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“se pone a prueba el amor” por Sugen

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Notas del fanfic:

este fic tiene una tematica de los 7 demonios que se evocan dependiendo del dia

Frimost - Martes, Silcharde - Jueves,  Bechard - Viernes.

historia: sugen

edicion: atalana21

Notas del capitulo:

lo hice ya algun tiempito para otra paguina en un reto literario... espero looo disfruten...  ^u^

Capitulo 1 “el comienzo”


Era un día común y corriente en nuevo Makoku, el sol se levantaba en el horizonte y se escuchaba un “mal presagio” dando vueltas por el castillo pacto de sangre. El Maou dormía tranquilo en su cama al lado de su prometido, un rubio ojiverde, quien tenía una pesadilla, de un brinco se levanto y pateo al Maou tirándolo de la cama.


-auch… pero que te pasa Wolfram?- pregunta confuso y sobándose la cabeza mientras se incorpora.


-maldito henachoko… ¿Por qué rayos buscas engañarme otra vez…? ¿Y por qué siempre es con una mujer?- dijo molesto el rubio, mientras se sentaba sobre la cama cruzado de manos y piernas.


Para el Maou parecía un día como cualquier otro, se baño, se puso su uniforme de costumbre y bajo acompañado de su prometido al comedor para desayunar. Al bajar todos estaban en la mesa esperando que llegaran para poder comenzar a desayunar. Todos le dieron la bienvenida a la pareja real y comenzaron con el desayuno. En medio de la comida cierto mazoku de cabello lila dio una noticia al Maou.


-hoo!... heika!!... debo informarle que debemos partir a Caloria para la reunión de los representantes de cada uno de los países aliados, esta vez le ha tocado a Caloria ser la sede de la reunión, recuerde que debemos llevar los informes de los nuevos aliados y de los problemas que se han solucionado gracias a sus intervenciones…


El Maou bebía de su jugo cuando recibió la noticia, bebió tranquilo y dejando a un lado el vaso, seco sus labios y suspiro en señal de satisfacción.


-sí, gracias Günter ya se me había olvidado… ¿a qué hora partimos?- al terminar la pregunta continuo comiendo su omelet.


-bien Heika… partimos apenas se nos informe que el barco está listo zarpar, por lo que Gwendal se quedara a cargo de los deberes del país en su ausencia, sir Conrad y yo le acompañaremos en el viaje – aun no terminaba de hablar cuando fue interrumpido por una dulce voz con tono un tanto de molestia


Todos en la mesa se esperaban esa reacción, nadie más que el Maou parecía exaltado ante lo que se escucho interrumpir al consejero y tutor real.


-¡yo también iré! – dijo el rubio sentado junto al Maou – soy tu prometido así que es de lo más natural que te acompañe a este tipo de reuniones, además debo asegurarme de que no me seas infiel… maldito henachoko!!


-¡no me digas henachoko¡ – respondió el Maou quien por su reacción exaltada descuido su aseo al comer y se ensucio con un poco de omelet a un lado de los labios.


Cuando estuvo a punto de limpiarse una mano interrumpió el camino de la servilleta y unos labios rosas y suaves limpiaron con afecto el poco de omelet que estaba cerca de los labios del Maou su expresión cambio por completo, enrojeció por completo hasta las orejas y se quedo inmóvil ante esta acción cometida por su prometido. Todos en la mesa quedaron paralizados ante lo que hiso Wolfram, era la primera vez que asía algo así.


Wolfram se sentó de nuevo en su lugar y limpio sus labios después de haber lamido el omelet de la piel del Maou.


-he terminado… iré a preparar las cosas para partir… con permiso… - las mejillas del rubio estaban ligeramente enrojecidas, ya que todos en la mesa estaban mirándolo absortos de la impresión – ya déjenme en paz… es de lo más natural hacer este tipo de cosas con la persona a la que amas, además es mi prometido… aun que sea un henachoko… - el rubio se levanto de la mesa dio las gracias por la comida y salió de la habitación.


Esa misma tarde abordaron el barco para salir de nuevo Makoku y dirigirse a Caloria, una tormenta los envolvió justo en medio del camino, la tempestad arrebato contra el barco, los movimientos de la embarcación eran violentos y bruscos, se ladeaba, parecía que se hundiría en cualquier momento. El Maou estaba siendo custodiado por Conrad y su tutor Günter, Wolfram estaba junto a Yuri con el estomago revuelto y tratando de contenerse para poder proteger a su prometido. En dos movimientos bruscos, el Maou cayó al piso de inmediato fue ayudado por su prometido pero en otro movimiento brusco ambos se vinieron abajo y rodaron hasta el otro lado del barco, de un segundo a otro la tormenta se detuvo y salió el sol como si nada hubiese pasado, de inmediato Conrad fue corriendo a ayudar a su majestad y a su hermano. Las reacciones de extrañeza fueron evidentes los tripulantes se comenzaron a preguntar por qué la tormenta había pasado tan de repente, una voz se escucho al borde del barco.


-¡hay alguien ahí! –gritaba exaltado uno de los marinos del barco. Sin más el Maou ordeno que se le ayudara. Las órdenes del Maou fueron escuchadas y un marino salió al rescate de aquella persona que flotaba sobre un pedazo de madera con la ropa desgarrada.


Fue llevado a una de las habitaciones donde fuera atendido por el médico de la tripulación, reorganizaron a la tripulación y retomaron el camino rumbo a Caloria.


El Maou acompañado de su prometido y su tutor esperaban lo que el médico informara acerca del naufrago. Mientras que Conrad se encargaba de ayudar a los tripulantes para encaminar nuevamente el barco en el rumbo correcto.


-¿Cómo se encuentra?- preguntaba insistente el joven Maou mientras observaba como el médico auscultaba al chico.


-bien su majestad… no se preocupe tanto, solo esta inconsciente, parece haber bebido mucha agua de mar, en cuanto despierte debemos darle de comer y procurar que se hidrate, por ahora no puedo hacer nada mas, hay que dejarlo descansar.


El médico del barco salió de la habitación tras dar esa breve explicación del paciente. Un jalón de orejas interrumpió la mirada fija y perdida que el Maou tenía sobre el chico naufrago.


-¿Qué tanto le vez maldito henachoko?... ¿será que te gustó?... ¿no pensaras abusar de él mientras esta inconsciente verdad?...


-¿¡he!?– el pelinegro se exalto al escuchar aquellas palabras – ¿abu…sar? ¿Pero qué te pasa Wolfram? ¿Cómo se te ocurre algo así?, solo me preguntaba qué fue lo que le ocurrió – 


Los gritos de la pareja real parecieron haber despertado al joven naufrago.


-um... (quejido de dolor) ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? –pregunta confuso el joven naufrago sobándose el brazo derecho.


La pareja real volteo a ver al joven un tanto extrañados de escuchar su voz. –dime… ¿Cómo te encuentras? – pregunto el Maou mientras se acercaba a la cama


-… ¿donde… estoy? –pregunto confuso el joven naufrago, mientras miraba a su alrededor, volteo a ver a quien se acercaba a él. Su rostro cambio de una expresión confusa a una de asombro al ver al joven Maou -¿Quién… eres tú? – pregunto con los ojos abiertos al máximo y sin despegar la mirada del pelinegro.


El rubio mazoku al ver al joven se sorprendió de su porte junto a lo hermoso de su rostro, nunca creyó que existiera alguien con esa belleza, por su cabeza pasaron muchas preguntas - ¿será que a Yuri le ha gustado?, ¿por qué se acerco a él?, ¿no podía preguntarlo desde aquí?, no quizás solo este exagerando… será mejor no dejar que Yuri se acerque tanto, además no sabemos nada de él, ¿Quién sabe qué clase de persona será?...- el rubio se acerco con su prometido a la cama y con un gesto de molestia respondió – ¡él es mi prometido! – dejando caer sobre el joven desconocido una mirada de atención y enfado.


-cálmate Wolfram, él solo está confundido… ne?- le ofreció una sonrisa amable al desconocido como era costumbre del Maou.


-su majestad permítame darle al joven algo de ropa que sea un poco más presentable, para poderlo llevar al comedor, debe tener sed y hambre…- intervino el tutor real.


El pelinegro asintió con la cabeza, nuevamente dedico una sonrisa amable al desconocido y salió de la habitación. El rubio vio como salía de la habitación su prometido, y antes de seguirlo vio nuevamente al joven naufrago con una expresión de molestia y desagrado – ¡jum!- y salió tras su prometido. Era obvio que algo le molestaba al mazoku de fuego, ¿acaso sentía que podía perder a su amado Yuri por un desconocido?, ¿era tanta la belleza de aquella persona?, o quizás ¿eran solo los típicos celos del mazoku?


Pasaron unos minutos y el tutor real salió de la habitación con el desconocido invitado del barco, el primero en verlos fue Wolfram quien se encontraba cerca de la habitación debido a que no podía moverse mucho por los mareos que sentía. Al ver salir al joven desconocido quedo más que impactado, si antes le había parecido atractivo, ahora que estaba presentable, era aun más atractivo, sus cabellos castaño obscuro con un corte no más largo que el del mazoku de fuego, hacían resaltar sus ojos verde obscuro, lucía una camisa de manga larga y pantalones color verde y un chaleco café, que hacían lucir su fino rostro y delgado cuerpo. El mazoku de fuego comenzó a exaltarse, mil ideas pasaban por su mente, ¿Qué pasaría si a Yuri le gusta esta persona?, ¿podría perderlo?, no importaba lo mal que se sintiera, Wolfram estaba decidido a no dejar ni un momento a solas a su prometido y a este hombre.


-¡ha hola…! – grito dulcemente desde lejos el Maou, que se encontraba con su padrino ayudando a poner todo en orden en el barco, ya que se habían causado grandes daños después de esa extraña tormenta. - ¡parece que te sientes mejor!... vamos… deberías comer algo… -dijo el pelinegro mientras se acercaba al desconocido. –dime ¿Cuál es tu nombre? – pregunta el Maou mientras entraban al comedor, no muy lejos de ellos los seguía un enfermo mazoku rubio, quien por más que trataba de disimularlo las nauseas se apoderaban de él.


-yo… soy Makuma Zen… - contesto el joven naufrago mientras miraba asombrado al pelinegro. –Tu… ¡me salvaste! y además de buena persona eres… muy apuesto… - dijo mientras agachaba la mirada –gracias… por rescatarme – y al terminar estas palabras dio un beso repentino en la mejilla al rey de nuevo Makoku.


-¡hey!... ¿Qué te pasa?... ¡él es mi prometido… no voy a permitir…! pero antes de que terminara la frase el rubio salió corriendo del comedor, debido al tremendo malestar que empeoro desde que entro al comedor, todos los aromas de la comida lo llevaron al límite.


-¡Wolfram! – grito el Maou preocupado, su prometido corrió hacia el borde del barco y saco todo lo que traía en el estomago -¡maldito…  henachoko…! ¿por qué no lo detuvo?... ¿que se… propone… ese tipo… con mi… Yuri…? ¡Maldita sea! ¡Y yo que no puedo contener este malestar!


continuara........

Notas finales:

¿que les parecio?  espero sus coentarios....   ^u^

mattane!


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