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AL OTRO LADO DEL SILENCIO por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míos, les pertenecen a sus propios creadores

Notas del capitulo:

Hola, este es otro one shot, espero que les guste, esta historia se lo podría tomar como el epílogo de "Adicto a ti", pero si un por si acaso no han leido esa historia este one shot funciona como historia independiente

 

AL OTRO LADO DEL SILENCIO

 

Capítulo único.- Detrás del velo

 

Era una noche normal en el Inframundo, todo fluía con la normalidad del caso, Lune estaba en la primera prisión revisando los listados de las almas que entraban cuando de pronto se llevó una sorpresa… Shun de Andrómeda…, vaya, el santo de Atena había muerto, esto era por demás extraño, ahora no estaban en guerra ni mucho menos, qué le pudo pasar al caballero divino de Andrómeda?, bueno…, cumpliría con sus funciones y sus órdenes y mandó noticias a Hades sobre este particular

 

El Dios del Inframundo estaba en el Palacio de Justicia cuando escuchó las novedades, pero no solamente  era un caballero de Atena, eran dos, Shun de Andrómeda había llegado primero pero a los pocos minutos Death Mask de Cáncer lo había seguido, en verdad esto era extraño… el Dios del Inframundo ordenó que los llevaran hasta el Palacio de Justicia a ambos, que él en persona los juzgaría, sus espectros así lo hicieron y en pocos minutos llevaron a ambos caballeros ante Hades, había pasado solamente un poco mas de un año desde la batalla en el Inframundo, un año desde que los caballeros dorados fueron devueltos a la vida al igual que sus espectros y las demás almas que fueron perdidas en las guerras santas por lo que la llegada de ambos caballeros era por demás inusual, Shun y Death Mask se veían como todas las almas al llegar, profundamente desubicados, sus recuerdos fraccionados, incorpóreos aunque su apariencia era intacta al momento de su muerte, ambos se veían frágiles por lo que Hades empezó con Shun, lo hizo adelantarse hasta que quedó frente a él, el joven se veía desubicado, no sabía lo que pasaba, aparentemente no lo recordaba aún

- Tu nombre es Shun, eras caballero al servicio de Atena, lo recuerdas? – dijo Hades en tono conciliador

- No – respondió Shun muy confundido

- No importa, ahora lo vas a ver, cierra los ojos – Hades era extremadamente amable, eso sorprendió a sus espectros pero pensaron acertadamente que era un caso especial, Shun y Hades tenían esa conexión especial porque habían compartido su alma hasta hace no mucho tiempo atrás

 

Shun cerró sus ojos y vio pasar su vida frente a él a una velocidad vertiginosa, su infancia, el orfanato, su hermano, su entrenamiento, la armadura de bronce, la vuelta a Japón, el torneo, el reencuentro con Ikky, las batallas, Hades, el Santuario, Shaka de Virgo su maestro, sus amigos de Bronce, Death Mask… su novio, esto le sorprendió al Dios de los muertos que estaba analizando la vida del joven para poder juzgarla, al continuar mirando los últimos acontecimientos no lo podía creer, simplemente no lo podía creer, el Santo de Andrómeda había mantenido una relación con el guardián del cuarto templo que había terminado en tragedia, Hades miró el dulce inicio de la relación, como esta fue cambiando, como se terminó y finalmente como Death Mask de Cáncer había violado salvajemente y ahorcado al joven que ahora estaba frente a él

 

Cuando todo esto acabó y el antiguo caballero de Atena abrió los ojos se lo veía extremadamente triste, ahora lo recordaba todo… todo… y lloraba, una tristeza inmensa lo embargaba, él no quería morir, le faltaba tanto por vivir, su hermano… sus amigos… su maestro… habían tantas cosas que quería hacer que ahora ya no podría… Shun no sentía rastro de la paz que según el sentiría al morir, no… esto era totalmente diferente

- Shun de Andrómeda, al analizar tu vida y tomando en cuenta que todo lo ocurrido en las guerras Santas ha sido perdonado tu no tienes lugar aquí en el Averno, tu deberás ir a los Campos Elíseos – sentenció Hades

- A los Campos Elíseos? – Shun limpió sus lágrimas (que no eran realmente lágrimas) y miró algo confuso al Dios de los Muertos ahora que ya sabía quien era él

- Si pequeño, allá te esperan tus padres, ve tranquilo con Minos que te escoltará – dijo Hades con dulzura señalando al segundo de sus jueces que asintió y di un paso adelante

- Gracias… pero qué pasará con…?

- No te preocupes, aquí se obra con justicia, todos reciben lo que merecen de acuerdo a sus acciones en vida, ahora ve y disfruta de la paz y de la tranquilidad por toda la eternidad

 

Minos apareció al llamado de su Señor y abrió un portal que conducía directamente a los Campos Elíseos, una luz inundó la habitación en la que se veía la entrada a aquel lugar en el que ya había estado antes, Shun flotó atraído por la luz y se perdió en ella la cual se desvaneció una vez que él cruzó el portal dejando la habitación en la que se encontraban, ahora le tocó el turno a Death Mask que se horrorizó cuando Hades le forzó a ver su vida una vez mas, vio a todas las personas que había asesinado antaño, las últimas batallas, el perdón concedido por su Diosa y Shun… cómo lo violó y lo mató en un arranque de celos… en un momento de locura, Hades de la misma manera como había hecho con Shun encargó a Aiacos a que lo escolte a la prisión que le correspondía, al igual que Shun todo lo ocurrido antes de las Guerras Santas estuvo perdonado cuando les concedieron a los caballeros una nueva oportunidad en la vida, pero a fin de cuentas Death Mask había asesinado a Shun y fue conducido a aquel lugar que albergaba a los criminales violentos, los homicidas y violadores…

 

Shun entró a los Campos Elíseos y se maravilló con lo que vio, esto no lo había visto la vez anterior que estuvo allí, primero una hermosa mujer de cabellos verdes muy parecida a él lo recibió junto con un hombre de cabellos azules muy parecido a Ikky, ambos le sonreían, ahora que había entrado a los Campos Elíseos ya tenía una especie de forma corpórea y sintió el cálido abrazo de su madre y de su padre, él no los recordaba, solo sabía lo que Ikky alguna vez le dijo, pero tenía una certeza absoluta de que ellos eran sus padres, Shun se sentía abrumado porque por primera vez en su vida se sentía libre, feliz, protegido, amado, no tenía frío o dolor, hambre o sed, se sentía… completo

 

El tiempo se sentía de manera diferente en ese hermoso lugar donde había mucha luz, verdes campos, muchos animales mansos que corrían libres, había una brisa deliciosa y el aroma a naturaleza lo llenaba todo, habían arroyos, lagos y cascadas de agua limpia y cristalina, en verdad estaba en el paraíso, pero aún en medio de todo esto Shun extrañaba a Ikky y pensaba mucho en él, con el pasar de los días quería verlo una vez mas y se empezaba a sentir inquieto, era como si a la distancia podía sentir el llamado melancólico del Fénix, Shun estaba seguro que Ikky sufría por su ausencia y le gustaría verlo una vez mas, daría lo que sea por verlo una vez mas

 

Hades cuando tenía tiempo se paseaba por los Campos Elíseos especialmente en las noches, le gustaba sentir la fresca brisa nocturna y respirar el aroma a frutas frescas y flores, le gustaba mucho sentir la paz que ahí abundaba, todas las almas disfrutaban de paz y armonía, muy raras veces se sentían perturbaciones pero ahora Shun era el causante de cierto aura de intranquilidad y Hades lo sabía, el Dios de los muertos estaba esperando pacientemente que pase, pero por como se veían las cosas ese no iba a ser el caso, el amor que se tenían esos hermanos era muy fuerte como para aplacar los sentimientos que tenía Shun por él y su deseo de ver a Ikky, una de esas noches mientras recorría el lugar vio a Shun que estaba sentado en una piedra inmensa con la mirada perdida en una de las cascadas, no era usual que el Dios de los muertos hablara con las almas que se encontraban allí pero eso no le impidió que se acercara al muchachito que alguna vez en su cuerpo albergara su alma

- Pensativo? – dijo el mayor acercándose a la piedra y sentándose junto al chico que dio un leve salto por la sorpresa

- Hades… solo un poco

- Puedo preguntar qué te perturba?

- Extraño a Ikky, te va sonar muy raro pero… yo siento que me está llamando, es solo mi impresión o mi nissan si me está llamando?

- Tu hermano sufre mucho por tu ausencia, entonces si… él te llama, piensa en ti todos los días, te recuerda con dolor y maldice a la vida cada que se acuerda de lo que pasó contigo

- Ohh  nissan…

- No te pongas triste… el tiempo lo cura todo, llegará un tiempo en que tu recuerdo le traiga alegría y no dolor, todo lo que ha pasado es muy reciente para él

- Cuánto tiempo ha pasado?, cuánto tiempo estoy aquí?

- Cuánto tiempo te parece a ti?

- No lo se… es hace mucho verdad?

- No… en tiempo real humano tu estás aquí por seis semanas mas o menos

- Ohhh… yo pensaba en años

- No, el tiempo lo percibes de manera diferente, al fin tienes paz que es lo que siempre deseaste por eso te parece que has estado aquí mas tiempo de lo que en realidad es

- Me siento diferente, soy yo pero… no soy yo, me entiendes?

- Si… el cuerpo que tienes ahora no es un cuerpo humano, no sientes hambre, frío, sed o dolor, pero puedes caminar, sientes la brisa y la frescura del agua, el suave césped bajo tus pies verdad?

- Ajá

- Es tu cuerpo inmortal por llamarlo de alguna manera, libre de las deficiencias humanas, joven y hermoso por toda la eternidad, capaz de disfrutar de los placeres pero sin susceptibilidad a la deficiencias de un cuerpo humano normal

- Entonces… ahora soy como un vampiro? – Shun frunció el ceño pero Hades se río abiertamente lo que hizo reír al joven también

- No… como un ángel – Hades acarició suavemente el rostro de Shun que no se apartó y estuvieron allí en la frescura de la noche en silencio por algunos minutos hasta que Shun suspiró

- Hades… puedo pedirte algo?

- Claro, qué deseas?

- Quiero ver a mi nissan, no hay alguna manera de que pueda hablar con él?, tu sabes… decirle que estoy bien, que no sufra por mi…

- No pequeño, lo siento, no puedes volver a la tierra, eso sería muy doloroso para ti porque tu lo verías pero él a ti no, y si sales de este lugar pasarías la eternidad estancado allí y cuando todos los que alguna vez amaste mueran también, qué vas a hacer?

- Es que… es Ikky…

- Déjame pensarlo si?, si puedo ayudarte de alguna manera lo haré

Shun sonrió al ver al poderoso Dios de los muertos cuando se alejaba, si Hades lo permitía podría ver a su nissan… Shun no sabía por qué pero no podía evitar el coniar en el austero Dios de los muertos, pero algunos días pasaron hasta que Hades volvió a los Campos Elíseos a buscar a Shun, esta vez venía acompañado de Hypnos, el Dios del Sueño que se mostraba totalmente sereno y saludó con una sonrisa al antiguo caballero de Atena cuando lo encontraron

- Esto es lo que he pensado Shun, haremos que Ikky sueñe contigo, por lo menos él pensará que es un sueño, con la ayuda de Hypnos llegaremos a su subconsciente y podrás comunicarte con él, te parece bien? – dijo Hades exponiendo su idea y Shun sonrió

- Pero si Ikky lo sueña, no lo olvidará después?

- No… no lo olvidará después, eso te lo aseguro yo – dijo el rubio que permanecía impasible junto a Hades

- Muy bien y como lo hacemos?

- Ven… iremos a Guidecca, toma… bebe esto, Hécate me lo dio, es para humanizar un poco tu cuerpo, así como eres ahora no podrías abandonar los Elíseos, con esto podrás ir y venir de Guidecca al menos

- Como tus espectros? – dijo Shun frunciendo el ceño

- Si… exactamente como mis espectros, ese es el precio pequeño, no hay otra manera

- Precio?

- Seguirás siendo inmortal y podrás pasar aquí el resto de la eternidad, eso no va a cambiar, pero… ahora será diferente, tendrás otras necesidades, como te dije, esta poción humanizará tu cuerpo ahora serás nuevamente propenso al dolor, al cansancio, al hambre… tu entiendes, ahora no necesitas nada y estás completo, después ya no va a ser así

- Seré uno de tus espectros?

- No…, solamente tendrás un poco mas de libertad que el resto de las almas, podrías ir a cualquier parte del Inframundo aunque no lo recomendaría, las prisiones, las almas condenadas, eso no es algo que quisieras ver, pero podrías ir sin problema al Palacio de Justicia y a Giudecca – dijo Hades muy serio pero a Shun ya no le importaba nada, vería a su hermano que era lo que en verdad quería

- Y a la tierra? – preguntó el muchacho con una sonrisa de ilusión, si iba a ser como los espectros, ellos si subían a la tierra no?

- Necesitas un portal para eso, mira… yo entiendo que tu vida acabó abruptamente pero no puedes regresar a ella, por el vínculo que nos unió en el pasado te voy a conceder el despedirte de tu hermano pero no podrás volver a la tierra Shun, bajo ningún concepto después de esto, está claro?

- Si me voy, me traerías?

- No… no puedes irte sin mi consentimiento el cual no lo tienes, por ti solo no podrás pasar el río, quedarías hundido para toda la eternidad en él sin poder salir, lo siento Shun pero no hay nada mas que pueda hacer, tu… estás muerto, pensé que ya lo habías aceptado

- Si… lo se… pero… podía preguntar… además lo peor que me podrías decir es no

- Que es lo que te dije

- Si… pero me dejarás hablar con mi nissan, no sabes lo que eso significa para mi, gracias Hades

- Bueno, ya tómate eso y vámonos

Shun bebió el contenido de una copa, era un líquido algo espeso en un color rojo sangre y al peliverde le dio la impresión de que si era sangre por su sabor, luego cayó al suelo, sentía como se quemaba por dentro, Hades se arrodilló y lo sostenía mientras tosía, rayos ahora tosía… esa sensación de fuego se fue súbitamente de la manera como había llegado, Hades lo ayudó a incorporarse y con los dos Dioses desapareció de donde estaba para aparecer en uno de los salones de Guidecca

 

- Funcionó? – preguntó una joven que aparentaba tener no mas de 20 años, tenía la piel muy blanca, el cabello castaño y los ojos verdes, sonreía al ver al joven que se sentía muy extraño

- Si funcionó, gracias querida – dijo Hades besando la mano de la muchacha que seguía sonriendo e hizo una venia para salir de la habitación

- Esa era Hécate por si te preguntabas quien era – dijo Hypnos como quien no quiere la cosa

- Vaya, no es como la hubiera imaginado – dijo Shun que la miró curioso, el había esperado ver a una bruja no a una hermosa hechicera

- Ahora le debo un favor, pero no importa, a lo que vinimos, Hypnos…

- Si mi señor

Hypnos tendió su mano a Shun que la tomó y se vio envuelto en un torbellino de luces de colores y súbitamente se encontró en la habitación de Ikky en el templo de Leo, su hermano mayor dormía, Hypnos sin soltar la mano de Shun puso su otra mano en la frente de Ikky, Shun nuevamente fue transportado pero esta vez llegó a los sueños de su hermano, Ikky estaba soñando con él, cuando en el prado junto a la casa de Leo estaban ambos recostados adivinando las formas de las nubes, ambos reían, Shun sonrió con ternura al ver esto y llamó a su hermano que se volteó y lo vio parado un poco mas allá, el peliverde emitía una suave luz que lo envolvía y vestía una túnica blanca, Ikky se volteó para buscar a su ototo que estaba a su lado y ya no lo vio, se puso de pie y fue hasta donde el resplandeciente Shun estaba, se acercó pero no se atrevió a tocarlo

- Nissan…

- Eres tu en verdad? – preguntó Ikky sin dar mucho crédito a lo que sus ojos veían

- Si… soy yo… solo quería decirte que te quiero mucho nissan, que ahora estoy bien – Shun le sonreía con tristeza mientras Ikky lo miraba

- En dónde estás Shun?

- En los Campos Elíseos, mamá me mandó decirte que te quiere mucho y papá también, que nos reuniremos todos a su tiempo

- Mamá?, Papá?

- Si… Ikky… yo ya estoy bien, en paz, no tengo asuntos pendientes pero te escucho… yo se que te hago falta pero no quiero que sufras mas por mi, yo te estaré esperando cuando llegue tu hora y tengas que venir, pero hasta que eso pase… por favor nissan, no guardes rencores, olvida todo lo malo y vive tu vida, yo quiero que seas feliz plenamente

- Pero cómo me puedes decir eso ototo, si tu… si tu…

- Yo estaré siempre contigo nissan, solo recuerda siempre que te quiero mucho, no te sientas culpable de nada, en todo lo que pasó tu no tuviste la culpa de nada, lo que pasó tenía que pasar, era mi tiempo

- Cómo puedes decir eso?, cómo que fue tu tiempo?

- Sea como sea nissan, yo solo quería decirte no un adiós sino un hasta luego, porque nos volveremos a ver, eso te lo puedo prometer, te quiero nissan, recuérdame pero no sufras por mi, yo ya encontré la paz que siempre quise

- Y yo te quiero a ti ototo, yo a ti

- Nissan hazme un favor y despídeme de todos mis amigos, de mi maestro, de Saori, de todos y otra cosa nissan, el dije que siempre llevé puesto, el que resultó ser el de Hades, yo se que me dijiste que lo botara pero no lo hice, al fin y al cabo es mío y está escondido tras un ladrillo suelto junto al pozo que está en el patio del Templo de Virgo, no le prestes atención a lo que representó nissan, lo importante es que era mío y yo lo llevé por muchos años, por favor sácalo de ahí, ahora es tuyo

- Está bien Shun

- Y no pases mucho tiempo en mi tumba, yo ya no estoy ahí

- Igual iré

- Lo se

Ikky se acercó el paso que le faltaba y abrazó a su hermano que le correspondió el abrazo, ambos lloraban de la emoción y la pena, Ikky acarició la suave mejilla de su querido ototo que estaba humedecida por las lágrimas y acarició su cabello cuando besó su frente, Shun le sonrió de aquella manera tan especial que tenía de sonreírle y la luz que lo envolvía se hizo mas fuerte hasta que lo cegó

 

El poderoso Fénix despertó y reía mientras lloraba, tenía esa sensación de en verdad haber visto a su pequeño hermano, tenía esa sensación de su abrazo, del suave toque de su piel y de sus cabellos, era casi el amanecer, Ikky ya no pudo volver a conciliar el sueño y decidió comprobar si no estaba loco así que se dirigió al patio del Templo de Virgo, Shaka ya estaba por ahí y se sorprendió al verlo

- Ikky?, estás bien?

- Si, solo quiero ver una cosa, no te molesta que entre al patio verdad?

- Claro que no… pasa…, te puedo ayudar en algo?

- Solo quiero ver…

Ikky no dijo nada mas y fue directo al pozo de agua que tenía una pileta, se paseó alrededor y fue tocando todos los ladrillos de la base hasta que encontró uno que estaba flojo, lo sacó y allí estaba aquel dije con la estrella de cinco puntas y la leyenda “Yours Ever”, Ikky lo tomó en sus manos y se sentó en el suelo muy asombrado

- Cómo supiste que eso estaba ahí Ikky?

- Shun me lo dijo

- Ohhh…

- Anoche Shaka, Shun me lo dijo anoche

- Ikky…

- No me mires como si estuviera loco, ayer yo… soñé con él, aunque mas creo que no fue un sueño sino una visión, me dijo que lo despidiera de ti y de todos, me dijo que ahora está bien junto a mamá y papá, me dijo que no vaya mucho por su tumba que él no está ahí…

- Bueno… es lo menos que Hades podía hacer por él no?

- Hades?

- Seguramente Shun le pidió comunicarse contigo… para despedirse… y Hades se lo concedió

- Pues si… Shun… ototo… en verdad espero que estés bien… donde sea que estés…

 

Hades recibió a Shun y a Hypnos cuando llegaron a Guideca, el joven aún lloraba pero sonrió agradecido al ver al Dios de los Muertos que fue a su encuentro y sin pensarlo mucho lo abrazó para consolarlo

- Gracias Hades… no sabes cuanto significó esto para mi… mi hermano…

- Lo se… por eso lo hice

- Puedo preguntarte algo?

- Claro

- Qué pasó con… yo lo vi llegar… no sabía quien era él… y cuando lo recordé yo ya estaba cruzando el umbral

- Bueno él está en una de las prisiones del Infierno Shun

- En cuál?

- Está en el mar de sangre hirviente, allí van los homicidas, violadores, los perpetradores de los crímenes violentos

- Pero cómo murió?, mi nissan… - Shun no sabía cómo murió Death Mask y pensó que tal vez Ikky…

- No… él se suicidó Shun, Ikky no lo mató aunque créeme no le faltaron las ganas cuando se enteró de lo que te pasó a ti

- Cielos…, pero cómo sabes todo eso?

- Soy un Dios de recursos mi niño, pero ya no pienses en eso, debes tener hambre

- Eso es lo que tengo? – Shun se sentía extraño, su estómago crujía (ahora ya tenía estómago), su garganta le picaba, tenía frío y temblaba tanto que sus dedos se estaban poniendo morados

- Si… debe ser eso, te dije que se humanizó un poco tu cuerpo entonces… es hambre o sed o algo de eso, ven conmigo – Hades se sacó su capa y se la puso a Shun que se arropó y suspiró agradecido

Hades llevó a Shun por los pasillos de Guidecca hasta que llegaron a un comedor algo pequeño pero muy lujoso, al poco tiempo se acercó una chica con una charola de cosas para comer y beber, Shun no supo lo hambriento que estaba hasta que probó el primer bocado de lo que parecía ser puré de papa, con una sonrisa empezó a comer con entusiasmo ante la mirada divertida de Hades que tomaba con pausas una copa de vino y le extendió una igual al joven que la bebió ávido, estaba dulce y no muy fuerte, luego del almuerzo Hades se dedicó a caminar con Shun por todo el castillo y hablaban de varias cosas, del Santuario, de Ikky, de los espectros y Jueces

 

Con el pasar de los días Shun le empezó a llevar el almuerzo a Hades al Palacio de Justicia y comían juntos, caminaban por los verdes prados de los Campos Elíseos en las noches y compartían juntos los ratos libres del ocupado Dios que siempre buscaba la manera para poder verse aunque sea un ratito en las noches, el tiempo consolidó su amistad y su cercanía, la suavidad de carácter del joven conmovía al mayor, y la presencia imponente del Dios daba seguridad al ex caballero de Atena que extrañaba al austero Dios cuando no lo veía muy seguido, lo mismo le pasaba a Hades que por lo regular en las noches se sentía muy solo pensando en el bello muchacho que descansaba en el Paraíso

 

Una noche mientras caminaban por los Campos Elíseos pasaron por la cascada que tanto le gustaba a Shun, la que tenía la piedra plana en la que solía sentarse a ver los pájaros volar y el agua caer

- Extraño la luna – dijo el joven algo pensativo

- Ah si?

- Si… una vez todos mis amigos y yo estábamos en un arroyo no muy grande que pasa cerca del Santuario y como era verano hacía un calor fantástico, nos bañamos en la noche y se reflejaba la luna en el agua, aquí no hay luna o estrellas – dijo con algo de tristeza el joven mirando el agua que no reflejaba nada

- No, pero el clima es mejor y el agua es refrescante, quieres meterte al agua?

- Puedo meterme al agua?, la verdad no lo había hecho porque nadie lo hacía – explicó Shun acercándose y poniéndose de cunclillas para tocar el agua que en verdad no estaba fría

- Claro que puedes meterte al agua – dijo el Dios con una sonrisa al ver como algo tan simple podría traer felicidad a este dulce muchacho

- Lo haré si tu vienes conmigo – dijo Shun como niño chiquito a lo que Hades rió y se cruzó de brazos negando con la cabeza

- No no no, tu ve, yo te miro desde aquí

- No… ven conmigo, vamos… no me vas a dejar ir solo verdad?, vamos… deja tu cara seria por un segundo y juega conmigo en el agua un ratito, si?, por favor…

- Si vez lo que me haces hacer? – dijo Hades con una sonrisita sacándose la capa y zafándose el cordón dorado que ceñía su túnica, Shun sonrió desnudándose también y sin mas entraron al agua que estaba deliciosa, nadaron, chapotearon y jugaron por algún tiempo, en eso estaban hasta que Hades ya no pudo resistirlo mas, tomó en sus brazos al jovencito y lo besó suavemente en los labios, Shun abrió mucho los ojos pero se dejó besar, fue un beso muy suave y dulce, cuando Hades se separó Shun lo miraba con ojos brillantes

- Por qué? – susurró el muchacho

- Porque te amo

- En serio?

- Si… y tu?

Shun sonrió, se acercó mas al cuerpo del mayor, rodeó su cuello con los brazos y su cintura con las piernas para besarlo una vez mas, con mas profundidad y deseo

- Tu que crees? – dijo el joven con una sonrisa pícara cuando el beso se rompió

Hades lo volvió a besar mientras acariciaba la piel de su espalda caminando en el agua hasta salir de ella, ahora que este dulce jovencito estaba en sus brazos no le dejaría ir nunca, esa noche Shun dejó los Campos Elíseos envuelto en un remolino de luces y colores cuando Hades lo transportó a Guidecca, en la habitación principal del palacio bajo el calor de las sábanas y entre jadeos, gemidos y palabras de amor, el mayor hizo suyo a este muchachito que lo había conquistado con la pureza de su alma y su dulce sonrisa, su compromiso lo anunciaron a los pocos días y así en medio de la sorpresa de todos, el Inframundo tuvo nuevo príncipe que llegó a alegrar los días del austero Dios del Averno

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, la verdad no la quería poner como epílogo en la otra historia porque según yo no cuadra ahí, por eso la publico de manera independiente

Muchas gracias por leer y comentar, cuidense mucho, y nos vemos pronto


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