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HORÓSCOPO por Mirelle

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen.

Universo Alterno.

Notas del capitulo:

Espero que les guste ^w^

HORÓSCOPO

 

 

 

Naruto no era alguien reconocido por su inteligencia, precisamente. Todos los de la villa de la Hoja sabían perfectamente que había muchas cosas que al rubio hiperactivo le costaban de entender, pero preferían no hacer comentarios al respecto.

 

 

 

Naruto salió ese día de su casa feliz como una perdiz. No le había pasado nada en especial, pero había pedido cita en la peluquería. Por fin podría cortarse el pelo largo que tenía. Se lo quería dejar muy corto y en punta. Sí, como Lisa Simpson lo tenía en televisión.

 

 

 

Al llegar al edificio, la peluquera Anko le pidió que se esperara un poco, que había llegado demasiado pronto y que todavía no podían atenderle. A Naruto no le molestó esperar. Se sentó en una de las sillas que había en la entrada y cogió una revista que había sobre la mesa. Sonrió a la mujer que le observaba con asco y se ganó una mirada fría. Naruto no comprendía porqué la gente era así con él.

 

 

 

Abrió la revista (que mágicamente era del mismo día en el que estaban) y buscó algún artículo interesante. Leyó sobre la boda del actor Kakashi y el director de teatro Iruka. Leyó sobre el supuesto embarazo de Tsunade, la presidenta del gobierno de la Hoja. Y leyó los anuncios que ponía Hinata buscando un oculista especializado. Nada le interesó demasiado. Siguió pasando las páginas de la aburrida revista hasta que encontró el apartado de los horóscopos. Por casualidad, encontró su signo y lo leyó.

 

 

 

AMOR: Hoy encontrarás al amor de tu vida.

 

TRABAJO: Encontrarás amor, no trabajo.

 

SALUD: El amor de tu vida te hará vivir mejor.

 

 

 

Naruto siempre había pensado que esas cosas de los horóscopos eran una gran chorrada, pero por alguna razón, le gustó pensar que encontraría a la chica de sus sueños. Ya la imaginaba, con el cuerpo bien moldeado, muchos pechos, mucho culo, pelo corto, ojos verdes… ¡Oh, qué ganas tenía de encontrarla!

 

 

 

La voz de la peluquera interrumpió sus pensamientos, Le tocaba a él.

 

 

 

Se levantó con una sonrisa y se sentó en una de las butacas libres.

 

 

 

-Quiero que me cortes el pelo como te dije la última vez, por favor. Hoy tendré una cita y tengo que ir guapo. – anunció con una sonrisa que dejaba ver sus dientes blancos y brillantes. La mujer sonrió.

 

 

 

-¿Has quedado con alguna chica hermosa?

 

 

 

-Aún no, pero quedaré dentro de poco, vaya que sí.

 

 

 

Anko dejó ir una carcajada y prefirió guardar silencio y concentrarse en el corte de pelo de su mejor cliente. Al cabo de una media hora, finalizó. Naruto tenía ahora el pelo en punta y corto, como siempre le había gustado. Pagó con una sonrisa y se fue rápidamente a pasear por las calles, con la esperanza de cruzarse con la chica prometida.

 

 

 

Nada más cruzar la esquina, oyó unos ruidos. Se giró y vio que provenían de un callejón. Un chico pelirrojo y uno rubio estaban apresando a otro mucho más joven, adolescente, contra la pared. El rubio agarró por detrás al joven y lo sujetó con sus brazos mientras su compañero se acercaba a él y le lamía la mejilla, empezando a levantarle la camiseta y a bajarle los pantalones.

 

 

 

Naruto ya estaba dispuesto a ayudar cuando la víctima pateó al pelirrojo y se liberó del agarre del rubio. El adolescente les pateó a ambos y les dejó en el suelo, adoloridos, mientras empezaba a correr rápidamente. Naruto se quedó más tranquilo al ver que los dos atacantes ni siquiera podían moverse y siguió su camino.

 

 

 

Empezó a pensar en el adolescente que había visto. Se trataba de un joven de pelo oscuro levantado por detrás, como el culo de un pato. Tenía la piel muy blanca y los ojos igual de oscuros que su pelo. Lo que le sorprendió más era que parecía débil en comparación con el daño que les había causado a los dos asaltantes. Era demasiado delgado y pequeño como para poderles haber dejado como estaban.

 

 

 

Naruto sonrió pensando que las apariencias no siempre eran reales.

 

 

 

Dejó de lado sus pensamientos sobre el pequeño chico cuando vio delante de él a una hermosura. Era una mujer mucho más joven que él, que tenía veinte años. Ella debía de tener la misma edad que el adolescente de antes. Tenía el pelo rosado. Lo primero que le llamó la atención era la minifalda que llevaba, que le hacía unas piernas hermosas y atrayentes. Sus pechos no eran demasiado grandes, pero igualmente Naruto fantaseó con morderlos. Sus ojos eran verdes, como él quería.

 

 

 

-Hola preciosa. ¿Tienes cena esta noche? Porqué yo estoy dispuesto a cenarte a ti…

 

 

 

La chica le observó con una ceja alzada y cuando Naruto creyó que le besaría, ella le estampó su puño en plena cara.

 

 

 

-Eres un imbécil.

 

 

 

-¡¡Pero es que eres el amor de mi vida!!

 

 

 

-¡¡Ni siquiera me conoces, pervertido!! – mala señal, la chica se estaba poniendo nerviosa. – ¡Pederasta! – Naruto intentó excusarse pero cuando iba a abrazarla, ella salió corriendo. El rubio la empezó a perseguir, queriendo calmarla, pero ella todavía se ponía más nerviosa.

 

 

 

Mientras corrían por entre la gente, Naruto se resbaló y cayó al suelo. La chica paró de correr observando con una sonrisa a alguien. Al girarse, Naruto vio que alguien le había puesto el pie para que se cayera. Observó a la persona (que era la misma a la que estaba observando la chica) y vio con sorpresa que se trataba del adolescente de antes.

 

 

 

-¿Qué hacías? – preguntó el joven de pelo negro mientras lo observaba con las manos en los bolsillos y el ceño fruncido.

 

 

 

-Intentaba que se calmara…

 

 

 

-Pues mala técnica.

 

 

 

-Muchas gracias por ayudarme, Sasuke, no sabía como sacármelo de encima… - explicó la chica mientras se acercaba al adolescente y le besaba la mejilla. El chico pareció hacer una mueca de asco. Pero eso no le importaba demasiado a Naruto, que por algún motivo, se sentía muy, muy celoso. Pero… ¿De cuál de los dos exactamente?

 

 

 

-¿Eres un viejo pervertido? – le preguntó el tal “Sasuke” mientras ayudaba a Naruto a levantarse, como queriendo hacer las paces con él. La chica se sujetó de la manga de su amigo, queriendo protección o que los dos huyeran del rubio.

 

 

 

-En absoluto. Simplemente quería hablar con ella porqué me parecía una mujer muy hermosa. – explicó Naruto mientras observaba a la asustada chica a los ojos. Ella pareció relajarse un poco con la mirada azulina que le enviaba el mayor.

 

 

 

-Bueno, en todo caso, tampoco es asunto mío. – anunció el moreno. De repente, no se sentía a gusto entre los dos chicos. Se empezó a alejar con las manos en los bolsillos y con el corazón apretado, sin saber muy bien porqué.

 

 

 

Naruto observó su marcha y le sonrió a la chica.

 

 

 

-Me llamo Naruto, no soy un viejo pervertido. Sólo quería tomar algo contigo, siento haberte asustado y… - observó a la chica y comprobó que ella estaba más pendiente del trasero del chico que se alejaba. Sintió celos nuevamente. – Perdona. ¿Quieres tomar algo?

 

 

 

-¿Eh? Oh, hola. Me llamo Sakura. – la chica no parecía bajar todavía de las nubes. Sólo cuando Sasuke se alejó, se permitió observar al rubio. – Bueno, podemos ir a tomar algo a la discoteca más tarde. – a ella le parecía que estar a solas con el pervertido no sería una solución, así que eligió un lugar lleno de gente. Naruto aceptó de buena gana.

 

 

 

-Y dime, ¿es problemático, ese chico? – le preguntó sin mucho interés.

 

 

 

-¿Sasuke? Bueno, tiene una vida muy complicada. Se trata del hijo menor del gran señor de una empresa y se siente en la sombra de su hermano mayor. Se junta con mala gente y a pesar de que se le dan bien los estudios, no lo aprovecha. Falta mucho a clase y…

 

 

 

-Te gusta mucho, ¿no? – preguntó Naruto con un deje de tristeza en la voz.

 

 

 

-Demasiado. – ella sonrió. – Pero sé que es imposible que quiera estar conmigo. Nadie lo aceptaría y además a él no le gustan las chicas como yo. Le gustan las que tienen algo entre las piernas para metérselo por el culo y rompérselo contra una pared. – esa frase le sonó muy rencorosa a Naruto. - Es gay.

 

 

 

-Vaya, lo siento…

 

 

 

-No importa. – ella sonrió de nuevo, parecía más alegre. – ¿Nos vemos esta noche en la discoteca que está al lado de la farmacia…?

 

 

 

-De acuerdo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras nuestro rubio se cambiaba de ropa después de cenar para asistir a la discoteca donde había quedado con la chica, no podía para de pensar en sus palabras sobre Sasuke. Se lo imaginaba escapándose diariamente de algunos de los malhechores con los que le había visto la primera vez. Le imaginaba llorando mientras ellos le hacían cosas horribles. Se lo imaginaba solo, sin nadie que comprendiese su dolor. El tono de las palabras de la chica denotaba lo furiosa que ella estaba por su condición.

 

 

 

Decidió no pensar más, se estaba volviendo loco.

 

 

 

Terminó de ponerse la camiseta negra que conjuntaba con los tejanos y salió de casa con una sonrisa en el rostro. Una sonrisa falsa, por supuesto. Interiormente, no podía dejar de pensar en el chico adolescente.

 

 

 

Cuando llegó y observó la cola que había para entrar, sintió que casi se desmayaba. Por suerte, Sakura llegó a tiempo y gracias a ella se pudieron colar. Estaba hermosa con el vestido corto azul con lentejuelas que llevaba. Ambos se pusieron a bailar nada más cruzar la puerta. La música era muy pegadiza.

 

 

 

En un momento en que Naruto quería descansar, se fue a la barra a tomar algo. La primera bebida era gratuita esa noche. Nada más sentarse, oyó una voz conocida.

 

 

 

-Venga, solo uno… - le decía el camarero a uno de sus clientes.

 

 

 

-Siempre me haces lo mismo, Kiba, me pides un beso y luego te pones caliente y me pides un polvo. ¿Me ves como a una perra…? – preguntó con una sonrisa pícara Sasuke. ¡Sasuke!

 

 

 

-Bueno, ponte de culo en pompa y te respondo… - el moreno se echó a reír. Se notaba a kilómetros lo tomado que estaba Sasuke. Decidió hacer algo por aquel chico y se sentó a su lado.

 

 

 

-Perdona, ¿me sirves? – preguntó interrumpiendo la conversación. El camarero le observó con el ceño fruncido, pero le asintió con la cabeza. – Un San Francisco, por favor. – el moreno mayor asintió y se fue a buscar los ingredientes para prepararlo. – Hola Sasuke. ¿Me recuerdas?

 

 

 

-Eres el viejo verde…

 

 

 

-Sí, muy bien. ¿Me explicas que haces aquí y así? – la pregunta de “viejo verde” tomó por sorpresa a Sasuke, que tal y como estaba, a penas se aguantaba de pie. Negó con la cabeza y se alejó de la barra y se Naruto, dejándole con la boca abierta. - ¡¡Serás maleducado!!

 

 

 

-Aquí tiene. – respondió el camarero entregándole la bebida en un baso con los bordes azucarados. - ¿Algo más? – Naruto negó con la cabeza y volvió a la pista de baile, siguiendo a Sasuke y dejando la bebida en la barra y al camarero mosqueado.

 

 

 

Lo encontró en el centro de la pista, meneando sus caderas delante de un grupo de chicos mucho más adultos que se meneaban con él y que se notaba que estaban igual de tomados. Uno de ellos tenía el brazo pasado por la cintura del muchacho, echo que no le gustó nada a Naruto.

 

 

 

-Perdonad, ¿me lo dejáis un segundo…? – les preguntó, atrayendo hacia él mismo al joven. Los mayores se quejaron, pero Naruto no les hizo demasiado caso y arrastró a Sasuke hacia una zona vacía en uno de los bordes de la pista. Lo empotró contra la pared, en un intento de imponerle respeto y sinceridad.

 

 

 

-¿Qué? – se quejó Sasuke.

 

 

 

-Que quiero que me expliques qué coño estás haciendo aquí. – Naruto nunca se había puesto tan serio en su vida.

 

 

 

-¿No lo ves? Bailar, tomar…

 

 

 

-Exponerte como una puta… - continuó el rubio. Sasuke le observó con el ceño fruncido. - ¿Es que acaso quieres que te hagan algo malo…? ¿Quieren que te violen como estaban a punto de hacer los del callejón esta tarde?

 

 

 

-¿Lo viste? – Sasuke parecía muy sorprendido.

 

 

 

-Lo vi y no me gustó nada.

 

 

 

-Pero es que todos son así conmigo. Sólo por el hecho de que soy gay ya creen que pueden tratarme como a una puta… -el moreno bajó la cabeza. – Sólo quieren meterla en algún sitio y mientras la golfa Sasuke esté allí, no pasará nada… No… no quiero que sea así… - Sasuke se agarró de la camiseta de Naruto. – No quiero que me vean así. ¿No soy también normal? ¿Cómo ellos? ¿Cómo pueden tratarme así?

 

 

 

-Sasuke…

 

 

 

Sólo fue un impulso. Ninguno de los dos supo como, pero cuando sus miradas se encontraron, mágicamente sus labios se unieron. Sasuke abrió la boca y gustosa, la lengua de Naruto la fue a explorar. El rubio agarró de la nuca al joven y con la otra mano lo apretó contra él de la cadera. Sasuke se limitaba a agarrarle de los hombros con pasión.

 

 

 

-No creo que todo deba ser así. Sasuke, ¿quieres que te enseñe cómo se trata bien? – el moreno asintió. – Pues creo que pasaremos por la farmacia del lado de camino a mi casa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qué ocurre? – preguntó Sasuke mientras observaba el gesto pensativo del rubio. Naruto observó ambos cuerpos desnudos y sudados después del acto sexual y sonrió. Había estado magnífico y su corazón se sentía realmente feliz.

 

 

 

-Nada, pensaba en que en el horóscopo, me dijo que te encontraría.

 

 

 

-¿Dijo que encontrarías a Sasuke? – se preguntó el moreno mientras hacía una mueca incorporándose. El miembro de Naruto seguía dentro de él y no podía permitirse el lujo de hacer demasiados movimientos bruscos, además que aún le dolía la penetración de la sesión de sexo anterior.

 

 

 

-No, dijo que encontraría al amor de mi vida. – respondió el rubio besando al menor y sentándose sobre él, penetrando en su cuerpo con más fuerza.

 

 

 

-¿Por eso hablaste con Sakura? – Sasuke sonrió después de que Naruto asintiera con un poco de vergüenza. – Qué estúpido… - murmuró mientras cerraba los ojos, disfrutando de las nuevas penetraciones y embestidas que Naruto estaba llevando a cabo en su cuerpo.

 

 

 

-Mucho. – sonrió. – Pero es que nunca he creído en los horóscopos. Creo que a partir de hoy mismo empezaré a creer más en esas cosas. – alegó mientras levantaba las piernas de Sasuke hacia sus hombros para llegar más profundo en él.

 

 

 

*Extra:

 

 

 

AMOR: Aprovecha las últimas horas que te quedan con tu pareja.

 

TRABAJO: Sigues sin tenerlo.

 

SALUD: Te vas a morir dentro de poco.

 

 

 

-¡¡¡AAAHHH!!! ¿¡Por qué a mí?! ¡¡No me quiero morir!!

 

 

 

A lo mejor no era tan buena idea que Naruto hiciese caso de lo que ponía en los horóscopos de las revistas gratuitas…

 

 

 

 

Notas finales:

Por cierto, sí, Sakura se quedó sola en mitad de la fiesta XD

Espero que les haya gustado. Si ha sido así, me dejan un review para saberlo, si es que no, me dejan un review para hacerme llorar ^^

Gracias por leer!!


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