EL PLAN Y LAS NOVEDADES INCIERTAS
_Entonces… - la hokage habló serenamente - ¿cuáles son los motivos de tu regreso… - levantó la vista para mirar a la persona en frente – Uchiha Sasuke?
_Ya cumplí mi venganza – fue lo único que respondió el moreno. Habían ido a buscarlo el equipo de Neji con la intención de llevarlo a la fuerza a Konoha y que deje de andar por ahí causando estragos, pero para sorpresa de todos Sasuke se entregó voluntariamente diciendo que quería volver.
_¿Ah, sí? – Tsunade se veía indiferente ante la razón del Uchiha - ¿y qué te hace pensar que te recibiremos con los brazos abiertos? – preguntó irónica.
_No tengo por qué rogar nada – dijo el otro altanero y con ninguna intención de suplicar perdón, ni siquiera lo estaba pidiendo, menos lo suplicaría – si no me aceptan, me voy – continuaba con su tono frío.
_Has causado muchos problemas allá afuera, ¿sabias?
_Estoy consciente de ello.
_Y dejaste a Konoha con una muy mala imagen… - la hokage respiró hondo antes de continuar – tampoco creerás que te vamos a dejar ir así como así, no? – Sasuke frunció el ceño y veía cómo los anbus en la sala se ponían en guardia.
_Si intentan arrestarme, no lo lograrán – aseguró el moreno.
_Lo sé, yo no dije que te arrestaríamos.
_Tampoco podrán matarme porque yo…
_¿Me dejas terminar?
_... – Sasuke decidió quedarse callado, después de todo estaba con las de perder.
_Te quedarás en la aldea, es mejor que permanezcas aquí a que sigas causando estragos allá afuera, no conocemos tus verdaderas intenciones ni lo que planeas pero te advierto que habrá una persona vigilándote a todo momento así que no intentes nada raro – advirtió la rubia de forma severa.
_ ¿Quién?
_Esa es una información que no te voy a dar – Tsunade le hizo una señal a los anbus para que se retiren y después volvió a mirar a Sasuke – supongo que no esperarás que aquellos que eran tus amigos te reciban con abrazos, ya que tú…
_¡SASUKE-KUN! – cierta persona entró como loca a la sala… a abrazar a Sasuke.
_Sakura… – el planeado regaño de la hokage murió.
_¡Qué bueno que has vuelto! – decía la pelirrosa sujeta al cuello del moreno que permanecía indiferente - ¡Sabia que lo harías! ¡Sabia que recapacitarías! Sabía que no nos olvid-
_Sakura, Suéltame – más que un pedido parecía una advertencia, mientras la apartaba con una sola mano - ya lo he dicho antes, no tengo ninguna relación ni sentimiento alguno con nadie.
_E-Entonces… ¿por qué volviste? – preguntó confusa.
_El barrio Uchiha – respondió sin mirarla – es lo único que me queda, ¿ya me puedo retirar? – le preguntó a la hokage.
_Hazme el favor – entonces Sasuke salió y Sakura fue detrás suyo. Tsunade estaba comenzando a arrepentirse, pero debía ser paciente y esperar lo que venga.
_Sasuke-kun, ¿quieres ir a comer o tomar algo? – preguntó Sakura mientras caminaban en la aldea.
_Quiero estar solo – la mira enojado – ya te dije que…
_Lo sé, solo trataba de ser amable – dijo ella con una sonrisa triste.
_No pierdas tu tiempo.
_Sakura – escucharon una voz acercándose.
_Hola, Sai – saludó ella. Bueno, al menos la tensión iba a bajar un poco habiendo una tercera persona.
_Así que es cierto que el bastardo ha vuelto – Sai miró con desprecio al otro moreno.
_¡Sai! – desgracia, al parecer la tensión aumentó.
_Mantente fuera de mi vista, idiota – gruñó el Uchiha pasando de largo.
_Será un placer – le respondió arrogante, después miró a la pelirrosa – Sakura, Naruto-kun mandó a decir gracias por las píldoras de soldado que le diste – le dijo con una de sus típicas sonrisas.
_Ah, bueno – Sakura dirigió su mirada hacia Sasuke para ver cuál fue su reacción al escuchar el nombre de Naruto. El moreno, que hace un momento se alejaba caminando, se detuvo, pero sin voltearse.
Sasuke recordó al escuchar el nombre lo que había venido a hacer en Konoha…
*FLASH BACK*
_Tu objetivo es tu venganza, destruir Konoha, cierto? – decía Tobi mientras él y Sasuke observaban la aldea desde lejos.
_Sí.
_Pero primero debes hacer un trabajo para mí – Sasuke lo miró furioso.
_Ya te dije que ya no soy parte de Akatsuki y no tienes por qué darme órdenes.
_Y yo ya te dije que no se puede abandonar a Akatsuki – dijo el otro con tranquilidad – debes cumplir con lo que te diga o no te dejaré aproximarte a Konoha.
_Tsk – Sasuke no podía hacer otra cosa que resignarse, después de todo, no podía ni tocar al enmascarado con cualquier jutsu que hacía – ¿Que es lo que quieres?
_Quiero al Jinchuriki del Kyuubi.
_... - Sasuke ya sabía cuál sería la respuesta, pero eso no evitó que sienta cierta punzada en su pecho, aunque ya no le importaba, con tal no tenía sentimiento alguno hacia sus ex-amigos, o así se suponía que debía ser.
_De cualquier modo debes eliminarlo, él será el primero en salir a enfrentarte cuando te dirijas a destruir Konoha.
_...
_Si quieres destruirla debes acabar con él primero porque será tu mayor obstáculo, aunque según mis cálculos, si hicieras un ataque frontal tendrías una segura derrota, el jinchuriki se ha vuelto más fuerte ahora y cuenta con el respaldo de todos los ninjas de Konoha que son los más avanzados en sus rangos de poder… por eso he pensado en algo mejor, lo más conveniente sería destruir Konoha desde adentro.
_¿A qué te refieres?
_Piénsalo, te infiltras de nuevo fingiendo ya haber cumplido tu objetivo de venganza y dices que quieres regresar.
_No soy un estúpido, lo primero que harán será tratar de matarme, o a lo mínimo encarcelarme.
_No lo harán, saben que no les conviene intentarlo y que escaparías fácilmente… el plan será que te quedes ahí y te ganes la confianza de la 'clave'.
_ ¿Qué?
_Hablo de Naruto Uzumaki, él es la clave, una vez que baje la guardia atacarás cuando menos se lo espere.
*FIN DEL FLASH BACK*
Sí, ese era su objetivo, atacar en cuanto todos bajen la guardia, y Naruto era la clave, porque una vez tenga su confianza, tendrá la confianza de todos, debido a que no hay quien no confíe en Naruto.
_Sasuke-kun… - habló Sakura para llamar su atención, ya que se había quedado ahí parado y pensando.
_ ¿Qué? – dijo sin voltearse.
_Tengo que decirte algo… - prosiguió ella algo insegura - es sobre Naruto.
Realmente Sasuke tenía que estar al tanto de todo lo que suceda con Naruto, era parte del plan después de todo, y le había extrañado bastante no haberlo visto hasta ahora, ¿acaso no era él el empeñado en traerlo de vuelta? ¿dónde estaba? ¿No se enteró aún que estaba aquí? La verdad Sasuke no esperaba un lindo y acogedor recibimiento… pero tampoco esperaba un no-recibimiento por parte del rubio.
_No me interesa – Sasuke siguió caminando sin más. Lo mejor era no mostrar ningún interés por el tema.
Sakura se quedó ahí parada mientras lo veía alejarse, sin saber si decirle o no… pero se decidió.
_Sería preferible que no te acerques a él, Sasuke-kun.
Sasuke se paró en seco.
_... – se quedó rígido un momento – ¿Qué dijiste? – la miró por encima del hombro.
_No te acerques a él – repitió ella.
_ ¿Por qué? – preguntó molesto. Sai decidió responder con su usual inexpresividad.
_Porque él te odia, lo cual era de esperarse, ¿no te parece?
_... – Sasuke levantó las cejas sorprendido, la verdad no esperaba ese tipo de respuesta.
_¡Sai! – lo regañó Sakura por su respuesta tan directa.
_Es la verdad, ¿por qué crees que no fue con el grupo de búsqueda que te encontró? – realmente esa teoría tenía sentido… pero era absurdo al mismo tiempo, ¿no era Naruto el que le repetía a él y al mundo que lo quería de vuelta? ¿Acaso no era Naruto el que se esforzó tanto solo por él? ¿Ahora le vienen con el cuento de que lo odia y no quiere que ni se le acerque?... ¡Absurdo!
_Ehm… decir que lo odia es un poco exagerado… - Sakura trataba de mostrar su mejor sonrisa fingida – solo un poco… - dijo nerviosa e insegura – aunque no estoy segura de que sepa que estas aquí, tal vez cambie de opinión al verte – trató de animar a Sasuke, que estaba profundamente callado – ¿sigue entrenando el cabezota? – le preguntó a Sai.
_Si.
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_ ¿Quieren repetirme qué hacemos en este lugar? – preguntaba Suigetsu mirando alrededor en una fría y oscura cueva en medio del bosque.
_Estamos siguiendo las órdenes de Sasuke y esperando la señal para atacar – le repitió ya por tercera vez Juugo.
_ ¿Y por qué no nos adentramos con él a Konoha? – se quejó no gustándole nada su situación.
_¡No seas menso! – Karin le pegó en la nuca por su pregunta tonta – Suponiendo que a duras penas acepten a Sasuke, ¡imagínate a nosotros! Que somos extranjeros y muy poco confiables por haber trabajado con Orochimaru.
_Tú trabajaste con Orochimaru – gruñó el otro sobándose la cabeza – yo soy sólo una pobre victima.
_Tú eres sólo un idiota.
Un grito a lo lejos interrumpe su inteligente charla, captando la atención del trío dinámico
_¿Escucharon eso? – decía atento el espadachín.
Se escuchó otro grito, y comenzaron a escucharse repetidamente cada cinco segundos.
_Parece alguien peleando – comentó el mayor.
_Siento un fuerte chakra a 400 metros de aquí hacia el este – dijo Karin haciendo uso de sus poderes – un muy fuerte chakra – murmuró impresionada.
_¿Vamos? – Suigetsu se levantó sonriente por lo que pudiera encontrar y salió de la cueva.
_¡No! – Karin quiso pararlo – tengo un mal presentimiento.
_No importa, tengo curiosidad – y se fue en dirección al este.
_Es un baka – refunfuñó la pelirroja.
_Yo también voy – Juugo se levantó y se fue detrás de Suigetsu.
_¡Juugo!
_Me aburre estar aquí – dijo sin detenerse.
_Agh, hombres – sin más remedio, Karin tuvo que seguir a sus compañeros.
Siguieron los gritos y escuchaban el sonido de una cascada cerca. Se escondieron entre los arbustos a una distancia prudente para ver.
Ahí estaba, un joven rubio, de piel bronceada y ojos azules cielo (nótese sin camisa), parado en un tronco que cruzaba la gigantesca cascada, y el chico parecía estar golpeando el agua.
_¿Ven eso?- decía Karin entre los arbustos - ¿Qué estará haciendo?
_Vamos, puedo hacerlo… - decía el rubio tomando un respiro antes de continuar - ¡lo lograré dattebayo! – y seguía.
_Creo que está tratando de darse un baño, pero aún no lo logra hehehehe – supuso el espadachín viendo lo que hacía.
_No seas tonto, es algún tipo de entrenamiento…- Karin trata de mirarlo mejor para distinguir bien su rostro - ¿quién será?.
_Naruto Uzumaki, el jinchuriki – respondió el pelinaranja.
_¿Y tú como sabes? – preguntó desdeñoso Suigetsu - Ah, casi lo olvido, tus animalitos te lo dijeron, ¿verdad… blancanieves?
_No hagas que se active mi sello – advirtió Juugo.
_Padre… - Karin observaba con atención al rubio – es sexy sin camisa… - estaba que ya se babeaba – guay, lindo… ya quiero tocar su chakra – puso su mano delante de ella como si ya se imaginara tocándolo, toda ensimismada. Suigetsu se puso a mirar con atención también y un destello de picardía cruzó por sus ojos.
_En serio que está bueno – comentó sonriente – cualquiera cambiaria de lado por él, hasta yo.
_Cállate imbécil, no digas tonterías – Karin hacía muecas de asco – me dan nauseas tan solo de imaginar a ese ser divino con una cosa como tú.
_Apuesto a que me preferiría mil veces a mí antes que a ti – la encaró el otro.
_¡Ha! Estás loco – dijo ella volviendo su atención a Naruto.
_Es la primera vez que me atrae un chico – Suigetsu también volvió su atención a él.
_Naruto… - Juugo se puso a pensar – me pregunto cuáles serán sus habilidades, obviamente es poderoso, derrotó a Pain, quien tenía el Rinnengan, ¿se imaginan?
_¡Se me ocurrió una brillante idea! – dijo muy animado Suigetsu.
_¿A ti? ¿Una idea?... – Karin lo miraba pasmada - ¡VAMOS A MORIR! – gritó con espanto.
_¿Por qué? – preguntó el mayor.
_¿No te das cuenta? Suigetsu tuvo una idea… - decía Karin rigurosamente - ¡es el fin del mundo!
_Muy graciosa… como decía, tengo una idea genial – Suigetsu continuó - ¿qué tal si nos hacemos amigos de Naruto? y como todos lo quieren y no le niegan nada, él puede hacer que entremos en Konoha!
_No creo que quiera ser nuestro amigo después de saber quiénes somos y lo que hemos hecho hasta ahora – opinó el pelinaranja.
_Pero si somos buenas personas – contrarrestó el espadachín – lo único que hicimos fue obedecer las órdenes del despiadado y malvado Sasuke… - dijo con cara de "yo no maté ni una mosca" – ¡digamos que estábamos amenazados!
_Ahora que lo pienso… - Karin estaba meditativa – ¿que no es él el amigo de Sasuke? Nos encontramos con uno de sus clones cuando íbamos en camino a encontrarnos con Itachi – recordó.
_Sí, él era el que quería llevar a Sasuke de vuelta a Konoha – dijo Juugo apoyando – eso me dijo un pajarito.
_Oigan, recuerdo que… - Suigetsu también se puso a recordar acontecimientos previos - ¡claro! ¡El puente el Gran Naruto!
_¿Queeeeeeeeee? – los otros dos no tenían idea de lo que estaba hablando.
_Hay un enorme puente en la aldea de la Ola, se llama "El Gran Naruto", estoy seguro que fue en su honor – afirmó emocionado – ¡cielos! Debe ser genial, ¡Nos sacamos la lotería! ¡Sí! ¡Es todo un Sol!
_Eh… chicos… - Karin se dio cuenta de algo.
_No lo llames así – replicó Juugo a Sui – si te escucha te romperá los dientes.
_Oigan…
_¡¿Me estás llamando dientudo?! – gruñó el otro chico muy enojado.
_Chicos…
_No… yo solo dije 'dientes'… todos tenemos dientes…
_¡CHICOS!
_¡¿Qué?!
_Ya no está – Karin apuntó hacia la cascada donde, en efecto, ya no estaba el rubio.
_Oh, es cierto… ¡lo perdimos por tu culpa, Juugo! – regañó a su compañero.
Karin activó sus poderes para localizar el chakra de Naruto, y cuando lo encontró… se paralizó.
_¿Qué pasa? – preguntó Suigetsu al ver la cara de espanto de Karin. Lo único que hizo la chica como respuesta fue girarse lentamente y aterrorizada hacia atrás. Por inercia, sus compañeros hicieron lo mismo y…
_¿Quienes son ustedes?
_¡AAAAAAAAAHHHHHH! – los tres dieron un salto del susto que casi les dio un infarto.
_... – Naruto los miraba confuso, hace rato estaba entrenando tranquilamente, cuando sintió que lo observaban y después la presencia de alguien cerca, entonces activó el modo ermitaño para localizar a ese alguien, los encontró, se paró detrás de ellos sin que se den cuenta viendo que eran tres personas que discutían sobre dientes… qué raro.
_¡¿Cómo? ¡¿Cuándo? ¡¿Dónde? – Suigetsu estaba más perdido y despistado que pluma en remolino – ¡No nos mates! – los tres estaban abrazados de miedo y esperando el veredicto… bueno, Juugo sólo estaba de pie mientras los otros dos lo abrazaban.
_¿Por qué me estaban espiando? – preguntó el rubio al ver que, por lo visto, no eran peligrosos ni con intenciones de atacarlo.
_¿E-Espiando? ¡No te estábamos espiando! – se apresuró a decir la chica – Solo te estábamos admirando… - de repente su vista lo recorrió enterito y se dio cuenta que seguía sin camisa y por si fuera poco, estaba mojado - "admirando…" – se quedó mirándolo como boba – "¡Kyya! ¡Qué Papasote!" – se sonrojó, de cerca se veía mucho más sexy.
_¿Quiénes son, dattebayo? – volvió a preguntar el rubio.
_Yo soy Suigetsu, ella Karin y él Juugo – respondió Suigetsu sonriente.
¡PAF!
_¡Idiota! – el pobre recibió doble golpe de parte de sus compañeros por abrir la bocaza, lo último que tenían que hacer era revelar sus identidades, si el rubio conocía sus nombres, eran ninjas muertos.
_Yo soy Naruto Uzumaki – dijo el blondo con una linda sonrisa – ¡ninja de la aldea de Konoha y futuro hokage, dattebayo!… - los miró un momento analizándolos – no son ladrones, o sí?
_No, claro que no, no hay nada que robar por aquí y si lo hubiera no lo robaríamos – se apresuró a decir la pelirroja.
_Forasteros, eh? ¿De dónde son? ¿Qué hacen por aquí? – interrogó Naruto.
_ ¡Na-Nada! No somos de ninguna parte, solo somos extranjeros que andamos por ahí sobreviviendo y… - Karin estaba sin ideas, ¿se nota? – mirando inocentemente la naturaleza a nuestro alrededor – sonrisa.
_Eso sonó estúpido – murmuró Suigetsu.
_Son ninjas, cierto? – preguntó el rubio.
_Etto… - no sabían si responder o no, ya que tal vez se alerte si le dicen que son ninjas.
_Sí, lo somos – respondió Juugo, de todas formas sería difícil mentir ya que la espadota en la espalda de Suigetsu decía más de lo que debería.
No se lo esperaban, pero el rubio solo les dedicó una sonrisa.
_Tengan cuidado, la próxima vez podría confundirlos con atacantes y terminaría matándolos, dattebayo… - colocó su chaqueta naranja en el hombro y comenzó a alejarse, ya estaba oscureciendo y no era muy prudente quedarse a entrenar en la noche a solas.
_...
_Adiós – dijo Naruto despidiéndose con la mano.
_Espere… - Karin lo alcanzó, se suponía que el plan era ganarse su amistad así que tenían que hacer algo, la chica puso la mano en el hombro del rubio y… - ¡KYYYAAAAAAAAAAAAAAH! – cayó desmayada, apenas pudo llegar a sujetarla su compañero espadachín.
_¿Qué le pasa? – preguntó extrañado Naruto.
Karin estaba absorta, con un par de corazones en vez de ojos y una sonrisa bobalicona, porque… había tocado su chakra, lo cual le estremeció todo el cuerpo, era un chakra salvaje, inquieto, intenso, ardiente, poderoso, fugaz, pasional (según ella), simplemente la dejó sin respiración… Si tuviera a Sasuke o al rubio estaría más que contenta.
_Nada, solo está nerviosa, hehehe… - dijo Suigetsu con una sonrisa fingida mientras la pelirroja recuperaba la consciencia - "bruja idiota "
_Ah, bueno – dijo el rubio algo confundido – nos vemos entonces – comenzó a alejarse de nuevo. ¡Oh no! Suigetsu no podía dejar que se vaya, después de todo era su plan.
_Espera, Sol, te-MPH! – dos pares de manos le taparon la boca antes de que siga hablando.
_¿Como me llamaste? – Naruto se volteó incrédulo al escuchar lo que le dijo.
_No-No le haga caso – decía Karin sonriendo nerviosa y tapándole hasta la nariz al pobre Suigetsu, tal vez trataba de matarlo ahogándolo – es un retrasado mental, a veces se le confunden las palabras hehehehe.
_Oh, bueno, chau… - Naruto se apresuró a alejarse - "sí que son raros"
_¡Naruto-sama! – se escuchó a alguien acercarse.
_¡Ah! ¡Viene alguien! – los tres se volvieron a esconder.
_Naruto-sama… – salió una persona de los arbustos al encuentro de Naruto – ¿ya acabó con su entrenamiento? ¿No se hizo daño? ¿No se sobre-esforzó de nuevo? ¿No necesita que lo cure? – decía el muchacho preocupado.
Suigetsu, Karin y Juugo no podían creer a quien estaban viendo junto a Naruto, y menos ver esa confianza con la que le hablaba.
_Kabuto, ya te dije que no me digas "sama", me haces sentir viejo, dattebayo – Naruto hizo un puchero, el peliblanco se calmó un poco y sonrió.
_Está bien Naruto-kun, pero no deberías salir a entrenar sin supervisión.
_Estoy bien, vámonos – entonces se fueron de vuelta a la aldea, mientras los otros tres miraban con la boca abierta.
_¿Vieron eso? – decía Karin estupefacta – No me lo creo.
_Oigan, si ese idiota cuatro ojos puede ser amigo de Naruto… ¡Nosotros mucho más! – dijo Suigetsu muy animado.
_¡Sí! – concordaron los otros.
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_Ya te enteraste, cierto? – comentó Kabuto que caminaba junto al rubio en dirección a su casa, con la noche ya sobre ellos.
_Sí… - respondió Naruto serio – me tiene sin cuidado.
_Al contrario, deberías tener cuidado.
_No importa, mientras no se me acerque está bien, con tal no tiene ningún motivo para acercarse a mí, él mismo dijo que… - ambos chicos pararon su caminar al ver frente a ellos a cierta persona.
_Naruto-Kun, ¡quédate detrás de mí! – Kabuto se puso a la defensiva sacando un kunai colocándose delante de Naruto.
Sasuke estaba sorprendido, aunque se esforzó por no mostrarlo facialmente.
¿Qué demonios? ¿Ese parado frente a él era Kabuto? ¿Qué hacía aquí? ¿Cómo osaba desafiarlo? Y más desconcertante aún ¿Qué hacía protegiendo a Naruto ? ¡Y PEOR! ¿Qué hacía Naruto tan "de a buenitas" con ese imbécil?
Naruto miró a Sasuke frunciendo el ceño, luego puso la mano en el hombro de Kabuto lo cual hizo que el peliblanco baje el kunai y deje la guardia. Después de eso el rubio simplemente siguió caminando pasando a Sasuke de largo por su lado, casi rozándolo. El Uchiha no se movió.
_Naruto… - lo llamó sin moverse, estando ya espalda a espalda.
_... – Naruto no dijo nada, solo se detuvo al escuchar su nombre. Kabuto miraba nervioso al rubio y después al moreno sabiendo que la cosa no acabaría en algo bueno.
_Tengo que hablar contigo – dijo el moreno seriamente. Naruto chasqueó la lengua con fastidio.
_¿Acaso tenemos cosas de qué hablar? – dijo serio – tengo cosas qué hacer – y continuó caminando. Sasuke apretó los dientes, furioso al sentir esa indiferencia y se volteó hacia el rubio.
_Oye, ¿qué es lo q…? – estaba caminando hacia Naruto, pero no pudo seguir caminando ni hablando, porque de imprevisto salieron de la nada siete hombres enmascarados desempuñando sus espadas.
_Quieto – advirtió uno de ellos. Sasuke los miraba indiferente y despreocupado pero… ¡cielos qué estaba confuso! ¿Qué rayos estaba pasando?
_Nadie puede acercarse a Naruto-sama sin su consentimiento, mucho menos tú, Uchiha Sasuke – dijo otro. Sasuke los miró extrañado y después miró a Naruto que se había parado a mirar un momento para después seguir caminando.
_¿Naruto qué? – Sasuke alzó una ceja cuestionadora. ¿Había escuchado bien? ¿Naruto-sama habían dicho?
_Somos anbus encargados de la seguridad de Naruto-sama, nadie puede acercarse sin autorización – Ok, Sasuke entendería que hayan puesto a anbus a proteger a Naruto debido a su condición de Jinchuriki y por el plan de Madara de capturarlo, pero… ¿Naruto-sama? ¿de dónde rayos salió eso?
Sasuke frunció el ceño y dirigió su mirada a Naruto que se alejaba.
_¿Qué ahora me tienes miedo, Naruto? – alzó la voz lo suficiente como para que lo escuche, Sasuke sabía que si no quería hablar con él, esa era la forma correcta de provocarlo. Y efectivamente, funcionó. Naruto detuvo su caminar.
_Retírense – ordenó el rubio.
_Pero… - Kabuto quiso objetar.
_Todos – no era un pedido, era una orden.
_Hai – los anbus obedecieron y se alejaron, Kabuto le dio una mirada significativa a Naruto y otra de advertencia a Sasuke antes de irse.
Naruto continuó parado donde estaba, Sasuke se acercó lentamente y se paró a su lado sin hacer contacto visual.
_Por lo visto las cosas han cambiado por aquí – comentó el moreno – todos están locos.
_Sí, las cosas han cambiado – le dio la razón – ¿qué quieres? Que sea rápido – Sasuke se quedó callado un momento antes de hablar, agachó la mirada haciendo que sus cabellos le tapen los ojos y esbozó una sonrisa de lado.
_Así que… por fin abriste los ojos, eh? – comenzó el Uchiha. Naruto lo miró de reojo.
_No sé de qué hablas.
_Me odias – dijo el moreno sin quitar su sonrisa.
_Oh, ¿Tanto se nota? – dijo el rubio con ironía.
_Está bien que me odies – Sasuke levantó la mirada y miró al cielo estrellado, distante – el odio nos hace más fuertes – Naruto sentía que sus músculos se tensaban, y apretó los puños conteniéndose.
_Sí que eres un estúpido – soltó aguantándose las ganas de golpear algo. Sasuke se dignó a mirarlo – no sé qué es más estúpido, si tú o tu forma de pensar – Naruto dio media vuelta y comenzó a alejarse de ahí, no sabía qué pasaría si continuaba en ese lugar y tampoco quería averiguarlo, por un lado quería golpear al bastardo, por otro quería llorar de impotencia, por otro quería sacar a pasear a Kyuubi sin correa… no, era mejor no seguir en ese lugar.
_Yo soy un buen ejemplo de lo que digo – aseguró el moreno. Naruto paró su andar.
_Tú eres un imbécil – se volteó a mirarlo – dime Sasuke, ¿qué demonios fue lo que conseguiste con tu preciado odio? ¿lo que querías? – se acercó al moreno encarándolo y desafiándolo a responder – ¿Asesinar a un inocente actuando sin querer escuchar o pensar? ¿Vengarte de quien no tenía culpa de nada? – Sasuke abrió los ojos sorprendido – Qué fuerte eres – dijo sarcástico y con sorna. El moreno se enfureció.
_¡Tú…!
_Yo sé cuál es tu propósito Sasuke – lo interrumpió – sé por qué estás aquí, y yo no voy a permitir que dañes a Konoha, no voy a dejar que des un solo paso hacia tu tonta venganza – aseguró el rubio. Al parecer Naruto sabía más de lo que había pensado… pero si sabía que quería vengarse de Konoha, entonces…
_Si sabes lo que estoy tramando, entonces… ¿por qué no acabas conmigo de una vez? – Naruto apartó la mirada de los ojos negros que le exigían respuesta.
_Desgraciadamente, le prometí a una persona no hacerlo – dijo con pesar.
_Pues yo prometí vengarme – aseguró el Uchiha. Naruto volvió su mirada hacia él violentamente.
_¿Se lo prometiste a quien? ¿A un montón de cadáveres? No me hagas reír – Sasuke sintió que le hervía la sangre.
_Estás hablando de mi familia, imbécil – eso sonaba más como una amenaza.
_Pretendes matar a personas inocentes por unos muertos que merecían morir – decía el rubio como si nada cruzando los brazos. Eso provocó una reacción directa por parte de Sasuke.
Le atinó un golpe en plena cara.
Fue fuerte, Sasuke le había dado con mucha fuerza, pero el rubio no cayó al suelo, simplemente recibió el golpe, el cual le obligó a volcar la cara hacia un lado después del impacto. Por lo visto ya esperaba el golpe.
_¡CALLATE! No te permito hablar así de mi clan – gruñó el moreno con rabia mientras Naruto giraba su cara lentamente hacia él de nuevo, ahora con un hilo de sangre en el rostro.
El Uchiha nunca había sentido ese dolor en el pecho, esas palabras lo hacían sentir mal y por alguna razón se sentía peor recibiéndolas de Naruto, quien se había mostrado frío e insípido hasta ahora.
_¡TU MALDITO CLAN! – le gritó Naruto limpiando la sangre que salía de su boca – ¡Ya están muertos, idiota, matando a más gente no harás que vuelvan!
_Ten más respeto – las palabras eran controladas pero al mismo tiempo bruscas, no era un pedido sino una advertencia. Naruto entrecerró los ojos, desaborido.
_Yo respeto a las personas, pero no sé si a los de tu clan podría considerarlos personas.
_ ¿Qué? – más le valía que no esté tratando de decir lo que Sasuke cree que está tratando de decir.
_Aquellos capaces de matar a un amigo, hermano o familiar para obtener más poder no son personas para mí – le dio la explicación que pedían esos ojos negros desafiantes – son bestias, abominaciones.
Otro golpe le fue dado, esta vez con más dureza.
Con el fuerte impacto, el rubio dio tres pasos hacia atrás llegando a apoyarse en la pared para no caer al suelo, antes de que pueda incorporarse completamente, ya tenía al moreno acorralándolo y amenazándolo con su Katana en la garganta.
_Una palabra más y te corto el cuello – parecía el diablo frente a él. Pero, aunque Naruto haya sentido por un momento cómo un escalofrío recorría su cuerpo solo de pensar en ese afilado artefacto atravesándole el pescuezo, decidió no mostrar ningún indicio que le indique a Sasuke que puede tener el control.
_Itachi opinaba lo mismo – los ojos de Sasuke se abrieron con estupor, sintió una ira recorrer su cuerpo descontroladamente.
_¡Tú qué sabes de Itachi! ¡No sabes nada! – el moreno estaba furioso al ver hablar al rubio de su hermano como si supiera todo de él, cuando no tenía ni idea de la realidad…
¿O sí?
_Sé más de lo que crees – Sí, al parecer sabía más de lo que Sasuke creía.
_Mi clan fue suprimido durante muchos años, al parecer no te contaron esa parte de la historia.
_Sangre es lo único que cuenta la historia de tu clan, nacer dotados de un prestigiado poder los volvió fríos… - lo miraba con desprecio como si estuviera refiriéndose a él – obsesionados en buscar más a toda costa y a cualquier precio, no más mira en lo que te has convertido, bastardo.
_¡Cállate! – hizo más presión en la espada, llegando a hacerle un leve rasguño en el cuello del rubio y comenzó a salir sangre.
_¿La sangre de cuantas personas ha derramado esta espada, Sasuke? – Naruto lo miraba inquisidor – Al parecer también quiere derramar la mía – se mostraba tranquilo, pero por dentro estaba inquieto, no sabía a qué llevaría la provocación que estaba realizando, pero cierto zorrito en su interior no lo quería dejar detenerse – hazlo, cumple con tu legado de odio y muerte… – desafió el rubio y después se acercó a Sasuke para después llevar sus labios hasta su oído y susurrarle – cumple con tu capricho.
Sasuke abrió los ojos sorprendido y su cerebro trabajó rápido para descifrar aquellas palabras, encontrando la respuesta…
"Aquella vez, por capricho no te maté… y ahora, por capricho mío, perderás tu vida"
Eso era lo que le dijo aquella vez que se encontraron en la guarida de Orochimaru y donde había hecho mención de matarlo. Sasuke, sin saber por qué razón, aflojó la presión que tenía la espada.
_Ya no está tu jefe Orochimaru para detenerte – seguía provocándolo. Sasuke lo miró a los ojos, esas orbes azules lo miraban desafiantes y llenas de resentimiento, acusándolo con la mirada y al mismo tiempo intentando matarlo con la misma. El moreno soltó un gruñido.
_No eres el mismo – musitó frío.
_Es cierto, no lo soy – el rubio no cambiaba la expresión - ya he madurado y… ¡AAAAAAAAAHHHHHHH! – el repentino grito hizo respingar a Sasuke del susto.
_ ¿Qué? – preguntó desconcertado.
Con sorprendente agilidad, el rubio salió de entre la espada y la pared haciendo un hábil movimiento que obligó al moreno a dar dos pasos hacia atrás, y corrió lejos.
_¡Mi billetera! ¡La dejé en la cascada, dattebayo! – gritó, más para él mismo que para Sasuke.
El moreno se quedó un par de segundos ahí, estupefacto, tratando de entender lo que acababa de pasar y a qué venía todo eso.
Después de esos dos segundos reaccionó.
_¡OYE! ¡No me dejes hablando solo, dobe! – y salió corriendo tras el rubio, quien prácticamente volaba como alma que lleva el diablo a quien sabe dónde.
Sasuke casi lo perdió de vista un par de veces, pero logró alcanzarlo; después de quince minutos de carrera saliendo de Konoha hacia el bosque, el rubio llegó a la aludida cascada y paró en el tronco que la cruzaba.
_Ah, aquí estás… – encontró su billetera tirada en el tronco y la alzó con tanta delicadeza que parecía que tuviera miedo de que se rompa o algo así - ¡Qué bueno! ¡Qué bueno! ¡Qué bueno! – repetía el rubio contento, ya parecía que iba a llorar de felicidad. Sasuke sólo se dignaba a observarlo parado junto a él en el tronco – Prometo nunca dejarte solo otra vez – decía mientras lo abrazaba. Después recordó la presencia del moreno y se incorporó rápidamente guardando su billetera rana – ¡ehem! – aclaró la garganta antes de continuar poniéndose serio otra vez – Como te iba diciendo, ya he madurado y… ¡¿DE QUE TE RIES, BASTARDO?
En efecto, Sasuke se estaba riendo, claro que no era una carcajada, sino un gorgorito Uchiha, pero eso era considerado reír para Sasuke.
El moreno esbozó una sonrisa de lado que se veía juguetona.
_Eres un usuratonkachi – musitó cerrando los ojos levemente y manteniéndose sonriente.
_...
Naruto sintió como si un puñal se le clavara en el pecho, de repente los ojos le comenzaron a arder, no iba a resistir más.
Sasuke volvió a mirar al rubio ante su silencio, puesto que esperaba algún berrinche a causa del insulto… y arqueó un poco las cejas, extrañado al verlo. Naruto tenía la mirada baja, los flecos de su cabello le tapaban los ojos y veía cómo se tensaban sus músculos. ¿Qué le pasaba?
_No me llames así, estúpido… - profirió el rubio enfatizando cada palabra con veneno en la voz – así solo me llamaba mi mejor amigo, y él… - se le trancaron por un momento las palabras antes de continuar – murió en aquel barril hace tres años…
_... – Sasuke se había quedado sin palabras, golpes internos recibía al sentir el dolor que emanaba el rubio en cada palabra.
Vio cómo el cuerpo de Naruto comenzaba a temblar de impotencia.
_Lastimosamente… - siguió haciendo claro el nudo en la garganta que sentía arder – lastimosamente me di cuenta de eso hace poco… de que ya está muerto – el rubio levantó la mirada y un horrendo escalofrío recorrió la columna de Sasuke. Naruto se veía dolido y lleno de pesar – ahora sólo tengo frente a mí a Uchiha Sasuke, el traidor, el asesino, el vengador, el estúpido con complejo de odio… – dijo mostrando la antipatía en sus palabras – mi mejor amigo ya no está, no pude salvarlo… ¡y nunca me perdonaré por eso! – ni bien terminó de decir eso, salió corriendo ocultando la mirada.
Todo aquello pasó tan rápido y fue tan inesperado que Sasuke solo tuvo tiempo para sentir la daga clavándose en su conciencia y en su corazón. El moreno tuvo unas inexplicables ganas de detener a Naruto a como dé lugar, y esa fue su primera reacción.
_¡Espe-…! – ya era tarde, como por arte de magia el rubio había desaparecido, al parecer había aprendido la teletransportación. Aún pudiendo correr tras el rubio, sabiendo que se dirigiría a su casa, el moreno no se movió, se quedó ahí, digiriendo lo que había pasado, tratando de entender y encajar las cosas, y más aún lo que había sentido, ¿no se suponía que ya había reprimido sus sentimientos? ¿por qué de repente ese rubio lo llenaba de sentimientos con media hora de estar parado junto a él? Incluso ya había hecho una especie de preparación para cuando llegue el momento de encarar a Naruto, ya que sabía que le vendría con algún tipo de discurso sentimental y retrógrada … se había preparado para cualquier cosa con la que venga o le diga…
Pero le fue simplemente imposible, ese rubio desprendía esos sentimientos y emociones de forma tan fuerte e intensa que los sentía llegar, golpeándolo, acorralándolo, sin más remedio que sentir una opresión en el pecho que estaba seguro Naruto también lo estaba sintiendo.
¡No! Esto no estaba bien, no debía dejarse llevar de esa manera, siempre se caracterizó por el control de las emociones y sentimientos, prácticamente no deberían existir para Sasuke.
Ganarse la confianza de Naruto se suponía que sólo conllevaba una mera actuación, de fingir hasta el momento justo y acabar con esa aldea sin ningún remordimiento.
¿Lo haría Naruto cambiar de opinión como lo hizo con muchos otros?
No.
Con él no lo lograría.
Pero habían cosas que debía aclarar, porque aunque no quiera admitirlo, estaba muy confuso, muchas cosas le desconcertaban.
Convencido de que no sería blanco del sentimentalismo del rubio, el moreno rememoró su objetivo y las razones de su venganza…
"Así solo me llamaba mi mejor amigo, y él… murió en aquel barril hace tres años"
Uhm… eso no era su objetivo y las razones de su venganza…
"Mi mejor amigo no está, yo no pude salvarlo… ¡y nunca me perdonaré por eso!"
¡Maldición!
Las palabras del rubio insistían en su mente, lo peor fue haber visto ese rostro, parecido al que vio cuando peleaban en el valle del fin, lleno de dolor e indecisión de lo que debía hacer o pensar.
Su cuerpo se movía solo esta vez.
Sasuke salió en su primer impulso. Corriendo los más veloz que podía hacia su objetivo. Claro, no sin reprimirse y maldecirse mentalmente por lo que estaba haciendo… y a su objetivo, por supuesto…
_"Maldito dobe…"
/Una Hora Después/
Ahí estaba, paradote sin saber qué rayos era lo que estaba haciendo ahí. Lo que pretendía era hablar con Naruto, pero… ¿qué demonios le iba a decir?
Sasuke se quedó con la mente en blanco una vez estuvo frente a su ventana, encima del tejado. Lo veía acostado en su cama, dando la espalda a la ventana, no sabía con seguridad si dormía o no, pero no se movía.
Con un gruñido de fastidio, Sasuke decidió que no había corrido como loco hasta ese lugar en vano, entraría por esa ventana y le diría al rubio lo primero que se le venga a la mente.
_Yo que tú no haría eso – una voz a espaldas de Sasuke sonó como advertencia en el momento en que se acercaba a la ventana.
_... – Sasuke se giró encontrándose con la persona menos imaginada
_Si no quieres que te plante un Rasengan en pleno abdomen, será mejor que no lo molestes – dijo Shikamaru despreocupado – y créeme, no quieres que te muestre su Rasen Shuriken o su bomba biju.
_¿Qué demonios quieres tú? – gruñó molesto el moreno.
_Nada, me mandaron escoltarte hasta tu casa, que problemático… - dijo el otro encogiendo los hombros – en fin, debes estar algo confundido, no? – recibió un gruñido como respuesta, lo consideró como un "Sí, imbécil, y eso me enoja mucho" – ven, en el camino te explicaré algunas cosas que están pasando aquí… aunque muy complicado… - Shikamaru bajó del tejado de un salto y se puso a caminar.
_Tsk… - sin más remedio, Sasuke fue tras él, no antes sin echar un último vistazo al rubio.
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CONTINUARÁ…