Se veían uno de lo edificios más lujosos de New York se veía a un rubio de ojo azules como el cielo de piel un poco morena clara en su rostro tenía tres marcas que lo hacían ver como un lindo zorrito, usaba una pijama de color naranja con detalles negro en forma de notas de piano de partitura, realmente le daba un aire de delicadeza, tocaba una hermosa canción al parecer su favorita llevaba más de 5 minutos con esa melodía, realmente era su favorita, se le veía tocarla con mucha pasión y delicadeza. En el departamento de al lado estaba un joven de piel blanquecina y de cabello negro, usaba un pantalón solamente, se le veía disfrutar la melodía de su vecino, pero su relajación comenzó a pasar a un dulce sueño cayendo en los brazos de Morfeo.
Los primeros rayos del sol golpeaban el rostro de un rubio que se revolvía entre las sabanas dando pequeños quejidos de no querer despertar.
En el departamento de al lado los rayos del sol golpeaban el suave rostro de un azabache que poco a poco abrió los ojo mirando por la ventana que el día estaba precioso, y así con todo su pesar se levanto de la cama y se dirigió al baño a tomar una ducha para despertar por completo.
Mientras en la habitación del rubio se le veía abrir los ojos un poco incomodo por que los rayos del sol le molestaban un poco para abrir sus ojos, pero al fin lo logro abrió los ojos y se levanto de su cama para dirigirse a su baño para tomar su ducha matutina, no duro más de 20 minutos y salió para vestirse ya que mientras tomaba su baño le llego una canción a su cabecita rubia, se vistió con su traje de mesero un lindo traje de color negro con una camiseta de color blanco y su corbata negro y sus zapatos del mismo color, salió de su habitación tomo sus lentes que le daban un porte más delicado, se paro frente al espejo y se dio un último vistazo.
-en verdad parezco mujer-ttebayo
Dijo con un tono de depresión en su voz, dio un pequeño suspiro para volverse a analizar de nuevo, en verdad que parecía una chica por su estatura ya que media 1.67 cm y su delgado cuerpo y esa pequeña cintura que sería la envidia de cualquier chica que lo viera, pero mejor decidió evitar pensar cosas que lo deprimirían y se dirigió a la sala de su casa y tomo su guitarra y comenzó a cantar.
Mi alma va siguiéndote
Como un fantasma necesita ver la fe
Salió de mí detrás de ti, no soporto el dolor que dejaste aquí
En un rincón de esta ciudad
Yo seguiré esperando resucitar.
En el departamento de al lado se veía a nuestro azabache vestirse de una forma muy casual, con unos jeans azul marino y unos zapatos de color negro, una playera de color negro con unos estampados de distintos colores que resaltan, y encima un saco de color negro que le daba un aire muy cool.
Porque tu voz puede cambiar estos sueños muertos,
Toda esta soledad sin rumbo
Con tu voz pintas el mundo de color…
Al estar bien vestido se dirigió al baño para peinarse de su forma característica dos mechones de cabello que rodean su rostro y la parte de atrás con las puntas hacia afuera.
Ayer soñé que en tu interior había una ventana y entraba yo
Era feliz, brillaba con tu luz
Sin puntos cardinales, perdido en el azul
En un rincón de esta ciudad
Yo seguiré esperando resucitar.
Se sentó en el cómodo sofá que tenía en su sala y se dedico a escuchar la hermosa voz de su vecino, a su parecer no era tan aguda como la de una mujer ni tan gruesa como la de un hombre, era un tono de voz que le encantaba escuchar, y sin más se dispuso a escuchar con total atención la melodía.
Porque tu voz puede cambiar estos sueños muertos,
Toda esta soledad sin rumbo
Con tu voz pintas el mundo de color…
Precipicios se abren a mis pies,
Infinitos, obscuros sin tu ser
Me tiro a la nada
Al respirar baja mi alma sin la piel como un papel
No estás aquí. Todo en mi muere sin querer…
No hay más, no hay más sin ti
Porque tu voz puede cambiar estos sueños muertos,
Toda esta soledad sin rumbo
Con tu voz pintas el mundo de color…
El rubio termino su canción guardo su guitarra y escucho como alguien tocaba su puerta y se apresuro a atender, al abrir la puerta se encontró con una linda chica de cabello gris de ojos azules como el fondo del mar de piel blanquecina, llevaba el mismo traje que Naruto, el cual resaltaba su bien proporcionado cuerpo sin exagerar.
-bueno días Kitsu-chan
Saludo la chica con una cálida sonrisa a su amigo.
-hola Nozomu-chan, ya estoy listo para partir
Y así lo hicieron el rubio cerro bien la puerta de su apartamento y salió caminando junto a Nozomu. Minutos más tarde ya estaban en el restaurante en el que trabajaban juntos desde hacía ya dos meses desde que se mudo ahí.
Mientras con nuestro azabache, se escuchaba que llamaban a su puerta, fue con tranquilidad a abrirla puerta pero antes de llegar tomo su mochila y abrió la puerta, ahí se encontraba su amiga Yoru, una chica de cabello negro y corto, de piel más obscura que la del azabache, sus ojos de eran de color morado obscuro llevaba de mezclilla de color negro bien pegado a sus piernas con una botas de tacón bajo, en la parte superior una camiseta de de color azul marino con una mariposa de color rosa de estampado.
-¿listo para tomar el desayuno?
Pregunto Yoru con una sonrisa en su rostro, y recibió por respuesta un asentimiento por parte del azabache con una leve sonrisa y salió por completo de su departamento y cerró a la perfección la puerta.
-y ¿Dónde tomaremos el desayuno hoy?
Pregunto el azabache con la mirada puesta al frente.
-a un lugar en el que trabaja una amiga mía
Dijo Yoru con una mirada alegre en el rostro y mirando de reojo al azabache el cual solo hizo una mueca de aburrimiento, pero ella ignoro esa mueca y siguió caminando.
En un restaurante no muy lejos de donde se encontraban Yoru y el azabache, estaba un rubio y Nozomu…
-ese tipo nunca se cansara de que lo golpee
Decía Nozomu con una venita marcada en su frente dejando sus cosas en su casillero para poder comenzar a trabajar.
-pero lo más sorprendente ¿desde cuándo tu me cuidas a mi-ttebayo?
Preguntaba el rubio sentado en una banca cerca de donde estaba su amiga.
-desde que supe que eres un doncel Naru-chan
Dijo la chica con lindo tono de cariño en su voz dirigido hacia su amigo.
-n…no lo digas tan alto…
Dijo el rubio con lindo sonrojo en sus mejillas.
-está bien pero ahora hay que trabajar que la comida no llega sola a la mesa
Dijo Nozomu dando un golpecito en el hombro del rubio y así ambos salieron de los vestidores y se dirigieron a la sala del restaurante.
En la entrada del lugar se veía a un azabache y a Yoru mirando el letrero del lugar el cual decía “Evol” (Sasu-chan: si lo leen al revés notaran el significado de la palabra n.n) y sin esperar entraron al lugar y buscaron una mesa.
-lindo lugar
Dijo la chica mirando todo a su alrededor se veía realmente como un café antiguo pero sin perder ese aire de actualidad.
-si lo…
Pero no pudo terminar la frase al notar como su amiga gritaba.
-¡Nozomu, aquí estamos!
Grito Yoru llamando la atención de Nozomu la cual volteo de inmediato y se dirigió a toda velocidad hacia donde estaba la chica pero no sin antes tomar del brazo al rubio que por ahí pasaba con una bandeja abrazada a su pecho y casi lo llevo arrastras por todo el trayecto en lo que llegaban a la mesa donde estaban Yoru y el azabache.
-hola, hasta que viniste y no sola eh
Dijo Nozomu mirando al azabache con una mirada algo pervertida.
-sí, pero el solo es un amigo de la facultad, te lo presento
Dijo Yoru muy feliz al notar la mirada de alegría de Nozomu.
-mi nombre es Uchiha Sasuke un placer Nozomu
Dijo el azabache muy cortésmente, pero sin despegar la mirada de la carta para poder comer su desayuno.
-un placer
Contesto Nozomu con una sonrisa y haciendo una leve reverencia
-¿Quién este tu rubio acompañante?
Pregunto Yoru dedicándole una dulce sonrisa al rubio, el cual al correspondió igual.
-el es…
Pero fue interrumpida por el rubio.
-yo soy Uzumaki Naruto
Esa voz tan linda y suave que parecía de ángel hizo que Sasuke dejara de ver la carta del menú para ver al dueño de esa linda voz.
-mucho gusto Naruto-kun
Dijo Yoru con una linda sonrisa.
-un placer
Escucho Naruto por parte de Sasuke el cual se levantaba de su lugar tomando la mano de Naruto de una forma muy delicada y depositando en la misma un dulce beso.
-igualmente
Dijo el rubio con una muy cálida sonrisa en su rostro y con un muy leve sonrojo que era casi invisible en sus mejillas.
-¡USTEDES DOS NO LES PAGO PARA QUE PLATIQUEN!
Se escuchaba una voz detrás de Nozomu y Naruto, los cuales se erizaron cual gato y voltearon deprisa.
-s… ¡sí señor!
Dijeron Nozomu y Naruto realizando una reverencia y salieron de la mesa en la que estaban a atender a los demás clientes y sin más el capitán se retiro del lugar también.
Después de pasadas unas horas comiendo en el lugar Sasuke y Yoru decidieron salir para poder llegar a su clase de la primera hora, pero no sin antes despedirse de Nozomu y Naruto.
Llevaban unos minutos caminando sin decirse nada, hasta que el azabache decido romper el silencio.
-¿ellos estudian en nuestra universidad?
Yoru al escuchar la pregunta de Sasuke solo asintió con la cabeza y así siguieron caminando hasta llegar a la universidad.