Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Miss you por Oliv_Lufk

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hi!

¿Qué tal están? Bueno este es un songfic que lo cree para el cumpleaños de Gaara con la canción de mi cantante favorita Miss you de Olivia Lufkin.  Y claramente este es un SasuGaa, no faltaba más ^_^.

Notas del capitulo:

Espero que lo disfruten, por cualquier cosa aquí les dejo el link de la letra original y traducida, y la del video (que no es original) con la canción:

http://ichigo-no-kokoro.blogspot.com/2008/10/olivia-lufkin-miss-you.html

http://www.youtube.com/watch?v=hB60ucqyAeQ

Miss you

By Oliv-chan


Hodoketa yume ni arashi ga furu
Namae wo yobu koe sagasu

 

Y ahí estaba de nuevo. Ese sentimiento tan vacuo que lo envolvía en una burbuja de cursilerías y romanticismo tanto o más insulsos que el sentimiento mismo. Amor. ¡Já! Como si él necesitara de verdad eso. Había podido vivir perfectamente dieciséis tormentosos años sin una pizca de “amor”. Entonces, ¿por qué en ese momento, específicamente ese día – diecinueve de enero – lo sentía florecer dentro de sí como un tumor maligno? Se abofeteó mentalmente.

Y para su desdicha, no podía sacarse de la mente al dichoso engendro malparido que le había confesado, muy quitado de la pena un <<Me gustas…>>. Todo era culpa de ese sujeto. Si se hubiera ahorrado esas dos palabras, que además le cayeron como un balde de agua fría, no estaría en ese dilema de: ¿Qué mierda le contesto? Luego de que el muy maldito le haya dicho <<Este jueves espero tu respuesta. Y no me iré hasta que sea afirmativa…>> El hijo de su gran puta lo estaba, poco menos, que obligando a corresponderle.

Y aun peor. Ya era jueves y no tenía planeado aceptarlo en su intimidad. ¡Oh, no! No después del beso que le robó cuando muy soberbio y altanero lo empotró contra el escritorio de su oficina y juntó ambos labios colando su resbalosa lengua en su cavidad bucal. El idiota le había dejado sin aire después de ese ósculo y para rematar se había burlado de él luego de que, sonrojado, respiraba por la boca exageradamente en un intento de hacer llegar el oxígeno a sus pulmones.

Se sentía tan patético al recordar ese suceso.

Pero el bastardo tenía algo bueno. O medianamente bueno. Lo hacía sentir diferente. Sacaba ese lado suyo que lo hacía ver más normal, lucir más humano y menos como un sociópata desquiciado planeando la manera de provocar un genocidio en masa. Y por lo menos eso se le podía agradecer al maldito. O eso se decía tratando de auto convencerse de que la transformación que le hacía sentir  el otro era positiva.

Suspiró cansino y masajeó su sien con la diestra. La migraña lo estaba matando.


I miss you, I miss you

 

-Me imagino que ya tienes mi respuesta…- Escuchó una ronca voz desde el otro lado de la estancia, y sin poder evitarlo se sobresaltó al sentir algo parecido al estremecimiento recorrerle la columna vertebral.

Levantó la vista del documento que examinaba y se encontró con la oscura mirada del contrario.

-Aun no entiendo como mierda te puedes pasear por la aldea sin ser aprendido siendo que eres un renegado de rango S…- Espetó ignorando lo dicho anteriormente por el azabache.

Este en respuesta sonrió ladino y se acercó a grandes zancadas hasta quedar frente al escritorio del Kage, mirándolo divertido.

-Los ninja que te sirven no se caracterizan precisamente por ser muy hábiles…- Contestó con simpleza, riendo más al ver la mueca de furia en las finas facciones del pelirrojo.

-¿Qué es lo que realmente quieres, Uchiha?- Preguntó haciendo notar el desprecio en el apellido del contrario, que entendiendo el objetivo del de mirada aguamarina por molestarlo, sonrió ególatra.

-Creí dejártelo muy claro la otra vez, Kazekage-sama…- Devolvió con el mismo tono de desprecio ante el nivel de autoridad que representaba el de mechas bermejas.

Se mantuvieron en silencio unos minutos, sólo mirándose y perdiéndose en las pupilas del contrario, que se contraían de placer ante la mirada de deseo mal disimulado de ambas partes.

Se levantó de su silla y se enfrentó a la mirada llena de anhelos que le dirigía el de iris ónices.

-¿Qué es lo que realmente quieres de mí, Uchiha?- Volvió a preguntar, aun temiendo la respuesta.

La sonrisa desapareció y su mirada se volvió filosa, casi felina, al contestar:

-Lo quiero todo de ti, Gaara…-

No dejó pasar desapercibido el tono lujurioso que acompañó a su nombre saliendo por entre los labios del azabache. Y contuvo el aire unos segundos al sentir, su propio organismo, agitarse ante el mismo. Nunca se había dado cuenta de lo bien que sonaba su nombre cuando el bastardo lo decía.


You reflect the stronger me


You bring out the best in me

 

Para cuando se dio cuenta se encontraba, de nueva cuenta, empotrado contra el escritorio de su oficina y la silla estaba tirada a unos metros de distancia lejos de ambos. Mientras sus bocas se buscaban y se unían en un contacto tan necesitado que hasta lo sorprendió.

El beso siguió por unos minutos, y él tan descolocado, correspondió torpe cada caricia propiciada por el otro, disfrutando el saborear la saliva del Uchiha.

Y Sasuke, divertido por cada reacción del Sabaku, se entretuvo en el casi traslúcido cuello, luego de haberse encargado de quitarle la molestosa túnica.

Marcó la palidez de su piel dejando pequeñas succiones rojizas que, poco a poco, se iban volviendo moradas. Y aun más hambriento, fue despojándolo de toda su ropa, dejándola caer con extremada lentitud por su paliducho cuerpo. Hasta dejarlo en completa desnudez.

Y sonrió más al notar la, antes, blanca tez teñirse de un rosa vergonzoso por parte del pelirrojo.

Con sus manos lo alzó por el trasero hasta depositarlo sobre el escritorio, haciendo que todo lo que reposaba en él, fuera a dar al suelo. Y Gaara, azorado por lo que creía iba a ocurrir, yacía recostado sobre la superficie de roble, con las piernas levemente abiertas y a completa merced del renegado de Konoha.

Le hubiera gustado contradecir a Sasuke, negarse a lo que le exigía y serle difícil de conseguir. ¡Dios como le hubiese gustado! Pero la realidad era otra, muy a pesar de Gaara.

Se sentía extrañamente caliente. Sentía un fuego que se extendía por su torrente sanguíneo e iba dar directamente a su entrepierna, que ya se encontraba erecta y necesitada de atención. Jamás se había sentido de esa manera, y maldecía con todo su ser las hormonas que escogieron exactamente ese momento para recordarle que era un adolescente en busca de placer.

-Que rápido te empalmas, Gaara. Y yo que pensé que me iba a costar un poco más…- Escuchó la frase llena de sarcasmo.

-Si tanto te molesta, descuida. Naruto puede encargarse de bajarme la calentura. Después de todo está de visita en Suna…- Contestó ácido sabiendo de antemano que uno de los defectos del de mechas azabache era, precisamente, los celos. Tanto que llegaba a la posesividad de lo que él creía ser, por derecho, suyo.

Y supo que había acertado cuando las facciones del rostro de Sasuke de contrajeron en una clara muestra de enfado.


You know what I'm trying to say
No need for words


-Por la integridad física del dobe espero que no pienses realmente revolcarte con él…- Se detuvo mientras apresaba entre sus labios una de las tetilla erecta del poseedor del kanji, succionando con fuerza hasta dejarla roja y escuchando encantado el gemido lleno de satisfacción que, traicionero, salió desde lo más profundo de la garganta de Gaara.-… ya que ahora eres sólo mío, Sabaku….- Habló ronco cerca de su cuello, dejando que su caliente respiración chocara contra la sensible piel coloreada.

No se habló más.

Sasuke se fundió como una segunda piel a Gaara. Y disfrutó del roce que compartían.

Se deshizo de su ropa y se compenetró con más ahínco al cuerpo del pelirrojo. Friccionando sus miembros despiertos y sus pieles calientes. Jadeando queditos mientras se acallaban mutuamente colando sus lenguas ardientes entre los labios del contrario.

Y sonrió lujurioso cuando las piernas del de cabellos carmesí lo atraían hacia sí mismo desde su cintura, haciendo que el contacto fuera más íntimo. Y jadeó al momento que el de ojos aguamarina, en un intento de sentir más placer, meneó su trasero contra su erecta y palpitante verga.

Se sentía derretir de lo excitado que se encontraba.

Y del mismo modo que él, Gaara sentía que no aguantaría tanto calor recorriéndole el organismo.

-Ya…- Jadeó suplicante con los ojos semi cerrados mientras el glande del erguido pene de Sasuke le masajeaba su estrecha entrada anal.

Y no se hizo de rogar. Comenzó a adentrar la extensión de sí en la caliente cavidad viendo, y disfrutando, como el pelirrojo se arqueaba de dolor y jadeaba de placer ante la invasión.

-Ahh… que estrecho…- Soltó una vez ya terminado su ingreso, sudoroso.

Quería gritar de placer, de satisfacción, su interior de contraía involuntariamente y el suave vaivén que comenzó el otro lo hacia delirar.

Se aferró casi con necesidad de la ancha y fuerte espalda de Sasuke, rasguñándolo cual felino. Sus torneadas piernas se ciñeron con más ahínco a su cintura, haciendo las embestidas más fieras, más fuertes y mucho menos tiernas.

Gimió con fuerza y deseo, y un afeminado grito salió de su boca cuando el enhiesto miembro que entraba y salía a una velocidad alarmante de su interior, chocó contra su próstata, haciéndole soltar un alarido tan alto que se escuchó por toda la estancia.


I feel your existence
Maybe you can feel me, too


Y sin importarle ya nada, no se contuvo más.

Gimió y jadeó como poseso. Sentía que no cabría en sí mismo cuando el azabache echado casi por completo sobre su cuerpo, le alivianaba la presión sobre su propio sexo al momento de refregar ambos vientres, con su miembro en medio, con cada embestida.

-Ya… no… Sas… ¡Ahh!- Apresó su boca devorando todo su interior.

El final estaba cerca. El cosquilleo en sus bajos vientres así les avisaba. Y cuando ya no soportaron más el orgasmo llegó.

Gaara se arqueó y Sasuke ocultó su rostro el la curvatura del cuello que quedó al descubierto del otro. Jadeantes se mantuvieron así unos instantes.

Se separó del adictivo cuello del de cabello bermejo y lo miró directo a los ojos, grabándose el brillo de estos en su cabeza. Se inclinó una vez más y juntó sus labios en un roce para nada malicioso y sin dobles intensiones. Para su dicha, el beso fue correspondido.

-Cuando acabe con mi venganza vendré a buscarte sin importar si eres el Kazekage o el arma más importante de tu aldea. Ahora eres de mi propiedad…- susurró sobre los rojizos labios del cansado Kage.

-Esperaré ese día, bastardo…- Respondió con simpleza recibiendo una fugaz sonrisa de parte del otro.

-Espéralo con ansias…- Y se fue retirando de la cavidad anal de la cual aun no salía. Escuchando satisfecho el leve quejido que dejó escapar el taheño.


You're not here

 

Una vez ya se encontraba vestido rozó con la yema de sus dedos sus labios, rememorando la sutil caricia de los labios contrarios cuando lo besaron y susurraron, como despedida, un <<Feliz cumpleaños, Gaara…>>.

Meneó la cabeza despejando su recuerdo y terminando de ordenar el desastre que había luego del casual encuentro con el Uchiha. Y se sobresaltó, nuevamente, al escuchar el gran estruendo de la puerta al abrirse y la inconfundible voz de su rubio amigo al expresar:

-¡Feliz cumpleaños Gaara, Dattebayo!- Gritó eufórico a todo pulmón una vez vio al Kage.

-Ni lo menciones, Naruto. No es un fecha que se tenga que celebrar…- Habló parsimonioso levantando, por último, su silla.

-¡Claro que sí! Venga, te invito un tazón de ramen…- Propuso con su zorruna sonrisa apuntándose con el dedo pulgar de su diestra.

-Está bien…- Cedió sabiendo, que aunque lo intentara, no conseguiría convencer al Uzumaki de que su cumpleaños no era de gran importancia.

Y echando un último vistazo por la ventana de su oficina, salió acompañado del revoltoso rubio que le hablaba de nosequé sobre Sakura-chan.


You're in my heart


Fin

Notas finales:

¿Y qué les pareció? Les pediría mucho que me den su punto de vista de este songfic, es importante para mí.

Muchas gracias por pasarse a leer y ¿RR?

ByE!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).