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Donec in amore por barahime

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Notas del capitulo:

bien lo dije es mi primer fic yuri por lo que quizas

o de echo sea una mierda!!! 

no sabia como hacerlo y si meresco una critica o mentada de madre la espero en un rew!!!

 

 

Donec in amore

 

 

Mi nombre es  Akari, tengo  16 años, hoy es mi primer día en la Academia Lilium para Señoritas y estoy ansiosa y  por sobre todas las cosas tengo unas horribles ganas de vomitar, mi madre dijo que era por los nervios y creo que tiene razón ya que sentía que todo me temblaba.

 

 

No sé qué pensaba mi madre al internarme en un lugar infestado de mujeres, quizás no salga viva de ahí. Mi único alivio es que Yuki estará conmigo compartiendo este infierno.

 

 

Salí de mi habitación dirigiéndome al salón en donde mi madre y mi padre me esperaban, una gran sonrisa adornaba sus rostros, orgullosos de que por fin asistiera a la academia; para mí no era otra cosa que un castigo y en parte lo era ya que mi madre opto por Lilium decidida a erradicar mi supuesto mal comportamiento. No sé de qué se queja ya muchas señoras quisieran una hija tan buena como lo era yo. Por qué lo soy, soy una buena hija, no tengo vicios tengo buenas calificaciones y casi no me porto mal, ok tengo una perforación en el labio, soy medio bipolar, me gusta el Visual Kei y dicen que parezco emo, pero de ahí en fuera soy la mejor hija que alguien quisiera tener, supongo...

-Akari- me llamo mi madre cuando me vio bajar las escaleras- date prisa hija que se te hará tarde- me dijo con su muy chillón tono de voz.

-Si mamá ya voy- la verdad tenia sueño, unas ganas de vomitar que aparecían dos y por sobre todo  miedo, si miedo como me iría al estar rodeada de solo mujeres- insisto en que será mejor asistir a la preparatoria que ira mi hermano- insistí por décima vez en el día, pero mi madre solo frunció el ceño negando.

 

-Ninguna hija mía asistirá a otra escuela que no sea Lilium, recuerda que tu abuelas- y ahí iba de nuevo ya se me la historia completa al derecho y al revés de cómo todas las mujeres de mi familia han asistido a esa desdichada escuela- y así que tu deberás ir-. Finalizo con una sonrisa que mi padre atento a sus palabras compartió.

-Tu madre tiene razón Akari esa escuela es de las mejores  y tú sabes bien que debes asistir-. Dijo mi padre apoyando como siempre a mi madre para no terminar mal, a veces me pregunto si algún día pensara por él mismo.

-Está bien - dije resignada no me quedaba de otra o iba o iba- entonces me marcho- dije con una media sonrisa caminando así la puerta de salida y dirigirme al coche en donde el chofer me esperaba para llevarme.

 

 

El camino fue algo lento, tenia tiempo de sobra para llegar y acomodar mis cosas y luego bajar y estar en la habitual y muy aburrida ceremonia de bienvenida, a las que ya estaba acostumbrada. El auto aparco en el gran estacionamiento del lugar, me baje de este mientras Hotaru el chofer bajaba mis maletas, nos dirigimos al edificio en donde otro hombre tomo mis maletas y las subió a la habitación.

 

 

-Hasta luego Hotaru, no me extrañes mucho o me voy a deprimir - le dije a mi buen amigo el chofer.

-Está bien señorita, pórtese bien y si se porta mal me invita- sonrió y se marchó del lugar.

 

 

Entre a lugar detrás del hombre que cargaba mis maletas, me estaba cansando como se le ocurre a mi madre meterme a una academia que ni ascensor tiene, en fin después de los muchos escalones que subí llegamos, abrió la puerta y me dejo entrar primero, acomodo las maletas sobre mi cama y salió no sin antes darme la llave y despedirse cordialmente.

 

-Gracias- susurre cuando vi la puerta cerrarse. Solté un suspiro cansado y me deje caer en el poco espacio que dejaban las maletas sobre la cama. Era la hora de saber enfrentarme a los sin duda mil problemas que a caerían en mi al estar en una escuela de señoritas.

 

 

 

No sé en qué momento paso pero me quede dormida. Al abrir los ojos dejando a tras mi bello sueño me encontré con la mirada escrutadora de una chica que por poco y  se sentaba encima mío.

 

-Ahh- grite asustada de verla tan cerca, quien se creía para hacer eso. - ¿Quién eres tú?- pregunte con la respiración al máximo de acelerada.

-Kotomi respondió con una sonrisa sin moverse un centímetro lejos de mí, eso me estaba cansando. - ¿Y tú?- me pregunto juntando más su rostro al mío, sin quitar esa mirada como queriendo leerme.

 

 

-Akari- susurre como pude por la falta de aire- te podrías quitar- pedí con trabajo.

-O si lo siento- sonrió y se alejó de mí dándome por fin aire para respirar. - ¿Tú eres mi compañera de habitación?- pregunto ladeando su cabeza.

-Supongo si no estaría aquí- respondí un tanto molesta, por eso no me llevaba bien con las chicas son tan tontas, si lo sé yo también soy una pero ash...

-Oh, tienes razón- dijo con una gran sonrisa la niña esta. - Pero bueno será mejor presentarnos formalmente en otra ocasión, es hora de bajar a la ceremonia- dijo poniéndose de pie y caminar hacia la puerta dispuesta a salir.

 

 

Suspire cansada, como aguantaría 2 horas de discurso, salí detrás de la chica, dirigiéndonos al auditorio en donde sería la dichosa ceremonia, todo absolutamente todo repleto de mujeres, y Yuki ¿en dónde está Yuki? Y como si la hubiera invocado apareció frente a mí saltando a mis brazos.

 

-Aka-chan!!!- Grito como siempre colgándose a mi cuello- donde estabas metida desde que llegue te he estado buscando- me dijo soltándome.

-Oh lo siento estuve durmiendo en mi habitación- sonreí cuando vi su puchero de enojo fingido.

-Eres una malvada, pero bueno te perdono- dijo y me sonrió-ahora busquemos un lugar en donde sentarnos y que no nos vean si nos quedamos dormidas a medio discurso- sonrió cómplice seguida de mí.

 

 

 

Como lo supuso mi amiga nos quedamos dormidas algo que no solo fue genial sino malo ya que mi compañera de habitación frustro mi buen sueño.

 

-Akari-chan!!!-grito despertándome de un brinco, que le pasa a esta niña está loca porque no me deja en paz.

- ¿Qué quieres?- dije de mala gana, estirando mi cuerpo al igual que Yuki que despertó igual de asustada que yo.

- ¿Quién es ella?- pregunto la niña señalando a mi amiga.

-Soy Yuki la mejor amiga de Aka-chan- dijo igual de molesta que yo, y no era para menos.

-Mmm- ladeo de nuevo la cabeza, ¿Por qué hace eso?- yo soy Kotomi y también soy amiga de Akari-chan- dijo sonriente.

- ¿Desde cuándo somos amigas?- pregunte frunciendo el ceño.

-Desde ahora- sonrió y me abrazo.

-Sabes que suéltame, no eres mi amiga y si lo quieres ser no tomes decisiones tu sola, entendido- dije ya muy molesta por su actitud.

-Está bien lo siento- dijo seria, se dio la vuelta y se fue. Mejor para mí me cae mal.

- ¿Por qué fuiste tan grosera con ella? Esta algo loca pero no era para que la trataras así- me regaño Yuki, lo que me faltaba que se ponga de su parte.

-Solo no me gustan sus modos- solté suspirando.

 

 

 

La ceremonia termino como siempre aburrida, nos presentaron a nuestras maestras todas mujeres, nos dieron el reglamento, la bienvenida, y todo el drama que se acostumbra dar en esos casos. Regrese a mi cuarto agotada, me quede de ver al día siguiente en el comedor con Yuki para desayunar.

 

 

 

Como siempre pude adaptarme al ¿clima? Del lugar a los pocos días de estar aquí ya conocía a muchas chicas para mi mala suerte toda igual o más tontas que la anterior, Kotomi no me hablaba ya y la verdad no me importaba tenia a Yuki y con ella me bastaba.

 

Jamás pensé que ocurriría aquello...

 

 

 

Regrese a mi habitación un poco tarde ya que me había quedado con una compañera haciendo un trabajo de historia, tenía sueño y estaba cansada, yo siempre tengo sueño y es una delas cosas por las que se la pasan regañándome en este lugar, en fin entre a mi habitación todo estaba a oscuras hasta que oí unos gemidos que hicieron abriera los ojos como platos. Y en un descuido casi me caigo de la impresión, cerré la puerta cuidadosamente para no ser escuchada aunque con esos gemidos lo dudaba, y lentamente me fui acercando al interruptor de la luz, rogué que no hubiera una escena muy porno en mi habitación y así armándome de valor prendí la luz encontrándome con...

 

 

 

-Ahh- sus gemidos enmudecieron al verme, y yo casi me desmayo al ver a Kotomi masturbándose, no es que sea una niña pura y casta (casta sí) pero por Dios jamás me la imagine en esa pose tan... erótica, estaba sonrojada con sus manos cerca de ese lugar y...- Ahh Akari- gimió sin dejar de masturbarse, me sentí no sé cómo de verla así que no tenía vergüenza.

-Est...- no me dejo terminar por que se levantó y se arrojó a mi cayendo en mi cama- Kot...- atrapo mis labios con los suyos, comenzando un beso salvaje, y eso me asusto como no tienen idea, trate de quitármela de encima pero no podía, era fuerte esta niña, y sin mas me deje llevar por el beso.  No sabía que jodidos me pasaba como dejaba besarme por ella, mi cerebro pareció despertar de su trance haciéndome empujarla con todas mis fuerzas, y como pude salí de la habitación.  No sabía qué hacer, ahora que hago, mi compañera me beso, Kotomi me beso, una mujer me beso, Kotomi está loca, yo estoy loca por que reaccione tan tarde, ¿Kotomi es lesbiana? Ya no sabía que pensar, y ahora como regreso sin ser atacada.

 

 

 

 

Ese día volví a la habitación resignada al hecho de no tener a donde más ir, para mi fortuna Kotomi ya estaba dormida, suspire aliviada. A la mañana siguiente actuó como si nada hubiera pasado, decir que me moleste mucho es decir poco estaba furiosa, aun así lo deje estar.

 

 

 

La semana transcurrió como siempre llena de tareas, trabajos, pláticas, regaños, y más que no vale la pena ni mencionar.

 

 

 

- ¿Qué te pasa?- me pregunto Yuki sacándome de mis pensamientos.

-Nada ¿Por qué?- pregunte suspirando.

-Por eso, suspiras a todas horas, se te ve distraída, es como si estuvieras enamorada- sonrió dejándome helada.

-P...por supuesto que no de quien me podría enamorar aquí metida- dije nerviosa, pero ¿Por qué nerviosa? No tengo motivos para estarlo, y ¿enamorada, yo? Era imposible ¿de quién? Simplemente imposible.

-Pues no lo sé tú dime, ¿y como van las cosas con Kotomi?- ¿Por qué la tenía que nombrar?

-Igual que siempre- conteste cortante, algo que me molesto aún más,

-No te creo- dijo con una sonrisa- ¿es ella quien te gusta no es así?- ¿Qué cómo se le ocurría decir eso, yo estar enamorada de ella, de una mujer?

-Estás loca- me defendí de sus insinuaciones muy bien como para que me creyera - ¿Cómo me va a gustar una mujer?- le grite enojada.

-El hecho de que te enojes me dice todo lo contrario, pero Akari eso no te debe de molestar, no es nada malo, si lo sé no pongas esa cara sé que todo esto es muy criticado, pero amiga lo que diga la gente no importa sino lo que importa es lo que diga tu corazón- se levantó y me abrazo, no sé en que momento fue que mis lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

-Pero que van a decir de mi- y ahí estaba yo confesando que en efectivo estaba enamorada de Kotomi, en que momento fue, no lo sé, quizás en todo este tiempo que la observe y me vi ignorada por ella, en este tiempo en el que me di cuenta que aquel beso por muy insignificante que hubiera sido me había gustado, todo eso entonces me decía que si estaba enamorada, y ya no lo podía ocultar.

-No importa lo que digan de ti eso es lo que menos te debe de importar Akari, así que ve con ella y díselo- me alentó y como robot la obedecí, seque mis lágrimas y fui con ella.

 

 

 

No sabía cómo decirlo, solo sabía que tenía que hacerlo, jamás habíamos sido amigas, jamás habíamos platicado, no sabía nada de ella, pero mi corazón la necesitaba desde aquella vez.

 

 

 

Entre a la habitación y ella estaba ahí sobre su cama, me miro al entrar y sonrió como desde siempre había hecho.

 

-Necesito hablar contigo- le dije en un susurro apenas audible.

-No hay nada que hablar-dijo rompiéndome el corazón- ya no hay nada de qué hablar- dicho esto se levantó de la cama, camino hacia mí y beso mis labios, de una forma como nunca nadie lo había hecho, me estremecí al sentir sus manos rodear mi cuerpo, era una forma cálida pero llena de deseo un deseo al que correspondí inmediatamente.

 

 

No sé en qué momento sucedió todo pero ahora estaba sobre mi cama desnuda al igual que ella, sus labios recorrían mi piel marcándola de una forma dulce, estaba asustada jamás me vi en una escena como esta, no sabía qué hacer y ella lo sabía.

 

 

-No te preocupes- me dijo y beso mis labios de nuevo envolviéndome con su cálida presencia.

Me deje llevar mientras acariciaba mi ser, estaba mojada y eso parecía gustarle.

-Ahhh- gemí al sentir su lengua en esa zona de mi cuerpo tan sensible, la movía con agilidad, y me gustaba, me volvía loca.

-Te quiero- dijo sobre mis labios y de nuevo bajo a aquel lugar, jugo con mi clítoris, con todo a su paso, volviéndome cada vez más loca y deseosa, lamia mis pezones y los mordía arrancándome más gemidos llenos de pasión, me beso y yo la bese nos unimos nos hicimos una aquella noche, una noche que jamás olvidare.

 

 

 

Odiaba a las niñas tontas.

Odiaba esta escuela.

Odiaba a Kotomi.

Pero ahora sé que sin ella no podre vivir.

 

 

 

 

 

Notas finales:

me enojo me costo mucho poner los guiones largos y esta pag me los desaparecio!!!! 

creo k me fui mmuy rapido con este one-shot y no se le entienda pero para las que llegaron asta ak gracias por leer mis bakadas!!!! 

en fin meresco un rew?

una mentada?

si lo se 

dejenlo en un rew!!!

sayo

 

 

 

kira...


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