Es un pecado ser feliz?
Para mí lo es…
Siempre solo, confuso, temeroso,
atisbando con círculos de luz y sombra
no puedo encontrar ni a mi propia alma…
Y te busco, con una pasión obsesiva y lacerante,
gritando que YA NO MÁS,
que ya NO PUEDO,
y buscándote en mis lunas, en mis abismos,
siempre errante, como lo que soy:
Un parias.
Arrancarte la carne,
dejarte en los huesos con mis manos frías no es bastante,
no es bastante…
Ese beso burlón era sólo la quimera de mi paz,
sólo la quimera de mí mismo…
Te amo, aún te amo…
Ha pasado el tiempo y eres feliz,
ha pasado el tiempo y sigues allí,
ha pasado el tiempo y ya no soy el mismo.
Dime, querido amigo, responde tú
a esta interrogante que me carcome:
¿Qué hubiera sido de nosotros si te permito
compartir conmigo esta maldición?
Te hubiera destruido, te hubiera cortado las alas…
Así está mejor, así está bien…
¿De qué vale preguntárselo una vez más?
Es tarde…
Has dejado en mí todo el amor que tenías para darme…
Y ahora espero a que tu veneno me ahogue,
como plata en las entrañas…
Imparable.
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Para Axon Corvus
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