Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enlace de Aluminio por Luna Ballerina

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hola a todos! Yo soy Luna y el día de hoy les traigo una historia basada en mi pareja favorita de Fullmetal Alchemist.

Información del fic:

Título: Enlace de Aluminio

Autor: Luna Ballerina

Categoría: Fullmetal Alchemist

Universo Alterno

Clasificación: T

Parejas: Elricest (Ed/Al)

Género: Romance

Fullmetal Alchemist y sus personajes son propiedad de Hiromu Arakawa.

 


ENLACE DE ALUMINIO


Había sido un largo día en la escuela.

Edward regresaba a su hogar conduciendo el Sedán plateado que había logrado comprar el año anterior. Tenía uno que otro golpe aquí y allá, pero funcionaba a la perfección. Salió del auto y arrastró su mochila hasta la puerta de la casa estilo victoriano que compartía con su familia.

-¿Edward?- Preguntó Trisha (Su madre) desde la cocina. Un agradable olor a brownies recién horneados llegó a la nariz de Ed.

-Sí, mamá, ya llegué- dijo Edward mientras se quitaba su sudadera roja y la colocaba en el perchero junto a la puerta. Afuera estaba haciendo mucho frío, pero dentro de la casa el ambiente era bastante cálido.  Edward sacudió un poco sus jeans antes de entrar a la amplia cocina.

-¿Y Al, mamá? ¿Necesitas que vaya a recogerlo?- Preguntó Edward antes de tomar una manzana de la barra de la cocina y darle un mordisco.

-Oh. No es necesario, hijo. Alphonse ya está arriba en su habitación. Se canceló la reunión del club ambiental, así que regresó temprano- Trisha sonrió. Su madre llevaba puesto un vestido color lila y un delantal con algunas manchas de chocolate.

-¿Qué habrá para cenar, mamá?- Edward preguntó aburrido, dándole un segundo mordisco a la manzana en su mano.

-Estofado- Dijo Trisha simplemente. Edward sintió cómo su estómago rugía al mencionar ese platillo.

-Y también estoy horneando brownies. Tu padre vendrá a acompañarnos hoy, entonces quiero que sea una cena especial.

-¿Qué?- a Edward se le atoró un trozo de manzana en la garganta-¿Y ese hombre por qué se sigue molestando en venir? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Seis meses?

-Edward- Trisha frunció el ceño-No te expreses así de tu padre. Sabes que él no se va de la ciudad por placer. Lo hace porque su trabajo es muy demandante.

-Sí, sí-Edward bufó -Está bien. Lo siento, mamá. Por favor avísame cuando sea hora de cenar- Dejó la manzana en el cesto de basura antes de avanzar hacia la entrada de la cocina.

-Muy bien, hijo. ¿Por qué no subes y comienzas tu tarea?

-Mm-hm- Edward asintió y salió del lugar rumbo a su habitación.

Tomó su mochila que había abandonado junto al perchero y subió las escaleras de muy mala gana. ¿Por qué su mamá no se molestaba con Hohenheim por nunca estar en la casa? Su padre trabajaba en un puesto muy importante como científico en la milicia. Pero aún así Edward no podía evitar sentir que su padre le dejaba toda la responsabilidad de criarlos a Trisha. Nunca llamaba y mientras se encontraba de viaje lo único que hacía era mandarles un cheque para cubrir los gastos. Eso no le parecí amor a Edward en absoluto.

Abrió la puerta de su cuarto para encontrarse con su hermano jugando en el suelo con un pequeño gato de pelaje amarillo. El castaño llevaba puestos unos jeans grises y un suéter negro.

-¿Al?

-¡Hermano!- Alphonse se puso de pie luciendo muy asustado mientras tomaba al pequeño gatito en sus brazos -Um . . . Yo . . .

-¿Qué tienes ahí, Al?- Edward entrecerró los ojos, cerrando la puerta de su habitación tras él.

-E-es . . . es . . .

-¿Es . . .?- Edward se colocó justo frente a su hermanito.

-¡Por favor no se lo digas a mamá!- Dijo finalmente Al, dejando que Edward pudiera ver mejor al gatito.

-Al, ya sabes que no podemos tener mascotas- Dijo Edward, acariciando la cabeza del gato y escuchando cómo éste ronroneaba y frotaba su cabeza contra la mano de Edward.

-Por favor, Ed- Dijo Al con esos ojos de súplica que sabía que nadie podía resistir-¡Yo me encargaré de él! Le daré de comer, limpiaré su desastre, jugaré con él . . . ¡Ni siquiera notarás que está aquí! No te molestará para nada.

-No lo sé, Al. Ya sabes que mamá se enfada mucho cuando la desobedecemos . . .

-Por favor, hermano - Al se acercó un poco más a Ed, mirándolo directamente a los ojos con una expresión de cachorro tristeHm. Irónicamente está abogando por un gato' pensó.

-Por favor- Repitió el castaño, colocando su mano en el antebrazo de Edward. El rubio se sonrojó y esquivó la mirada de su hermano menor. ¿Acaso Al sabía la reacción que provocaba en él?

-¡De acuerdo!- Dijo derrotado, alzando sus brazos y alejándose de Alphonse -Pero si este gato nos trae problemas de cualquier tipo. Estás solo. Fingiré que yo no estaba enterado.

-¡SÍ!-  Exclamó Al con una enorme sonrisa. Dejo al gatito en el suelo antes de lanzarse sobre su hermano -Muchas, muchas, muchas gracias, Ed- Dijo abrazando al rubio con todas sus fuerzas.

El sonrojo de Edward se esparció por todo su rostro, pintando incluso sus orejas -Uh. Sí. Seguro, Al- Se enderezó mientras regresaba el abrazo un tanto rígido.

-Iré a la cocina a traerle algo de comer, ya regreso- Dijo Alphonse sonriendo para después salir corriendo de la habitación.

Edward exhaló. Alphonse siempre tenía este maldito efecto en él. Era como si su cuerpo reaccionara por sí solo. Su corazón palpitaba más rápido, su rostro se ruborizaba y su respiración se aceleraba.  ¡Y no tenía ningún control sobre eso!

-¿Qué me sucede?- Rascó su cabeza exasperado -¿Por qué Alphonse me hace esto?

Meow

Volteó a ver al gatito que estaba mirándolo desde el suelo.

-¿Y tú qué me ves?- Dijo enfadado antes de tomar su mochila del suelo e ir hasta su escritorio para empezar su tarea.

...

Edward había sido llamado "niño prodigio" desde que tenía cinco años. Las asignaturas en la escuela no parecían ser ningún tipo de reto para él y naturalmente su promedio era el mejor de la clase. Pero por alguna razón ahora no había logrado responder si quiera un solo problema de su tarea.

-¡Agh! Vamos, concéntrate.

-¿Sucede algo, hermano?- Preguntó Al mientras seguía jugando con su nueva mascota y una bola de estambre.

-No es nada, Al. Descuida- Dijo Ed, sonriéndole a su hermano.

-De acuerdo. Pero si necesitas ayuda con algo, no dudes en preguntarme. El curso que estás tomando yo ya lo llevé- Sonrió Al. Y ahí estaba ese sentimiento otra vez. Ese sentimiento que hacía que el corazón de Ed martillara contra su pecho y un cosquilleo le recorriera la piel.

-Ah. Gracias, Al- Dijo sacudiendo la cabeza y regresando su mirada hacia su tarea sobre el escritorio.

-Vamos. Concéntrate. Química, piensa en química- Murmuró para sí mientras miraba las hojas de ejercicios que le había entregado su profesor.

-Bien. Veamos . . .

El título de la primera parte de los problemas decía: "SÍMBOLOS DE LEWIS". Muy bien. Ese era un tema muy sencillo. No estaría mal empezar por esos problemas. Sacó su tabla periódica de la mochila.

Lewis desarrolló un sistema para acomodar puntos en representación de blah blah blah. Todo eso ya lo sabía.  Saltó la larga explicación que su profesor había decidido incluir para ir directo a las instrucciones para resolver los ejercicios.

POR FAVOR ESCRIBA SÍMBOLOS DE LEWIS PARA LOS SIGUIENTES ELEMENTOS: ARGÓN, BISMUTO, NITRÓGENO, POTASIO, FÓSFORO, ALUMINIO, YODO, OXÍGENO.

Sencillo. Muy sencillo. Tomó su lápiz y rápidamente terminó los símbolos de Lewis que le indicaron que hiciera.

. . . Hasta que llegó al de Aluminio.

-Al . . . - susurró al ver las letras que representaban el elemento.

Y entonces su cerebro se volvió jalea una vez más. Su rostro se tornó de un color rojo neón y su garganta se sintió apretada. Como si algo estuviera atascado en ella.

‘No. No. ¡No! Concéntrate. Deja de pensar en tu hermano' Se dijo a sí mismo. Estaba actuando como una chica enamorada. Tensó su quijada y prefirió saltarse ese problema para ir directo al siguiente ejercicio.

UTILICE LOS SÍMBOLOS DE PUNTOS DE ELECTRONES PARA REPRESENTAR LA FORMACIÓN DE ALÚMINA.

‘¿Alúmina?' Pensó Edward a regañadientes. Una vez más tenían que darle ese elemento que se abreviaba "Al". Parecía una broma. Se cruzó de brazos y se recargó en la silla del escritorio, estirando su columna después de estar encorvado tanto tiempo. Necesitaba mejorar su postura mientras trabajaba.

-¿Hermano?

-¿Sí?- Respondió Edward mientras se tallaba los ojos.

-Creo que escuché a mamá decir que la cena ya está lista- Alphonse se puso de pie y caminó hasta la puerta.

-¿No vienes?

-Ah. Claro- Edward se levantó de su asiento y fue junto a su hermano.

-Parece que te dieron unos ejercicios muy complicados, hermano- Comentó Al mientras bajaban las escaleras.

-¿Por qué lo dices, Al?- Preguntó Edward con una voz perezosa.

-Es que estuviste murmurando mucho y tenías esa misma mirada que pones cuando vez al jefe de papá.

-¿A Mustang?

-Uh-huh- Asintió Al -¿Seguro que no quieres mi ayuda?

Edward negó con la cabeza -No es eso, Al. Es sólo que he estado algo distraído últimamente y no logro concentrarme  . . .

-¿Distraído? ¿Con qué?- Al preguntó, inclinando su cabeza hacia un lado.

-C-Con nada. No importa- Edward esquivó la mirada de su hermano mientras se sonrojaba.

Alphonse iba a decir otra cosa pero su madre lo hizo primero.

-Ahí están los dos. Pensé que nunca bajarían. Siéntense. Su cena se está enfriando- Dijo Trisha, quitándose el delantal y colocándolo sobre la barra de la cocina. La mesa estaba puesta pero sólo había tres lugares.

-No vendrá papá, ¿cierto?- Dijo Ed con enojo claro en su voz.

-Edward- Su mamá le dijo en tono de advertencia.

-¿Papá?- preguntó Alphonse confundido pasando su mirada de hermano hacia su madre -¿Se suponía que iba a venir papá?- Sus ojos se mostraban sorprendidos.

-Sí. Lamentablemente tuvo un contratiempo y no podrá venir esta noche. Pero prometió venir mañana- Dijo Trisha, sentándose a la mesa.

-Eso es lo que siempre dice y nunca lo hace, mamá. No tengo idea de por qué lo sigues tolerando- Gruñó Edward mientras él y su hermano tomaban sus lugares de siempre.

-Edward, No hablemos de eso más- Dijo Trisha -Alphonse, ¿Por qué no mejor nos cuentas de tu día?- Le sonrió a su hijo menor.

-Um. Bien . . . -  Alphonse puso una expresión pensativa -Hoy una chica me invitó a salir- Se sonrojó.

Edward casi rompe su vaso de limonada. Tenía los ojos completamente abiertos en total furia. Trisha por otro lado sonrió felizmente. A diferencia de su hermano que tenía millones de pretendientes (aunque ignoraba a todas), Alphonse no tenía mucha suerte con las chicas.

-¿En verdad? ¡Qué gusto! ¿Y cuándo será su cita?- Dijo Trisha.

El rubor de Alphonse se acrecentó así como el agarre de Edward en el frágil vaso de vidrio.

-Quizá este viernes- Sonrió Alphonse.

-¿¡Este viernes!?- Exclamó Edward con una expresión escalofriante.

-Mmm . . . ¿Sí . . .?- Dudó Alphonse al ver lo enfadado que estaba su hermano.

-Habíamos acordado ir a ver una película juntos este viernes, Al. ¿Lo olvidaste?

-Oh. Es verdad. Lo olvidé, hermano. Lo siento- Se disculpó Al, bajando la mirada. No le gustaba herir los sentimientos de su hermano -¿Podemos ir el sábado? ¡Nos divertiremos mucho!- Ofreció sonriendo.

-Como quieras- Edward golpeó la mesa y se levantó de su asiento. Sin decir nada más, salió de la cocina rumbo a su habitación.

-¡Edward!- Trisha se puso de pie. Pero algo le decía que era mejor dejar a su hijo solo un rato.

-¿Qué le ocurre? Ha estado de muy mal humor desde que volvió de clases- Dijo Trisha con preocupación, regresando a su asiento.

-Seguramente es que ha estado bajo mucho estrés- Dijo Alphonse mirando el asiento vacío de su hermano tristemente -Creo que también es que le molesta todo este asunto con papá . . .

Trisha asintió, revolviendo el estofado en su plato con una cuchara de metal.

-No te sientas mal, mamá- Sonrió Alphonse -Hablaré con él después de la cena.

-Mm-hm- Asintió Trisha -Él siempre te escucha.

...

Mientras tanto, Edward estaba nuevamente sentado en su escritorio tratando de concentrarse en su tarea sin tener buenos resultados. Alphonse había preferido salir con una extraña que con él . . .

Suspiró.

Estaba mal enfadarse con él por eso, lo sabía bien. No era culpa de Alphonse que alguien más lo encontrara atractivo. No era culpa de Alphonse ser tan adorable y simplemente irresistible . . .

Parpadeó, saliendo de sus pensamientos. ¿Acaso llamó a su hermano irresistible . . . ?

Liberó otro suspiro, mientras jugaba con su lápiz. Estaba de más negarlo. Sólo se seguiría mintiendo a sí mismo si no aceptaba de una buena vez lo que sentía por Al. Él lo sabía, su corazón lo sabía . . . no estaba engañando a absolutamente nadie.

-Concéntrate . . . -gruñó mirando los ejercicios que ya había dejado olvidados.

UTILICE LOS SÍMBOLOS DE PUNTOS DE ELECTRONES PARA REPRESENTAR LA FORMACIÓN DE ALÚMINA.

Leyó la misma instrucción de hace rato mientras comenzaba a responderla.

¿Estaría molesto Alphonse con él? ¿Dejaría de hablarle? Ésta era la primera vez que escuchaba que su hermano tendría una cita y por más que eso lo hiciera desear encontrar a la intrusa y estrangularla, estaba seguro de que su hermano esperaba que estuviera feliz por él.

Quizá si cuando saliera con Alphonse se aseguraba de que su hermanito se divirtiera lo más posible, Al se daría cuenta de que cualquier otra persona era aburrida en comparación a Ed. ¿Pero qué tal si lo que a Alphonse le atraía de esta chica era su físico? Hm. Eso sería un problema.

¿Lo consideraba Al atractivo? Se preguntaba Edward. ¿Le gustaba la manera en la que se veía? ¿Lo creía apuesto?

Meow

-No molestes- refunfuñó Edward -Estoy tratando de concentrarme

-No le hables así. No es su culpa que estés molesto- Su hermano se paró junto a su escritorio.

-¿Al?- No lo había escuchado entrar. Seguro estaba más distraído de lo que pensaba  . . .

-Hm- Al lo ignoró y se inclinó para observar la tarea de Ed -Ya veo dónde está el problema, hermano. Mira,- Tomó el lápiz de la mano de Edward y comenzó a escribir.

-Te están pidiendo que representes Alúmina. Eso debe verse así- Dijo mientras anotaba la fórmula correcta.

-¿Lo ves?

Edward asintió con la cabeza, pero en realidad sólo estaba poniendo atención a la cercanía del rostro de Al y el delicioso aroma de su shampoo de frutas.

-Tú sólo colocaste el aluminio. Es ahí donde estabas equivocado.

¿Él colocó sólo qué . . .? Frunció el ceño bajando la mirada para ver lo que había escrito.

Inmediatamente se sonrojó. No había estado escribiendo aluminio ¡Estaba escribiendo Al!

-Ah . . . Sí, claro. Ya veo- Dijo sintiéndose apenado. Alphonse pareció no notarlo.

-Gracias- Dijo Edward mirando directamente hacia los labios de su hermanito. Qué sencillo sería estirarse un poco más y . . . finalmente besarlo.

-No hay problema, hermano- Dijo el castaño sin moverse de su lugar.

Edward no se resistió más. Colocó su mano en la nuca de Alphonse y lo atrajo hasta su rostro. Sus labios aterrizaron sobre los de su hermanito. Los ojos de Al abrieron de par en par mientras que los de Ed estaban cerrados con fuerza.

-L-Lo siento, Al. Discúlpame- Dijo Edward al separarse de su hermano. Agachó la mirada mientras sentía la sangre recorrerle todo el cuerpo a una velocidad impresionante. Había un zumbido en sus oídos.

-No. No te disculpes- Dijo Al.

-¿Huh?- Edward alzó la mirada confundido. Al tomó el rostro de su hermano y depositó un beso sobre sus labios. Un suave, magnífico y seguro beso sobre los labios de su hermano. Edward se levantó de la silla y tomó la cintura de su hermano mientras se quedaba con el control del beso. Sus lenguas chocaron y un delicioso escalofrío recorrió la espalda de ambos hermanos.

-Alphonse . . . - pronunció Edward quedamente cuando se separaron -Qué . . . ¿Qué se significa esto?- Preguntó, rozando su mano contra la mejilla de su hermano menor. Edward siempre había sido más alto que su hermano, pero últimamente Alphonse había comenzado a crecer y ahora estaban de la misma estatura.

Al simplemente se acercó un poco más y le dio un corto beso al rubio.

-Eso significa.

Edward sonrió.

...

Había sido otro largo día en la escuela.

Edward regresó a su hogar, estacionando su Sedán frente a la casa como siempre lo hacía. Pero hoy era un día distinto. Hoy el aire se sentía más ligero y parecía como si nada le pudiera salir mal. Incluso se sentía más cálido a pesar del clima frío. Entró a su casa, siendo sorprendido por el aroma de algo dulce siendo horneado por segunda vez en la semana. ¿Qué era esta vez? Parecían ser rollos de canela.

Entró a la cocina y encontró a Trisha y a Alphonse conversando animadamente. Ambos usando un delantal. Parecía que su hermano nuevamente había salido temprano de clases.

-¡Hermano! Bienvenido- Saludó Alphonse con una sonrisa.

-¿Cómo estuvo tu día, hijo?

Edward sonrió -Bastante bien. El profesor quedó sorprendido con mi tarea, como de costumbre- se encogió de hombros.

-Me alegro mucho, Ed- Dijo Trisha.

Edward se acercó a su hermano.

-Por cierto, Edward. Tu padre llamó hoy para confirmar que vendrá hoy a cenar y que se quedará toda la semana- Trisha dijo, esperando la volátil reacción que seguro recibiría de su hijo.

Pero Edward sólo se encogió de hombros -De acuerdo- Dijo sonriéndole a su hermano.

-¿Hm?- Trisha parpadeó. ¿Eso era todo lo que el rubio diría? ¿De acuerdo?-Oh. Bien. Me alegra que lo tomes así- sonrió.

-Por cierto, Al. He querido preguntarte toda la tarde, ¿Aún sigue en pie la cita este viernes?

Alphonse se ruborizó -Um . . . no, mamá. Decidí cancelarla.

-¿Cómo?- Trisha se veía más que sorprendida -¿Pero por qué?

Alphonse rascó la parte trasera de su cuello -Es sólo que . . . ella no es exactamente mi tipo, mamá.

-¿No?- Trisha inclinó la cabeza hacia un lado -¿Hay alguien más que te gusta?

-Ah . . . Talvez- Respondió Al completamente rojo.

Edward carcajeó y le revolvió el cabello a su hermano -Suerte con eso, Al. Bueno. Será mejor que vaya a empezar mi tarea. Por favor avísenme cuando la cena esté lista- Le guiñó un ojo a Al antes de salir de la cocina.

-Mmm . . . - Trisha colocó una mano en su mentón -Parece estar de buen humor hoy. Menos mal, no quiero otra discusión con Hohenheim esta noche.

-Mm-hm- Asintió Alphonse

-Hablaste con él, ¿Cierto?- Le preguntó Trisha sonriendo -Es por eso que está de tan buenos ánimos hoy.

-Sí lo hice, mamá. Sólo fue cuestión de . . . ayudarle un poco con su tarea

-¡Me alegra mucho que ustedes dos se lleven tan bien!- Sonrió Trisha -Le agradas mucho a tu hermano, Alphonse.

-E-eso espero, mamá . . .

Trisha sonrió sin saber por qué su hijo repentinamente se había sonrojado.


FIN


Notas finales:

Yyyyyy ¡Corte!

Espero que les haya gustado. Eso es todo por hoy.

Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer mi fic ^-^ ¡Nos vemos a la próxima!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).