...Suicidio...
Todo están pesado, no me había dado cuenta antes. Pero todo es tan gris, nada parece ya emocionarme, o tan siquiera sacarme una sonrisa. Y cómo hacerlo, si me di cuenta de que tan solo fui un mero juguete para todos.
Para Dumbledor sólo el arma que destruiría al ser que tanto odiaba, y que lo lanzaría otra vez a la cima de la fama. Mis amigos por interesados, me han abandonado en la primera de cambio, y tu te fuiste con ellos. Me lo tenía que haber esperado, pero no fue así. De un día para otro me encuentro solo, andando por las calles muggels de Londres. Mirando la gente pasar apresurada de un lado para otro, golpeándome al pasar por mi lado.
No tengo a donde ir, llevo unos 5 días en la calle, la verdad que no se si son 5 o 6 pero me da lo mismo. Yo solo sigo caminando. Hacía enfrente, no miro a tras, porque si lo hago se que me echaré a llorar y lo que menos quiero es dar mas lástima de la que doy ahora mismo, con un pantalón 5 tallas mas grande de lo que en realidad necesito; una sudadera toda sucia de sangre y rota por múltiples sitios. Que mas puedo pedir, es lo que encontré en la calle. Porque ni ropa tengo.
No me queda nada de nada. Me robaron todo mi dinero, todas mis pertenencias. Ni siquiera me dejaron mi varita, porque dijeron que seria demasiado peligroso, que no querían otro mago oscuro. Tu les apoyaste, no sabía que decir. Y sin daros tiempo a reaccionar me fui de ahí. Me aparecí en la casa donde pasé los primeros años de mi vida. Y con toda la ironía del mundo, me aceptaron. Claro a viendo yo jurado que no usaría la magia, que eso era de anormales que ellos tenían razón desde el principio.
Pero ni ahí me dejaron tranquilo. Gracias a mi tío logre salir de ahí. Me llevo lejos, ellos habían enviado una carta en la que anunciaban que irían a por mi que me retuvieran que era peligroso. Mi tío me saco de la casa. Con lo puesto. De eso han paso 5 o 6 día y sigo vagando no duermo, ni me paro a descansar. No uso mi magia, ella tampoco quieren que la atrapen. La verdad que no me lo esperaba. Fui tan iluso.
Solo me queda una salida. Y la verdad que solo lo lamento por mis tíos y mi primo que me han ayudado, después de todo el mal que me hicieron. Ellos tenían razón, el mundo de la magia es grotesco.
Mis pasos se dirigen a un edificio en concreto. Se que es el más alto que hay en Londres. Seguro que desde ahí no hay salvación. Subo por las escaleras, si estoy cansado no podre dudar de mi decisión. La única que he tomado por mi mismo. Subo peldaño a peldaño. Despacio saboreando el momento. Tras 45 minutos subiendo escaleras llego a mi destino. La terraza del edificio. Miro hacia abajo y no veo a nadie, la verdad que a esa altura sería mucho pedir que se viera alguien.
Subido ya al borde, y con mis últimas fuerzas, lanzo al cielo un hechizo de socorro, para después dejarme caer al vacío solo estoy consciente los siguientes tres segundos. Lo siguiente que recuerdo es ver a mi madre y a mi padre juntos mirándome sonrientes, con Sirius y Remus a su lado. Solo espero que la carta que te envié a tu despacho te haga llorar por lo que perdiste.