…Y ahí estaba…, otra vez…, una chica, ese chico, juntos, platicando… sabía que eso no iba a terminar bien, así que lo mejor era el retirarse elegantemente, o más bien era el huir lo más rápido posible.
Al menos eso era lo que pensaba Ishida; ver a Kurosaki era normal, pero verlo con una chica era otra cosa, y no era que el chico de lentes lo odiara, no lo odiaba necesariamente, sino que por ciertas circunstancias era mejor mantener una cierta distancia entre ellos dos.
-otra chica—dijo Kengo, un compañero de Ishida—cuantas van ya?—miró a Ishida haciendo una mueca de disgusto.
-no tengo idea—respondió este haciéndose el desentendido, en verdad no le interesaba eso.
-no crees que a Ichigo le agrada que lo sigan?—murmuró Mizuiro bebiendo un jugo.
-ah no lo se—respondió Kengo jalándose de los cabellos—esas chicas…como las odio… pero creo que es inevitable que no sigan a Ichigo.
Y en efecto, Kurosaki, Kurosaki Ichigo estaba a no mas de 3 metros hablando con una joven, entre tanto Ishida y esos dos colados estaban cuchicheando acerca de la vida del pelinaranja.
El chico de lentes ya quería irse de ahí lo mas rápido posible, de hecho, estaba caminando de puntillas cuando se escuchó tremenda bofetada.
Todos fingieron no ver la escena y el chico de cabello oscuro no fue la excepción, de hecho se acomodó mas los libros que traia bajo el brazo y apresuró su caminata.
-he Ishida! Que ya te vas?!—gritó Kengo en la otra esquina.
-cállate estúpido…shhh—hizo señal de que guardara ese grito.
De pronto notó que la mirada del ojos castaño Ichigo se paseó por todo el lugar hasta posarse sobre su existencia.
Y mas rápido que un rayo la mano de Ichigo tocó su hombro.
-vas a un lado?—hablo en forma pausada el pelinaranja.
-si… ya me voy—atinó a decir—estoy muuuy ocupado…-se acomodó los lentes bajando la mirada.
-es que no acabas de ver?—dijo sin importarle lo que le había dicho.
-no… acabo de llegar…
-como si te creyera…me acaban de botar… consuélame…
El color se le subió a la cara—tengo cosas que hacer…-dicho esto se fue casi volando.
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-que le pasa a ese tipo—iba diciéndose mentalmente Ishida—solo porque una vez… ahhh que demonios … como no le dije que era una broma la primera vez!—gritó.
-me sentí muy feliz—se escucho una voz por parte de la persona que se hallaba recargada en la pared de una casa—no deberías habérmelo dicho entonces en un principio…-suspiró abatido.
-no hagas eso Kurosaki—desvió el tema—y... que haces en mi casa?…
-eh?—alzó una ceja—tu? esta es mi casa…
-ch! caminé hacia su casa!—se maldijo el Quincy.
-de todas maneras me siento muy abatido—miró hacia el piso—ya te dije que me botaron no?
-ya…-respondió como si fuese algo tedioso de escuchar y se acercó a darle un abrazo.
Y se metieron.
El castaño le abrazó con fuerza recorriendo su cuerpo entre suaves caricias mientras se fueron adentrando mas a su cuarto.
Todo había empezado casi 6 meses atrás, era de noche y ambos chicos estaban en un bar tomando.
Kurosaki e Ishida así como otros chicos estaban platicando cuando entre la charla había salido que al chico de ojos castaños lo habían dejado.
Ishida vió una oportunidad para molestarle, de todas formas ellos eran amigos de un tiempo atrás
Así que se sentó junto a el.
-eh Kurosaki—dijo divertido sentándose junto a el—escuche que te botaron.
-uhm—respondió tomando un trago.
-sabes—continuó diciendo—no iba a funcionar eso entre tu e Inoue…
-si
-pero no te deprimas—sonrió—yo te puedo consolar…con mi cuerpo…
Ichigo levantó la mirada apenas un poco y le dijo seriamente—enserio?
La sonrisa entonces de Ishida se volvió nula. ¿En verdad se la había creído?
En ese momento el chico de ojos azules deseó haberse negado, a simplemente a decirle que era una broma, pero no le dijo nada, que fue lo peor
.
Solo sintió que Kurosaki entrecruzó sus dedos con los suyos mientras se acercó a su oído y le susurró—pues andando…
Después de eso los dos se pararon, se disculparon el tener que retirarse tan pronto y poco después salieron, caminando uno detrás del otro sin decirse nada, Ishida no sabía que Kurosaki se lo habría tomado tan personalmente, pero… ¡lo había hecho! En ese momento le dieron ganas de morir, pero la mirada de Ichigo tan profunda no lo dejó.
Llegaron a la casa del pelinaranja, al principio Ishida se negó un poco, pero se dio cuenta de que esa sensación le estaba calando cada parte de su cuerpo y terminó cediendo a cada caricia de Ichigo, a cada buen beso que le daba, a todo.
Y así era como había terminado con el, y ahora, cada vez que rechazaban o botaban al ojos castaños este llegaba con cara de perro y le decía: “Consuélame”.
Para cuando Ishida terminó de recordar todo se encontraba entre las piernas de Ichigo, subiendo y bajando en un lento movimiento acompañado con el ritmo que Ichigo le daba tomando su cabello oscuro.
-ah Ishida… hey—dijo apartándolo un poco—no puedes ser mas suave con esto? No siento como si me ayudaras con la chica que me botó…
-ch no se a que te refieres—respondió un tanto molesto—y si no te gusta puedes ir a pedirle a alguien mas que lo haga…-la mano de Kurosaki acarició su mejilla y se agachó dándole un beso.—eh!!! No hagas eso—se tornó completamente rojo.
-sabes que no tengo otro amigo tan bueno como tu—lo hizo sentarse sobre el y volvió a besar sus mejillas—te ves tan adorable cuando te pones asi… y cuando tus ojos sin lentes me miran…
-Kurosaki!—le reprendió—eso es condenadamente cursi… ahhh
Ahora lo había acostado—bueno… hablas mucho… y si no me dejas besar tus mejillas podré entonces hacerlo en otro lugar?
-eh de que hablas…-abrió los ojos aun mas—no! Nunca dije… ahhh
-donde te gusta?—preguntó suavemente mientras lamia de a poco el torso de Ishida.
Lo tenía atrapado otra vez, de todas formas le era imposible para Ishida el resistirse a aquellos movimientos fluidos con los que Ichigo lo acorralaba, y al final terminaba haciendo lo que el otro quería en un principio. Y esta vez no fue la excepción.
-ahhg Kurosaki…-dijo levantándose y sentándose en la orilla de la cama.
Este yacia aun en la cama, se giró para el lado en el que estaba el chico de lentes y contestó—eh?—su voz sonaba mas animada—pasa algo?
-no nada, olvidalo…-se paró para acomodarse los pantalones y el pelinaranja se le quedó viendo—ahora que?—dijo con cara de pocos amigos.
-tienes algo ahí—dijo señalando la parte baja de su espalda y se acerco a el.
-eh? No es verdad solo es otra de tus excusas para que lo hagamos otra vez…-dio un brinquito pero Kurosaki lo tomo de la cintura y pasó su lengua por la parte de su muslo pero mas arriba, dígase para ser mas precisos su trasero.—eh?!!!—el pobre de Ishida respingó y brincó aun mas lejos—no me lamas! tu pervertido…!
Ichigo solo sonrió y se volvió a acostar viéndolo—tenias un poco de s…
Ishida se coloró—ni se te ocurra…
El ojos castaños se quedó pensando un momento y dijo—ahora que lo pienso… ese pudo haber sido mío…si…a juzgar por el lugar…—hizo cara de asco—y lo lamí…que asco…
-yo te dije—se terminó de poner la ropa.
-y por que no te quedas? Ya es un poco tarde…
-estas loco? No somos pareja ni nada por el estilo…y si no no alcanzo el tren… me voy—salió.
-cuídate—se alcanzó a escuchar, pero no escuchó respuesta.
-que se cree ese tipo, es mas, que es lo que me pasa a mi… aceptándolo de buena manera cada que hace una tontería…debería hacer algo al respecto…-el chico iba en sus pensamientos tan contradictorios.
Al llegar a su casa lo primero que hizo fue darse un largo baño en donde despejó su mente y su cuerpo se relajo. Terminado el baño se metió a la cama, pero cuando se trataba de dormir sentía la tibieza de su compañero sobre el, y mas de una vez se despertó—ch…que no puedo dormir ya en paz?—se giró, se acurrucó mas y por fin pudo conciliar el sueño.
Al dia siguiente…
Todo iba normal, los pajaritos trinaban, había participado en clase como siempre, los maestros le habían dicho que era muy buen alumno, a excepción del dia, estaba un poco nublado, pero nada de que preocuparse.
Estaba en su clase sentado con el chico de ojos cafes, escuchando atentamente la clase de literatura cuando sintió que Ichigo pasó sus dedos por su mejilla, y brincó—ahhhh!—lo malo es que todo el mundo volteó a verlo. Y después de que el maestro Byakuya le reprendiera este se sentó y se cruzó de brazos—por que demonios lo hiciste?
-tus mejillas se estaban colorando, solo eso…
-solo eso, solo eso—farfulló Ishida.
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Era ya la hora de la salida, algunos todavía pasaban a comer algo, y bueno el chico de lentes iba por algo antes de irse a su casa, caminando logró ver a lo lejos, bueno, ni tanto, a los dos amigos de Kurosaki, estaban comiendo solos.
-debo rechazarlo la próxima vez que intente venir a chillarme, no se que haré pero seguro lo rechazo, es fácil, solo le diré…”no, buscate a alguien mas” si, eso haré…
En una de esas que escucha una bofetada, nada agradable, pero escuchó una, y rogó porque no fuese su compañero de ojos castaños el culpable.
-otra vez?—se escuchó por ahí.
-si, ayer fue igual… pero que se le va a hacer…
Ishida volteó, era verdad.
-eres horrible—dijo ella a Ichigo.
-mejor me preparo—se dijo Ishida huyendo y luego se corrigió—digo… huyo…
La chica volteó y vió a Ishida escabullirse por ahí, la chica, de nombre Tatsuki se paró frente a el y le dio un puñetazo en la mejilla. El pobre del ojos azules se quedó pasmado con la mano en su mejilla y ella dijo—ustedes me enferman!!—se dio la vuelta y se fue, por supuesto el cuchicheo no se hizo esperar.
Las miradas de ambos chicos se cruzaron y después Ishida salió corriendo.
-espera… espera…-iba diciendo Ichigo corriendo detrás de el—Ishida...
-no te me acerques—decia mientras caminaba mas a prisa.
-Ishida…
-vete de aquí…
-no, espera…
Volteó a verlo—es tu culpa que me atacaran…-señaló molesto.—que va a ser de mi si empiezan los extraños rumores eh?!
-lo siento—murmuró Ichigo por debajo.
-tu—lo señaló—le revelaste lo de nuestra relación…
-nunca hice eso—dijo defendiéndose.—lo que pasa es que ella vió la imagen de mi celular…
-ah?—volteó, se acercó y le arrebató el celular de la mano y lo miró—que es esto?
Ichigo traía un wallpaper de Ishida medio tomado con la camisa hacia arriba y un dibujo en su estómago. Eso era raro en un principio, tomando en cuenta que Ishida no tenía ni la menor idea de esa foto.
-y, bueno, ella miró mi historial de llamadas… y tu numero era el único al que yo había llamado…
-pues bueno Kurosaki que demonios haces con todas esas chicas?—dijo casi aventándole el celular a la mano.
-nada…nunca tuve la intención de salir con ninguna de ellas.—miró hacia otro lado—siempre tuve planeado que me botaran.
-eh?
…
…
Ichigo miró hacia otro lado. —no vas a preguntar por que?
Ishida quería, pero algo se lo impedía, tal vez la impresión, tal vez porque ya lo sabia, eran tantas sus hipótesis que se comprobaban y que se negaba a aceptar.
Ichigo realmente no quería que le contestase… pero aun asi preguntó.