La noche majestuosa cubría con su manto el deslumbrante Santuario Ateniense, hora en la cual todos se “suponía” debían dormir y descansar para las ajetreadas actividades del siguiente día. Digo suponía por que dos caballeros se encontraban en el octavo templo disfrutando del tiempo a solas.
- ¡¡¡Mmmhhh!!! - Un ligero gemido salio de sus labios - Milo… … … - Lo sintió detenerse - No, no te detengas.
- Tu mandas - La sonrisa seductora del octavo guardian hipnotizó a su frío visitante - te dije que no te arrepentirías - y tras la última oración continuo su labor.
- ¡¡¡Aaahhh!!!, eres increible - Su interlocutor estaba más que maravillado.
Mientras a las afueras de la construcción los caballeros de Sagitario, Capricornio y Piscis, se dirigían a sus respectivas edificaciones, se detuvieron al escuchar las insinuantes frases que hacían eco en el silencio.
- ¿Debemos continuar? - Pregunto indeciso Shura a sus compañeros.
- No creo que les guste que los interrumpamos - Aseguro Afrodita - a mi no me gustaría en lo más mínimo
- Les dije que regresáramos más temprano - Añadió Aioros.
- Pero apenas son las 10:30, talvez debimos llegar más tarde, ¿no crees Shura?
- No, espera, ahí no, mejor regresa un poco… … ahí… … mmmhhh!!!… … - Se oyó dentro del lugar
- Chicos y si volvemos con Aioria, no creo que a mi hermano le incomode que regresemos o ¿no lo crees Shura?
- Mmmm… … no lo sé, talvez ya se este alistando para ir a descansar.
- ¡¡¡Shu!!!, ya deja de hacerte del rogar, su hermano no se opone y por lo que vi durante la cena, al leoncito tampoco, así que… …
- Aahhíí!!!, no te muevas de ahí… … mmm… …
- Bien, que seguimos haciendo aquí - Lo que estaban escuchando los acabo por convencer de salir lo más pronto del lugar. Y bueno por la cercanía de los templos no tardaron en llegar
Al entrar, escucharon un suspiro tan profundo que uno de los recien llegados no contuvo las ganas de preguntar.
- ¿Por quién fue ese suspiro gatito?
- ¡¡¡Dita!!!, ¡¡¡chicos!!!, ¿qué los trae de regreso? - Pregunto con la curiosidad impregnada en su mirada.
- Bueno hermano, regresamos porque no quisimos interrumpir a tu vecino y a su frío amigo.
- Milo… y Camus… ¿otra vez?, esos dos son insaciables, en la tarde planeaba ir a verlos, más que nada para… … consultarte unas cosas, pero al llegar a Escorpio, se escuchaban ruidos y decidí regresar
- Esos dos ocupan muy bien su tiempo libre… - Se acerco al centauro y lo abrazo por la espalda - deberíamos aprender de ellos - uniendo sus labios a los de Aioros.
- Ey!!! Ustedes, no quiero salir corriendo de Leo también.
- Si, eso lo sabemos Shura - Inmediatamente tanto el rostro español como el felino se tornaron rojizos.
- Dita, vamos por agua a la cocina- Lo jalo del brazo un poco - No me veas así amor, ya hablaste de más.
- Esta bien - dijo haciendo un puchero de lo más infantil - pero admite que sí no los empujo tantito, es más fácil enfrentar una nueva guerra santa, antes de que esos dos hablen de lo que sienten por el otro.
- Te vez hermoso cuando tienes la razón - lo beso lentamente mientras sus manos recorrían su espalda - Tenemos que irnos lo más pronto de aquí.
- Espera, no queremos interrumpir.
- Cierto, sino son capaces de interrumpirnos después.
Mientras en la cocina, el ambiente te tornaba romántico entre besos, abrazos, besos, caricias, besos, miradas (ya dije besos) en la casa siguiente.
- Amor, te toca consentirme - Dijo en un susurro ronco
- Con gusto - Contesto, en tanto colocaba su blanco cuerpo sobre la tostada piel griega.
- Mmm!!!… aaahhh!!!… - Comenzaba a disfrutar ante el suave tacto - Cami… … duele… … ahí!!!… …
- Solo disfruta - Dijo sin detenerse y besando el cuello griego.
Sus manos recorrían el torso acanelado sin olvidar un solo rincón, arrancando suaves gemidos de su pareja.
- Date la vuelta - Pidió en un susurro cerca de su oído
- Lo que tu mandes - Obedeciendo la petición del acuariano.
Camus no se quedo quieto y continuo deleitándole con movimientos suaves.
<-.: De vuelta en Leo:.->
- Esos dos ya se tardaron en la cocina, iré a ver que sucede.
- Aio - El nombrado detuvo su andar - yo en tu lugar no iría a ver… … … mmm… conociéndolos, no creo que quieras ver.
- Mmm… … tampoco pierden el tiempo… … pero… … ¿en mi cocina?
- Lamentablemente no solo en tu cocina.
- ¿También en la tuya? - *///* - No creí que mi hermano fuera capaz.
- Digamos que Dita, saco una faceta desconocida de Aioros, al principio también me sorprendí, pero no tarde en comprenderlos, en su lugar - Mordió ligeramente, por no decir sugestivamente su labio inferior - haría lo mismo.
- Se justo a que te refieres, yo haría lo mismo también, solo con una variante.
- ¿Cuál?
- -Aioria caminaba lenta, seductora y peligrosamente hacia Shura, hasta quedar frente a él - Con la diferencia que… - Lo vio directamente a los ojos - No te dejaría salir de la habitación por lo menos en un par de días.
- -Sonriendo ante la confesión - Gatito, ¿esa es una amenaza o una advertencia?
- Mmm… ¿Qué te parece si ambas? El tono de su piel se había vuelto carmesí.
- Mmm… … … - En un roce de labios del felino dorado - no tengo nada mejor que hacer en el próximo par de días.
- ¿En serio? - Aioria no lo podía creer - Shu.
- Mi niño, me traes loquito y tu ni cuenta te das - Lo besa con tanta pasión (que ganas no me faltan de entrar y ocupar el lugar de Aioria, pero quien contaría la historia) que el león no tardó en corresponder con la misma intensidad.
Aioria no tardó en abalanzarse sobre su presa, aprisionándolo pronto en un pequeño sillón, sin dejar de besarlo.
- Tranquilo gatito - Logró decir Shura, al sentir como unas manos inquietas desabotonaban su camisa torpemente - Aquí no
- Yo… creí… que… yo …. Lo siento
- No te disculpes, estas en lo correcto, muero de ganas de hacerte el amor, de pertenecerte, pero todo a su tiempo - El quinto guardián se quedo quieto y en silencio - Eres mucho más importante que un acostó - El griego solo escuchaba - Te amo y quiero algo más serio contigo, quiero enamorarte, presumirte ante todos.
- Pero ya estoy enamorado de ti, te amo y mi hermano no se va a negar.
- Tu hermano sabe mis intensiones contigo, no por nada somos amigos, por eso me insistió en que fuera hoy el día que te dijera todo. Me arrepentí de callar cuando llegamos a Escorpio.
- ¿Él te dijo que yo…?
- No me dijo nada - Interrumpió su pregunta - solo escuchaba. Leoncita, solo se paciente, cuando suceda “no voy a dejarte salir de la habitación en un par de días” - Ambos rieron y continuaron abrazados en el sillón, besándose.
- Esperamos no interrumpir nada - Se oyó una voz con acento sueco salir de la cocina.
- Para nada. Ya era hora que salieran, espero hayan limpiado la cocina de mi gatito.
- No hicimos nada, esta tal y como la encontramos - El arquero no sonaba muy convencido.
- Eso fue exacto lo que dijeron la vez que entraron a buscar pastel en el refri de mi templo.
- Jajaja, todavía te acuerdas de eso - Dita seguía riendo, recordando sus andanzas.
- ¿Cómo no acordarme?, si fue hace 2 semanas y había crema batida por toda la mesa.
- Bueno, eso ya paso, cuando quieras les presto mi cocina, en la nevera de Aioros no hay crema batida, no me veas así amor, es la verdad, se termino la última vez - Después de un leve sonrojo todos comenzaron a reír.
- Chicos ya es tarde, deberíamos dormir un poco.
- ¿Ya habrán terminado esos dos?
- Les dimos bastante tiempo.
- Ya nos vamos hermano, nos vemos en el entrenamiento.
- Gracias por el vaso de agua cuñado.
- No fue nada Dita, descansen
- Te veo temprano leoncito - Dijo Shura antes de besarlo.
- Nos vemos temprano Shu.
Los guardianes de los últimos tres templos emprendieron el ascenso prácticamente en silencio, hasta llegar a Escorpio, donde los característicos sonidos no cesaban.
- ¡¡¡Por Athena!!!, no han terminado, son insaciables.
- ¿Estás celoso Dita?
- De hecho no, este arquero es un león en la cama… … mmm… … tu gatito debe ser una fiera - Sonrío maliciosamente.
- ¡Dita!, es de mi hermano de quien hablas.
- Por eso mismo amor, ¿no te dio tiempo de investigarlo amigo español o no te lo permitió?
- Tu no cambias, nos daba tiempo, pero no quise que fuera de esa manera.
- El amor te pego duro Shura, bueno a los dos - El español solo asintió.
- No solo a nosotros, a ti también sueco. Con la pena ya es muy tarde y quiero dormir así que voy a interrumpir a los amantes, total que se desquiten.
- Mmm!!!… …. Cami… … haces maravillas… …
- Sshh!!! Solo disfruta.
- Bien, estén vestidos o no , vamos a pasar - Dijo el doceavo guardián en voz alta, mientras caminaba por delante de sus dos compañeros.
- Adelante, acompáñennos.
- Pero no hagan mucho aire.
- No se preocupen pasamos de largo, no queremos interrumpir.
Fueron recibidos en el octavo templo por Camus, con el torso descubierto (Porque no estaba ahí viendo de cerca la escultural figura francesa, wow!!! De lo que me perdí), seguido de Milo en iguales condiciones (Genial y yo solo describiendo todo desde fuera).
- Chicos Bienvenidos, ya los hacía en sus templos durmiendo.
- Es que los escuchamos desde afuera y no quisimos interrumpirlos.
- Pero si Camus y Yo solo estábamos… …
- Ya lo sabemos, por eso no entramos.
- ¿Ustedes no se cansan?, esperamos en casa de Aioria por 2 horas, y no es que Shura se queje de eso.
- Vamos Dita, tú y Aioros ocuparon muy bien su tiempo.
- El punto no es ese, sino ¿cómo le hacen?
- No es lo que piensan, estuvimos… …
- No es necesario dar detalles - Aioros comenzaba a sentirse incomodo con la situación.
- Dita, Aioros, será mejor seguir, les estamos interrumpiendo. Hasta mañana.
- Sigan disfrutando.
- Lo sentimos chicos, nos vemos.
- Esta… … bien… … descansen.
Los 3 caballeros, salieron del templo, y dos de ellos sonrojados y uno con la duda de cómo le hacen ese par.
<-.: En escorpio:.->
- ¿Qué fue eso?
- No lo sé Cami, pero han malinterpretado todo.
- Eso fue justo lo que paso
- Pero si solo era un masaje… …
- Camus… … ¿y si aprovechamos la noche en otro tipo de masaje?
- Mmm… … Milo es una gran idea… … …
Fin
Ashmina.