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EL ORGULLO DEL AMOR por paolaneko1

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Notas del fanfic:

Este fic es mio, no es plagio, solo que ya no habia podido acceder a mi cuenta y quiero retomarlo...

 

Los personajes no son míos, pertenecen al único y gran Masashi Kishimoto.

Notas del capitulo:

Bueno, este es mi segundo fic y quiero decirles que si pondré algo de lemon pero esperen un poco.

Por cierto menciono títulos de libros, la verdad es que los nombres me vienen a la mente, pero la verdad es que desconozco si existen, de todas formas investigare y si existen los títulos les pondré un resumen y el autor.

Desde la obscuridad del pensamiento me doy cuenta de la cruda realidad, una persona que no puede controlar el orgullo solo puede lastimar a las personas que están alrededor de él y aun arrepintiéndote de todo jamás podrás reparar el daño, aun entregando tu propia vida.
Entonces, ¿Cómo encontrar una manera de recuperar todo sin perder tu orgullo?.

Ahí es donde te das cuenta de que no lo puedes tener todo en esta vida, ORGULLO Y AMOR, ¿Cuál de los dos te traerá la tan ansiada FELICIDAD?.

Sin duda eso es algo que jamás podrás descifrar, si eres una persona tan cerrada y tu mundo solo se engloba a una sola cosa, A TU PERSONA.

Se dice que el amor es dulce pero también amargo, ¿Cómo poder disfrutar la miel sin ser picado por las abejas?, ya que por supuesto una persona narcisista jamás se rebajaría a pelear con unas abejas solo para probar la miel del panal, ¡NI QUE FUERA OSO!

Una persona buena, de hermosos sentimientos y que ve el bienestar antes que el propio, es, a los ojos de un ser contrario, un estúpido bueno para nada.

Pero aun no queriendo reconocerlo, ese tipo de personas son las únicas capaces de ver lo hermosa que luce una rosa aun con las espinas, al contrario de las personas como yo, la valoran más y tratan de tocarla de la manera más cuidadosa posible para que la rosa sigua luciendo esplendida y con delicadeza para no tocar las espinas.

Mi orgullo, mi estúpido orgullo, que aun dejándome con experiencias bastante dolorosas lo abrazo y arrullo como si un bebé recién nacido se tratara.

¿Cómo deshacerme de él?, ¡NO SE PUEDE!, esa es la simple respuesta que siempre estampo en mi mente, esa palabra esta la rojo vivo, como si una placa de hierro la hubiera mascado, no importa cuántas veces lo intentara, no importa lo fuerte que sea físicamente ya que mi voluntad de deshacerme de mi orgullo tiene la misma fuerza que un niño pequeño.

¡ESTOY HARTO!, no puedo más, no puedo seguir lastimando a la persona que amo, por muy buenas razones…

1. LO AMO
2. ME LO PUEDEN QUITAR ( cosa que no permitiré)
3. SOY EGOISTA (EL ES MIO, y nótese que también soy posesivo)
4. LO DESEO (en todos los sentidos)
5. MI PEQUE—O MUNDO DESEA DEJARLO ENTRAR.

Yo pensé que jamás pasaría, sin embargo yo me enamore de una persona así, pero mi orgullo fue más fuerte y lo lastime de la manera más cruel, negando un sentimiento que primero muerto antes que decirlo.

Y así es como llegue a esto, pero tengo un pequeño problema, lo lastime y no sé cómo hacer que vuelva a mí,
mmm… ¡ESTO ME VUELVE LOCO!

Bueno, creo que por mi propio bien y para no perder mi cabeza debo tomar una decisión, si la más difícil de lo que va mi vida, pero…, NO, NADA DE PEROS, es hora de que mi voluntad y mi deseo sean fuertes, solo así podre reparar mis errores y recuperar al actual y único dueño de mi corazón, mente, sueños, deseo, lujuria, voluntad, cuerpo y alma.

Bueno todo esto se preguntaran, el por qué de todos mis problemas y traumas, bueno les contare, pero por favor no se rían de mi, esta es mi historia…

Caminaba de forma tranquila por la calle, me dirigía a la escuela, como me levante temprano no tenía problemas, así que aun teniendo auto decidí que lo mejor sería irme caminando, pero no contaba con que eso me cambiaria mi vida, que ese día descubriría que mi corazón puede latir en un minuto lo que ha latido durante toda mi vida.

- Disculpa me podrías decir si estoy cerca del colegio Konoha.

Me hablaron a la espalda, esa voz dulce y melodiosa hizo que me detuviera, literalmente, que me quedara pegado al pavimento, gire lentamente para ver de dónde provenía esa voz y me tope con la visión más hermosa que hubiera visto en mi vida, ni siquiera el libro de creaturas mágicas me dio una idea de quién era él, porque humano no creí que fuera.

- ¿Qué te pasa dobe?, acaso estas perdido, tienes el mismo sentido de la orientación que un pez – se lo dije de manera fría y arqueando mi ceja.

- Oye que te pasa – parecía muy enojado – solo fue una pregunta, si no me quieres decir no me digas y para tu información los animales tienen mejor sentido de la orientación que un humano – se dio media vuelta y se fue calle abajo.

No lo puedo creer, como fui capaz de contestarle de esa manera a un ángel como él, pero yo siendo quien soy no me puedo permitir amabilidades con NADIE.

Pero por primera vez ocurrió, por primera vez, sentí lo que era arrepentirse de tratar a alguien de manera fría, pero trate de olvidarlo, lo más seguro es que no nos volviéramos a ver.

Camine hacia la escuela y entre, la entrada era grande y tenias que subir por unas escaleras amplias, después de subir había tres túneles amplios que estaban hechos de hierro pero estaban cubiertos por enredaderas le daban una apariencia mágica, cada túnel te llevaba a los distintos niveles de educación, Shōgakkō (primaria) sol, chūgakkō (secundaria) luna y kōtōgakkō (prepa) eclipse.

Entre al túnel eclipse y camine por un hermoso patio, entre al edificio 2, subí a la segunda planta y entre al salón 201, que es donde me tocaría tomar clases este año, fui el primero en llegar tome asiento al final y cerca de la ventana, era una manía siempre escogía el ultimo asiento cerca de la ventana.

Hablando un poco más de la escuela era un lugar bastante grande un novato podría perderse fácilmente, yo entre en esta escuela desde pequeño, asi que comencé con el túnel de sol, después estuve en luna y ahora en eclipse, cada nivel cuenta con su asociación de estudiante y a veces no reunimos para hacer fiestas en el auditorio que hay, eclipse cuenta con tres edificios cada edificio tiene tres salones para el grado en el que se encuentran los estudiantes, una biblioteca, laboratorios de biología y química altamente equipadas, cuenta con otro edificio donde los diferentes clubs culturales tienen sus salones, la escuela cuenta con el club de música, pintura, fotografía y artes plásticas. También había clubs deportivos por lo que contaban con canchas de básquet, un campo de futbol, tenis y natación, por lo que también teníamos alberca además de una pista de atletismo, de hecho eclipse era el paraíso para los que hemos estado en ese instituto desde pequeños era el área mas grande de toda la escuela ya que también había jardines muy bonitos. De pronto a mi cerebro llego una voz…

- Hola Sasuke – kun, siempre tan temprano

- Me gusta la puntualidad eso es todo – no la voltie a ver, sabia quien era ya que su cara se reflejaba en el vidrio, la verdad no me interesaba de hecho ni siquiera sabía su nombre y tampoco tenía interés en aprendérmelo.

- Sabias que corre el rumor de que este año entrara un chico nuevo…

- Eso a mí no me importa – interrumpí su plática entusiasta, la verdad su voz no la soportaba, era demasiado chillona.

- Mmm… si lo sé Sasuke – kun, bueno me voy a mi lugar.

Poco a poco fueron llegando mis compañeros de clase, la verdad no me llevaba con casi nadie y entre mis compañeros a los que podía considerar mis “amigos” éramos Shino, Gaara y Shikamaru, todos serios y con buenas calificaciones del instituto, pero obvio el numero uno de la clase soy yo, no podía permitir que nadie fuera más que yo.

Después de un rato llego nuestra primera maestra Mitarashi Anko, una vieja loca que nos da clase de biología, en primer año solo nos dio teoría diciendo que este año solo nos iba a dar pura practica, en pocas palabras pretendía ponernos a diseccionar todo lo que se le ponga enfrente, de hecho nos lo quería poner desde primero pero la directora no la dejo.

- Bien pequeñas ratas siéntense – por cierto esta maestra siempre nos ha de llamar de muchas maneras pero jamás por nuestros nombres – y denle la bienvenida a un nuevo alumno, y solo por ser el primer día veremos teoría ya en nuestra siguiente clase nos iremos al laboratorio, entra niño

Como dije esta vieja está loca, desde el primer día de clase nos llama así y nadie se atreve a decir nada ya que si lo haces te lanza lo primero que tenga a la mano, pero me sorprendió que le dijera a alguien niño, ya que como mencione nos llama de todas formas menos así.

Se abre la puerta corrediza y me quedo con la boca abierta cuando veo que ese chico entra, el mismo que me hablo en la mañana.

No pensé que fuera en segundo, pensé que sería un estudiante de nuevo ingreso a lo mucho, el chico no aparentaba tener más de 15 de edad, su cabello rubio dorado, su tez bronceada, sus ojos con unas hermosas orbes azules con un brillo único, sus labios rosas tentación su cuerpo hermoso incitando a ser tocado, su sonrisa brillante y pura…

- Bien puedes sentarte.


Un momento, yo no escuche su nombre, la estúpida voz de la maestra me saco de mi pequeña ensoñación, Anko – sensei siguió con su clase, todos mirábamos al hermoso rubio y el sonreía a quien se portara amable con él, me molesto un poco eso.

No atendí para nada la clase, la verdad, no me importaba lo que estuviera que darnos de clase la vieja loca, la verdad es que me sentía raro, esta era la primera vez que alguien me llamaba así a atención y no me importa el hecho de que sea hombre y la verdad me preocupe por ese hecho, pero en fin, ahora que me fijaba varios veían chico can distintos tipos de miradas, curiosidad, asombro, interés, pero hubo un tipo de mirada que me crispaba los nervios, miradas de lujuria

- Bien espero que hayan entendido y que traigan todos los ejercicios que les he pedido, hasta la próxima clase y tu chico nuevo ve a la dirección.

- Si gracias Anko – sensei – sonrió nueva mente, no lo puedo creer acaso este chico se dedica a sonreírle a quien sea.

La maestra salió del salón y todos o la mayoría se acerco al rubio, como el se sentó dos asientos por enfrente de mi decidí quedarme para ver que podía escuchar.

- Y dime Uzumaki – kun, ¿de dónde vienes?
Así que se llama…

- Dime Naruto, la verdad es que no vengo de un lugar fijo así que te podría decir que vengo de aquí, de allá y un poco mas allá

Todos se rieron ante ese comentario…

- ¿Por qué dices eso? – parecían muy interesados, la verdad es que a mí me pareció una persona bastante normal, quitando el hecho de que parecía un ángel en lugar de un mortal.

- Jejeje, es debido al trabajo de mi padre por el que constantemente tenemos que cambiar de dirección o incluso en muy contadas ocasiones no contamos con una, a veces no me gusta porque tengo que dejar a mis amigos pero a la vez, si porque conozco nueva gente, nuevas culturas y muchas otras cosas mas – sonrió ante eso.

- ¿de verdad? Y en que trabaja tu papá.

- Jejeje, mi papá es un artista, pinta, toma fotografías y un montos de sosas mas, por eso viajamos constantemente.

- ¡ENSERIO!, entonces se podría decir que eres todo un hombre de mundo – se noto el interés repentino que le dio el comentario del chico, zorras oportunistas.

- Jejeje, yo no lo creo, saben hay un montos de lugares muy hermosos escondidos alrededor del mundo. Por eso mi padre me dijo que solo los más valientes se arriesgan a vivir una vida llena de aventuras sin esperar nada a cambio, cada lugar al que llegamos siempre tiene un aroma a aventura, por eso decidí ir con él a recorrer el mundo.

- Valla si que eres interesante, y, ¿Quién es tu papá?

- Su nombre el Namikaze Minato – todos nos quedamos callados ante eso

- Namikaze Minato, ¿Qué no es el que utiliza como nombre artístico Yondaime?, ya que sus principales trabajos son la pintura, la fotografía, la escultura y artesanía.

- Si, el es mi padre – lo dice como si nada, pero con una sonrisa orgullosa – perdón pero espero que me puedan guardar el secreto.

Ninguno dijo nada al principio, pero después la mayoría de los que le rodeaban asintieron. Entro el siguiente maestro, Umino Iruka quien nos daba clase de historia, pero no me importo ya que sigo sumido en mis pensamientos.

Yondaime se podría decir que era mi ídolo ya que como pasatiempo tenía un gusto por tomar fotos, pero mis fotos nunca expresaban nada, eran buenas pero vacías a mis ojos, en cambio las fotos que tomaba Yondaime siempre eran muy expresivas, pero ahora que me acuerdo, y veo que no soy el único que llego a esa conclusión ya que varios lo voltearon a ver con ojos como plato debido a la sorpresa, es que había un escritor que acompañaba al artista en sus viajes, esa era la única información que se tenía, su nombre artístico es K. kitsune, que en una entrevista que le hicieron dijo que la K era por kyubi, per cierto en esa entrevista nunca salió una foto del escritor y venia como anexo en uno de sus libros. Este escritor tiene varios libros y cuentos pasando por la fantasía, el misterio, la acción y aventura además de romanticismo, los títulos más sonados de él eran: “Viaje de un Artista”, “Un viaje es una Aventura”, “Conociendo el mundo” y uno que ocupamos en clase en el primer curso “Descubriendo la selva” en literatura, no sé porque pero me negaba a creer que ese chico era ese escritor.
La clase termino y todos volvieron a su lado…

- Entonces Naruto – kun, tu eres el misterioso escritor K. Kitsune – pregunto sin más una pelirosa.

- Claro que no – lo dijo de forma seria y bastante creíble – si acompaño a mi padre en sus viajes pero no soy la única persona que lo acompaña.

- En serio…

- Si – se levanta de su asiento – los dejo luego seguimos platicando por que aun no he ido a la dirección y de seguro se molestara la directora con migo – dio una pequeña reverencia y todos abrieron un espacio para que el pudiera salir.

¡Por fin!, al fin conocía a una persona diferente a todos los que estaban en este salón, aun que mi orgullo tardo bastante en querer admitirlo. La curiosidad me carcomía, quería saber de él, pero por el momento decidí que no me acercaría a Naruto.

Notas finales:

Bueno, eso es todo, se aceptan tomatazos, botellazos, recordatorios, aplausos, buena vibra, bueno de todo, por cierto perdonen las faltas de ortografía.


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