VAMPIROS
Dos seres con algo en común pero alejados por el destino. En una noche de luna llena, donde los deseos son mas insistente, y las ganas de cumplirlos irresistible...
“Uhm... Huele a sangre fresca!” Pensaron los dos al mismo tiempo. “Tengo mucha hambre” añadieron, olfateando el aire.
“Si, uhmm... es sangre fresca y de mi gusto”. pensó un joven con el pelo negro azabache, los ojos azules y una piel tan pálida, tan traslucida que parecía de otro mundo. Una ironía teniendo en cuenta lo que era. Miró en la dirección por donde venia ese olor tan atrayente. Tragó saliva y apretó los dientes para evitar que sus colmillos saliesen. “Aguanta!!” se dijo. “ Sé que has estado dos meses sin probar ni una gota de sangre pobre pero no fue por gusto, no hemos podido morder a nadie. Hemos estado siendo perseguido más duramente que antes ...Te prometo que esta noche mordemos a alguien” Se dijo mientras corría con desesperación hacia su presa.
“No puedo más!!” pensó un joven pelirrojo acariciando con la lengua sus colmillos. “ Ya quede menos, les demostraré a éstos que no moriré si ellos no me dan de comer. Cogeré a un buen humano y chuparé toda su sangre, no necesitaré comida por todo un mes.”
-Seré el amo!!-gritó feliz adentrándose en el bosque.-Suerte que mis ojos ya se han acostumbrando a la oscuridad...
“No eres un novato aún así no puedes alimentarte por ti mismo. Eres patético” Recordó frunciendo el ceño molesto.
-No soy patético Takamiya...-murmuró para si mismo llegando donde estaba su presa.
-Esa humana es mía, estúpido!!-dijo una voz, el pelirrojo miró hacia donde provenía.-La sentí primero.-añadió saliendo detrás del árbol.
-Quienes sois?!-preguntó la chica sorprendida.
-Yo lo sentí primero.-dijo el ojimiel. acercándose con rapidez a la chica. El pelinegro le imitó y la agarró por el cuello.
-Que ocurre?!-preguntó la joven temblando de miedo.
-Es mía, la morderé primero.- dijo el pelirrojo golpeándole, el ojiazul cayó al suelo. -Rukawa, marchate...- advirtió enseñando sus colmillos.
El ojiazul se levantó de un salto y le devolvió el golpe haciéndole sangrar.
-Marchate tú Sakuragi!! -Replicó el ojiazul enseñando los colmillos.-Hace semanas que no me alimento con nada...
-Y que me importa?! No permitiré que me robes este presa. - interrumpió Hana lamiendo la sangre de sus labios. - Ésta presa es...Dónde esta?!- comentó mirando hacía el vacío. No había nadie solo estaba ellos dos...
-Por tu culpa huyó?!
-No debe estar lejos...
-Cállate torpe, debes pagar, me prometí beber sangre esta noche...
-Si te das prisa, es posible que aún encuentres a la humana...
-No tengo fuerzas para ir de caza-dijo el ojiazul respirando hondo.- Dan carne a quien no tiene diente...-murmuró.
-A que viene ese comentario?! Hablas de ti? -preguntó Hana molesto.
-Torpe... Te han dicho alguna vez que hueles muy bien??- Curioseó Rukawa oliéndole el cuello...
-Que estas diciendo?!Aparta!! - dijo el pelirrojo dando unos pasos atrás. El ojiazul le agarró por la cintura. - Suelta...! -ordenó.
-Tu sangre fresca...
-Por supuesto, que esperabas de un genio...
-No me entendiste, tonto...Aunque no eres un novato, tu sangre es fresca...Deberías estar podrido por tomar sangre de otros...
-Eso será porque hace días que no como...
-Me permites morderte...
-Por supuesto que no,-cortó el ojimiel serio. - Quita tus colmillos de mi cuello-añadió fulminándole con la mirada. El pelinegro le ignoró y lamió su cuello... - Zorro...Esos dientes están demasiado cerca-dijo el ojimiel entre dientes.- Si crees que voy a permitirte morderme estas equivocado,antes te muerdo yo...
-Hazlo...- Susurró el pelinegro enseñando su cuello. - Totalmente apetitoso, mira esas venas bombeando sangre... No quieres?? De verdad no quieres probarla un poco...
-Seguro que lo que corre por tus venas es sangre??- preguntó el pelirrojo con sarcasmo.
-Roja y sabrosa...-dijo Rukawa ignorándole, aprovechó el desconcierto del ojimiel y le hincó el diente en el cuello. Lentamente presionó hasta que sus colmillos rompieron la vena.
-Uhm-gimieron los dos.
-Zorro...- susurró Hana mirando distraído las venas, inconscientemente le lamió el cuello antes de morderle. - Uhm....- gruñeron los dos succionando con más fuerza. Se soltaron y se miraron fijamente.
-No estoy lleno....-dijo el pelinegro empujándole contra un árbol, se acercó y le rasgó la camisa. - Torpe / Zorro.... - murmuraron suavemente.
Hana le agarró por el cabello bruscamente y le mordisqueó el cuello... Aaah.- gimió el ojiazul apartándolo Le lamió las sangre de los dientes y le besó apasionadamente mientras le desabrochaba los pantalones, dejó desnudo y empezó acariciar su trasero. El ojimiel se apoyó en el árbol y cruzó las pierna en su cintura. Rukawa lamió los dos agujeros cuello, luego le mordisqueó los hombros mientras se bajaba los pantalones
-Muérdeme..-pidió el pelinegro acariciando la entrada con su órgano, el ojimiel obedeció. Lo penetró de una estocada, el pelirrojo succionó con más fuerza,Rukawa cayó de rodilla débil.
-Sírvete..-susurró el ojimiel enseñando su cuello, el otro obedeció, mientras Hana se movía despacio arriba,abajo suavemente. -Aaah...-jadearon aumentando el ritmo; cada vez más rápido y profundo.
-Aaah..- gimió el ojimiel arañándole la espalda.- Me ven...g..ohh....Zorro...Zorro...- murmuró mordiéndole. El pelinegro siguió moviendo.
-Ohm...- jadearon los dos al llegar al orgasmo. Siguieron chupándose la sangre hasta que dejaron de moverse.
-No estoy lleno....-dijo Hana exhausto.- Zorro la próxima vez me quedaré con la presa.-dijo apartándose, se vistió despacio mirando en la nada.
-Espera...-dijo Rukawa lamiéndole los dos agujero del cuello. El pelirrojo le hizo lo mismo.-Es la segunda vez que perdemos la presa, la próxima vez me la quedaré yo...
-Es lo que tu crees, zorro apestoso!!-dijo el pelirrojo mirándolo fijamente,el pelinegro le aguantó la mirada.
“Aunque me vaya sin decírtelo, Te Amo. Y te seguiré amando aunque nunca te lo diga. Nos volveremos a encontrar!” Pensaron los dos mientras desaparecían...
Fin