Pensé que todo estaría bien ese día. Después de todo, mi novio se convertía en el nuevo jefe de la compañía de su padre. Hubo mucha gente reunida elogiándolo y deseando su mayor esfuerzo para elevar hasta arriba aquella empresa.
El nombre de mi pareja es Neji Hyūga, una persona un tanto fría y seria. Teme demostrar sus sentimientos frente al público, y por si fuera poco, nuestro noviazgo es un secreto. Su familia lo odiaría y ahora que es una figura importante para los demás ejecutivos, tiene mayor responsabilidad y evita hacer contacto conmigo.
Pero la verdad… es que me sentía muy solo, por más que supiera que él estaba allí. Casi nunca compartíamos momentos juntos, y si lo hacíamos, era por poco tiempo. Teníamos que ir a mi casa para estar juntos y en paz, alejados de las miradas curiosas.
Tan solo llevábamos tres meses.
Impuso ciertas condiciones que yo debía respetar por mi bien y el suyo.
*No besarnos.
*Tampoco permitía que tomara su mano.
*No podía mirarlo ni abrazarlo.
*Tampoco sonreírle con tanta confianza.
*Volver a nuestros hogares en nuestros respectivos vehículos.
*No llamarlo en la mañana y en la tarde.
Acepté cada una de sus reglas por estar aun a su lado. Aunque fueran minutos. Sin embargo, cometí un pequeño error y eso destruyó mi relación con él.
Caminaban junto al otro por el centro de Tokio. El joven de cabellos castaños oscuros y ojos perlados, buscaba un buen sitio en donde comprar un nuevo traje para el día siguiente. El rubio de ojos azules, le seguía emocionado por estar un rato a su lado.
Era valioso aquel momento junto a la persona que amaba.
No pensó con claridad lo que estaba a punto de hacer. Embargado por las ansias, levantó su mano y tomó la de su pareja apretándola levemente al tiempo que le dedicaba una sonrisa. Neji le miró sorprendido y nervioso. La gente los miraba extraño al pasar a su lado y murmuraban palabras que no eran nada agradables.
A Naruto no le importó, pero a Neji lo puso furioso. Se deshizo bruscamente del agarre y caminó a prisa sin decir nada al blondo.
—¡Neji, espera!
Corrió hacia él. Luego miró su mano con la que había sostenido la de su novio y masculló por lo bajo lamentando haberlo olvidado.
—Lo siento-su voz se escuchaba dolida-No volverá a ocurrir, lo juro-exclamó cruzando la ruta a su lado. El vehículo de cada uno estaba en el otro extremo.
Una vez que estuvieron frente al auto del oji-perla, Neji se dio vuelta y le miró seriamente.
—¿Neji…?-tuvo un mal presentimiento.
—No puedo más-suspiró.
—¿Eh?
—La otra vez estuviste muy cerca de mi rostro para intentar besarme y casi mi padre nos descubre.
—Fue un error de mi parte que no volverá a pasar-susurró abatido-fue un pequeño impulso… casi nunca puedo besarte.
—Ese pequeño impulso podría haber causado grandes problemas-respondió molesto-Naruto, a ti no te preocupa lo que suceda, pero a mí sí. El que sepan mi orientación me perjudica mucho.
—¡Si me importa!-levantó la voz-Todo lo que tenga que ver contigo es importante para mí y hago mi mejor esfuerzo, de verdad lo hago…
—No noto el esfuerzo. Noto tu torpeza, y el miedo persiguiéndome cada vez más de ser descubierto. Hasta aquí llego, Naruto, no quiero verte más. Quiero que desaparezcas de mi vida.
—¡NO! ¡¿¿Qué estás diciendo??! ¡Puedo esforzarme más, puedo hacerlo! ¡No me dejes, Neji!-abrazó al castaño quien se lo quitó rápidamente del cuerpo.
—No me abraces, idiota. Todo el mundo puede verme.
El rubio no podía creerlo, estaba llorando delante de él y ni siquiera mostraba compasión por su dolor.
¿Es que no lo amaba?
—Que tengas un buen día. Yo continuare solo, mi imagen es más importante que esto-abrió la puerta de su auto y subió a bordo, lo arrancó de inmediato y se fue sin decir nada más.
Naruto se acercó hasta su vehículo, entró en él cerrando la puerta. Se recostó frente al volante y soltó su llanto odiando su torpeza, odiándose a sí mismo.
¿Qué mejor que el alcohol para olvidar?
Era la una de la madrugada. Estacionó al frente y entró con ganas de beber hasta perder su propia identidad. El primer trago le fue servido, miró a su alrededor a personas bailar y besarse apasionadamente. El ambiente estaba lleno de humo de cigarrillo y olores indescriptibles.
Acabó el primer trago, pidió el segundo. Solo permanecía observando desde la mesa a sus alrededores. Su mirada se mostraba vacía sin pisca de brillo, sus ojos rojos e hinchados. Había llorado horas por un hombre a quien le importaba poco su estado.
Iba por el tercer vaso y comenzó a hablar solo de sus angustias.
—Neji… vete a la mierda, maldito… hip…-el hipo vino de improviso y sus ojos volvieron a aguarse-¡Tú no me mereces, estúpido!-acabó el tercero y pidió un cuarto trago. A esas alturas, permaneció alejado de la realidad intentado crear un muro de protección, pero los recuerdos de Neji invadieron su mente y pidió un quinto trago.
—Oye…
Tampoco sabía con exactitud quien estaba sentado a su lado desde hace veinte minutos.
—Te estoy hablando-tocó su hombro y le arrebató el vaso de la manos.
—¡Devuélvemelo!-gritó enojado el blondo-¡Todos, voy a golpearlos!-su vista comenzó a fallar, y aquel hombre se dividió en varias siluetas-Mierda… aarg-se llevó la mano a la cabeza, sintió mareos.
—Idiota-escuchó un susurro de aquel extraño, todo pareció ponerse negro. Naturalmente perdió la conciencia.
oOo
Oía el canto de las aves y un calor iluminando su rostro. Entreabrió los ojos y sintió todo el pesar en su cuerpo, la jaqueca era terrible.
—Maldición, todo me da vueltas-el sol le daba de lleno y era aun peor.
Sintió un peso extra sobre la cama y dirigió su mirada a ese punto, donde encontró aquellos ojos negros mirándole con extrema atención.
—¿Cómo te sientes? Traje algo de comer-colocó la bandeja con café y tostadas sobre la mesa pequeña corriendo un poco el velador.
—Todo me da vueltas…-se quejó.
—Es normal-sonrió levemente-No te controlaste anoche.
—Estoy en tu casa, ¿verdad?-el azabache negó.
—Un hotel.
—Ya veo... Perdóname por interrumpir tu vida de esta manera, te has molestado en recogerme en mi estado y estoy en deuda contigo. Muchas gracias-respondió con una pequeña sonrisa.
—No te preocupes. A simple vista pude ver que lo has pasado muy mal, y lo comprendo bastante bien.
Naruto guardó unos instantes silencio, el moreno se puso de pie.
—Te dejo para que desayunes tranquilo, debo hacer unos trámites. Volveré enseguida-salió por la puerta dispuesto a irse, pero la voz del rubio lo detuvo.
—¿Cuál es tu nombre?
Él ojinegro sonrió.
—Sasuke Uchiha.
El rubio se puso pálido con solo escuchar aquello. Uchiha Sasuke era el hombre más amado por las mujeres, el cantante pop del momento. Había causado furor por todo el mundo y se sabía que iba de un lugar a otro presentando sus recientes temas.
—Es un placer conocerlo en persona. Es muy famoso aquí en Japón.
—Come, y luego hablamos-le dedicó una media sonrisa y lo dejó solo con sus pensamientos.
—Uchiha Sasuke, me ha recogido, y estoy en su habitación… no puedo creerlo-susurró conmocionado. Miró la bandeja sumamente apetitosa y dio un salto en la cama dispuesto a devorar todo lo que contuviera.
oOo
Sasuke era una buena persona, era el pensamiento de Naruto. Pasaron todo el día juntos y sin salir del hotel donde el cantante residía.
Se encontraban sentados en unos cómodos sofás mirándose uno al otro.
—¿Cuándo te vas?-preguntó curioso.
—En un par de semanas. Tengo cuatro funciones aquí.
—¿No descansas?
—Anoche lo hacía-rió-intentaba olvidarme un poco del trabajo y de una mala situación.
—Ya veo…-bajó la mirada-tú también tuviste problemas.
—Digamos que la mujer que amé durante años, se enamoró de otro y me dejó.
—Lo siento. A mí también me dejaron-la mirada de Sasuke se centró en él-por una estupidez, je, de todas maneras estaba cansado de ocultarme.
—Por eso anoche bebiste demasiado-corroboró-es comprensible, iba con la idea de lo mismo, pero cuando te vi de esa manera… sabía que tendría que ayudarte y no ahogarme en licor.
—De verdad lamento haberte molestado.
—No fue ninguna molestia, enn… todavía no me has dicho tu nombre-rió levemente.
—¡Lo siento! Que descortés soy. Me llamo Naruto, Namikaze Naruto.
—Así está bien. Me alegra conocerte, Naruto.
Debía irse y lo sabía. Volver a ese departamento solo, donde nunca vería a Neji.
—Bueno, yo… debo retirarme. Se está haciendo muy tarde y no quiero seguir interrumpiendo en su vida.
—Quédate-ordenó seriamente.
Naruto lo miró un tanto sorprendido por su pedido. Sasuke caminó hacia él y tomó su mano entrelazándola con la suya, el corazón del rubio comenzó a palpitar con fuerza.
—Por favor-pidió, en un tono más amable-Aunque sea esta noche. Odio estar solo.
—Sasuke… no sabes casi nada de mí. Podría hacerte algo, soy un desconocido-respondió indiferente-¿Por qué esa confianza conmigo?
—Tú me la inspiras, Naruto-susurró.
Durmieron en la misma habitación y en la misma cama que era matrimonial. El rubio despertaba un poco incomodo por recientes movimientos de Sasuke, suspiraba y sus manos extrañamente recorrían su cuerpo y quedaban quietas en su cadera, tal como un abrazo, pero sin ejercer fuerza.
No se movió en toda la noche e intento conciliar el sueño de esa manera.
Aquella mañana, fue la despedida.
—Gracias por todo-le sonrió-Me alegra haber tenido el honor de conocerte, Sasuke, suerte en la gira-se dio vuelta y estuvo a centímetros de cruzar la puerta si no fuera por aquella mano que sostenía su muñeca derecha.
—Naruto…-murmuró con voz baja-¿Po-podríamos…volver a vernos? Quisiera estar un poco más de tiempo contigo, por favor.
El corazón del blondo volvió a descontrolarse, pero esta vez se vio acompañado de un intenso sonrojo en las mejillas.
—B-bien-contestó nervioso. Sintió como apenas abría su palma y le ponía un pequeño papel. Naruto sin darle la cara, levantó el brazo y vio el papel en la mano con una serie de números.
—Es mi número, por favor no se lo des a nadie más o no tendré vida privada-se refirió a sus “Fans locas”.
—Adiós, Sasuke-salió corriendo de allí con color rojo persistiendo en su rostro y unos sentimientos encontrados en su ser.
Por otro lado, estaba el azabache igual de cambiante. Cerró la puerta de su habitación y se dejó caer contra esta agarrándose el pecho y mostrando una boba sonrisa en sus labios.
—¿Llegarías a amarme… Naruto?
oOo
Cuatro días trascurridos. Sasuke permanecía recostado en la cama, y mirando la pantalla de su móvil con ansias de que esta de encendiera por un mensaje o una llamada de esa persona que lo tenía tan confundido.
No sabía nada del joven rubio. Prácticamente estaba desesperado.
—Me odia-susurró, tapando su rostro con el antebrazo en un intento de no ponerse a llorar-Soy un imbécil, debo haberlo ahuyentado… debe pensar que soy un acosador.
En medio de su lamento, el móvil vibró. Sus ojos se abrieron y observaron la pantalla encenderse por un “Mensaje recibido”, sonrió ansioso y lo abrió.
*Sasuke… perdona, sé que me he tardado. Te espero en la plaza, está cerca del hotel donde te hospedas.
Saludos.
—Naruto…
oOo
—¡Naruto!
El oji-azul se dio vuelta observando como el azabache venia corriendo a su encuentro muy emocionado, no podía ocultar dicho entusiasmo ¿Y para qué negarlo? Naruto también se sentía así.
—Je. Hola, Sasuke-sus mejillas volvieron a adquirir un leve sonrojo que no pudo ocultar.
—Naruto-paró frente a él y se inclinó hacia abajo sosteniéndose en sus rodillas para recuperar el aliento-Me alegra saber de ti.
—¿Has venido corriendo?
—Sí, lo siento. No pude evitarlo-rió-Quería verte.
Lo había dicho tan natural y sin pensar, el blondo experimentó un intenso calor recorrer su cuerpo y se sintió avergonzado.
—¿Da-damos un paseo?-tartamudeó nervioso.
—Será un placer.
Fue una caminata agradable y tranquila. No hablaban mucho, pero sus miradas lo decían todo y no había forma de poder evitarlo. Tomaron un helado que el moreno pagó por ambos y se sentaron junto a la fuente de agua que se levantaba hermosamente en el aire. Y en la sombra del árbol que los cubría, ocurrió.
—Naruto.
—¿Sí?
—¿Te sientes bien conmigo?
—No te entiendo, Sasuke-le miró confundido.
—Me refiero… a que si la estás pasando bien aquí… con mi compañía.
—Hace mucho que no tenia un día así con alguien-sonrió-Definitivamente estoy feliz contigo-los ojos de Sasuke le miraron con un brillo singular-Qui-quiero decir que… eh, yo… bueno yo…-comenzó a atascarse entre el nerviosismo y la cercanía del moreno a su rostro-¿Sasuke que…?
Lo había tomado del rostro suavemente, el rubio sintió perderse en sus profundos ojos.
—Concédeme… mi deseo, Naruto-habló tiernamente a su oído haciéndolo sonrojar.
Sus labios se vieron apresados por los contrarios en un roce gentil y sin ninguna intención más que esa. Sin embargo, para sorpresa de Sasuke, Naruto quería más.
—Mmm… Naru… to…-murmuró, entre labios.
El blondo lo había tomado de la nuca y había profundizado el acto, Sasuke no se quedó atrás y metió su lengua buscando ansiosa a su compañera.
—Sasuke…
—Naruto…
Entre jadeos y sonrojos, fueron cayendo al césped por completo permitiendo que el ojinegro cayese encima de él y siguiera besándolo de esa forma tan enloquecedora.
Se abrazaron y sus respiraciones fueron poniéndose más agitadas, al término del beso, Sasuke recargó su rostro en el pecho del rubio sin apartarse de él.
—Sasuke…-respiraba agitado-¿Qué nos pasa, Sasuke?-preguntó sollozando.
—Nos enamoramos… esa es la verdad, Naruto-levantó su rostro contemplando aquellas lágrimas salir de sus zafiros-No llores, no te asustes…-le acarició la mejilla.
—Yo, es que yo… pensé que nunca podría volver a amar. Solo amaba a mi ex, ¿Cómo? ¿Cómo pude olvidarme de él tan pronto? Yo lo amo a él.
El Uchiha se levantó con cuidado y lo miró entristecido.
—Guardas dudas. Ya veo… tienes mi numero, adiós Naru.
Vio aquella figura alejarse rápidamente de su presencia con paso rápido, Naruto no lo sabía, pero iba llorando.
—Sas-Sasuke… lo siento mucho, Sasuke-sus lágrimas hicieron acto de presencia nuevamente y con más fuerza. Su pecho comenzó a doler más, más que aquella vez cuando Neji decidió sacarlo de su vida.
Seis días después.
¡TOC-TOC-TOC!
Eran las cuatro de la madrugada. Comenzó a removerse en la cama por los golpes fuertes a su habitación.
—¡Sasuke! ¡Sasuke!
—Señor, no puede estar aquí. Por favor váyase o llamaré a la policía. Despertará a todos los huéspedes.
—¡No iré a ningún lado! ¡Sasuke ábreme!
—Naru… to…-susurró, entreabriendo sus ojos-¿Qué hace a esta hora…? Tks…
Se puso de pie y se acercó hasta la puerta, introdujo la llave y le dio vuelta.
Cuando la abrió, encontró al rubio siendo jalado por hombres corpulentos intentando sacarlo de allí y la administradora a un lado.
—¡Suéltenme!-gritó furioso.
—Esperen, por favor. Lo conozco.-habló un tanto soñoliento.
—¿Está seguro?-preguntó la mujer.
—Sí, lamento este incidente-se inclinó ante la mujer como muestra de respeto.
La joven se sonrojó.
—No se preocupe, Sasuke-sama, no tiene que hacer eso. Si es su amigo, es más que bienvenido. Con su permiso, nos retiramos.
Naruto los vio retirarse escaleras abajo y luego miró a Sasuke.
—¿Qué deseas a estas horas?-preguntó fríamente.
—Yo… yo, bueno…
—Habla concreto, por favor o me iré a dormir.
Las manos del blondo comenzaron a temblar.
—Yo… te…-cerró sus ojos con fuerza y un intenso sonrojo acudió a sus mejillas.
Sasuke suspiró.
—Buenas noches-comenzó a cerrar la puerta, pero el pie de Naruto la trabó y luego la empujó hacia adelante haciendo que Sasuke retrocediera unos pasos.
Se metió a la habitación y cerró la puerta tras él.
—¡¡¿Qué rayos te pasa, Naruto?!!-había perdido la paciencia.
Él no respondió. Más bien… utilizó otra manera de hacerle explicar su situación. Se abalanzó a los labios del azabache con vehemencia y haciéndolo retroceder hasta rosar con la cama.
Tumbó a un sorprendido Sasuke, seguido de él que se montó sobre su cuerpo y siguió degustando sus labios como un manjar.
—Te amo-susurró.
Sasuke no necesitó más y se dispuso a corresponder sus caricias y sus besos. Esa noche… sería larga.
oOo
“Noticias recientes, el famoso cantante pop que está teniendo éxito en todo el mundo, ha sido fotografiado besándose con otro hombre a la salida del hotel donde se hospeda.
Esto sin duda ha sorprendido a toda la gente que ama sus canciones y que no esperaban que su cantante favorito fuera “Homosexual”
“Para saber más del tema, nos hemos atrevido a entrevistarle en plena salida del hotel, desde luego solo.”
“A continuación, les mostraremos el video”
—Neji… tenemos que terminar con el trabajo.
—Calla, Ten-ten. Quiero ver esto.
—Señor Uchiha, queremos hacerle unas preguntas.
—Me imagino de que tema… bien, hazlas.
—Se rumorea que usted es gay, aunque algunos afirman que la imagen que se vio en los diarios podría ser un simple montaje.
—Voy a ser honesto contigo y con todos aquellos que vean este programa. No era gay, no antes.
—¿Era?
—Japón es un país sensacional y aquí he conocido a una persona que se ha vuelto especial para mí.
—¿Un hombre?
Sasuke sonrió.
—Exacto. Lo amo, amo a ese hombre y no me importa lo que piense usted o el resto de la población. No me interesa tampoco lo que piense mi manager en estos momentos, tampoco el hecho de que podría perder mis seguidores y llevar mi carrera a la quiebra. Lo único importante ahora, es mi felicidad con esa persona, y les parezca mal o bien… seguiré junto a él.-miró a la cámara fijamente-Te amo mi rubio-dedicó una sincera sonrisa, dejando a la entrevistadora sin palabras-Gracias por escuchar-se subió al carro y se largó de ahí.
—Bue-bueno… esas fueron las palabras que expresó con total motivación el cantante pop, Sasuke Uchiha.
—Ese chico está loco-habló su compañera de trabajo.
—No-susurró-Tuvo el valor de hacer algo que yo no pude…-repondió con dolor.
“Naruto… sea donde estés, espero que seas feliz”
Dos semanas transcurridas.
Aeropuerto.
La hora de partir había llegado. Sasuke haría su próxima gira.
—¡Naru!
—¡Sasuke!-corrió a sus brazos y correspondió el beso al instante.
—¡Ya es hora, Sasuke!-anunció su manager desde la puerta del avión privado.
—¿Listo para nuestra aventura juntos?
—Estoy listo, Sasuke.
—Te llevare a conocer muchos lugares, saldremos y nos divertiremos como nunca. Te llevare a parís y…
—Sasuke-interrumpió-Seré feliz a donde tú me lleves. No me importa qué país sea, mientras tú estés a mi lado.
—Naru… cuanto te amo-rosó sus labios.
—¡Sasuke!
Frunció el seño.
—Ya, ya…-entrelazó su mano con la de su novio y subieron al avión, a su próximo destino, esta vez juntos y felices.
Neji me dejó, pero ahora soy más feliz que nunca, Gracias por ser como eres... Sasuke. Gracias por no ocultar lo que sentimos, nuestro Amor es más importante que lo que piense el resto del mundo. Te amo.
“Solo el Valiente podrá ser capaz de obtener lo que desea, su vida se llenará de felicidad. El cobarde desistirá, abandonara la lucha y se lamentara el resto de su vida por ello”
The End.