún más, esperaba que una vez llegando a su templo pudiera descansar de eso, al menos contaba con que nadie le diría cosas extrañas cuando llegara ahí. El asunto fue que llegó a su templo pero no por eso cesó el brillo, de alguna manera la luz era más intensa en el interior que aquella que había sufrido en el exterior, estaba al punto que ya no podía ver los pasos que daba ni el camino que seguía.

En algún momento el de Cáncer se sintió cegado por la intensa luz que lo rodeaba, nunca se hubiera esperado vivir un fenómeno de ese tipo pero lo hacía, continuaba caminando pero sentía que se estaba perdiendo de esa manera, la intensidad de la luz llegó a ser tal que se vio en la necesidad de cerrar los ojos para protegerse, se quedó quieto pero no encontraba una solución a lo que sucedía, necesitaba hacer algo. Pero no se le ocurría nada.

Permaneció un tiempo que bien pudieron ser minutos o una eternidad sin moverse tratando de dar orden a sus ideas pero nada venía a él, no estuvo seguro del cómo o el porqué pero sentía que debía encontrar un motivo para seguir, algo que lo impulsara a continuar, sin darse cuenta las palabras se fueron formando en su boca, si, él sabía porque debía continuar y no darse por vencido sin importar cuan brillante fuera el día o cuan oscura fuera la noche. Y lo dijo en voz alta... cantando.

Cual guerrero en campo armado, en campo armado
Lleno de fuerza y de valor en mi corazón enamorado

Desdeño y amor hacen batalla, Desdeño y amor hacen batalla

Batalla.
Desdeño y amor hacen batalla, Desdeño y amor hacen batalla
Batalla.

Cual guerrero en campo armado, en campo armado

Lleno de fuerza, y lleno de valor, y lleno de valor

Desdeño y amor hacen batalla, batalla

Desdeño y amor hacen batalla, batalla

En mi corazón, enamorado hacen batalla

En mi corazón, enamorado

Desdeño y amor hacen batalla, hacen batalla

Batalla.

El temor del momento incierto, el dolor y el riesgo

Mi alma se confunde y se engaña

Mi alma se confunde y se engaña

Se confunde y se engaña.

Así era, entre los múltiples sentimientos que pudieran albergarse en el corazón de Death Mask de Cáncer estaban los que le impulsaban a sincerarse y aquellos que lo hacían mantenerse siendo aparentemente el mismo de antes cuando estaba con sus compañeros, no podía abrirse del todo con ellos y tampoco había sido del todo honesto con Camus pero sentía que no podía serlo, no aún, porque de todas las cosas que había intentado ninguna fue la de ser sincero. Y no le quedaba sino reconocerlo.

También reconocía que cantaba mejor de lo que pensaba.

Respiró con profundidad pero dispuesto a continuar, no iba a detenerse ahí, abrió apenas uno de sus ojos y se dio cuenta que a pesar de lo intenso de la luz o quizás justamente por ello que su sombra se reflejaba perfectamente, recordó lo dicho por Saga, así que se dispuso a hacerlo; como pudo vio el camino que señalaba su propia sombra y fue en la dirección que continuó. Hubo momentos en los que le pareció que no avanzaba nada pero poco a poco la luz se iba normalizando, cuando pudo ver con claridad se dio cuenta que ya estaba fuera de Cáncer.

Seguir nuestros propios pasos no es tan malo, de hecho a veces simplemente debemos seguirnos a nosotros mismos para lograr lo que deseamos, aunque parezca difícil de ver lo que vendrá de ello. Death Mask continuó con su camino para alcanzar las escaleras que llevaban al quinto templo.

 

 

A la entrada de Leo el caballero de Cáncer se sentía inquieto, Aioria y él no se entendían muy bien, no se odiaban pero no eran amigos en definitiva, no estaba seguro de lo que iba a suceder en ese sitio pero tampoco podía regresar así que sus opciones eran limitadas. No tenía sentido atrasar lo inevitable y el de cabellos azules continuó hacia delante.

Como los templos anteriores el de Leo no se veía como él lo conocía, estaba diferente, de cierta manera le pareció que estaba viendo un escenario o algo parecido, uno antiguo definitivamente, una mirada más atenta lo llevó a decidir que más bien se veía como un circo pero no de los que se presentaban en carpas sino de los que estaban en teatros pero no había señales de su compañero caballero.

--Aioria.

Le pareció escuchar unos pasos y reconoció a quien caminaba hacia él, era Aioria de Leo en persona pero vestido un tanto brillante o al menos eso le pareció, usaba una ropa como amarillo naranja, un traje como de saltimbanqui de una corte europea de un rey absolutista, eso y que usaba unos adornos dorados bastante llamativos, el cinturón y brazaletes, nunca se hubiera esperado ver a Aioria de esa manera pero no quedaba espacio para sus apreciaciones personales.

--Es la quinta hora Death Mask.

De nuevo con eso ¿la quinta hora de qué? Pero no pudo preguntar porque el otro continuó hablando.

--Estás aquí Death Mask ¿Sabes porqué estás aquí?

--No.

--¿Aún no lo descubres?

--Más bien nadie me lo ha explicado.

--Y nadie lo hará. Las respuestas deben venir de ti mismo.

--¿No puedes ser más claro con eso?

--Death Mask, cuanto antes comprendas lo que necesitas saber más rápido podrás continuar.

--Ni siquiera comprendo porque necesito hacer algo.

--Cuando sea el tiempo lo entenderás.

--¿Acaso nadie habla claro en este sitio?

--Tú eres quien no escucha con atención.

--¿Escuchar qué?

--Lo que eres, lo que somos.

--¿Qué somos?

--Somos dorados.

En ese justo instante y como en los templos anteriores, casi se arrepintió de lo que había preguntado, Aioria de Leo empezó a cantar sin más.

Sueños adolescentes en un circo adolescente
corriendo alrededor como un payaso a propósito

¿A quién le importa de qué familia vienes?

No te rindas cuando eres joven y quieres algo

Corriendo alrededor de nuevo

Corriendo por correr
Corriendo alrededor de nuevo

Corriendo por correr

Despertar
Al sol del medio día

¿Para qué se vive?

Puedes ver que he hecho

Mirando fijamente la emoción

A la luz del día

Estaba corriendo
De las cosas que dijiste

No somos lo que crees que somos

Somos dorados, somos dorados

No somos lo que crees que somos
Somos dorados, somos dorados
Sueños adolescentes en un circo adolescente

Corriendo alrededor como un payaso a propósito

¿A quien le importa de qué familia vienes?
No te rindas cuando eres joven y quieres algo

Corriendo alrededor de nuevo

Corriendo por correr
Corriendo alrededor de nuevo

Corriendo por correr
Al igual que con los otros caballeros el de Cáncer no sabía que el de Leo cantaba y que lo hacía bastante bien, además su voz era flexible, por lo demás la canción en cuestión sonaba de adolescente pero después de todo el del quinto templo era joven. También se preguntaba de donde venían los coros pero no quedaba sino esperar pues el otro estaba muy animado con lo que hacía.
Era un muchacho

En una puerta abierta

Porqué mirabas fijamente

¿Aún crees que sabes?

Buscando un tesoro
En las cosas que hiciste a un lado

Como una urraca
Vivo para brillar, no tú
No somos lo que crees que somos

Somos dorados somos dorados

No somos lo que crees que somos
Somos dorados, somos dorados
Sueños adolescentes en un circo adolescente

Corriendo alrededor como un payaso a propósito

¿A quien le importa de qué familia vienes?
No te rindas cuando eres joven y quieres algo

Ahora me siento solo
Finalmente miro alrededor

Dejado aquí por mí cuenta

Voy a herirme a mi mismo

Quizás perdiendo mi mente

Aún me pregunto porqué
Debo permitir al mundo sangrar hasta secarse

No somos lo que crees que somos

No somos lo que crees que somos

No somos lo que crees que somos

Somos dorados, somos dorados
No estaba mal la canción pero le parecía que ya había dejado en claro su punto, eran dorados, no lo que pensaban que era un dorado sino lo que era un caballero de oro en realidad, dejando atrás sueños y una vida, logrando los objetivos que se planteaban y era algo de lo que debían sentirse orgullosos, era la verdad, eran caballeros. De todas maneras el otro continuó.

Sueños adolescentes en un circo adolescente

Corriendo alrededor como un payaso a propósito

¿A quien le importa de qué familia vienes?
no te rindas cuando eres joven y quieres algo

Corriendo alrededor de nuevo

Corriendo por correr
corriendo alrededor de nuevo

corriendo por correr
Parecía que ya era todo pero no, aún faltaban los coros finales y el de Cáncer los escuchó sin protestar.
No somos lo que crees que somos

Somos dorados, somos dorados

No somos lo que crees que somos

Somos dorados, somos dorados

La música se terminó, el de Cáncer esperó aún unos segundos pero parecía que ya era todo. Así era, quien diría que necesitaba una canción para ello pero el de Leo le dijo claramente lo que pensaba, tal vez no eran amigos ni nada por el estilo pero eran caballeros dorados y eso bastaba para que estuvieran juntos y no guardaran rencores entre ellos.

--No olvides que somos caballeros Death Mask, es nuestra vida.

--Aioria, tan sólo quiero comprender lo que está sucediendo.

--Eres un caballero dorado. Uno fuerte y orgulloso, tu armadura es tuya.

--Si, no sé porqué lo dices pero está bien.

--Death Mask, es momento de que continúes con tu camino.

--¿Podrías decirme algo antes al menos?

--Sólo hay algo que puedo decirte.

--¿Qué es?

--Que despiertes.

El de Cáncer casi gritó cuando se encontró fuera de Leo, tenía que aprender a preguntar antes que el otro hablara, cada vez seguía avanzando pero no sabía a qué ni porqué, le molestaba aún más porque el caballero que seguía no era una buena fuente de información. De todas maneras sin más forma de camino que continuar pues el regreso estaba descartado tuvo que dirigir sus pasos a la casa de Virgo.

 

 

Mientras avanzaba por las escaleras vio aparecer delante de él su armadura dorada de Cáncer, desde que terminaran las batallas la ocupaba más bien por protocolo pero no por ello era menos importante. En ese instante la armadura simplemente estaba ahí, cuando dio un paso fue como si la armadura retrocediera, un paso más y sucedió lo mismo. El de Cáncer se impacientó pero recordó lo dicho por Aioria, era momento de terminar con esa bufonada.

--Eres mi armadura-le dijo con seguridad a la pieza dorada-Eres mía, así que regresa a Cáncer donde debes estar.

Con obediencia la armadura se desvaneció regresando a Cáncer, el de cabellos azules no estaba de buen humor, tenía que estar delante de Shaka de Virgo y eso no era muy grato en definitiva. Al menos ese asunto se había resuelto pronto.

El de Cáncer entró a Virgo, y no se sorprendió de que el templo se viera diferente, semejaba a un templo, si, pero a un templo budista, una pagoda, bueno, pero era Shaka así que ya no importaban las sorpresas pero tan sólo de imaginar que tenía que preguntarle o escucharlo ya se sentía cansado, el rubio no hablaba claro ni cuando daba los buenos días y tener que tratar de buscar respuestas en él no iba a ser sencillo.

--Shaka-lo llamó.

No se veía ni se oía nada, caminó un poco más y llegó a una especie de habitación cubierta de madera, en el otro extremo de la entrada estaba el rubio de pie con los ojos cerrados, usando una túnica como las que él había visto para meditar pero en color violeta, además que en su cuello destellaba un collar de jaspes. No le decía nada así que tal vez por vez primera le tocara iniciar la conversación.

--Shaka.

--Es la sexta hora Death Mask.

Que afán con la hora de sus compañeros ¿para qué se la recordaban en cada casa?

--Tu camino está lejos de terminar Death Mask.

Y de nuevo lo del camino ¿Cuál camino?

--Debes continuar Death Mask pero antes de hacerlo hay algo que debes saber.

¿Ahora que iba a ser? ¿Otra canción?

Antes de poder hacer algo al respecto se dejaron escuchar unas notas musicales, sobre todo una especie de sonido de tambor, y al de cabellos azules no le quedó más que resignarse, entonces Shaka empezó a cantar.

Mientras el sol se mantiene en el cielo y el desierto tiene arena

Mientras las olas chocan en el mar y encuentran la tierra

Mientras haya viento y las estrellas y el arcoíris

Hasta que las montañas se derrumben en la planicie
Oh si seguiremos tratando

Pisando una fina línea

Oh seguiremos tratando si

Sólo pasando nuestro tiempo.

Parecía que el de cabellos dorados cantaba mejor de lo que pudiera suponer, una voz educada y fuerte pero al mismo tiempo delicada, en verdad que se escuchaba bien el de Virgo y le puso más atención de la que suponía que le brindaría.
Mientras vivamos de acuerdo a la raza, color o credo

Mientras gobernemos por una locura ciega y pura avaricia

Nuestras vidas dictadas por tradición, superstición, falsa religión

A través de los eones, y seguir así y así

Oh si seguiremos tratando

Pisaremos esa fina línea

Oh oh seguiremos tratando

Hasta el final del tiempo
Hasta el final del tiempo
En ese instante las notas cambiaron, se dejó escuchar una especie de solo de guitarra muy español, parecía que el de Virgo se reunía demasiado con el de Capricornio pero todos tenían derecho a hacer amistades y no se escuchaba mal después de todo.

A través del dolor a través de todo nuestro esplendor

No te ofendas de mi indirecta
Puedes ser cualquier cosa que quieras ser

Sólo dirígete en lo que sea que pienses que puedes llegar a ser

Se libre con tu tiempo se libre se libre
Rinde tu ego se libre se libre para ti mismo

A pesar de todo el de Cáncer no podía sino reconocerle a su compañero de Virgo que estaba diciendo la verdad, a veces él no era capaz de dejar ir las cosas, guardaba demasiado en su interior y en varias ocasiones era eso lo que no le permitía seguir adelante con otras de sus acciones, quizás si era menos rígido o sensible a los demás podría continuar con su vida de una mejor manera.
Oooh ooh
Sí hay Dios o cualquier tipo de justicia bajo el cielo

Sí hay un objetivo sí hay una razón para vivir o morir
Sí hay una respuesta a las preguntas que nos sentimos limitados a preguntar

Muéstrate a ti mismo -destruye nuestros miedos- libérate de tu máscara
Oh si seguiremos tratando

Hey pisaremos esa fina línea
Si seguiremos sonriendo si (si, si)

Y lo que sea que debe ser será

Seguiremos tratando
Simplemente nos mantendremos tratando

Hasta el final del tiempo

Hasta el final del tiempo

Hasta el final del tiempo.

Aunque no quisiera Shaka le estaba diciendo la verdad de una manera más directa, justicia y dioses no eran siempre algo que fuera de la mano pero no por eso ellos se iban a rendir, seguirían siendo quienes eran hasta el final de los tiempos, pero aún no sabía lo que en verdad deseaba saber así que al terminar la canción tal vez pudiera preguntar abiertamente y tener una respuesta pero dudaba de ello.

--Debes seguir Death Mask, no puedes permanecer aquí, éste no es tu destino.

--Nadie ha podido responderme Shaka, no comprendo...

--Lo harás-interrumpió el rubio-Lo harás cuando sea el momento, ahora sigue y cuando lo hagas recuerda que el camino de las buenas y el de las malas acciones es el mismo, ninguno pesa más que el otro, son un sólo camino.

--Lo recordaré pero no es eso lo que quiero saber.

--Ahora...

--No lo digas Shaka-interrumpió de inmediato el de cabellos azules.

--¿Decir qué?

--La palabra opuesta a dormir, cada que la dicen yo termino en otro sitio.

--No iba a decir eso Death Mask.

--¿A no?

--No.

--¿Qué ibas a decir?

--Abre los ojos.

Antes de poder decir nada más el de Cáncer se encontró fuera de Virgo.

--¡¡Maldición!!-gritó con fuerza.

Según parecía por su experiencia resultaba que no podía decir nada que hiciera referencia a despertar porque terminaba fuera de los templos, entre eso y las canciones se sentía cansado pero estaba a mitad de los templos, no podía regresar y por lo tanto sólo quedaba continuar, así era con la vida, no podemos regresar y no sabemos lo que vendrá, sólo nos queda continuar.

 

 

El camino que unía a Virgo con Libra se abría ante el de Cáncer pero no de manera usual, más bien parecía que estaba en una intersección pues el camino se abría en dos direcciones. Una se veía sencilla y la otra complicada. Por sentido común se dijo que debía tomar el camino que se veía sencillo pero recordó lo dicho por Shaka, supo que sin importar que camino tomara a simple vista de todas maneras sería el mismo camino, no podemos evitar las penas pero tampoco se nos puede impedir disfrutar de las alegrías. Con eso en mente tomó uno de los caminos sabiendo que no sería lo que aparentaba.

De hecho así fue, en algunos tramos todo fue sencillo pero en otros casi sintió deseos de darse por vencido, aún así era un caballero dorado y continuó adelante, necesitaba llegar a Libra y una vez ahí tal vez, sólo tal vez, tendría respuestas a lo que estaba sucediendo. Cuando parecía que el camino era más estrecho el de Cáncer respiraba cansado pero no se detuvo, logró ver la entrada a Libra y al llegar volteó, sólo para comprobar que los dos caminos que había visto en realidad eran uno mismo.

Libra permanecía en silencio cuando el de Cáncer entró, en un primer momento le pareció que ese templo seguía igual pero no tardó en convencerse que no era así, unos pasos más al interior le permitieron ver a su compañero que se encontraba como esperando a que alguien llegara, supuso que él.

--Es la séptima hora Death Mask.

--Los demás me han recordado la hora Dohko.

El caballero de Libra estaba en lo que parecía un pedestal pero no muy elevado, aún así sostenía una balanza de cobre en su mano derecha y también notó que vestía una especie de traje de tribuno antiguo en color verde agua.

--Antes que digas nada Dohko ¿podrías explicarme lo que está sucediendo?

--Es tu viaje Death Mask, eres tú quien lo debe comprender, nosotros no podemos decírtelo.

--¿Hay alguna manera de que está discusión termine con una respuesta clara a mi pregunta?

--No.

Al menos con Dohko sabía a que atenerse, seguía siendo muy recto en todo y decía lo que debía, nada más, no eran amigos pero más que nada porque a él a veces se le complicaba estar cerca de alguien que hablaba de prudencia y deber, no era malo eso pero él definitivamente no veía la vida como el del séptimo templo. Aunque le reconocía como un excelente caballero.

--Será mejor que continúes Death Mask.

--Lo haré, gracias Dohko.

--Pero hay algo que debo decirte antes.

Una vez más el sonido de una guitarra se dejó escuchar, el de Cáncer suponía que iba a librarse de una canción gratuita pero no, y antes de poderlo evitar el de Libra comenzó a cantar.

Sí supieras que morirás hoy

Viendo la cara de Dios y del amor

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?

Sí supieras que el amor puede romper tu corazón

Cuando estés tan mal tan bajo que no puedas caer más

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?

¿Cuánto mal, cuanto bien, necesitas obtener?

¿Cuantas pérdidas? ¿Cuánto arrepentimiento?

¿Que reacción en cadena puede causar ese efecto?

Hacerte voltear alrededor

Hacerte tratar de explicar

Hacerte perdonar y olvidar

Hacerte cambiar
Hacerte cambiar
No pensaba que al de Libra le salieran bien las notas y que cantara y demás, lo hacía bien, además esa canción sonaba como las cosas que decía el de los ojos verdes algunas veces: Cambiar. Pero él sabía que cambiar no era sencillo, era una fuerza muy diferente a cualquier otra la que nos impulsaba a hacerlo.

Sí supieras que estarás solo

Sabiendo el bien, haciendo el mal

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?
Sí supieras que encontrarás la verdad

Que te dará un dolor que no puede aliviarse

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?

¿Cuanto mal, cuanto bien, necesitas tener?

¿Cuantas pérdidas? ¿Cuanto resentimiento?

¿Que reacción en cadena puede causar ese efecto?

Hacerte voltear alrededor

Hacerte tratar de explicar
Hacerte perdonar y olvidar

Hacerte cambiar
Hacerte cambiar
Ni aún cantando Dohko dejaba de ser la voz de la razón y el comportamiento pero le reconocía que era honesto y nunca lo hacía por molestarlos o por maldad, simplemente exponía la verdad y de ellos dependía escucharla o no.

Eres tan recto

Que no puedes ser doblegado

Si viniese la brisa
Estás tan seguro que no estarías arrastrándote

Sí no por el bien porqué arriesgarse a caer

¿Por qué arriesgarse a caer?
Sí todo lo que crees que sabes

Hace tu vida insoportable

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?
Si rompieras cada regla y juramento

Y los malos tiempos vinieran para derribarte

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?
Sí supieras que morirás hoy

Si vieras la cara de Dios y del amor

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?
Si vieras la cara de Dios y del amor

Si vieras la cara de Dios y del amor

¿Cambiarías?

¿Cambiarías?

Ahora que la canción había terminado el de Cáncer estaba un poco más seguro de continuar con su viaje por las doce casas, era verdad, los cambios podían llegar ya fuera que los busquemos o no, pero sólo de nosotros depende hacerlo, aceptarlo y encararlo, pero ¿Por qué cambiar sólo hasta que parecía que la vida que conocemos estaba por terminar? Quizás esa era la naturaleza de los hombres después de todo.

--Ahora sigue Death Mask, las horas pasan y tú debes continuar.

--Lo haré Dohko.

El de Cáncer dio vuelta para marcharse pero el de Libra le habló.

--Death Mask.

--¿Qué sucede?

Vio que el de Libra bajaba del pedestal y se acercaba a él extendiendo la balanza.

--Que la justicia guíe tu camino Death Mask.

--Claro.

El de Cáncer se disponía a seguir y el del séptimo templo le habló de nuevo.

--Que la justicia te guíe Death Mask.

--Si, ya me lo dijiste.

Se dispuso a seguir con su camino pero el de cabellos rojizos se paró enfrente de él y le habló con más seguridad.

--Que la justicia te guíe.

--Ya me dijiste Dohko.

El caballero de Libra le dio un coscorrón (o sea un papirotazo) y le extendió delante de la cara la balanza.

--Que la justicia sea la guía en tu camino Death Mask-dijo con impaciencia.

--¿Por qué no hablabas claro?-preguntó el de Cáncer.

--Debes estar atento Death Mask, sólo te falta algo.

--¿Otro golpe?

--No, te falta despertar.

Ni siquiera le parecido que valiera la pena molestarse cuando se dio cuenta que como todas las veces anteriores estaba fuera del templo de Libra y se encontraba en camino del templo de Escorpión. No tenía más opciones que seguir.

 

 

El camino a Escorpión parecía sencillo pero llegó un momento en el que el de Cáncer sintió que estaba caminando a todas las direcciones excepto en la que debía, las escalinatas cambiaban de forma bajo sus pies, a veces se hundían, otras se elevaban, unas más se cruzaban y el templo número ocho estaba más lejos ¿para qué todo eso? Tenía que llegar de todas maneras pero alguien en el universo no se lo estaba haciendo sencillo. Y todavía tenía que cargar con lo que Dohko le había dado, aparentemente esa balanza era pequeña pero pesaba bastante.

En algún momento la dejó en el suelo y al hacerlo para su sorpresa el camino se volvía directo en un tramo, así que se trataba de eso, pero al seguir con la balanza se dio cuenta que pesaba más a cada momento, pero después de todo el peso de la justicia no es sencillo de llevar, es algo complejo y a lo que no podemos renunciar simplemente. Finalmente llegó a Escorpión y la balanza se desvaneció, aparentemente había cumplido con su parte. Ahora sólo quedaba llegar con Milo.

--Milo.

El templo de Escorpión misteriosamente se encontraba a oscuras, el de Cáncer continuó hasta que distinguió lo que parecía una puerta de la que se veía un halo de luz, así que se dirigió ahí y se encontró en un buen sitio, estaba en lo que parecía una habitación de descanso pero de una casa de campo, ahí estaba su compañero sentado en el marco de una amplia ventana con sus ropas granas disfrutando del calor del sol.

--Milo.

--Es la octava hora Death Mask.

--De acuerdo, la verdad sólo espero que me digas lo que debes decirme Milo, no estoy de humor para palabras entrelíneas ni nada parecido.

--Entonces ya sabes que no puedes detenerte.

--Eso supuse.

--Cuando lo logres Death Mask sabrás que todo valió la pena.

--Entonces es mejor que me vaya.

--Si, pero antes...

--Espera Milo-lo interrumpió el de Cáncer.

--¿Qué pasa?

En ese instante el de Cáncer se sentó en el suelo, la verdad era que las canciones de Shaka y Dohko habían sido largas, bastante largas, y ya estaba cansado, así que si de nuevo se iba a tardar al menos escucharía sentado.

--Listo Milo.

Así que empezó un guitarreo porqué Milo tenía una guitarra en las manos. Cuando empezó a cantar sintió que estaba preparado.

Otro punto de retorno, un tenedor atorado en el camino

El tiempo te sujeta por la muñeca, te dirige por donde ir

Así que haz lo mejor de esta prueba, y no preguntes porqué
No es una pregunta, sino una lección aprendida a tiempo

Es algo impredecible, pero al final está bien
Espero que tuvieras el tiempo de tu vida

Así que toma las fotografías, y aún idea en tu mente

Cuélgalas en un estante en la buena salud y los buenos tiempos

Tatuajes de memorias y piel muerta en el ensayo
Para lo que vale la pena lo vale todo el tiempo
Es algo impredecible, pero al final está bien

Espero que tuvieras el tiempo de tu vida
En ese instante Milo tocaba la guitarra que sostenía en las manos, se escuchaba bastante bien, muy bien, a pesar de lo que los demás creyeran el de Escorpión era muy hábil para muchas cosas, era una lástima, al pobre de Milo siempre lo tachaban de infantil e inmaduro cuando en realidad era alguien sensato y leal a toda prueba, además de algo  reservado pero muy observador y una vez que se determinaba por algo era dominante y algo agresivo pero para él eso estaba bien.

Es algo impredecible, pero al final está bien

Espero que tuvieras el tiempo de tu vida
Es algo impredecible, pero al final está bien

Espero que tuvieras el tiempo de tu vida.
Y la canción terminó sin más.

--Gracias Milo.

--Aún no te he dicho nada Death Mask.

--Pero tu canción duró menos de tres minutos, no sabes lo que te lo agradezco.

--Que bueno que es así, sinceramente es que sólo debo decirte dos cosas antes que continúes.

--¿Cuáles?

--No veas las cosas como son sino como deseas que sean, la realidad depende de ti.

--¿Y qué más?

--Ya lo sabes: Despierta.

Al menos el de Cáncer sentía que su compañero de Escorpión no le había quitado tanto tiempo como los demás y sabiendo como sabía que no valía la pena quejarse siguió con su camino por las escalinatas que unían los templos de Escorpión y Sagitario.

 

 

El camino al noveno templo tuvo en un inicio algo anormal, al menos para el de Cáncer, primero le dio la impresión que era tan sencillo como el de Mu, después que se volvía árido como el de Aldebarán, en algunos momentos complejo como el de Dohko pero para su buena fortuna recordó lo dicho por Milo: era su camino y a él le correspondía decidir como era. Así pues se dijo que sin importar lo que se presentara sería un camino liso y llano ya que era el que él escogía. Su determinación se vio recompensada pues llegó bastante aprisa al templo de Aioros.

En la entrada el de cabellos azules tuvo que tomarse unos segundos antes de continuar, no tenía problemas con Aioros, nada de eso pero tampoco tenía una relación con él. El caballero de Sagitario le era completamente ajeno, en parte porque desde su regreso a la vida el de Leo había acaparado a su hermano y como él no se llevaba bien con Aioria nunca trató de traspasar el muro protector que levantó el castaño menor, lo había aceptado y no estaba seguro de a que atenerse con ese joven. Al final entró, no valía la pena retrasarse.

El templo de Sagitario parecía haber sido sustituido por una especie de galería, todos los muros estaban cubiertos de pinturas, murales y tapices que hacían referencia a los caballos, por él no había problema en eso aunque era demasiado de un sólo tema para su gusto. Le pareció que llegaba a lo que era el centro del templo y ahí estaba Aioros de Sagitario, de pie, con su mirada transparente vestido en azul turquesa y una turquesa pendía de un brazalete y él no sabía qué decirle.

--Es la novena hora Death Mask.

--Aioros.

--No te preocupes, falta poco para que termines con este viaje y debes llegar hasta el final.

--Gracias por decirlo.

--Sé que no somos amigos Death Mask, pero no por eso me preocupo menos por lo que te sucede. Tal vez en otro tiempo y en otras circunstancias podamos sentarnos y charlar, a mi me gustaría eso ¿Y a ti?

Lo decía de corazón, no por compromiso. Ese joven castaño era amable y parecía siempre dispuesto a conocer más de la vida y de los demás.

--No quiero que pase más tiempo Death Mask, debes seguir.

--Lo haré.

--Cuando lo hagas debes recordar algo en especial.

Como no valía la pena que se molestara el de Cáncer aguardó pacientemente mientras la música se dejaba escuchar y el de Sagitario empezaba con su canción.

Creo en el amor, es todo lo que tenemos
El amor no tiene límites, no cuesta nada tocarlo

La guerra hace dinero, el cáncer duerme
Me acurruco en mi padre y eso significa algo para mí

Iglesias y dictadores, políticos y papeles

Todo se derrumba tarde o temprano
Pero el amor, creo en el amor

Sin duda esas palabras iban con él, para Aioros creer en los demás, en que podían ser mejores, lo era todo, por eso a pesar de todo lo sucedido él seguía creyendo en la humanidad y en que todo podía ser mejor.
Creo en el amor, es todo lo que tenemos

El amor no tiene límites, no hay fronteras que cruzar

El amor es simple, el odio tiene clases
Aquellos quienes piensan diferente son el niño de la enfermedad

Padre e hijo hacen el amor y armas

Familias completas matan a alguien
Sin amor, yo creo en el amor.
Y en medio de las dificultades ese joven castaño aún creía en el amor, un sentimiento que el de Cáncer supuso que en realidad no existía, no era más que una palabra pero veía al de Sagitario asegurándole que era el origen de todo cuanto debían creer. Quizás tuviera razón.

Sin amor yo no creería

En todo lo que vive y respira

Sin amor no tengo coraje

No creería en el derecho de estar aquí

Sin amor no creería

No podría creer en ti

Y no podría creer en mí

Sin amor
Creo en el amor

Creo en el amor

Creo en el amor

La canción terminó y el de Sagitario estaba sonriendo. Sin darse cuenta el de Cáncer también sonrió.

--Sigue adelante Death Mask, cree en ti mismo y en los sentimientos que hay en tu corazón.

--Antes de seguir quisiera que alguien me respondiera a lo que deseo saber.

--¿Qué deseas saber?

--Tan sólo quiero que alguien me de respuestas directas Aioros, todos me hablan de las horas y de seguir pero no sé porqué lo hago.

--Lo sabrás Death Mask, este viaje no es en vano, sólo que aún no lo sabes.

--Supongo que debo aceptar eso.

--Todos esperamos lo mismo Death Mask, sé que lo lograrás. Cuando busques a Shura ten presente que a veces los ojos no nos permiten ver lo que necesitamos, tienes que ver sin tus ojos.

--¿No me puedes decir algo más en claro?

--Lo siento, cuando lo necesites lo descubrirás. Ahora sólo despierta.

De nuevo la palabra y él una vez más estaba fuera del templo de su compañero para quedar delante del camino que debía llevarlo a otro templo, suponía que en cuanto empezara a avanzar tendría motivos para saber lo que significaban las palabras del de Sagitario, con eso en mente dio inicio al nuevo camino pero apenas llevaba tres escalones cuando supo lo que representaba tratar de llegar al décimo templo.

 

 

El asunto fue que las escaleras no sólo cambiaron de forma y posición, en si mismo todo lo que rodeaba al de Cáncer estaba cambiando y no de una manera que le gustara, por un instante sintió como si se estuviera sumergiendo en un mundo de fantasía, de fantasía oscura por cierto, el suelo se abría bajo sus pies, se elevaban paredes alrededor que pretendían encerrarlo, en más de una ocasión casi fue atrapado por figuras espectrales que salían de la roca, todo alrededor estaba convirtiéndose en una locura, una de la que ansiaba escapar.

En una de esas ocasiones se vio atrapado por una serie de brazos que lo tenían contra el suelo y este se hundía enterrándolo con vida, pero en ese justo instante el de Cáncer logró recordar lo dicho por el de Sagitario, no estaba seguro de haberlo comprendido bien pero hizo las cosas como las interpretó. Cerró los ojos y se quedó quieto. Los primeros momentos el del cuarto templo permaneció así, sin atreverse a mover un sólo músculo y escuchando el infinito. Su corazón empezó a latir más despacio y a normalizarse, su respiración se tranquilizo y todo aquello que parecía querer aprisionarlo se desvaneció.

Fue de esa manera que se incorporó y sin abrir los ojos continuó su camino, tuvo que hacerlo más despacio pero lo consiguió, cuando se atrevió a abrir los ojos de nuevo se encontró con que estaba en la entrada del décimo templo. Siendo así entró llamando al otro caballero.

--Shura.

El templo de Capricornio estaba de tal manera que al de Cáncer le pareció que estaba a punto de entrar a la sala de un rey de España de siglos atrás, al menos esperaba que Shura no fuera como los otros y se mostrara como era siempre con ellos: directo y sin palabras innecesarias. El sitio estaba un tanto recargado en los adornos pero por lo que él sabía ese había sido el gusto de las cortes hispanas, tenía que ver al de cabellos oscuros para saber cual era el siguiente paso en ese supuesto camino del que aún no entendía porque debía recorrer.

--Es la décima hora Death Mask.

Eso lo dijo el de Capricornio apareciendo ante el de cabellos azules vestido con lo que parecía un traje de caballero español justamente de siglos atrás, eso y que era totalmente negro y como único adorno llevaba azabache en los puños.

--Que llegarás hasta aquí es bastante pero no suficiente Death Mask.

--A ti nunca se te da gusto ¿verdad Shura?

--No se trata de mí sino de ti.

--Está bien.

--Sabes que debes seguir Death Mask, es imposible detenerte en este punto cuando haz alcanzado tanto.

--De acuerdo pero ¿Por qué tengo que seguir?

--Porque es tu búsqueda personal, nadie sino tú puede recorrer este camino, eres un caballero para eso.

Y al ver la posición que tomaba el del décimo templo al de cabellos azules le pareció que sabía lo que venía, escuchó una tonada y como era inevitable el de Cáncer se lo tomó de la mejor manera posible y aguardó en silencio mientras el de Capricornio empezaba a cantar

Es la misión de cada caballero verdadero

Su deber...no ¡Su privilegio!
Para soñar el sueño imposible

Para combatir al enemigo imbatible

Para llevar el dolor insoportable
Para correr donde los valientes no se atreven

Para corregir el error incorregible
Para amar, puro y casto, de lejos

Para intentar, cuando tus brazos están muy cansados

¡Para alcanzar la estrella inalcanzable!

Esta es mi búsqueda para seguir esa estrella

Sin importar cuan desesperanzada, no importa cuan lejos

Para pelear por lo correcto

Sin preguntas ni pausas

¡Para estar dispuesto a marchar al infierno

por una causa celestial!
Y sé, sí sólo seré la verdad

Para esta gloriosa búsqueda
Que mi corazón yacerá  pacífico y tranquilo

Cuando me sitúo a mi descanso
Y el mundo será mejor por esto,

Que un hombre, desdeñado y cubierto con cicatrices

Todavía esforzado, con su última onza de valor.

¡Para alcanzar las estrellas inalcanzables!  

Shura cantó sin pausas, eso era nuevo para el de Cáncer, también era una canción corta así que le gustó su paso por Capricornio pero por la mirada de esos ojos oscuros faltaba algo.

--No olvides tu nombre Death Mask.

--¿Cómo se supone que puedo olvidar eso Shura?

--No lo olvides, cuando sea el momento debes recordar tu verdadero nombre.

--Bueno, lo haré.

--Y debes despertar.

Así era con Shura, no perdía el tiempo, y él estaba de nuevo fuera de un templo para llegar al siguiente.

 

 

Mientras avanzaba el de Cáncer no sabía que esperar, no parecía haber problemas en cuanto a avanzar para llegar a Acuario pero sabía que Camus estaría ahí ¿Qué le diría el de Acuario? No entendía el porqué de pronto se sentía nervioso por la idea de ver a Camus pero tampoco negaba que era la verdad, lo inquietaba, procuraba que esa sensación no lo dominara pero no lo podía evitar.

Sin embargo conforme se acercaba parecía que la temperatura comenzaba a bajar, hacía frío, primero se dejaron sentir unos vientos helados para después dar paso a un ambiente frío e incluso comenzó a caer nieve, el camino se cubrió de blanco ¿Shura no pudo decirle nada al respecto? Como fuera siguió y supuso que al estar en Acuario las cosas mejorarían pero no fue así.

El de Cáncer alcanzó la entrada del onceavo templo temblando de frío y lo que encontró casi lo dejó con la boca abierta: Acuario estaba congelado. El templo tenía una alfombra de nieve y se veían las caprichosas figuras formadas de hielo en los muros, eso no parecía posible.

--Camus.

Pero el llamado del de Cáncer no tuvo respuesta. Siguió caminando y sintiendo más frío a cada paso.

--Camus.

Cada vez que lo llamó no obtuvo respuesta, el del cuarto templo no estaba seguro de lo que sucedía, su compañero no aparecía y ese sitio se hacía gélido a cada paso. Unos momentos después y Death Mask empezó a sufrir los estragos de estar expuesto a bajas temperaturas, primero el cansancio para dar paso a un profundo sueño, estaba consiente que si se dormía estaba perdido pero continuar era muy difícil. Terminó deteniéndose para apoyar una rodilla en tierra, necesitaba un segundo de descanso.

--Camus.

Pero una vez más su llamado quedó sin respuesta. Death Mask quiso incorporarse pero no pudo, el frío era inclemente y lo estaba dominando, el de Cáncer se incorporó a medias pero volvió a caer sobre la nieve sintiendo el frío llenarlo y dejarlo vencido, no podía moverse, no podía pelear más. Ya no terminaría su viaje.

Sin embargo, cuando estaba por rendirse casi sin sentido por el frío el de Cáncer escuchó como un murmullo, un sonido lejano.

Melodía de amor canta el corazón de Emmanuelle

Cuyo corazón late fervientemente

Melodía de amor canta el cuerpo de Emmanuelle
Quien vive en el cuerpo de un corazón desilusionado

Tú eres de nuevo
Casi un niño

No conociste

Más que un sólo amante

Pero a veinte años

Para permanecer prudente

El amor aún

Es una jornada demasiado larga

La voz era demasiado lejana pero aún así comprendía lo que estaba diciendo, eso lo ayudó a recobrar el sentido un poco y las palabras se hicieron más claras a sus oídos.

Melodía de amor canta el corazón de Emmanuelle

Cuyo corazón late fervientemente

Melodía de amor canta el cuerpo de Emmanuelle
Quien vive en el cuerpo de un corazón desilusionado

El amor al corazón

Soñaste con él

El amor al cuerpo

Lo has encontrado

Eres para abreviar
Ante los hombres

Como un suspiro

En su deseo.
El de Cáncer reconoció la voz, era de Camus, no sabía donde estaba ni de donde venía, parecía llenar el lugar a pesar del frío y él sintió casi como si fuera un apoyo físico escucharlo pues logró levantarse y seguir adelante a pesar del frió. Seguía la voz para encontrar al de Acuario, era todo cuanto lo dominaba. Y recordó ese día, el que decidió que estaría con Camus y que no se daría por vencido mientras escuchaba la voz del otro caballero.

Tú eres tan bello
Emmanuelle

Busca el corazón

Encuentra las lágrimas
Siempre busca

Busca más lejos

Vendrá el amor
A tu camino
Melodía de amor canta el corazón de Emmanuelle
Cuyo corazón late fervientemente

Melodía de amor canta el cuerpo de Emmanuelle

Quien vive en el cuerpo de un corazón desilusionado.

Eso era todo lo que necesitaba saber el de Cáncer, a eso se había referido el de Capricornio, tan sólo debía recordar su nombre, su verdadero nombre.

--Death Mask...

Y el de Cáncer lo escuchó como un eco lejano.

--Por favor...

Reconocía la voz de Camus.

--Despierta...

De nuevo esa palabra.

El del cuarto templo se encontraba fuera de Acuario sin haber podido ver a Camus pero al menos era gracias a él que estaba fuera de ese sitio y tan sólo quedaba una casa a la cual llegar. Pero no iba a ser sencillo lo que vendría.

 

 

No hubo peligros ni sentencias, el de Cáncer no encontró nada que evitara su camino a Piscis ya que el frío del templo de Acuario congeló las rosas a un costado del camino que unía a ambos templos, le pareció que era como un último regalo de Camus para ayudarlo aunque no se hubieran visto. Pero también comprendía que en lo que venía estaría solo. Estar delante de Afrodita no iba a ser tan sencillo, ellos dos tenían una historia, tan sólo esperaba que pudieran hablar antes de revivir una escena como la que habían protagonizado cuando se separaron.

--Afrodita.

Lo primero que llegó a los sentidos del de Cáncer fue el enervante aroma de las rosas del de Piscis, no fue una casualidad que el último templo estuviera ante sus ojos como un enorme jardín, sin importar a que dirección mirara había rosas a la distancia cubriendo el espacio sobre el que caminaba.

--Es la doceava hora Death Mask.

El de Cáncer volteó y se encontró con su compañero de ojos celestes, el de Piscis vestía un extraño traje que parecía de la época gótica en color azul agua adornado con corales del mismo tono.

--Afrodita.

--Es lo último Death Mask, tal y como alguna vez lo fue entre los dos.

--Ambos sabíamos que lo nuestro no fue por sentimientos Afrodita, nuestros cuerpos se entendían muy bien pero el resto de nosotros no.

--Así fue, cuando nos separamos tú decidiste que era lo mejor ¿fue lo mejor Death Mask?

--Lo fue.

--No vale la pena tratar nuestras diferencias ahora, eso quedó resuelto.

--Afrodita.

--¿Por qué sigues adelante Death Mask? ¿Ya lo sabes?

--No.

--Es mejor que lo descubras pronto, no puedes seguir así. Tienes que terminar con esto. Tal y como terminó entre nosotros, el universo tiene sus tiempos Death Mask, no dará concesiones para nadie ni nada.

--Intento comprender lo que me han dicho Afrodita pero aún no lo logró.

--Es mejor que escuches.

El de Cáncer se mantuvo respetuosamente en silencio ante el de Piscis, no se atrevía a comportarse delante de él como lo haría con los demás pues estaba consiente que Afrodita lo había conocido como ninguno de sus compañeros, llegó a sus oídos la música y supo que el de cabellos celestes también iba a cantar.

Ambos yacemos aún silenciosos en lo muerto de la noche

Aunque los dos yacemos juntos y cercanos

Nos sentimos millas aparte por dentro

Fue algo que dije o algo que hice

Mis palabras no fueron correctas al salir

Intenté no lastimarte

Traté

Pero creo que es por eso que dicen

Cada rosa tiene su espina

Tal y como cada noche tiene su amanecer

Tal y como cada vaquero canta una triste, triste canción

Cada rosa tiene su espina

Si así es

Sinceramente para ninguno de los dos había sido del todo sencillo continuar cuando su relación acabó pero estaban seguros que era lo mejor que podían hacer, no se amaban, lo suyo había sido una pasión increíblemente fuerte que los unió por bastante tiempo hasta que no pudo sostenerlos más y llegó el momento de decirse adiós y seguir cada uno su camino.

Escuché tu canción favorita tocando en el radio

Escuché al DJ decir que el amor es un juego que

Fácil viene y fácil se va

Pero me pregunto si él sabe

Si alguna vez se ha sentido así

Y sé que tú estás aquí justo ahora

Sí pudiera dejarte saber lo que pienso

Cada rosa tiene su espina

Tal y como cada noche tiene su amanecer

Tal y como cada vaquero canta una triste, triste canción

Cada rosa tiene su espina.

Aunque la relación terminara quedaron heridas en ambos, no fue sencillo recuperarse, sino había sido amor si fue algo bastante parecido lo suyo y aún así en vez de consumarse se consumió en si mismo, como una rosa de fuego que no pudo con su propio calor.

Aunque ha sido un tiempo ahora

Aún puedo sentir mucho dolor

Como un cuchillo que te corta

Las heridas se alivian, pero la cicatriz, esa cicatriz permanece

Sé que pude haber salvado nuestro amor esa noche

Sí hubiera sabido que decir

En lugar de hacer el amor

Ambos seguimos por caminos separados

Ahora escuché que encontraste a alguien nuevo

Y que yo nunca signifique tanto para ti

Escuchar eso me rasga por dentro

Y verte me hiere como un cuchillo

Creo que cada rosa tiene su espina

Tal y como cada noche tiene su amanecer

Tal y como cada vaquero canta una triste, triste canción

Cada rosa tiene su espina

La canción terminó pero los dos quedaron en silencio.

--Nunca quise que quedaras herido Afrodita.

--Lo sé, también sé porque tienes que seguir adelante, que no perteneces a este sitio.

--Los demás ya me han dicho eso y hasta ahora no lo sé.

--Death Mask ¿aún no lo entiendes?

--Ya me cansó que me digan eso.

--Es Camus.

--¿Camus?

--La respuesta, tu respuesta, es Camus quien la tiene.

--Ni siquiera lo vi en su templo.

--No puedes limitarlo como a los demás, como todo en tu vida, Camus no tiene límites.

--¿Qué estás diciendo?

--No puedo creer que llegaras hasta aquí y aún no lo comprendas.

--¿Qué?

--Tan sólo piensa en Camus, es él quien te enseñará el camino.

--¿Otro camino?

--Sigue adelante Death Mask, no te rindas, puede que sea la última hora pero no es el final.

--Afrodita...

En ese instante el de Piscis se acercó a él y lo tomó por los hombros mirándolo a los ojos directamente.

--Despierta.

 

 

No estaba en los templos, era un sitio diferente, no sabía en donde se encontraba, parecía uno de los helados polos cuando son iluminados por la aurora boreal pero de alguna manera le pareció que eso no importaba, estaba ahí y tan sólo le quedaba descubrir porque estaba ahí. Su respuesta no tardó en llegar cuando a la distancia alguien lo llamó.

--Death Mask.

El de cabellos azules se dio cuenta que una figura permanecía de pie como esperando que se acercara y él lo hacía, no tardaba en descubrir que esa persona era Camus, Camus que tan sólo aguardaba por él y lo miraba con sus ojos azules sonrientes. Fue hacia él en un instante pero quedó a dos pasos de distancia, como si no se atreviera a acercarse más a él.

--¿Ya lo sabes Death Mask?

--Camus...

--Han pasado doce horas, por favor, tienes que comprender lo que ocurre.

--Si, ahora lo sé.

--¿En verdad?

--Tenía que encontrarte a ti Camus, encontrar lo que siento por ti.

--¿Ya lo descubriste?

--Si.

Por unos segundos se miraron en silencio pero después el de Cáncer terminó de acercarse para tomarlo suavemente por las manos y besarlas con ternura, mientras el de Acuario lo miraba atentamente, cómo o de dónde vino al del cuarto templo no le importó pero en ese instante se dejó escuchar primero un piano y después el resto de las notas que necesitaba para declarar lo que sentía...y lo hizo cantando. Y Camus cantó con él.

Death Mask: Hubo noches cuando el viento era tan frío

Que mi cuerpo se congelaba en la cama sí apenas escuchaba justo en mi ventana

Camus: Hubo días cuando el sol era tan cruel

Que todas las lágrimas se volvían polvo y sólo supe que mis ojos estaban secos para siempre

Ambos: Terminé llorando en el instante que te fuiste

Y no puedo recordar dónde o cuándo o cómo

Y borré cada recuerdo que tú y yo pudimos hacer

Death Mask: Pero cuando me tocas así

Y te sostengo así

Es tan difícil de creer pero todo está volviendo a mí ahora

Camus: Todo está volviendo

Todo está volviendo a mí ahora

Death Mask: Hubo momentos dorados y hubo destellos de luz

Ambos: Hubo noches de placer interminable

Era más que, cariño, lo que las leyes pueden permitir ¡Cariño, cariño!

Death Mask: Sí te beso así

Y sí murmuras así

Fue hace mucho pero todo está volviendo a mí

Sí me quieres así

Y me necesitas así

Murió hace mucho pero todo está volviendo a mí 

Ambos: Es tan difícil de resistir y todo está volviendo a mí

Apenas si puedo recordar, pero todo está volviendo a mí ahora...

Pero tú fuiste historia con azotar la puerta

Y me hice a mí mismo tan fuerte de nuevo de alguna manera

¡Y nunca desperdicié nada de mi tiempo en ti desde entonces!

Death Mask: Pero sí te toco así

Y me besas así

Se fue con el viento pero todo está volviendo a mí

Camus: Todo está volviendo

Todo está volviendo a mí ahora

Death Mask: Hubo momentos dorados y destellos de luz

Hubo noches de placer interminable

Ambos: Era más que todo lo que tus leyes permiten ¡Cariño, cariño, cariño!

Death Mask: Cuando me tocas así

Y me sostienes así

Se fue con el viento pero todo está volviendo a mí

Cuando me miras así

Y te miro así

Entonces vemos lo que queremos ver todo está volviendo a mí

Ambos: La carne y las fantasías todo está volviendo a mí

Apenas si puedo recordar, pero todo está volviendo a mí ahora...

Death Mask: Sí me perdonas todo esto

Sí me perdonas todo aquello

Perdonemos y olvidemos y todo está volviendo a mí ahora

Camus: Todo está volviendo a mí ahora

Death Mask: Perdonemos y olvidemos

Ambos: Y todo está volviendo a mí ahora...

Se quedaron tomados de las manos mirándose directamente pero el de Acuario tenía algo que decir.

--No puedes quedarte aquí Death Mask.

--Camus.

--No puedes, por favor, tienes que hacerlo, tienes que...

--No, no lo digas, cada vez que lo han dicho termino en otro sitio pero en este...soy feliz en este Camus ¿Por qué no he de quedarme aquí contigo?

--Porque no es posible.

--Si en verdad mi supuesto viaje tuviera un final debe ser este, estar contigo.

--Aunque lo sea no puedes permanecer aquí Death Mask, tienes que...

--Por favor, no lo digas.

En ese instante se abrazaron y fue un momento de dicha y dolor al mismo tiempo.

--Tienes que hacerlo Death Mask, por favor.

--Camus.

--Por favor.

Se miraron de nuevo a los ojos, sus pupilas azules se encontraron y había una profunda  tristeza en la mirada del de Acuario, eso doblegó al de Cáncer.

--¿De verdad es lo que quieres que haga Camus?

--Es lo que debes hacer Death Mask.

Vino un insondable silencio pero los dos sabían que sólo quedaba algo por decir. Estaban listos para ello.

--Camus...

--Death Mask...por favor...despierta...

 

 

El caballero de la cuarta casa abrió los ojos lentamente y encontró a Camus a su lado con cara de preocupación y la mirada azul baja y llena de melancolía.

--Camus-lo llamó suavemente.

--Despertaste-dijo como en un suspiro el de Acuario--¡Despertaste Death Mask!

Un segundo bastó para que el del onceavo templo saliera corriendo dejando desconcertado al de Cáncer que reconoció que estaba en su templo, acostado en su cama ¿Qué era lo que había sucedido? Pero antes de hacerse otra pregunta vio llegar a sus compañeros dorados y rodear el lugar, parecían contentos por verlo.

--Por fin despiertas-dijo Mu.

--No tenías preocupados-mencionó Aldebarán.

--Al menos te encuentras mejor-agregó Saga.

--¿Qué pasó?-preguntó aún confundido el de Cáncer.

--Tuviste un accidente-respondió Aioria.

--Debido a lo de tu misión-le explicó Shaka.

--Parece que una piedra te golpeó en la cabeza-añadió Dohko.

--¿En verdad?-indagó el canceriano.

--Como no regresabas fuimos a buscarte-dijo Milo.

--Te encontramos tendido sin sentido-indicó Aioros.

--Nos diste un buen susto-reconoció Shura.

--Estuviste inconsciente bastante tiempo-reveló Afrodita.

El del cuarto templo trataba de darle un sentido a lo que escuchaba, sus compañeros siguieron hablando y al mismo tiempo aprovechó Dohko para revisarlo y asegurarse que nada más había sucedido pero parecía que todo estaba bien, lo más importante era que había recobrado el sentido pues era lo que más les había preocupado durante ese tiempo.

--Parece que te encuentras bien Death Mask-dijo el de Libra-Pero aún debes reposar.

--Gracias-respondió el canceriano.

Todavía escuchó los comentarios de los demás pero parecía pensar profundamente en algo y fue eso lo que los llevó a preguntar por lo que sucedía.

--¿Todo está bien Death Mask?-quiso saber Milo.

--Si-respondió el caballero de Cáncer-Sólo es que pensaba en algo que soñé mientras estaba inconsciente.

--¿Algo interesante?-indagó Afrodita.

--Bastante.

--¿De qué se trataba?-dijo curioso el de Géminis.

--Pues soñé con ustedes, con todos ustedes.

Los demás pusieron atención.

--Si-continuó el de Cáncer-Soñé que se ponían a cantar.

--¿Qué?-preguntaron los demás al mismo tiempo.

--Se los juro, los escuché y debo decirles que lo hacían muy bien.

--¿Y qué cantábamos?-preguntó Mu.

--Pues...tú cantabas algo de que eras una mariposa.

Todos miraban al de Aries y éste no sabía qué decir.

--Y tú-dijo señalando a Aioros-Decías que creías en el amor.

--¿En serio?-preguntó el de Leo.

--Si-continuó el del cuarto templo-Y tú Aioria cantabas sobre ser dorados y andabas vestido de color naranja.

--Eso me hubiera gustado verlo-mencionó el de Géminis.

--Saga y Milo andaban tocando instrumentos-siguió Death Mask-Tocaban la guitarra y Dohko también cantaba.

Continuaron así por unos instantes hasta que el de Virgo hizo una pregunta.

--Entonces ¿yo cante algo también?

--Si Shaka, y la verdad me sorprendió que lo hicieras tan bien, incluso hubo un solo de guitarra que parecía español.

--¿Canté algo que hablaba de ser libres y librarnos de nuestro ego?-preguntó pensándolo el rubio.

--Si pero lo cantabas mejor en mis sueños.

--Creo que ya sé lo que sucedió.

--¿En serio?

--Mientras te cuidaba escuché música Death Mask, supongo que en tu estado de inconsciencia parte de tu mente escuchó y por eso tuviste esas imágenes que se formaron en sueños.

--Eso explicaría porque los templos se veían así y ustedes se vestían tan extraño.

--Creo que es mejor que descanses Death Mask-interrumpió Dohko-Mañana te veremos de nuevo.

--Gracias por cuidarme.

Poco a poco se fueron retirando pero en ese momento que salían el de Cáncer se dio cuenta que alguien se había ido mucho antes y tuvo que preguntar.

--¿Podrías esperar un poco por favor Milo?

--Claro.

Cuando los dos estuvieron a solas el del cuarto templo se animó a preguntar.

--Milo ¿Camus se fue antes?

--Si pero no lo tomes a mal Death Mask.

--Supongo que sólo esperaba que estuviera bien.

--Si, además necesita descansar, él te cuidó más que ninguno de los otros.

--¿De verdad?

--Si, nosotros te cuidamos una hora cada uno pero todo el demás tiempo que estuviste inconsciente lo hizo Camus, de hecho fue él quien nos recordó que no habías regresado y quien te fue a buscar y también fue quien te encontró, no descansó, cada hora que no estuvo a tu lado preguntaba a quien te cuidara como estabas.

--Ya veo. Nunca imaginé que Camus hiciera algo así.

--Yo tampoco. Nos vemos Death Mask, descansa, te hace falta.

--Gracias Milo, por todo.

Con una amistosa sonrisa el de Escorpión se fue pero el de Cáncer se quedó pensando un poco más. Así que el de Acuario se había pasado un buen periodo de tiempo cuidándolo y al pendiente de él, tal vez debería ir a darle las gracias.

 

Ya era tarde, la noche cubría el lugar pero el de Acuario apenas se disponía a descansar, había sido pesado para él ese tiempo que estuvo sin poder dormir siquiera por estar preocupado por el del cuarto templo pero ahora que estaba bien se encontraba más tranquilo en poder tomarse unos instantes para si mismo. Pero cuando estaba casi para irse a dormir alguien se presentó en su templo, alguien a quien no esperaba.

--Camus.

--Death Mask.

Así era, el de Cáncer estaba ahí delante de él.

--No deberías estar de pie Death Mask, necesitas descansar.

--No te preocupes por eso, tan sólo vine para darte las gracias.

--¿Las gracias?

--Ya supe todo lo que hiciste por mí.

--No debes molestarte con eso, no fue nada.

--Lo fue para mí Camus.

--No es nada.

--En realidad quisiera que me respondieras algo.

--¿Qué?

--Camus ¿Por qué me cuidaste? ¿Por qué te preocupaste por mí?

--Somos compañeros Death Mask.

--¿Sólo fue por eso?

--Death Mask...

--¿Cómo sabes mi nombre?

--Todos lo conocemos.

--No Camus, me refiero a mi verdadero nombre.

--Ese no lo conozco.

--Por favor Camus, te escuché, me llamaste Emmanuel.

En ese instante el de Acuario puso una expresión como de desconcierto y ante eso el de la cuarta casa no pudo sino explicarse.

--Te escuché en sueños Camus, me llamaste Emmanuel, ese es mi verdadero nombre.

--No creo que sea por lo que tú piensas que dije eso, aún cuando me escucharas decirlo.

--¿No?

--No Death Mask, yo cantó a veces una canción, se llama Emmanuelle, es una canción francesa, en Francia Emmanuelle es femenino, es un nombre de mujer pero se escucha como Emmanuel.

Para ese momento al de Cáncer se le habían acabado las palabras, permanecía quieto a mitad del templo sin poder moverse y sin saber que hacer.

--Soy un idiota-dijo Death Mask.

Con eso dio vuelta y estaba más que dispuesto a marcharse de Acuario ¿Cómo había hecho semejante ridículo?  Pero antes de cruzar la entrada escuchó que lo llamaban.

--Espera Death Mask.

El canceriano esperó pero no volteó.

--Si te llamaba, mientras estabas inconsciente te llamaba Death Mask y te pedía que despertaras.

--¿Por eso te fuiste en cuanto recobre el sentido Camus?

--Ya habías despertado, era lo más importante.

--Camus.

En ese instante los dos se miraron de frente, era el momento de sincerarse, ya no quedaba otro camino para ellos dos.

--Me gustas desde hace tiempo Camus y quiero estar contigo.

--Yo también quería estar contigo Death Mask.

--¿En verdad?

--Si pero sin trucos de por medio.

Así que el acuariano se había dado cuenta de eso, sin embargo ya no estaban en esos momentos.

--¿Quisieras que lo intentemos Camus?

--¿Sin trucos?

--Sin trucos.

El de la onceava casa le sonrió y se acercó a él para besarlo, iban a intentarlo, era muy prematuro para saber lo que iba a suceder entre ellos pero al menos se darían la oportunidad y trabajarían para que funcionara.

 

 

Y así pasó el tiempo en el Santuario, en ese mismo tiempo se hizo común encontrarse con Death Mask y Camus que pasaban su tiempo juntos y cimentaban una relación que por lo que se podía observar marchaba bien. Y los dos no podían estar más contentos por ello.

Una noche lo dos habían acordado que se reunirían en Acuario, no era para nada en particular pero querían hacerlo simplemente, el de Cáncer emprendió el camino a la onceava casa y se encontró con algo que disfrutaba bastante. Mientras el del penúltimo templo acomodaba unas cosas estaba cantando suavemente y lo que más le gustaba al canceriano era que se trataba de Emmanuelle. No interrumpió pero el otro se dio cuenta de su presencia.

--Que bueno que llegaste Death Mask.

--Me gusta escucharte cantar Camus, es mejor que en mis sueños.

El otro sonrió ante esas palabras y un momento después se besaron.

--A pesar de que me lo has contado Death Mask no puedo imaginarme lo que soñaste en esas horas que estuviste inconsciente.

El del cuarto tempo le había contado al de la penúltima casa lo de su sueño musical, de esa manera también se enteró que durante la cuarta hora fue Camus quien lo cuidó y que le puso uno de sus discos de ópera, por eso cuando en su sueño pasó por su templo escuchó la melodía con la que se había soñado.

--Fue entretenido Camus, recordarlo, porque en el momento te aseguro que no estaba muy feliz.

--Supongo, no eres muy paciente.

--Contigo lo he sido.

--Es verdad.

Volvieron a besarse, estaban contentos por la forma en que marchaban las cosas entre los dos, sin apresurarse de ninguna manera y sobre todo comprendiéndose. Tal vez fue por no tenerlo planeado que lo que esos besos iniciaron no les pareció mal pero también los sorprendió un poco.

Ahora que todo estaba en claro sentían como si ya no hubiera secretos entre los dos, podrían seguir sólo si se decidían a aceptar que podían intentarlo, se miraron un poco nerviosos pero no era el momento de dudar, no debían ni querían dudar. Fue el canceriano de cabellos azules quien se acercó al acuariano y lo tomó por la barbilla para atraerlo con cuidado hacia él y tomó sus labios, primero fue con suavidad para después presionar un poco y permitir que sus labios se separaran un poco y el beso fuera más abierto y desearan tocarse un poco de forma íntima. El caballero de Acuario se acercó al de Cáncer y pasó sus brazos por la cintura del italiano pegando su cuerpo contra el del otro; para Death Mask fue gratificante sentirlo, lo estrechó a su vez con fuerza e intensificó el beso tocando con su lengua los suaves labios del francés. Se separaron un instante pero sin soltarse, sus pupilas azules se dilataron el verse y sonrieron.

El del cuarto templo atrajo de nuevo al de la onceava casa y mientras lo estrechaba con una mano por la cintura la otra pasaba por su pecho acariciándolo como señalando lo que buscaba y el de largo cabello azul se mostró de acuerdo acariciándolo en la mejilla. Con eso el de Cáncer volvió a besar al acuariano pero guiándolo al mismo tiempo con suavidad a la recámara, llegaron a la cama y se detuvieron unos segundos, sonrieron y entre besos y juegos la ropa empezó a hacerse estorbosa, de todas maneras se lo tomaron con calma; Camus le quitó la camisa al otro y Death Mask retiró los pantalones de su compañero, entre vestidos y desnudos seguían acariciándose y besándose, descubriendo los lugares que despertaban el placer y también los que eran simplemente agradables.

El italiano necesitaba más y por eso abrió sus pantalones pero fue el francés quien lo ayudó a que se los quitara, cuando quedó en ropa interior tomó por los hombros al acuariano y lo hizo recostarse sobre su espalda, pasó sus manos por la parte baja de la camisa, abrió el último botón y se inclinó para besarlo en el abdomen, siguió abriendo botones y besando con sensualidad la piel que dejaba al descubierto.

El joven acuariano se quedó tan quieto como le fue posible sobre las sábanas, respiraba algo agitado pero le gustaba y permitía que el otro continuara sin decirle una sola palabra; el canceriano seguía besándolo y acariciándolo hasta que alcanzó su cuello, subió apenas separando sus labios de la tibia piel de su compañero y tomó sus labios una vez más. Ambos se besaron con sensualidad permitiendo al resto de sus cuerpos conocerse y acoplarse, acariciarse sin sus manos, que resultaba bastante agradable en esos momentos.

Una vez más fue el de Cáncer quien deseó continuar y con suavidad pero decididamente metió su mano en la ropa interior del de Acuario, encontró su miembro y lo estrechó con cuidado, haciendo gemir al otro hombre en el proceso; aprovechando la situación el canceriano empezó a retirarle el bóxer y cuando lo consiguió fue el del penúltimo templo quien lo hizo llegar hasta sus tobillos y lo retiró. Llegados a ese punto el italiano volvió a cubrir de besos el cuerpo de su compañero pero esta vez descendiendo.

Al llegar al medio erguido sexo el del cuarto templo lo besó primero en la punta, incluso lo rozó con su lengua pero en realidad el canceriano no disfrutaba del sexo oral, aunque no se privaba ni a su compañero de acariciarse y estimularse de otras maneras. El de Acuario estaba disfrutando bastante de las atenciones de su compañero, era erótico y excitante, se arqueaba con un poco de dificultad sobra la cama pero de manera invitante separó una de sus piernas y el de Italia comprendió en el acto lo que le pedía así que dio inicio a otra serie de caricias pasando una de sus manos por el fuerte y delineado muslo del francés, llegando de forma insinuante a su masculino pasaje pero no tocándolo.

Como Camus se sentía bastante entusiasmado y cómodo no dudó en hacer que el canceriano se apartara un poco; él se incorporó a medias sobre la cama, se quitó la camisa y le dio un excitante beso al otro que como entendido se quedó al alcance del acuariano y no hizo sino ayudarlo cuando éste empezó a retirarle la ropa interior que aún usaba, quedando los dos desnudos sobre la cama mirándose por unos segundos, comprobando que estaban definitivamente excitados.

El de los hielos era todo menos frío, al menos el del cuarto templo pudo comprobarlo en esos momentos; frente a frente el de Acuario lo besó con profundidad, haciendo que sus lenguas se encontraran y juguetearan, a la vez una de las manos del venido de Francia lo acariciaba primero en el abdomen y encontrando su firme miembro para acariciarlo con la punta de sus dedos, después con la palma frotándolo y al hacerlo gemir encerrándolo de nuevo con sus dedos para sacudirlo gentilmente. Death Mask no quiso quedarse atrás en complacer al otro así que lo estrechó por la cintura atrayéndolo contra él, logrando que las piernas de su compañero pasaran suavemente por sus caderas, mirándose de frente para besarse con pasión al siguiente segundo, moviéndose con insistencia para poder sentirse y excitándose aún más por la cercanía. Las manos del canceriano vagaron en un principio por la espalda del otro hombre para después llegar al sitio que deseaban, la varonil entrada del de Acuario, primero fueron caricias superficiales, después frotarlo y al último una suave y dedicada estimulación.

Camus respondió a su compañero besándolo con necesidad y arqueando su cuerpo contra el del canceriano quien aprovechando su disposición lubricó sus dedos lo mejor que pudo con saliva para llevarlos a su intimidad y entrar en sus estrechas paredes y disfrutando ambos de la anticipación. Les pareció que ya era suficiente, más bien sentían la necesidad de continuar con lo que habían encendido y ya no era posible retrasarlo; Death Mask recostó con cuidado a Camus sobre la cama y se puso sobre él, acarició su rostro con ternura y lo besó, beso que fue correspondido y aprovechado por el de Cáncer, se miraron los primeros instantes pero cuando el del onceavo templo sintió la invasión del de la cuarta casa cerró los ojos dejando escuchar un leve gemido, eso entusiasmó al otro que continuó con su empuje para después retirarse y entrar de nuevo; los primeros embates fueron lentos pues querían acostumbrarse, una vez que lo lograron sus movimientos se aceleraron a la par que seguían besándose y estrechándose.

Los dos amantes se encontraban en una maravillosa secuencia de placer y necesidad que era satisfecha con solicitud por ese hombre al que nada los haría renunciar, no sólo era el calor de su cuerpo o la embriagante fragancia de su piel, era más, mucho más, su fuerza, su determinación, su entrega y esa virilidad tan presente en todo cuanto hacían, en definitiva estaban decididos a no apartarse de su existencia.

Mientras seguían haciendo el amor sus gemidos eran más sonoros y el ritmo de sus caderas más insistente, no podían dejar de sentirse y disfrutar con todo su ser de lo que ocurría entre los dos, su cuerpo les parecía más vivo que nunca y se aferraban al del otro para hacérselos sentir. Fue Death Mask quien supo que necesitaba ayudar a Camus a lograr su culminación y con algo de esfuerzo consiguió llegar a su sexo y masajearlo; ambos continuaron con su apasionado encuentro quedándose sin aliento conforme sus músculos se tensaban y la presión en sus ingles aumentaba, todo su ser parecía vibrar y casi sin esperarlo llegó a los dos el clímax, uno simultáneo que los dejó silenciosos y sin fuerzas, pero asombrosamente satisfechos.

 

 

Sintiéndose más calmados los dos se quedaron recostados y muy quietos pero aún no decían nada, parecía que un momento como el que compartían no necesitaba de palabras pero el de Acuario deseaba algo más.

--Death Mask-lo llamó suavemente.

--¿Qué pasa Camus?

--Me preguntaba si podrías hacer algo.

--¿Qué cosa?

--¿Podrías cantarme?

--¿Qué?

--Es que me gustaría escucharte, nunca te he escuchado.

--Pero Camus...

--Por favor.

Al de la cuarta casa como que lo de cantar no se le daba pero si su compañero quería que le cantara le cantaría.

¡Nadie duerma! ¡Nadie duerma!

Tu tampoco, oh, Príncipe

En tu fría habitación

Mira las estrellas

Que tiemblan de amor

Y de esperanza.

Pero mi misterio está encerrado en mí,

¡Mi nombre nadie lo sabrá!

No, no, sobre tu boca lo diré

¡Cuando la luz brillará!

Y mi beso

¡Desatará el silencio

Que te hará mío!

¡Disípate, o noche!

¡Pónganse, estrellas!

¡Pónganse, estrellas!

¡Al alba venceré!

¡Venceré, venceré!

Camus lo observaba con los ojos brillantes en silencio pero sonriendo, después se acercó a besarlo en los labios con amor para sonreírle más ampliamente después.

--Me encanta cuando me cantas Emmanuel.

Y le dijo su nombre, el verdadero, pero el de Acuario sólo lo utilizaba en los momentos de intimidad por considerarlo algo suyo y que nadie más debería saber, y su compañero estaba de acuerdo con eso.

--Sólo a ti puedo cantarte Camus.

Volvieron a besarse dejando pasar el tiempo pues era tiempo juntos y era lo más importante para ambos.

Sin duda muchas cosas en nuestras vidas pueden ser dichas con nuestras propias palabras pero Death Mask de Cáncer no veía porque no permitir que fueran canciones las que declararan sus sentimientos; cada existencia tenía su propio camino y por lo mismo cada vida tiene su musical.

 

 

FIN

 

 

 

Notas finales:

Las canciones que cantan cada uno de los caballeros dorados, por orden de aparición, son:


Mu canta Butterfly de un grupo finlandés que se llama Rajaton Vocal Ensemble, cantan a capela.


Aldebarán canta O Pastor del grupo portugués Madredeus.


Saga canta Fragile del cantante inglés Sting.


Death Mask canta Qual guerriero in campo armato que es un aria de la ópera Bajazet de Vivaldi.


Aioria canta We are golden del cantante inglés Mika.


Shaka canta Innuendo del grupo ingles Queen.


Dohko canta Change de la cantante estadounidense Tracy Chapman.


Milo canta Good ridance (Time of your life) del grupo estadounidense Green Day.


Aioros canta Believe del cantante inglés Elton John.


Shura canta The imposible dream que es parte del musical Man of the Mancha, obra basada en Don Quixote.


Camus canta Emmanuelle del cantante francés Pierre Bachelet y Hervé Roy. Por cierto que en esta canción hice que los adjetivos quedaran en masculino pero son en femenino, pero para que funcionaran en la trama los dejé en masculino.


Afrodita canta Every rose has his thorn del grupo estadounidense Poison.


La canción que cantan Death Mask y Camus se llama Its all coming back to me, esta es la versión del cantante estadounidense Meat Loaf con Marion Raven pero hay otras.


La última canción de Death Mask es un aria de Turandot, Nessun Dorma, de Puccini.


*En realidad las palabras originales son Princesa y mía pero como era para Camus lo hice masculino.


Las inspiraciones para este fic fueron primero que estaba escuchando Emmanuelle y de ahí salté a una serie de ideas particulares pero ya tenía decidido que según el fic Death Mask escucharía a Camus cantar y con lo del nombre se quedaba prendado del de Acuario; entonces recordé que cuando me operaron bajo el efecto de la anestesia tuve un sueño medio extraño pero al recuperarme me dijeron que los médicos estuvieron escuchando música y tuvo más sentido lo que sucedió.


Espero que les gustara.


La semana que entra si nada sucede pienso subir una de hermanos, con Saga y Kanon y Aioros y Aioria, se llama Aventura, nos leemos.


Atte. Zion no Bara


 


 


 


 


 


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