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Mientes tan bien por ariineko

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Shungiku Nakamura-sensei.(?)

 

ADVERTENCIA DE LIGERO CAMBIO DE PERSONALIDADES EN LOS PERSONAJES, SOBRETODO EN USAMI Y HIROKI. 

 

 

Notas del capitulo:

 

 

ewe y lo corregí xD! bueno, a duras penas >.> no me dio mucho tiempo... Espero y esta corrección no espante tanto Dx

Ahora si.... Corre fic :D!

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-(//¡Ese Usagi-san! ¡¿Qué se cree!? ¡Siempre, siempre se le olvidan las cosas! Es un despistado sin causa ¡Sí, eso es! ¡Un DESPISTADO!  Ah ¿Cómo pudo olvidar la novela que estuvo escribiendo toda la noche? ¡Pero si tuvo más de un mes! ¡Que estuvo haciendo todo ese tiempo!

~~~~Flash Back ~~~

-U-Usagi-san…No tan rápido…d-duele…

-Lo siento, iré más despacio…

-Usagi-san… ahh….

-Misaki… Te amo…

~~~~Fin del Flash Back~~~

-…. Esa no es excusa//)- pensaba un joven castaño de diecinueve años de edad, un tanto sonrojado por el recuerdo de su "casero", mientras se dirigía a la editorial donde éste trabaja.

Era una tarde normal, el sol estaba por ocultarse, las personas caminaban por las calles a su ritmo, unas hablaban por teléfono, otras caminaban sin expresión. Misaki había recibido una llamada pidiendo un favor de Aikawua para ir a dejar un trabajo que el despistado de Usami Akihiko había dejado olvidado. Se dirigía a toda prisa, cuando por fin llegó a la editorial.

-(//AH!! Lo mataré  mira que hacerme venir tan tarde, es un desconsi…//)- ¿Usagi-san?-susurró, interrumpiendo sus pensamientos. La bolsa café calló al piso, pues su mano perdió fuerzas en un instante. Susurró que no notaron Akihiko ni su acompañante.

Misaki miró la escena con los ojos muy abiertos y sorprendidos, quiso cerrarlos y salir corriendo, pero, por alguna razón, se quedó observando aquella imagen, respirando hondo y rápido. Repitiéndose a sí mismo:

“No, esto no es verdad”

Aquella escena en que el Usami se besaba con Hiroki Kamijou. Era un beso, estaba lo suficientemente cerca para saberlo. Las que las manos de Hiroki abrazaba la cintura de Usami y éste solo se mantenía sus brazos; sin forcejear ni tratar de liberarse. Sólo no hacía nada… y no… no era un error, podía identificar esos cabellos plateados a miles de kilómetros.

Aterrorizado por aquella escena salió corriendo, olvidando la novela dentro de la bolsa café y las suplicas de Aikawua. Pero, por alguna razón, no pudo olvidar el beso.

Corrió y corrió sin rumbo alguno, no podía volver a la casa, si lo hacía se encontraría con Akihiko, pero… quería verlo… quería estar con él, quería volver a escuchar sus tiernas palabras y oler su extraño aroma. Sentirse amado por él, y sólo por él.

-(// ¿Por qué, Usagi-san? ¿Que hice mal? //)

Se reprimía mentalmente. Quizás debió ser más dulce, más romántico o hacer algo más que sólo gemir cada vez que tenían sexo. Y sin darse cuenta, comenzó a odiarse a sí mismo. El aliento le faltó así que se detuvo a descansar apoyándose en sus rodillas inclinando la espalda, alzó la vista, esperó no estar muy lejos. Pero se dio cuenta que llegó al edificio donde vivían él y Usami. Y el odio hacía si mismo regresó, al igual que la escena del beso. Esta vez, no pudo contener una lagrima traicionera caer sobre su mejilla.

-¿Misaki? –Una voz. Esa voz, lo llamaba por detrás- ¿Qué te pasa? –Usami llegó a casa - ¿Estás llorando? –Y de inmediato se dio cuenta. Misaki no respondió, ni giró el rostro para verlo, se mordió un labio para callar los sollozos y las lágrimas y de inmediato comenzó a caminar. –Hey, Misaki –el chico no volteó -¡no me dejes hablando solo!

-Vete

Casi inaudible, dijo mientras se alejaba.

-¿Qué te pasa? -Se acercó para tocarlo, acercándole su mano, pero fue detenido por un golpe a esta- Misaki…

Misaki volvió hacia él, pero no alzó la cara. Aun lloraba.

-¿Que pensabas? ¿En volver y que todo se solucionaría? ¡Porque no te vas con él!

-¿De qué hablas? ­

Alzó el rostro. Misaki estaba enojado, muy enojado, pero aun así lloraba. Apretó los puños hasta que los nudillos se pusieron extremadamente blancos.

-¿De qué hablo? ¡No sabía que conocías a mi maestro de literatura!

Akihiko lo entendió entonces. Hizo un esfuerzo sobrehumano por mantener esa actitud calmada, no funcionó mucho, aun así las piernas le comenzaron a temblar.

-¿Por qué dices eso? -preguntó apagando el cigarrillo que llevaba en la boca.

-Aikawua-san me llamó, -dijo Misaki aun con la voz que temblaba –dijo, dijo que olvidaste la novela, fui a la editorial y… vi el beso.

Akihiko tragó saliva, sus ojos reflejaban sorpresa, aunque rápidamente reaccionó. No podía caer ahora.

-Te lo había dicho antes. Es mi amigo de infancia y –las escusas y mentiras no le llegaban como deberían – me enteré que está enamorado de mí. Me besó cuando lo dijo.

-P-Pero… -al diablo la cordura -¡Pero no hiciste nada para alejarlo! ¡Lo vi! Tú también…

-No …

-¡No es que! ¡Me engañaste! ¡Lo besaste! ¡Se supone que sólo a mi debes besarme! ¡Tú eres mío y de nadie más! ¡Conejo-idiota!

Y se reprimió por aquel comentario. Misaki no pudo evitar su pequeño tic en el ojo y la sangre fluir hacia las mejillas. Akihiko sonrió. Ese tipo realmente era adorable. Valiéndole un carajo las personas que estaban disfrutando el espectáculo, tomó a Misaki por la cintura y lo colocó sobre su hombro.

-¡H-Hey! ¡Suéltame! -Gritaba Misaki pataleando y golpeando a su captor, aunque éste apenas y lo sentía. - ¡Usagi-san!

Cuando entraron  a la habitación, Akihiko la cerró con llave y puso al más joven a la mesa.

-¡No lograrás nada con esto! Eres un-..

Sus palabras fueron interrumpidas por un beso, un beso que calmó todas sus dudas, eso que lo hacía sentirse especial. Sí, esa era la razón… la razón del porque había ido a la oficina y había vuelto al edificio… la presencia de esos labios sobre los suyos, amándolo.

El mayor se colocó encima de él quitándole despacio la ropa sin dejar de besarlo, comenzando con la de su amante y después la de él hasta quedar totalmente desnudos. La mesa, la cama… era igual.

-Misaki… esta es la prueba de que solo te amo a ti…

Usami comenzó a acariciarle el sexo, Misaki se ruborizaba y dejaba que esas manos invadieran su ser, no podía detenerlo, no quería detenerlo. Lo amaba. Amaba a Usami. Y se hizo creer que él también lo hacía.

-(//Tantas veces, no pueden ser mentira//) - Usagi-san…ah…

-Misaki… te amo, te amo, te amo…

Unieron sus cuerpos una vez más. Takahashi arañaba la mesa y la espalda de Usami, que sonreía al verle el rostro sonrojado y sudoroso. Ambos amantes gemían de placer….

-Te amo Misaki. -dijo mientras lo cargaba hacia la habitación –Y te amo sólo a ti.

- Usagi-san... -“Yo también te amo”, quiso decirlo. Pero se quedó dormido.

-Buenas noches…

Y salió de la habitación.

 

~Al día siguiente ~

 

-¿Usagi-san? –Misaki lavaba los trastos. Giro el rostro para ver a Usami acomodándose la corbata -¿Vas a salir?

-Sí…-suspiró y continuó- “alguien” dejó tirada mi novela en el piso de la oficina y tengo que ir a ver si está completa. Aikawua es molesta.

-L-lo siento… -se ruborizo y bajo la mirada- perdóname yo no-..

Fue interrumpido por un beso.

-¡Déjame al menos terminar de hablar!

-Nos vemos –Salió del departamento.

-¡Que te vaya bien! -le gritó- (// Usagi-san me ama, lo que vi ayer, fue culpa de Hiroki-san… él lo besó. Usagi-san me ama. Y sólo a mi… Usagi-san no me mentiría jamás//) ¡Bien! ¡A hacer la casa!

 

 

 

 

- # ¿Akihiko? # -Dijo un sujeto al otro lado de la línea.

-Hiroki

- # ¿Nos vemos donde siempre? #

-Tsk…. –Sacó un cigarrillo y lo colocó sobre sus labios, le prendió fuego, exhaló y sacó humo por la boca – claro… tan sólo que esta vez, sea en privado. Misaki nos vio ayer.

 

Notas finales:

 

 

 

  

Si Usami es el malo.. chan chan chan... ¿o no?


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