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Un camino diferente. por lorienficachi

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Notas del fanfic:

Aqui me tiene de nuevo, esta vez metiéndonos en las profundidades de la Tierra Media, de la cual soy super fan. Espero que este nuevo fic les guste. No tiene muchas variaciones de la historia principal, salvo las relaciones de nuestros personajes y un final distinto. El qué hubiera pasado sí...

Notas del capitulo:

Aqui comenzamos con la pareja principal, Aragorn y Legolas. La historia comienza cuando ya secuestraron a Merry y Pippin y se ven el dilema de seguirlos durante la noche o descansar.

El sol subió a medio día y luego bajo lentamente por el cielo.. Unas nubes vinieron del mar en el lejano sur y fueron arrastradas por la brisa. El sol se puso. Las sombras se alzaron detrás y extendieron unos largos brazos desde el este. Los cazadores no se detuvieron. Había sido un día desde la muerte de Boromir, y los orcos iban todavía muy adelante. Ya no había señales de los orcos en la extensa llanura.

Cuando las sombras de la noche se cerraban sobre ellos, Aragorn se detuvo. En toda la jornada sólo habían descansado dos veces y durante un breve tiempo, y ahora los separaban dice leguas del muro del este donde habían estado al alba.

- Nos encontramos al fin ante una elección realmente dificíl - dijo Aragorn - ¿Descansamos por la noche o seguiremos adelante mientras tengamos voluntad y fuerzas?

- A menos que nuestros enemigos también descansen, nos dejarán muy atrás si nos detenemos a dormir - dijo Legolas.

- Supongo que hasta los orcos se tomaran algún descanso mientras marchan - dijo Gimli.

- Los orcos viajan raras veces por terreno descubierto y a la luz del sol, como parece ser el caso - dijo Legolas - Ciertamente no descansarán durante la noche.

- Pero si marchamos de noche, no podremos seguir las huellas - dijo Gimli.

- El rastro es recto, y no se desvía ni a la izquierda ni a la derecha hasta donde alcanzo a ver - dijo Legolas.

- Quizá yo pueda guiaros en la oscuridad y sin perder el rumbo - dijo Aragorn - pero si nos extraviásemos o ellos se desviaran, cuando volviese la luz nos retrasaríamos mucho mientras encontramos de nuevo el rastro.

- Hay algo más - dijo Gimli - Sólo de día podemos ver si alguna huella escapa, y si se llevan a uno, al este digamos, al Río Grande, hacia Mordor, podemos pasar junto a alguna señal y no enterarnos nunca.

- Eso es cierto - dijo Aragorn - Pero si no he interpretado mal los signos, los Orcos de la Mano Blanca son más numerosos, y toda la compañía se encamina a Isengard. El rumbo actual corrobora mis presunciones.-

- Sin embargo, no convendría fiarse de las intenciones de los orcos - dijo Gimli - ¿Y una huida? En la oscuridad quizá no hubiéramos visto las huellas que te llevaron al broche.

- Los orcos habrán doblado las guardias desde entonces, y los prisioneros estarán cada vez más cansados - dijo Legolas - No habrá ninguna otra huida, no sin nuestra ayuda. No se me ocurre ahora cómo podremos hacerlo, pero primero tenemos que darles alcance.

- Y sin embargo yo mismo, Enano de muchos viaje, y no menos resistente, no podría ir corriendo hasta Isengard sin hacer ninguna pausa - dijo Gimli - A mí también se me encoge el corazón, y preferiría partir cuanto antes, pero ahora tengo que descansar un poco para correr mejor. Y si decidimos descansar,la noche es el tiempo adecuado.

- Dije que sería una elección dificíl - dijo Aragorn - ¿Como concluiremos este debate?

- Tú eres nuestro guía - dijo Gimli - y el cazador experto. Tienes que elegir.

- El corazón me incita a que sigamos - dijo Legolas - Pero  tenemos que mantenernos juntos. Seguiré tu consejo.

- Habéis elegido un mal árbitro - dijo Aragorn - Desde que cruzamos el Argonath todas mis decisiones han salido mal - hizo una pausa, mirando al norte y y al oeste en la noche creciente - No marcharemos de noche - dijo al fin - El peligro de no ver las huellas o alguna señal de otras idas y venidas me parece el más grave. Si la luna diera bastante luz podríamos aprovecharla, pero ay, se pone bastante temprano y es aún pálida y joven.

- Y esta noche está amortajada además - murmuró Gimli - ¡Ojalá la Dama nos hubiera dado una luz, como el regalo que le dio a Frodo!

- La necesitará más aquel a quien fue destinada - dijo Aragorn con un extraño brillo en los ojos - Es él quien lleva adelante la verdadera Búsqueda. La nuestra es sólo un asunto menor entre los grandes grandes acontecimientos de la época. Una persecución vana, quizá, que ninguna elección mía podría estropear o corregir. Bueno, ya he elegido. ¡De modo que aprovechemos el tiempo como mejor podamos!

Aragorn se echó al suelo y cayó enseguida en un sueño profundo, pues no dormía desde que pasaran la noche a la sombra de Tol Brandir. A él le siguió Gimli, que apenas cerro los ojos, dejó de moverse. Sólo Legolas prefirió quedarse a hacer guardia y observar la luz de las estrellas y el horizonte lejano.

Era pasada la media noche, cuando Aragorn comenzó a debatirse entre sueños intranquilos. Legolas estaba cerca y por consiguiente pensó que su falta de paz se debía al sentir su presencia. Decidió alejarse un poco más y vigilar el sueño de sus compañeros en una loma alta que se encontraba un poco más alá. Desde donde podría correr en su auxilio en cuanto divisara algo sospechoso.

El Elfo dejó su mirar hacia el horizonte y en cambio se puso a observar al rey, el cual se veia muy apasible apesar de todo. Algo en sus entrañas se movio, produciendole una sensación de revoloteo. Legolas se sonrojo ante tal experiencia. Voviendo la mirada se alejo hacia el lugar de vigía.

Aragorn despertó justo en el momento en que el Elfo se retiraba de ahí. Se levanto sin hacer ruido alguno y lo siguió. Legolas se encontraba tan ensimismado en sus propios pensamientos que no se percato del Hombre que lo seguía. Fue hasta que se detuvo en la colina y se volvió, que lo encontró de pie tras el.

- ¡Aragorn!

- Lo lamento, te asuste. Pero, ¿como es que el príncipe de los elfos de síndarin no se percato de mi presencia? - dijo Aragorn entornando los ojos.

- Venia pensando - dijo Legolas antes de sentarse sobre el mullido césped.

- ¿En que, mi buen elfo? - dijo Aragorn sentándose también.

- En la vida, y en su orden - dijo el elfo sin dirigirle mirada alguna.

- A mi también me producen temor las sombras, y el mal - dijo Aragorn mirando hacia el cielo - aunque no posea los ojos penetrantes de tu hermosa raza.

- Cierto es que me atemorizan las sombras de la noche y el mal, pero no hablaba de eso.

- ¿Que más podría causarle temor a un elfo? - dijo Aragorn - Lo siento, te ofendí, no quise decir lo que he dicho. Seguramente existen en este mundo muchas cosas a lo que tú, Legolas podrías temerle.

- No, Aragorn, no te aflijas, no me has ofendido en lo absoluto.

- Entonces ¿Que es lo que te aflige a ti?

- No podría contestar a tu pregunta, aunque lo deseara. Ni yo mismo se bien en este momento qué es lo que me preocupa.

- En ese caso, hablemos de otro tema.

- ¿No estas cansado? Deberías aprovechar el tiempo que has tomado, como tu dijiste hace solo algunas horas.

- Cansado claro que estoy, pero tampoco podría conciliar el sueño en estas condiciones. A decir verdad, yo también pensaba en algo que la Dama Blanca me dijo.

- ¿Que fue lo que te dijo? Si puedo preguntar.

La luna comenzó a brillar esplendorosa en lo alto de la bóveda celeste, iluminando los rostros del Hombre y del Elfo. El del primero estaba en calma, pero el del segundo cuestionaba discretamente con la mirada.

- Galadriel previo en mi futuro un camino distinto al que yo tendría planeado - contesto al fin Aragorn - Este camino se revelaría ante mis ojos, yo sabría cuando esta alternativa se presentara y seria mi  decisión el seguirlo o no. Si decidía seguirlo, otro camino se uniría al mio, y seria bien recibido. Si, en cambio, no lo elegía, todo seguiría su marcha, sin que nada en lo absoluto se alterara.

- ¿Y cual crees que sera ese camino? - dijo Legolas mirandolo por vez primera desde que se habian sentado ahi bajo la gran luna plateada, pero el rey no lo miraba a el. Miraba a lo lejos.

- Dudo un poco al decirte lo que te voy a decir - dijo Aragorn sin mirarlo todavía - pues, no se con certeza si esto es a lo que Galadriel se refería.

- ¿Esto? - dijo Legolas confundido.

- El que tu y yo nos hayamos distanciado de donde nuestro compañero Gimli no pueda oírnos - dijo Aragorn mirándolo al fin y tomándolo del mentón. Un mechón de cabello rubio quedo atrapado en ese agarre - Creo esperanzadamente que tú, mi buen Legolas eres el otro camino que me indicaba la reina Blanca - dijo con un brillo especial en los ojos.

El elfo, que hasta ese momento se habia quedado en estado de shock, volvio a la normalidad. Pasando sus ojos de unos muy abiertos, por unos serenos que iban más acorde a el.

- Y si de verdad yo fuera un camino diferente - dijo Legolas - ¿Que elección harías?

- Seguiria este camino que se me ha presentado ante mis ojos esta noche, pues hace ya varias lunas que deseo lo que esta a punto de pasar - dijo Aragorn antes de inclinarse un poco y besar los labios rosados del elfo.

 

Notas finales:

¿Lo continúo? :)


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