El ángel de la guarda: La misión.
Como cantaba alegremente, no dio cuenta de lo que sucedía a su alrededor, se hallaba en el suelo escribiendo sobre un papel la letra de una canción y a la vez le iba poniendo música. Se encontraba tan distraído como siempre, que no pudo imaginar lo que estaba por suceder, un crimen que se podría haber evitado si no fuera por él. Así mientras se entretenía, su custodiado- un hombre de unos 27 años, alto y rubio- junto a otros dos tipos rodeaban a un muchacho rubio- de unos 16 años completamente afligido- con la clara intención de poseerlo, mas lo último que supo y que escuchó fueron tres disparos que lo sacaron de su ocupación para ver a su custodiado y a los sujetos que le acompañaban tirados en el suelo, muertos. Sin poder hacer nada y tras escuchar los llantos del pequeño, fue llevado fugazmente de vuelta al cielo. Un humo blanquecino rodeaba la habitación, se hallaba frente a siete atriles de madera tras los cuáles se encontraban los arcángeles, los oficiales del Cielo, los guerreros de Dios y los que en ese momento se encargarían de darle un castigo.
- Shuichi Shindo- dijo el arcángel mayor de nombre Miguel, de ojos claros, cabellos rubios y cuatro hermosas alas blancas, vestido de manera simple con una túnica blanca. El muchacho aludido, miró tristemente a Miguel, sus ojos, hermosamente de un color violeta, se llenaban de lágrimas al imaginar lo que podía pasar; sus cabellos rosados caían libremente y, a diferencia de los arcángeles, vestía pantalones, una camisa y un abrigo largo hasta los pies y, no tenía alas.- Se te acusa de ser el culpable de la muerte de tu custodiado, Yuki Kitazawa-san. Si no fuera por tu distracción lo sucedido se habría podido evitar. Das cuenta de ello?- el muchacho asintió silencioso- Tienes que decir algo al respecto?
- Lo siento mucho... Yo nunca pensé que Yuki sería capaz de algo como eso, él era muy bueno! No entiendo como pudo... Sé que fue culpa mía... Demo... tampoco me di cuenta que Yuki planeaba algo así, no sé en qué momento lo hizo si yo siempre estaba junto a él...
- Eso no importa ya! Yuki está muerto y es por tu culpa! Y como Dios nos confiere debemos castigarte. Por ahora, comenzarás de cero. Se te quitaran todas las buenas acciones que has realizado a lo largo de tu existencia, por lo que, si deseas alcanzar ser un ángel alado, deberás hacerlo todo de nuevo. Volverás con los Querubines a entrenar y, luego veremos tu castigo según lo que acordemos con Dios... Puedes irte.
Shuichi escuchó atentamente las palabras de Miguel, para su mala suerte tendría que volver a entrenarse como ángel guardián y más encima esperar su castigo. No podría ir a la tierra durante unos años más hasta que los sabios y Dios le dieran otro protegido. Lo que más le disgustaba de todo, era que tendría que volver a juntar puntos para convertirse en un ángel al servicio de Dios, eso ángeles que están muy cerca de él que pueden verlo y atenderlo todos los días y que poseen dos hermosas alas. Salió de la habitación a paso lento y camino sin dirección alguna, pasó por largos pasillos y llegó al jardín del Edén en el paraíso. Allí se encontraba, junto a un árbol y jugando entretenido con unos niños, su amigo fiel e inseparable, Hiroshi o Hiro como Shuichi le llama. …l también era un ángel guardián pero poseía alas y casi no ejercía su ocupación, podía ir cuantas veces quisiera a la tierra y hasta podía tomar forma humana o materializarse para hacerse visible. Tenía unos cabellos largos rojizos, unos ojos también rojizos y una sincera y amable mirada, igualmente vestido que el pelirrosa. Desde pequeño, era el mejor amigo de Shuichi, siempre estaban juntos y se habían preparado al mismo tiempo para ser ángeles guardianes; Hiro era muy inteligente y su amabilidad y buenas acciones le habían llevado a convertirse rápidamente en un ángel alado, por lo que Shuichi quería imitarle y se esforzaba mucho para realizar buenas acciones, pero ahora, ya no podría alcanzarlo.
- Por qué vienes con esa cara? Por qué está aquí? No se supone que deberías estar cuidando a un humano?- pregunto confuso el pelirrojo al ver acercarse su amigo.
- Se acabó, Hiro! No volveré a la tierra... – Hiro le miró incrédulo- Mi protegido fue asesinado por culpa mía.- dijo el pequeño pelirrosa con la voz quebrada. Su amigo se acercó comprensivo y le abrazó tiernamente tratando de reconfortarlo- Yuki estaba tramando algo horrible en contra de su alumno y yo no me di cuenta y... No pensé que fuera tan malo para cometer tal atrocidad... yo pensaba que él amaba al pequeño de verdad, no imaginé que lo quería sólo para “eso”... Siempre sabía sus pensamientos y emociones pero no comprendo cómo no me di cuenta de sus intenciones...- el pequeño se aferró al cuerpo de su amigo y se desahogó llorando amargamente.
Seis años después...
- Shuichi Shindo- nuevamente el joven pelirrosa se encontraba frente a los arcángeles. Miguel hablaba mientras Shuichi miraba hacia el suelo- Han pasado seis años desde la muerte de tu protegido. …ste suceso ha provocado un cambio terrible en la vida de aquel muchacho que le dio muerte a Yuki. Has terminado tu entrenamiento y hemos acordado tu castigo. Si la llevas acabo, automáticamente te convertirás en un ángel alado, sino seguirás siendo un ángel guardián y se te concederá otro protegido o peor aún, serás desterrado del Edén.
- Irás a la tierra en condición de humano- dijo un segundo arcángel de nombre Gabriel- Se te concederán tres milagros o deseos, como quieras llamarlos. Nosotros vamos a estar vigilándote y te ayudaremos en ciertas circunstancias. Puedes hacer todo lo que quieras, lo único que se te está prohibido es enamorarte, por ningún motivo, Shuichi...
- Cómo ya dijo Miguel- habló un tercer arcángel llamado Rafael- El muchacho de nombre Eiri Uesugi, por culpa de aquel incidente, ha cambiado su carácter convirtiéndose en una persona fría y cruel, llena de odio y rencor, la cual no cree en el amor. Tu misión será entrar en la vida de este sujeto, cambiar su carácter, hacerlo feliz y que encuentre el amor. Cómo lo harás? Ese es tu problema y debes resolverlo. Te comunicarás con nosotros a través de la oración y Hiro te ayudará en algunas ocasiones.
- Eso es todo?- los siete arcángeles respondieron al unísono asintiendo- Existe la posibilidad que muera?
- No! Recuerda que eres un ángel, cualquier herida que sufras curará al instante. Eres un ángel y, por ello, inmortal. Alguna otra pregunta?- Finalizó Miguel.
- Sí! Los milagros! Sólo son tres. Eso quiere decir que si los gasto, no tendré más?
- Así es! Esos milagros te los damos para que puedas cumplir tu misión o en caso de que estés en apuros.- dijo Uriel, un cuarto arcángel al lado de Gabriel, respondiendo a la pregunta del pequeño- Ya debes irte!
Al decir esto, Shuichi sintió un escalofrío por toda su espalda y sintió como bajaba rápidamente; a su paso veía legiones de ángeles y una multitud de nubes que le impedían la visual. De pronto cayó seco sobre el frío cemento, se frotó suavemente el trasero y se puso de pie. Aquel golpe había sido extraño, era la primera que sentía dolor: Será porque ahora posee el cuerpo de un humano y puede sentir y pensar como ellos? Pensando en esto comenzó a caminar, ansioso y sorprendido por todo lo que le rodeaba, aunque se sentía un poco extraño por su condición actual, le parecía fascinante volver a estar en la tierra después de tanto tiempo. Ahora, sólo tenía un problema: Dónde pasaría la noche?. Para empezar, no tenía dinero y no sabía cómo conseguirlo, no conocía a nadie y más encima no llevaba identificación ni nada parecido. Qué haría? Una buena opción era pasar la noche en la calle pero cada minuto que pasaba hacía de la noche cada vez más fría. La otra opción que tenía era usar uno de los milagros para obtener dinero y arrendar algo por la noche, mas, pensándolo mejor, era preferible guardarlo para su misión, puesto que no sería nada fácil. Mientras andaba sin rumbo por un gran parque, escuchó unas voces que le llamaron la atención, por lo que se acercó a mirar.
- Nooooo!!!!! Déjameee, na no da!!!! No me toques pervertido!!!! Suéltame!!!- Exigía un muchacho de cabellos verdes mientras que forcejeaba con un sujeto de cabellos negro y corpulento, pero no así de mucha fuerza, el cual intentaba tocarlo por debajo de la ropa- Suéltame, ya, na no da!!!!
- Y por qué no, si estás tan exquisito? Déjame probar tu piel.
- Noo, na no da!!! Ni se te ocurra!!!!!!!- decía el muchacho mientras seguía forcejeando.
- Suéltalo en instante!!!!!- dijo el joven ángel pelirrosa saliendo a la defensa del peliverde
- Quien te crees, criajo? Es que acaso quieres que te tome a ti?- pregunto el sujeto soltando al muchacho y dirigiéndose insinuante hacia Shuichi- Eso quieres, nee?
- PUES, NO!!!!- terminó el pequeño golpeando fuertemente al tipo que recuperándose le devolvió el golpe el doble de fuerte produciendo que el pelirrosa cayera de espaldas.- Itte...- se llevó una mano en la mejilla y la dejó allí por unos instantes, los cuales fueron aprovechados por el peliverde que le dio una paliza al moreno.
- Estás bien?- le pregunto al notar que un hilillo de sangre corría por su labio inferior
- Sí! Estoy bien!! No se preocupe!
- De verdad, na no da?- el joven asintió a la vez que el peliverde le extendía su mano ayudándole a pararse- Muchas gracias por ayudarme pero no tenías que hacerlo, podía solo con él!!!- dijo esto último llevándose la mano a la nuca.- Ah! Disculpa, na no da! Soy Ryuichi!! Sakuma Ryuichi!- dijo estirándole la mano.
- Shuichi Shindo, hajimemashite!
- Qué estas haciendo en lugar así a estas horas?- preguntó curioso el peliverde
- Huh? A- acabo de llegar del cie...- tapose la boca antes de continuar. El muchacho le miró confundido
- Tienes en dónde quedarte? Por que si vienes llagando lo dudo mucho- Shuichi asintió tímidamente- ven a quedarte a mi casa, na no da!! Vivo solo, así que no tengo problema en que te quedes!
- Hai! Arigato! Precisamente me preguntaba en dónde dormir... Como no tengo dinero... Yo...
- No te preocupes, no hay problema.- dijo sonriéndole comenzando a caminar mientras agitaba la mano para que le siguiera.- A qué viniste a Japón?
- Tengo que cumplir una misión
- Una misión???!!! Qué entretenido, na no da!!
- Yo no pienso lo mismo...- dijo tristemente
- Y te puedo ayudar?- preguntó tratando de animar al chico al notar su tristeza
- Huh?! A... Yo creo...- dijo pensando en aquella posibilidad, puesto que los arcángeles no le dijeron algo al respecto.
- Genial!!! Y qué tienes que hacer?- Shuichi se quedó callado rompiendo totalmente la comunicación, se mantuvo mudo hasta que llegaron al gran departamento del peliverde. Subieron las escaleras del edificio y al llegar a la puerta, Ryuichi no encontraba la llave.- Mierda... No la encuentro...- dijo mientras revolvía sus bolsillos. Sacó un conejo rosa, unos dulces, lápices, chapitas, monedas, chocolates, un celular, su billetera, un yoyo, un colgante, y una infinidad de cosas que no voy a nombrar; al final del bolsillo izquierdo, encontró las preciadas llaves y abrió la puerta, dejó entrar a Shuichi y tomando las cosas que había sacado de sus bolsillos entró en la casa tirando todo sobre la mesa.- Te sirves algo?
- Bueno!- dijo muy contento el pequeño ángel sentándose en el sillón. A los segundos más tarde, Ryuichi entraba en la habitación con dos jugos de naranja. Sentose junto al pequeño y le quedó mirando atentamente.
- No me haz respondido!... Qué tienes que hacer??
- Debo encontrar a una persona y ayudarla a ser feliz...- dijo en voz baja
- Y eso por qué, na no da?- Shuichi quedose callado y después de meditarlo, continuó
- Puede que no me creas lo que te diré... pero no importa...- Ryuichi asintió curioso esperando que el pelirrosa hablara- Yo... No soy humano...
- Un extraterrestre?!!- preguntó emocionado y divertido interrumpiéndolo.
- No!! Nada de eso!!- decía moviendo la mano de arriba a bajo, decepcionando con sus palabras al muchacho- Mejor que eso!!- Ryuichi volvió a poner su atención al pequeño- Soy un ángel... Un ángel guardián- el peliverde abrió los ojos y un poco la boca, tratando de procesar aquella confesión- Hace un poco más de seis años, yo tenía un custodiado, era profesor privado y un muchacho muy bueno y simpático. Tenía por alumno a una niño japonés bastante mono... Verás, como yo me distraía fácilmente, descuidé las acciones de mi protegido y éste planeó junto a otros sujeto violar al muchacho. Ese día yo estaba escribiendo y él esperaba a su alumno, éste llegó y aparecieron los otros sujetos y, cuando trataron de acercársele, éste los mató a los tres...- Ryuichi escuchaba atentamente cada una de las palabras sin interrumpir, sólo asentía ante cada afirmación- Los arcángeles me castigaron por ese crimen, ya que pudo haber sido evitado por mi. Me enviaron a la tierra como humano para cumplir mi misión: debo encontrar a ese niño, aunque ya no es un niño, entrar en su vida y lograr que sea feliz, puesto que por ese incidente se volvió muy cruel, frío y antisocial, no cree en el amor...
- Yaaa!!! Es una historia muy interesante!!! Pero no crees que es muy fantástica?!
- Eh? Fantástica?? Pero si es verdad! No me crees?
- Pues... No!- agarrando el conejo rosa de la mesa- Tu que crees, Kumagoro?- le preguntó divertido al conejo bajo la extrañada mirada del pelirrosa- Yo si le creo, Ryu-chan!!! Por qué no puede ser posible? Tienes razón, Kuma-chan!!! Para de esas historias de las pelis!!! Y dime! Entonces eres un ángel y puedes volar y hacer magia y cosas así?
- Pues...Como humano, no puedo! Los arcángeles me dieron sólo tres deseos y debo ocuparlos para llevar a cabo mi misión... Demo, sigo conservando mi inmortalidad
- INMORQU…?- dijo sin comprender
- Inmortalidad!! Los ángeles somos inmortales, eso quiere decir que no podemos morir y cualquier herida que tengamos sana la instante. Quieres que te muestre para que realmente me creas??
- Hai, hai!!! Ryu-chan quiere ver!!!! Te traigo un cuchillo??!!- Shuichi asintió y el peliverde junto a Kumagoro fueron a la velocidad de la luz hacia la cocina volviendo, enseguida, con un cuchillo cocinero. Shuichi lo tomó cuidadosamente, subiose la manga del abrigo largo y sin más se hizo un tajo en la muñeca izquierda gimiendo silenciosamente al sentir esa extraña sensación que los humanos llaman dolor. La muñeca comenzó a sangrar como normalmente lo haría, Ryuichi se iba a levantar a buscar una toalla pero algo lo detuvo... Inexplicablemente dejó de sangrar y la herida poco a poco fue desaparecieron sin dejar rastro delante de sus propios ojos, quedando la piel como si nada hubiera pasado.
- Ves!! No puedo morir!! Aunque intentaran hacerlo saldré ileso.
- Ya... com...pren...do...- dijo tratando de buscar una explicación lógica a lo que acababa de ver.
- Me crees ahora?- dijo en un tono preocupado
- Hai! Ya... no me cabe duda...y... con mayor razón... quiero ayudarte...- dijo aún sorprendido
- Bien!!!!!!! Te lo agradezco mucho!!!!!!!- tras decir esto, se abalanzó sobre el muchacho abrazándolo fuertemente- Muchas gracias!!!! Pero tengo un problema!
- Cuál?
- Como soy ángel, no tengo identificación, ni estudios ni familia, ni historia ni nada! Ni siquiera sé cómo encontrar al joven!
- Y cómo se llama, na no da?
- Haber.... Creo que su nombre es Eiri... Uesugi... Lo recuerdo bien! Yuki solía llamarlo Eiri- kun o Ei-chan
- Yuki?- preguntó curioso con un dedo en su mentón
- Yuki era mi protegido
- Ah!!! No me lo habías dicho... Yo me encargo de encontrarlo!! Ese nombre me parece haberlo escuchado! Yo me encargo! No te preocupes!! Déjamelo a mí!
- Gracias! De verdad, muchas gracias!
Continuará...
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Holaaaaaaassss!!!!!
Aquí estoy nuevamente con otro experimento. Zelden al ataqueeee!!!!!!!! ^_^
El capi me quedó cortito porque en realidad no sabía como empezar pero espero que les guste!!!! Y si esta es otra idea descabellada. Surgió por una telenovela o teleserie (da lo mismo) que vi el año pasado y se me ocurrió hacer esto hace muy pokito. Y la telenovela se llamaba Ángel de la guarda mi dulce compañía. (de seguro y la visteis). Se trataba de un ángel guardián que por ser copuchento descuidó a su protegido y este fue atropellado la noche anterior a su matrimonio. Los arcángeles lo castigaron y lo mandaron a la tierra para que hiciera feliz a la que sería a esposa del custodiado y sacar a delante la empresa que tenían. Y no les cuento más para no alargarme!!!
Pues ojalá que les guste y adiosin ( Zelden se despide con la mano)
Isa-san: Cuántas veces debo decirte que no te despidas con la mano porque no te ven? Baka...
Zelden: T_T
Dejen reviews por fis!!! Ese es mi alimento!!!
Amor Yaoi
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